Wario Land 4
- PlataformaGBA9.5
- G¨¦neroPlataformas
- DesarrolladorNintendo EAD
- Lanzamiento14/11/2001
- TextoIngl¨¦s
Ahora empieza lo bueno.
Cuando pongas tus manos sobre la GBA, introduzcas el cartucho y mires la pantalla, notar¨¢s que hay algo en este juego totalmente diferente al resto. Es el primer t¨ªtulo realmente rompedor de la peque?a consola de Nintendo que llega a Espa?a. ?Palabrer¨ªa? Entra en el mundo de Wario y te dar¨¢s cuenta
Cuando pongas tus manos sobre la GBA, introduzcas el cartucho y mires la pantalla, notar¨¢s que hay algo en este juego totalmente diferente al resto. Es el primer t¨ªtulo realmente rompedor de la peque?a consola de Nintendo que llega a Espa?a. ?Palabrer¨ªa? Entra en el mundo de Wario y te dar¨¢s cuenta que hacen falta muchos adjetivos para describir esta joya con la que nos deleita Nintendo.
Los malos nos fascinan. Su reverso tenebroso, sus oscuros objetivos ?Acaso no te hubiese encantado manejar a Sephirot en FFVII? ?Y quien no ha deseado poder controlar a Gannondorf? ?No os repateaba que Son Goku patease el trasero de Picolo o que He-Man hiciese lo propio con Skeletor? ?No os fascina Darth Vader? Desde luego, siempre hay honrosas excepciones de gentes que no, que prefieren que los buenos siempre ganen y se lleven a la chica. Pero no todos somos as¨ª... afortunadamente.
Pues Nintendo pens¨® en esto hace unos a?itos e hizo protagonizar a uno de sus villanos una fastuosa aventura. Hablamos de WarioLand de GB (o tambi¨¦n conocido como Super Mario Land 2). Un juego en el que nos met¨ªamos en el papel del envidioso y t¨¦trico hermano de archiconocido Mario. Hasta esta cuarta parte, Wario era inmortal y su m¨¢xima prioridad consist¨ªa en recolectar tesoros por doquier. En esta ocasi¨®n, ese don desaparecer¨¢ y podr¨¢ morir en cualquier momento, aunque su af¨¢n por conseguir el ansiado oro no ha disminuido un ¨¢pice. Y al fin y al cabo... ?Qu¨¦ mejor lugar que una pir¨¢mide ¨¢urea para conseguir llenar sus bolsillos con el precioso metal?
El argumento, una vez m¨¢s, se diluye en lo que realmente importa en este tipo de juegos: la diversi¨®n. Y damos fe de que este cartucho se desborda a raudales. Cuando apareci¨® en Jap¨®n, muchos nos fijamos en como resplandec¨ªa el juego y lo hemos seguido de cerca. Ahora, una vez lo hemos jugado y disfrutado, podemos afirmar sin tapujos, que estamos ante una joya, probablemente, el mejor juego de GBA a d¨ªa de hoy. ?Quieres saber el porqu¨¦?
Metidos en faena, el aspecto gr¨¢fico del juego de Nintendo le da sopas con hondas a todo lo visto en la GBA hasta el momento. Lo primero que notamos es su colorido, que salta de la pantalla, haci¨¦ndolo realmente agradable a la vista. La paleta de colores le confiere un aspecto de dibujos animados, as¨ª como el dise?o de los personajes y escenarios, muy imaginativos y con ese toque "only for Nintendo" que fascina a tant¨ªsimos adictos al g¨¦nero de las plataformas en medio mundo. S¨®lo una ojeada a las fotos del an¨¢lisis os dar¨¢n una idea de lo conseguidos que est¨¢n... s¨®lo una idea. Porque Wario alcanza su m¨¢xima expresi¨®n al verlo en movimiento. Los "sprites" est¨¢n muy definidos, de modo que no se confunden con el escenario e incre¨ªblemente detallados. Un ejemplo de ello es el "moquillo" que le cae del nariz¨®n de Wario en las fases de nieve o los goterones de sudor cuando atraviesa las fases de lava. Los escenarios siempre est¨¢n en movimiento, con efectos como niebla, distorsi¨®n por el calor o lluvia les confieren vida propia. Y si a esto le sumamos los cientos de min¨²sculos detalles como ara?as correteando por los polvorientos castillos, hojas mecidas por el viento o una decena de ojos que nos escrutan desde las sombras de un t¨¦trico paisaje, el resultado no puede considerarse m¨¢s que de sobresaliente.
Las animaciones tambi¨¦n son deliciosas. En todo momento, el se?or Wario se mueve. O da muestras de fr¨ªo, o mira con ojillos aviesos un gigantesco diamante, o, sencillamente, gesticula enfadado hacia el jugador porque este no lo mueve y le impide recoger sus ansiados tesoros. Adem¨¢s, el sentido del humor de las expresiones de Wario y del resto de personajes har¨¢n que te sea imposible retener una amplia sonrisa al verlos.
Por cierto, el juego es r¨¢pido. Muy r¨¢pido. Wario ha aprendido a correr y poco le falta para alcanzar a Sonic en una carrera. Y el scroll paralax, con hasta seis planos diferentes al tiempo, se mueve deliciosamente siguiendo las aventuras del alter ego de Mario.
Y no podemos hablar de gr¨¢ficos sin citar algo fundamental: los enemigos finales. Son grandes y feos, pero , sobre todo, bonitos. Su tama?o les hace salirse, en numerosas ocasiones de la pantalla y sus animaciones (c¨®micas en la mayor¨ªa de ocasiones) rayan la perfecci¨®n.
m ¨² s i c a
Los primeros juegos de GBA nos hicieron pensar que el apartado sonoro de esta consola bajaba much¨ªsimos enteros respecto al visual. Afortunadamente, juegos como este Wario nos sorprenden y nos demuestran lo equivocados que est¨¢bamos. Cada fase tiene una melod¨ªa diferente, que, adem¨¢s, se adapta a las circunstancias de la partida. Es decir, que si nos rodean enemigos o si el tiempo se agota, el ritmo se acelera; y cuando caminamos despacito, se ralentiza.
Pero ?Y las m¨²sicas qu¨¦? ?Los mismos temas tipo Mario de siempre? Craso error. Si bien es cierto que algunas fases tienen un soniquete muy al estilo de Koji Kondo en Super Mario World, en otras descubrimos melod¨ªas con ritmos jazz, soul o rock, por citar s¨®lo algunos. La m¨²sica suena casi siempre, pero al contrario que en otros juegos, en ning¨²n momento te sentir¨¢s tentado a bajar el volumen, pues a buen seguro, las querr¨¢s escuchar una y mil veces. Al igual que las canciones vocales...
?Canciones vocales? ?En la GBA? Pues s¨ª. Los efectos de sonido de Wario son, adem¨¢s de desternillantes, impresionantes. Por ejemplo, en la tercera fase, suena una melod¨ªa jazz... y de pronto se escuchan una voces tarare¨¢ndolas. Y esta vez nos sorprende por ser la primera, pero es que en otras muchas su calidad nos deja boquiabiertos.
Pero adem¨¢s de canciones de viva voz (por cierto, hay alguna referencia a un tema de los Beattles casi al final del juego, aunque casi irreconocible), los comentarios, quejidos, gritos y risas de Wario y compa?¨ªa explotan como nunca antes oy¨¦semos la capacidad sonora de la GBA. O¨ªr para creer.
Si los apartados gr¨¢ficos y sonoros de Wario 4 resultan excelentes, la jugabilidad de este t¨ªtulo lo consolida como obra maestra. Manejar a nuestro codicioso protagonista resulta un juego de ni?os. Responde a la perfecci¨®n a los sencillos controles. Con el Bot¨®n A saltas. Con el B, golpeas. Con R y L, corres. ?Simple? Pues aunque lo parezca, en total, Wario es capaz de hacer hasta 16 movimientos diferentes, como romper bloques con su trasero, rodar transformado en una bola cual Samus Aran en Metroid, agarrar y lanzar enemigos, cargar con el hombro... y m¨¢s, mucho m¨¢s. Pero tranquilos, que resulta mucho m¨¢s sencillo de lo que parece, pues es muy intuitivo el manejo de Wario y, adem¨¢s, la primera fase es un completo tutorial muy ¨²til para iniciarse en el control.
Bueno, cuando dec¨ªamos 16 movimientos, no cont¨¢bamos las m¨¢s de 8 tranformaciones de nuestro malvado personaje. Nos podremos inflar como globos y flotar; hacernos tan pesados como el plomo para provocar peque?os terremotos; emborracharnos y apenas caminar; transformarnos en un murci¨¦lago vamp¨ªrico como Conker o andar ardiendo a lo bonzo. Una org¨ªa de animaciones y movimientos desternillantes que nos ayudar¨¢n a avanzar en nuestra trepidante b¨²squeda del tesoro oculto en la pir¨¢mide.
El sistema de juego es sencillo, aunque tremendamente adictivo. Has de entrar en un mundo, que a su vez est¨¢ dividido en fases (5 m¨¢s el jefe final por lo general). Buscar las cuatro partes de una joya para abrir el camino, recolectar gemas y diamantes por doquier (que aumentan la puntuaci¨®n), darle a una palanca, conseguir un fantasma que transporta una llave y... ?Correr! Porque una vez terminemos la fase, debemos volver al comienzo para escapar a toda velocidad antes de que todo se destruya. ?F¨¢cil? En las primeras fases s¨ª, pero conforme avancemos, los recorridos para escapar cambiar¨¢n sustancialmente y se enrevesar¨¢n y el tiempo cada vez nos parecer¨¢ m¨¢s exiguo.
No obstante, no creas que es excesivamente complicado. Si tienes algo de pr¨¢ctica en el g¨¦nero de las plataformas puede parecerte bastante f¨¢cil en cuanto te hagas con el excelente control. Pero claro, Nintendo lo ha resuelto con la doble profundidad que acostumbra a introducir en sus juegos. Pasarse WarioLand 4 es sencillo; completarlo al 100%, s¨®lo apto para expertos.
Adem¨¢s, tambi¨¦n hay tres mini juegos realmente divertidos: "la ruleta de Wario" (rehaz la cara de nuestro personaje de memoria), "The Wario Hop" (?record¨¢is el m¨ªtico Uniracers de Super Nintendo?) y "El Homerun de Wario" (B¨¦isbol al estilo Nintendo) y, como no, unos tronchantes combates contra los pintorescos enemigos finales.
Wario es un Mario pero distinto. Conserva su exquisito control y una jugabilidad endiablada, pero adem¨¢s le a?ade un toque muy arcade y velocidad a raudales. Si pudi¨¦semos describir con una palabra este t¨ªtulo, ser¨ªa "adccici¨®n". Porque aunque t¨¦cnicamente brilla como ning¨²n otro en la pantalla de la Game Boy Advance, lo que realmente lo hace insuperable, lo que lo transforma en una joya, son las toneladas de diversi¨®n que ofrece.
El envidioso y orondo Wario pretend¨ªa desde su concepci¨®n alzarse con el trono de las plataformas y destronar a su enclenque hermano Mario. Sin duda, lo ha conseguido. Ayuda a Wario busca su tesoro y encuentra el tuyo jug¨¢ndolo. ?No notas la llama del lado oscuro? Resp¨®ndela.
Excelente
Un t¨ªtulo referente en su g¨¦nero, que destaca por encima de sus competidores y que disfrutar¨¢s de principio a fin, seguramente varias veces. Un juego destinado a convertirse en cl¨¢sico con el paso de los a?os. C¨®mpralo sin pesta?ear.