Aquiles contra H¨¦ctor

Si hay una obra cl¨¢sica por excelencia no es otra que la Il¨ªada de Homero, un poema ¨¦pico que ha servido de inspiraci¨®n a n¨²merosos artistas a lo largo del tiempo, y que con la llegada de nuevos formatos como el cine encontr¨® a¨²n m¨¢s formas de llegar hasta nosotros, aun con los siglos que nos separan de su creaci¨®n. Los videojuegos no pod¨ªan ser excepci¨®n y Tecmo Koei ha tenido el acierto de occidentalizar su franquicia Dinasty Warriors por medio de una historia que nos es m¨¢s cercana en estas tierras y que le permite salir de Jap¨®n con mayor seguridad. Si apenas hace d¨ªas analiz¨¢bamos Trinity: Souls of Zill O'll, un t¨ªtulo de ese mismo estudio con orientaci¨®n claramente nipona, hoy le toca el turno a un producto que, al menos en su ambientaci¨®n, es todo lo contrario.

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Qu¨¦ podemos decir ya que no sep¨¢is de la guerra de Troya, que enfrent¨® a la uni¨®n de los pueblos griegos contra esta peque?a ciudad en el otro extremo del mar Egeo. El amor de Paris y Helena, princesa de Esparta, fue guiado por Afrodita. Ella huy¨® con el pr¨ªncipe troyano tras su boda con Menelao, hermano de Agamen¨®n, rey de Micenas. Aquel acto, visto como un rapto por parte del desgraciado esposo, encendi¨® la furia de los dioses y dio pie a una de las mayores alianzas que jam¨¢s haya visto la humanidad. En el campo de batallas se batieron h¨¦roes de la casta de Aquiles o H¨¦ctor, dando lugar a una leyenda que ha perdurado llegando hasta nuestro d¨ªas.

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Partiendo de la base de la saga Dinasty Warriors, pod¨¦is imaginar lo que nos espera. Asumimos el rol de los distintos protagonistas de esta epopeya griega, cambiando de uno a otro seg¨²n avanzamos de cap¨ªtulo. En frente nuestro tendremos centenares, si no miles de enemigos. La fidelidad al poema original podr¨ªamos decir que es superior a la rigurosidad que mostraron pel¨ªculas como Troya o series como H¨¦rcules, pero hay seguro cambios enfocados a mejorar el aspecto jugable. No es algo realmente preocupante, pues no han cometido las barbaridades de las citadas obras audiovisuales y los personajes, motivaciones y relaciones entre ellos aparecen reflejados con bastante exactitud.

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De este modo, nos pondremos en la piel de personajes m¨ªticos como Aquiles, H¨¦ctor, Paris, Ulises (u Odiseo, seg¨²n gustos), ?yax el Grande e incluso de la amazona Pentesilea, los cuales participaron de un modo u otro en la guerra de Troya. As¨ª, podremos ver la batalla desde ambos bandos, y no caeremos en la monoton¨ªa de llevar siempre al mismo protagonista. De hecho, los estilos de cada guerrero difieren ligeramente, tanto por sus propias caracter¨ªsticas como por las armas que lleven, siendo m¨¢s r¨¢pidos o m¨¢s fuertes. Algunos dispondr¨¢n de armamento para ataque a distancia, destacando Paris y su arco, que us¨® para atravesar con una flecha el famoso tal¨®n de Aquiles. Dicho esto, lo cierto es que los combos son id¨¦nticos para todos, lo que al final difumina las diferencias y apenas notamos el cambio de un personaje a otro, lo cual invalida el intento de dar variedad a la aventura mediante el cambio de personaje, lo cual era una excelente idea.

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Los ataques son t¨ªpicos para este tipo de juegos. Tenemos un bot¨®n para ataques r¨¢pidos, otro para ataques fuertes y uno m¨¢s para embestidas, perfecto para abrirle la guardia a un oponente parapetado tras un escudo. Las combinaciones son igualmente b¨¢sicas, utilizando golpes r¨¢pidos que podemos acabar con embestida o golpe fuerte. Para dar mayor agilidad al combate, podemos rodar por el suelo, aunque tambi¨¦n tenemos la oportunidad de cubrirnos con un escudo, algo que no siempre es efectivo. Una de las funciones m¨¢s utiles es la de bloquear el objetivo, de manera que siempre nos quedamos mirando hacia ¨¦l, facilitando el giro de la c¨¢mara, lo que muchas veces es un problema en juegos as¨ª.

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Como pod¨¦is imaginar tenemos un contador de puntos conforme vamos aniquilando enemigos, si somos capaces de continuar la racha sin dejar pasar demasiado tiempo entre una muerte y otra. Esto se termina transformando en dinero, o Kleos, a la par que nos rellena la barra de vida y la de furia. Esta ¨²ltima, obviamente, es emplea para desatar nuestra rabia durante unos instantes, en los que tenemos una potencia de ataque descomunal y podemos, literalmente, devastar el campo de batalla. Una forma r¨¢pida de sumar m¨¢s Kleos es acabar con un enemigo debilitado, que tendr¨¢n un icono sobre ¨¦l indic¨¢ndolo, lo que activar¨¢ una de esas escenas sangrientas que tanto nos gustan. No es que el juego abuse especialmente del gore, pero alg¨²n chorro de sangre s¨ª que salpicar¨¢ la pantalla.

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Quiz¨¢ os pregunt¨¦is a estas alturas, ?qu¨¦ es lo que realmente podemos hacer en Warriors: Legend of Troy? Pues podr¨ªamos andarnos por las ramas, pero muchas veces lo mejor es dejar las cosas claras desde el principio: estamos ante un juego de lo m¨¢s repetitivo. En cada cap¨ªtulo, como ya hemos comentado, tomamos el rol de un h¨¦roe griego o troyano. Entonces se nos plantean una serie de objetivos, algunos de ellos secundarios, que generalmente consisten en llegar a un punto del mapa y acabar con los enemigos que all¨ª se encuentran esper¨¢ndonos, marcados con puntitos rojos. Los escenarios son relativamente abiertos, teniendo, hasta cierto punto, libre circulaci¨®n por los mismos, lo que precisamente nos permite ir a otras zonas a cumplir esos objetivos secundarios.

Y ah¨ª se acaba b¨¢sicamente la gracia de este t¨ªtulo. Ir avanzando, top¨¢ndonos con escuadrones en nuestro camino y alcanzar un cierto lugar donde terminamos con m¨¢s adversarios. Lo ¨²nico que quiz¨¢ altera un poco la rutina son los diferentes tipos de soldados a los que nos enfrentamos. La mayor¨ªa van a pecho descubierto y son f¨¢ciles de atravesar con nuestra espada, otros llevan un escudo con lo que cuesta un poco m¨¢s golpearlos, los hay que nos lanzar¨¢n flechas y otros que nos tirar¨¢n lanzas, pero a la hora de la verdad tampoco cambia tanto c¨®mo debemos acabar con ellos. Es cierto, eso s¨ª, que habr¨¢ l¨ªderes entre esas tropas que tendr¨¢n una barra de vida encima, con lo que los identificaremos r¨¢pidamente. Estos s¨ª son m¨¢s duros de pelar, bien porque se protegen adecuadamente, bien porque tienen una fuerza que hace in¨²til nuestro escudo, bien porque son muy r¨¢pidos... etc.

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De vez en cuando, aparecer¨¢ ante nosotros un personaje de mayor rango y/o importancia para la historia, que nos invitar¨¢ a un enfrentamiento uno contra uno. Estos oponentes tienen habilidades muy parecidas a las nuestras, como la furia o combos m¨¢s complejos, o podr¨¢n arrojarnos armas tiradas por el suelo de los solados ca¨ªdos, as¨ª que tendremos que ir con m¨¢s cuidado para acabar con ellos. Tristemente, el hecho de que la mayor¨ªa sucumba a la sucia t¨¦cnica de rodar hasta que bajan la guardia y luego atacar por la espalda, desemboca en que den menos de s¨ª de lo que nos gustar¨ªa. Durante estas peleas en ocasiones veremos que se activa un QTE, para evitar una embestida enemiga y contraatacarla.

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Con los Kleos que vayamos adquiriendo tras acabar con enemigos por doquier, tendremos la opci¨®n de comprar objetos para mejorar las habilidades de nuestros guerreros. Por ello, es importante no dejar t¨ªtere con cabeza, ya que se traducen autom¨¢ticamente en recursos monetarios. Estos items se pueden equipar y pasar f¨¢cilmente de un personaje a otro, con lo que no est¨¢n atados a aquel que nos tocaba manejar cuando lo compramos. Los hay principalmente de diferentes tipos. Por un lado est¨¢n los que incrementan la potencia de ataque de un cierto combo, mientras que otros directamente nos dan una combinaci¨®n de ataque nueva. Tambi¨¦n est¨¢n los que aumentan nuestro nivel de vida o furia, y luego hay otros m¨¢s especiales que, entre otras cosas, nos permitir¨¢n recuperarnos m¨¢s r¨¢pidamente al sufrir da?o, aunque a costa de perder m¨¢s vida.

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Avanzar por el territorio troyano acabando con, pr¨¢cticamente, manadas de enemigos, es, como comentamos, un tanto cansino. Quiz¨¢ por ello los desarrolladores decidieron incluir un par de modos m¨¢s junto al principal, los cuales, en cambio, lo que consiguen es evidenciar, a¨²n m¨¢s si cabe, las limitaciones de la mec¨¢nica del juego. Arena consiste en una serie de enfrentamientos individuales, similares a los del modo historia, y hemos de sobrevivir lo m¨¢ximo posible a los enemigos que se nos ir¨¢n presentando. Masacre, por su parte, nos invita a aniquilar a cuantos m¨¢s oponentes mejor, ya que el contador de Kleos no debe parar de aumentar en ning¨²n momento o se terminar¨¢ la partida. Conforme m¨¢s aguantemos, soldados de mayor dificultad ir¨¢n apareciendo en gran n¨²mero ante nosotros. Como veis, la propuesta no es m¨¢s que una extensi¨®n de lo que continuamente haremos en la campa?a.

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Visualmente, Warriors: Legend of Troy cae en lo mismo que sus hermanos de la saga Dinasty Warriors. Art¨ªsticamente son destacables sobre todo en cuanto al dise?o de los personajes, m¨¢s a¨²n cuando ¨¦stos son conocidos y han logrado recrearlos a la perfecci¨®n. Ahora bien, t¨¦cnicamente dif¨ªcilmente podemos pasar del calificativo de que "cumplen", pues hoy en d¨ªa, ni aun teniendo en cuenta que son entornos abiertos, deber¨ªamos ver un mayor nivel de detalle en los escenarios o una iluminaci¨®n m¨¢s cuidada. Las animaciones sufren del s¨ªndrome PS2 que podemos ver en muchos t¨ªtulos japoneses, y es que es uno de los apartados que los estudios de aquel pa¨ªs peor han sabido adaptar a los tiempos que corren, resultando en demasiado mec¨¢nicas y faltas de naturalidad.

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