Nuevos aires online

La distribuidora francesa GOA no descansa y despu¨¦s de traernos el m¨¢s que interesante Warhammer Online vuelve a la carga con otro t¨ªtulo de acci¨®n en un marco medieval fant¨¢stico. Warrior Epic, un juego creado por el estudio True Games, nos invita a descubrir el reino de Providence, arrasado hace trescientos a?os por la Gran Guerra. Embarc¨¢ndonos en el rol de una clase de guerreros conocidos como maestros de la sala, deberemos introducirnos en el universo de Providence y ayudar a restaurar la paz lidiando con todo tipo de criaturas e incluso contra otros maestros de la sala. El marco de todo ello ser¨¢ la red, a trav¨¦s de la cual accederemos a multitud de partidas y disfrutaremos jugando con otros maestros de la sala.

As¨ª, Warrior Epic tiene una puesta en escena bien definida y directa. Se trata de un juego de acci¨®n en tercera persona en el que controlamos a un h¨¦roe, al estilo de un cl¨¢sico como Diablo, mientras combatimos haciendo uso de habilidades y equipo. Como veremos posteriormente, el t¨ªtulo guarda m¨¢s similitudes con la obra de Blizzard que el del enfoque, aunque aporta interesantes ideas y elementos que dotan al juego de una personalidad bastante definida. Entre ellas, la de utilizar nuestros personajes ca¨ªdos para mejorar el equipo de los que todav¨ªa sobreviven, o para que entren en batalla a modo de ayuda puntual. Veamos pues, que nos aguarda en el reino de Providence.

Pese a que no nos encontramos ante un t¨ªtulo demasiado ambicioso en este aspecto, Warrior Epic se muestra bastante solvente en lo referente al apartado visual. Bas¨¢ndose sobre todo en su buena direcci¨®n art¨ªstica, que provee al juego de una base muy buena, se muestra un entorno colorista y cuidado. Pese a contar con unos modelos de baja poligonizaci¨®n, el conjunto final no desmerece y resulta bastante agradable a la vista. Asimismo, todos los men¨²s y el interfaz aparecen cuidados con esmero, dejando libre la pantalla para concentrar nuestra atenci¨®n en el propio juego. Las ayudas contextuales, que van apareciendo paulatinamente, lo hacen sin molestar, como peque?os iconos que se iluminan en un lateral de la pantalla.

Quiz¨¢ la ¨²nica pega que se le puede poner aqu¨ª es la posici¨®n de la c¨¢mara, que pese a ser libre, no alcanza una distancia de visionado c¨®moda en su versi¨®n m¨¢s lejana. Esto hace que tengamos que estar reposicion¨¢ndola constantemente, algo bastante tedioso. Sin ser, como dec¨ªamos, demasiado ambiciosos en el detalle, True Games ha conseguido que su producto luzca bien, bas¨¢ndose en el dise?o de sus elementos m¨¢s que en la calidad de sus modelos. Sabedores de ello, el sistema de micropagos tiene mucho que decir en este aspecto, tal y como comentaremos posteriormente en detalle.

Entrando en la mec¨¢nica de juego, tomamos el papel de se?ores de la sala, para lo que contamos con un espacio propio en el que tomar decisiones. Esta sala, que funciona a modo de cuartel general, nos permitir¨¢ alojar partidas multijugador, acceder a nuestro cat¨¢logo de h¨¦roes, a las diferentes tiendas o incorporar mejoras pasivas para nuestro ej¨¦rcito. El centro de mando sobre el que nos moveremos cuenta con diferentes estancias, que se pueden decorar a nuestro antojo, para lo que podemos invertir nuestro dinero real, canjeando estos pagos por oro dentro del juego. En este aspecto, Warrior Epic es totalmente gratu¨ªto en cuanto a cuotas mensuales, sin dejar de ser un MMO al uso.

La filosof¨ªa de micropagos se ha implementado de forma que no se obtienen mejoras sobre nuestros personajes invirtiendo dinero real. As¨ª, estas compras tan solo variar¨¢n elementos est¨¦ticos de nuestros personajes y salas, de forma que no se descompensa el equilibrio del juego en cuanto al efecto de armas y armaduras. Podemos adquirir diferentes aspectos para nuestros objetos, sin que su funcionamiento y estad¨ªsticas var¨ªen, y siendo esto totalmente opcional. De esta forma, el juego nos permite disfrutar del cien por cien de su contenido sin pagar ni un solo euro, y sin vernos penalizados en modo alguno por ello.

Por supuesto, si deseamos invertir nuestro dinero contamos con multitud de formas en las que hacerlo, desde comprar pociones que multiplican la experiencia hasta decorar totalmente nuestra sala y personajes. Lo cierto es que tras jugar queda la sensaci¨®n de que estos elementos son verdaderamente opcionales y que, a no ser que realmente deseemos destacar, no hay un motivo real por el que invertir dinero en ellos. Finalmente, esto resulta en una buena decisi¨®n, que anima a continuar jugando en Warrior Epic, y que nos permite, llegado el caso, optar a objetos de pago si llega el momento en que nos apetece disfrutar de ciertas ventajas.

Como apunt¨¢bamos al inicio, Warrior Epic se nutre de la saga de Blizzard de forma m¨¢s que evidente. Tanto el sistema de progresi¨®n de los personajes como el enfoque de las aventuras es heredero directo del legado de Diablo. El sistema de mejora en ¨¢rbol nos permite acceder a nuevas habilidades o mejorar las existentes al subir de nivel. Cada una de las doce clases de personaje contar¨¢ con sus especializaciones y efectos ¨²nicos, otorgando una gran variedad de elecci¨®n. Los arquetipos son bastante cl¨¢sicos, no as¨ª las razas, que intentan salirse de lo normal con la aparici¨®n de los Pangolan, criaturas humanoides con aspecto felino.

En general, el desarrollo de las aventuras es lineal, con mapas que invitan a la exploraci¨®n para ver los diferentes recodos y los tesoros que pueden albergar, aunque el volumen de enemigos es suficiente como para mantenernos entretenidos sin tener que dar demasiadas vueltas. El mayor problema es que las misiones tienden a ser bastante repetitivas, basadas en ir desde el punto inicial hasta el punto de extracci¨®n completando alguna tarea intermedia. Esto permite tomarse el juego de forma bastante relajada, ideal si no tenemos mucho tiempo para disfrutar del juego, haciendo misiones de forma ocasional. Para aquellos que pueden dedicarle m¨¢s tiempo, el n¨²mero de misiones y el hecho de que podemos ir afront¨¢ndolas con los diferentes personajes puede ser un reclamo interesante, aunque no lo suficientemente poderoso como para equipararse a los grandes juegos online del mercado.

No podemos concluir el an¨¢lisis sin mencionar el interesante sistema de esp¨ªritus, que nos permite utilizar nuestros aventureros ca¨ªdos como parte activa de nuestra sala. Una vez que perdamos un guerrero, su esp¨ªritu estar¨¢ disponible en nuestro centro de mando para reforzar los objetos de otro guerrero o para formar parte de ¨¦ste en ciertas habilidades. Tambi¨¦n podremos utilizarlo para reencarnar a ese guerrero, de forma que no perdamos el progreso que ya ten¨ªamos. Es una idea interesante y que aporta un plus de estrategia al juego, ya que nos da a elegir entre diferentes alternativas en funci¨®n de nuestras necesidades.