Warhammer 40000: Dawn of War
- PlataformaPC9
- G¨¦neroEstrategia
- DesarrolladorRelic Entertainment
- Lanzamiento27/09/2004
- TextoEspa?ol
- VocesIngl¨¦s
- EditorTHQ
El juego que Warhammer merec¨ªa
Warhammer 40.000 es un complejo universo de guerra constante entre razas por todo el universo, uno de los juegos de estrategia m¨¢s populares en todo el mundo. Semejante licencia necesitaba un juego a su altura, y parece que al fin se ha logrado.
Warhammer 40.000 es un complejo universo de guerra constante entre razas por todo el universo, uno de los juegos de estrategia m¨¢s populares en todo el mundo. Semejante licencia necesitaba un juego a su altura, y parece que al fin se ha logrado.
Warhammer 40.000 es una licencia que clamaba por ser convertida al videojuego, pero las esperanzas de muchos aficionados se hab¨ªan visto frustradas una detr¨¢s de otra gracias a mediocres o desafortunados t¨ªtulos, que no consegu¨ªan reflejar el esp¨ªritu de este universo ni la profundidad estrat¨¦gica de la que gozan sus muchos aficionados en todo el mundo. Hay que dar gracias que por fin hayan entrado en raz¨®n y dado el proyecto a un estudio con experiencia, capaz de hacer un juego al m¨¢s alto nivel en todos los aspectos.
Dawn of War es un magn¨ªfico primer paso por parte de Relic en la saga Warhammer 40.000, sus propios responsables afirman que tienen la intenci¨®n de continuar con esta licencia y que este t¨ªtulo es s¨®lo el principio. Por ello han creado un nuevo cap¨ªtulo, los Blood Raven, con el total apoyo de Games Workshop que incluso hizo que sus creativos trabajaran en el dise?o de los trajes y estandartes para oficializarlo, adem¨¢s de hacer unos modelos de plomo para referencia.
En muchos aspectos, este redactor siempre ha tenido un gran inter¨¦s por cualquier juego basado en Warhammer 40.000, por ver si pod¨ªa encontrar un buen sustituto a la imposibilidad de jugar al juego real. Tener libros y saber que no vas a poder jugar porque ni conoces gente, ni tienes tiendas oficiales de Games Workshop cercanas, ni sabes pintar las figuras, adem¨¢s de otras variopintas dificultades es bastante frustrante. Algunas de las experiencias que podr¨ªa compartir jugando a este t¨ªtulo, las pocas veces que se ha podido montar una partida, tienen como protagonistas a Playmobil luchando como aguerridos marines espaciales en medio de un surrealista paisaje montado a base de libros.
Pero la sorpresa es que Dawn of War no es s¨®lo un premio de consolaci¨®n, es una experiencia que puede entusiasmar incluso a los veteranos que juegan desde hace a?os con todo lujo de detalles. La "intro" es ya de por s¨ª suficientemente buena para por lo menos atraer la atenci¨®n a cualquiera, no es muy larga ni tiene exactamente que ver con la historia, pero representa el m¨¢s puro esp¨ªritu Warhammer, con dos bandos enfrent¨¢ndose a muerte por algo en apariencia tan insignificante como una colina, destroz¨¢ndose entre ellos en una org¨ªa salvaje de fuego, disparos y armas de cuerpo a cuerpo. Es un excelente trabajo con una calidad impresionante, sirviendo tanto para introducir a los novatos como para emocionar a los veteranos.
Pero no s¨®lo se trata de la "intro", el estudio ha conseguido insuflar vida a las antes figuras inanimadas, resulta un sue?o hecho realidad ver por primera vez a la unidad Dreadnought "purificando" a los infieles, causando estragos entre la infanter¨ªa enemiga con todo lujo de detalles y perfecto movimiento. La imaginaci¨®n es ilimitada, pero existe una diferencia entre imaginarte como ha muerto tu soldado, que en el fondo se basa en quitar su figura, a ver como es agujereado mientras muere en medio de un charco de sangre, pudiendo incluso ver el dolor en su cara.
Gr¨¢ficos y sonido
Una vez finalizada la intro llega el momento de seguir sorprendi¨¦ndose del aspecto t¨¦cnico del juego, esta vez con el motor 3D ideado, que es actualmente uno de los mejores que se puede encontrar en un RTS. El modelado y las texturas de las unidades son impecables, se ha respetado por completo el caracter¨ªstico coloreado y dise?o de los originales, por lo que parecen efectivamente figuras en movimiento. Cada arma est¨¢ convenientemenete modelada y detallada, las diferentes unidades est¨¢n salpicadas de peque?os detalles como insignias o runas, que se pueden apreciar gracias al sistema de c¨¢maras.
Puedes mover la c¨¢mara libremente por el escenario, rotarla, hacer zoom... cualquier perspectiva dentro de lo razonable es posible. Los botones r¨¢pidos te ayudar¨¢n a que la controles con precisi¨®n, aunque su uso es m¨¢s est¨¦tico que otra cosa, ya que la posici¨®n prefijada es la m¨¢s ¨²til para controlar el curso de la batalla y gestionar tus tropas. Pero aunque no afecte a la jugabilidad, resulta una gozada poder acercarla en medio de una batalla y apreciar la animaci¨®n de las unidades al combatir entre s¨ª.
Las animaciones son muy variadas e igualmente impecables, entrando en su apogeo a la hora del combate. En Relic se nota que no se han tomado este juego como algo m¨¢s que un "juego basado en licencia famosa que se vende solo", y se nota porque los t¨ªtulos m¨¢s trabajados suelen ser los m¨¢s ricos en peque?os detalles, de esos que no son inmediatamente visibles y que no est¨¢n introducidos para lucimiento, sino porque los desarrolladores estaban realmente interesados en darle ese peque?o pero importante toque de personalidad.
El Dreadnought, posiblemente una de las unidades m¨¢s representativas de Warhammer 40.000, ha sido tratado con devoci¨®n y merece mucho la pena acercar la c¨¢mara en combate y ver sus movimientos, siendo capaz de dar manotazos que arrojan a varios enemigos por los aires, dar pu?etazos, o coger a un enemigo, aplastarlo y arrojar sus restos a varios metros en medio de un reguero de sangre.
Pero no s¨®lo el Dreadnought, todas las unidades tienen movimientos caracter¨ªsticos y propios, lo que se puede apreciar especialmente en los combates cuerpo a cuerpo. Los espectros aullantes de los Eldar, unidades especialistas en el cuerpo a cuerpo, se mueven con gracia, dando volteretas y diversos movimientos de ataque junto a mandobles de sus espadas. Nada es gen¨¦rico aqu¨ª, cuando lances a tus tropas a la batalla, sentir¨¢s que realmente est¨¢s en medio de una guerra, podr¨¢s ver como tu Comandante utiliza diversos movimientos de espada, el Bibliotecario lanzar¨¢ ondas de choque que arrastran a los contrincantes, el Vidente puede lanzar ataques que desencadenan tormentas ps¨ªquicas zonales, los misiles explotar¨¢n dejando cr¨¢teres en el suelo, los lanzallamas se activar¨¢n desplegando varias lenguas de fuego... toda una amalgama de sangre y destrucci¨®n entre las decenas de unidades que pueden aparecen en pantalla, todo un espect¨¢culo.
Y todo esto est¨¢, con paisajes y edificios en su justa proporci¨®n. Los mejores escenarios son los que se desarrollan en territorio urbano, que es quiz¨¢s la esencia m¨¢s b¨¢sica de Warhammer 40.000, con calles rodeadas de edificios destru¨ªdos y enemigos esper¨¢ndote en cada esquina. Aunque tambi¨¦n una parte del juego se desarrolla en territorio abierto, selvas llenas de ¨¢rboles y con muchas irregularidades en el terreno que permiten ser usadas como cobertura.
Los variados edificios de cada raza est¨¢n tambi¨¦n recreados con mimo y cuidado, adem¨¢s de que se ha procurado que su construcc¨ªon guarde sentido con la naturaleza de cada bando, y no que aparezcan de la nada porque un trabajador acuda. Las tropas imperiales mandan sus tropas y las construcciones desde una estaci¨®n ¨®rbital, en m¨®dulos que se estrellan contra el suelo. Los orcos las construyen a base de montones de basura y cacharros que les mandan enganchados en naves. Los miembros del caos las invocan desde otra dimensi¨®n en medio de un escalofriante ritual. Y los Eldar las "cantan", que significa que las crean de la nada a partir de una materia et¨¦rea conocida como Hueso Espectral.
La m¨²sica en general es adecuada, con tonos graves sin altisonancias que marcan el ritmo militar y b¨¦lico del juego, aunque hay algunas piezas que se guardan para algunos momentos ¨¦picos. Es un buen trabajo, en el sentido de que aunque no destaque, acompa?a perfectamente al juego y no influye para mal en ning¨²n momento. Mucho m¨¢s destacable es sin embargo el tema de los efectos sonoros y las voces, en donde Relic ha hecho un excelente trabajo de selecci¨®n de actores y gui¨®n.
Por un lado, algunas de las frases gen¨¦ricas de las unidades cuando van a cumplir una orden llegan a impactar, y todas tienen la personalidad adecuada a la raza y clase. Es especialmente remarcable nuevamente el Dreadnought, cuando dice, en ingl¨¦s, cosas como "es mejor servir al emperador que moverse por uno mismo" "ya estoy listo para servir, de nuevo" (hay que recordar que los Dreadnought son humanos abatidos en el campo de batalla, que por su coraje y condiciones, son condecorados con la posibilidad de servir nuevamente al emperador introduciendo sus restos en esas m¨¢quinas).
Por otro lado, las voces de los actores principales son tambi¨¦n muy buenas, algo que podr¨¢s apreciar incluso si no entiendes el ingl¨¦s. En el reparto hay aut¨¦nticos profesionales del sector, y eso se notal, tal es el caso de Brian Dobson, haciendo un papel magistral como la voz del villano de la historia (qui¨¦n la oiga, entender¨¢ perfectamente por qu¨¦ este hombre ha sido el encargado de dar la voz a Esqueletor en la nueva puesta al d¨ªa de He-Man), o Nicole Oliver, que cuenta con una dilatada carrera de dobladora en voces de animaci¨®n, incluyendo Gundam Seeds, Escaflowne o Transformers: Armada en sus versiones norteamericanas.
Historia
En el a?o 40.000, la humanidad se extiende por todo el universo en un fragil imperio que alberga miles de planetas. En su proceso de expansi¨®n, otras razas surgieron y declararon la guerra incondicional al ser humano, que a su vez se deb¨ªa enfrentar a las fuerzas del Caos, seres demon¨ªacos y corruptos que ans¨ªan el potencial ps¨ªquico de los humanos como llave al mundo material, corrompi¨¦dolos usando sus deseos y pasiones m¨¢s oscuros.
Un emperador que no es m¨¢s que apenas un cascar¨®n vac¨ªo rige el destino de la humanidad en medio de una teocrcacia en la que cualquier fisura en la fe sobre la divina figura es brutalmente castigada. El m¨¢s poderosos ps¨ªquico de la humanidad no puede ya andar por su propio pie, pero su voluntad llega a todo el universo gracias a su mente, mientras que sus Marines Especiales, las fuerzas de elite formadas por super-humanos, y la Inquisisci¨®n, se encargan de establecer la ley y el orden, a la vez que que luchan contra numerosos peligros que amenazan con convertir el ya de por s¨ª desgraciado estado de la humanidad en algo mucho peor.
La historia del juego en s¨ª tiene lugar en Tartarus, un planeta en apariencia insignificante que de repente se ve atacado por una descomunal fuerza orca sin motivo aparente. El cap¨ªtulo de los Cuervos Sangrientos es enviado para repeler la invasi¨®n, pero una vez en el planeta descubrir¨¢n que hay mucho m¨¢s de lo que cre¨ªan. La historia es bastante buena, aunque es una nader¨ªa si se compara con la de la obra original de Relic (Homeworld), y adem¨¢s peca de ser corta y hasta cierto punto previsible, pero es bastante competente.
Jugabilidad
Uno de los motivos por lo que algunos de los pasados t¨ªtulos basados en Warhammer 40.000 fueron un fracaso, o no resultaban tan buenos como se esperaba, es el intentar mantenerse contra viento y marea en las reglas del libro. Por supuesto, Games Workshop exige ciertas cosas a la hora de ceder su licencia, y no te puedes desviar de lo que la licencia te permite hacer. Pero eso limit¨® en exceso anteriores juegos, como Chaos Gate, que pese a ser un entretenido y divertido juego, dejaba un poco fr¨ªo por sus limitaciones, no consiguiendo reflejar la ¨¦pica de los combates de Warhammer.
Relic ha optado sin embargo por forzar un poco las cosas, y aunque se respeta escrupulosamente todo lo que confiere a razas, unidades, nombres, ambientaci¨®n... no esperes que todo funcione igual. Se ha alcanzado un punto de compromiso entre hacer un gran RTS y respetar al m¨¢ximo el universo y las reglas que rigen el combate de Warhammer 40.000. Puede que los m¨¢s puristas hubieran preferido algo m¨¢s ajustado, lo que hubiera requerido turnos, implicando hacer un juego lento y sesudo. Si se mira desde el punto de vista comercial y creativo, la elecci¨®n del estudio es la adecuada, por un lado es un juego con mucho m¨¢s poder de atracci¨®n para el aficionado medio a los RTS, y por otro resulta m¨¢s creativo establecer tu propia mec¨¢nica que no limitarte a hacer una copia digital exacta de las reglas del juego original.
Con todo, Dawn of War es un t¨ªtulo que cuida la herencia que recibe, por lo que tiene multitud de toques que lo hacen diferente a otros exponentes del g¨¦nero. Uno de los principales es el tema de los recursos, en el que se ha adoptado una estrategia muy distinta a la habitual recolecci¨®n, limit¨¢ndolo todo a dos recursos: puntos estrat¨¦gicos y energ¨ªa. Por todos los mapas hay diferentes puntos estrat¨¦gicos que pueden ser conquistados mediante el proceso de mandar una unidad para que coloque una bandera. Si consigue mantenerla durante unos segundos, obtienes una fuente adicional de cr¨¦ditos con los que puedes solicitar al mando m¨¢s tropas y material. A lo largo del mapeado hay puntos estrat¨¦gicos, cr¨ªticos y reliquias, que mediante su conquista, te permitir¨¢ acceder a m¨¢s cr¨¦dito y a otras ventajas.
De este modo se anima al jugador a buscar salir de su base y expandirse por el mapa. Si dejas que un enemigo crezca demasiado, acabar¨¢ arroll¨¢ndote por contar con un mayor ritmo de crecimiento. Afortunadamente, conquistar y reconquistar puntos estrat¨¦gicos es relativamente sencillo, ya que est¨¢n bastante diseminados por todo el mapa y es complicado cubrirlos todos. Las defensas autom¨¢ticas que puedes disponer son muy limitadas en todas las razas, y son f¨¢cilmente atravesables si carecen de apoyo y atacas con unidades acorazadas. Por si fuera poco, hay condiciones de victoria en los que el enemigo ganar¨¢ simplemente por tener y mantener un porcentaje de los puntos estrat¨¦gicos o cr¨ªticos, por lo que en el juego multijugador o en escaramuza debes de salir al ataque obligado, no habr¨¢ posibilidad de que te atrincheres en tu base.
Las cuatro razas se encuentran muy equilibradas y ofrecen variaciones importantes, m¨¢s que satisfactorias para complacer a diferentes tipos de jugadores. No hay una unidad m¨¢s poderosa que otra, ni un conjunto invencible, adem¨¢s hay un extenso arbol de desarrollo para cada una de ellas que te permite alcanzar un buen numero de posibilidades.
Uno de los aspectos fundamentales en Warhammer 40.000 es la moral de las tropas, en el juego de tablero este factor tiene una gran importancia ya que puede afectar dr¨¢sticamente a las tiradas de ataque y defensa, e incluso dejar in¨²tiles a tus tropas. En Dawn of War, las partidas son mucho m¨¢s r¨¢pidas por la naturaleza del g¨¦nero, por lo que la moral no ejerce un papel tan cr¨ªtico, aunque s¨ª afecta considerablemente a tus tropas. Si la moral baja, los ataques ser¨¢n m¨¢s imprecisos y los comandos ser¨¢n presa f¨¢cil, aunque s¨®lo algunas unidades son afectadas por la moral.
Aqu¨ª las unidades aparecen agrupadas en comandos que se manejan como si fuera una ¨²nica unidad. La base suele de ser cuatro soldados por comando, pero puedes teletransportar m¨¢s y formar comandos de hasta 12 o m¨¢s que se manejan como un solo hombre. A eso hay que sumar que puedes a?adir un comandante, y un l¨ªder. Luego hay que tener en cuenta de que existen diversas variaciones dentro de un comando, pudiendo equipar a algunos hombres con armas pesadas o de diferente naturaleza. Tanto los Orcos como los Eldars ofrecen variaciones considerables en su forma de gesti¨®n, con estrategias y posibilidades muy distintas, pero igualmente equilibradas.
Los marines imperiales son la t¨ªpica raza buena para todo, su unidad base son los Marines Imperiales, que poseen la capacidad de expandirse mediante Bolters pesados, Lanzamisiles, Lanzallamas o Rifles de Plasma. Dependiendo de la combinaci¨®n que eligas, puedes convertir a un comando en un especialista en atacar veh¨ªculos, edificios, infanter¨ªa o cuerpo a cuerpo. Su moral es muy alta y es el ej¨¦rcito con mayor poder mec¨¢nico de lejos, tiene un impresionante selecci¨®n de veh¨ªculos incluyendo varios tipos de Dreadnought o el poderoso Whirlwind.
Los marines del caos son una versi¨®n oscura y corrupta de los marines. En un principio pueden parecer que son similares, pero llega un momento en el que se pueden apreciar los cambios que van m¨¢s all¨¢ de lo est¨¦tico. Los marines espaciales del Caos son unas unidades muy parecidas a sus antagonistas, pero son algo m¨¢s inestables y su moral no es tan alta. Pero la fuerzas del Caos cuenta con el poder demon¨ªaco, por lo que son capaces de desplegar diferentes tipos de criaturas invocadas, especialistas en diferentes campos y contar adem¨¢s con una unidad divina, un demonio mayor, que compensa su menor capacidad tecnol¨®gica.
Los orcos responden al arquetipo que se les da, son salvajes, brutos, pero astutos, saben como sacar partido a lo que roban de otros y consiguen que las cosas funcionen, m¨¢s o menos, para su inter¨¦s. Pero su mayor fuerza radica en su gran capacidad de producci¨®n, es una raza en la que se te invita a acumular decenas de unidades, ya que la naturaleza orca es la de aplastar a los enemigos usando esta cualidad. Cuentan adem¨¢s con algunos veh¨ªculos realmente demoledores, que usados bien, pueden despejar el camino a la horda. Su principal fallo es que tienen la peor defensa posible para sus bases, las torres estandarte de Waaaagh son estructuras quebradizas con poca potencia de fuego, y aunque hay muchas, son presa f¨¢cil de una unidad mecanizada.
Los Eldar son una de las razas m¨¢s complejas de manejar en este juego, y son una delicia para todos los amantes de la estrategia. Es un ej¨¦rcito altamente especializado, con unidades dedicadas en exclusiva a una especialidad. Los Espectros Aullantes por ejemplo s¨®lo pueden atacar cuerpo a cuerpo, pero son los mejores combatientes cuerpo a cuerpo del juego en lo que se refiere a unidades b¨¢sicas. Es f¨¢cil que la inexperiencia haga que te estrelles unas cuantas veces usando esta raza, pero merece la pena conocer sus habilidades. Tienen algunas cualidades ¨²nicas, como la capacidad de ocultar sus bases y tener una gran capacidad de ocultar el grueso de sus tropas del enemigo. Sus veh¨ªculos no son nada del otro mundo, pero tambi¨¦n cuentan con una unidad divina sumamente poderosa, y un l¨ªder, el vidente, que tiene algunos de los mejores ataques ps¨ªquicos del juego, capaz de diezmar a un gran numero de unidades si est¨¢n demasiado agrupadas.
Gracias a la riqueza, variedad y equilibriro de las razas, el aspecto multijugador de Warhammer es sumamente brillante. No s¨®lo por las razas, sino por las condiciones generales del juego. Hay numerosas condiciones de victoria activables al gusto del jugador, algunas de las cuales giran en torno a la conquista de puntos de estrategia o cr¨ªticos, que a?aden un nuevo sabor al campo de los RTS multijugador online.
La I.A de Dawn of War es uno de los aspectos m¨¢s discutibles del juego. Por un lado, la t¨¦cnica de trazado de ruta es simplemente impecable, tus tropas esquivaran agilmente cualquier obst¨¢culo que sea posible de atravesar y llegar¨¢n al punto propuesto por el camino m¨¢s corto, por muy lejos que est¨¦. En cambio, lo que es el control del enemigo por parte del ordenador es discutible. Un ejemplo, en una partida uno contra uno en modo escaramuza, al m¨¢ximo nivel de dificultad, estaban activados las condiciones de victoria por aniquilaci¨®n (destrucci¨®n de todas las unidades), destrucci¨®n de la base y asesinato (matar al l¨ªder). Al ordenador no se ocurri¨® otra cosa que atacar a primeras de cambio la base con tres unidades de infanter¨ªa acompa?adas del l¨ªder, que fueron presa f¨¢cil de la combinaci¨®n de las defensas con las tropas que hab¨ªa ah¨ª, por lo que su l¨ªder muri¨® y la partida acab¨® en menos de 1 minuto.
Es s¨®lo un ejemplo, no es que siempre act¨²e as¨ª, a lo largo de diferentes partidas ha demostrado brillantez en algunos momentos, pero est¨¢ claramente programada para aprovecharse mejor de las condiciones de victoria por conquista de puntos estrat¨¦gicos y cr¨ªticos, en donde es un enemigo m¨¢s formidable.
El otro punto que se puede criticar abiertamente es que el modo historia es bastante f¨¢cil y muy corto. Tiene una explicaci¨®n, que es que Relic ha hecho un tiempo r¨¦cord en el desarrollo de este t¨ªtulo, anunciado tan solo a finales del a?o pasado. En ese tiempo le ha dado tiempo a crear un poderoso engine, unos gr¨¢ficos espectaculares, un inteligente desarrollo del combate y de la gesti¨®n de recursos, amen de un gran equilibrio entre razas y clases, algo que no es para nada f¨¢cil. Pero no ha dado tiempo a crear una historia a la altura del juego, s¨®lo doce misiones y todas ellas exclusivas para Marines Especiales, no podr¨¢s jugar con otras razas m¨¢s que en modo escaramuza (diferentes mapas inclu¨ªdos para jugar contra la m¨¢quina hasta para 8 jugadores) u online.
Estrategia y trucos
La campa?a en modo normal es bastante asequible, incluso f¨¢cil si erers medianamente experimentado en RTS. El consejo es que pruebes directamente un nivel de dificultad mayor, para que no te sientas desanimado al terminar el modo historia
En el ejercito marine, una buena distribuci¨®n de unidades es poner cuatro Dreadnoughts en una divisi¨®n en el frente, acompa?ados por detr¨¢s de varios comandos marines equipados con Bl¨¢sters pesados y lanzacohetes, y seguidos a su vez por dos o tres Whirlwind. Ese es un poderoso ej¨¦rcito, aunque lejos de invencible si lo usas online contra jugadores avispados. El poder y resistencia de los Dreadnoughts los hace demoledores en el cuerpo a cuerpo, los Whilwind son imprecisos y debes de tener cuidado de no usarlos si est¨¢s en medio si tu hombres est¨¢n en su radio, pero su larga distancia los hace ideales para acabar con edificos y estructuras.
Los Eldar exigen pr¨¢ctica y paciencia para ser dominados, pero es una de las razas que m¨¢s posibilidades tiene de hacer disfrutar a los amantes de la estrategia, por lo que merece la pena. Est¨¢ claramente estratificada en sus unidades, por lo que son especialistas en una s¨®la cosa y totalmente in¨²tiles o casi en cualquier otra. Tambi¨¦n es una de las unidades que m¨¢s "trucos" y traicionera puede ser, ya que sus habilidades de camuflage son las m¨¢s poderosas del juego, llegando incluso a poder camuflar bases o enteras o teletransportarlas a otro sitio. Esto ha hecho que sea una raza detestada por los jugadores online que s¨®lo buscan acci¨®n (y tambi¨¦n porque a d¨ªa de hoy, hay acaloradas discusiones sobre que no est¨¢ tan equilibrada en algunos puntos, desde Relic ya se ha anuciado que est¨¢n trabajando en modificar un par de detalles importantes de los Eldar en un futuro parche).
Excelente
Un t¨ªtulo referente en su g¨¦nero, que destaca por encima de sus competidores y que disfrutar¨¢s de principio a fin, seguramente varias veces. Un juego destinado a convertirse en cl¨¢sico con el paso de los a?os. C¨®mpralo sin pesta?ear.