War Leaders: Clash of Nations
- PlataformaPC7.5
- G谷neroEstrategia
- DesarrolladorEnigma Software Productions
- Lanzamiento01/10/2008
- TextoEspa?ol
- VocesEspa?ol
- Editorcdv Software Entertainment
Haciendo historia
El estudio espa?ol Enigma Software Productions nos trae un completo t赤tulo de estrategia, ambientado en la II Guerra Mundial. Escoge tu bando, y asume el papel de su l赤der, en esta serie de batallas que cambiaron el curso de la historia de la humanidad...
Pocos puede resistirse a la tentaci車n de realizar un t赤tulo de estrategia ambientado durante la Segunda Guerra Mundial. Lo influyente de este conflicto, unido a la extensa cantidad de informaci車n disponible y a la variedad de escenarios y culturas que tomaron parte en la misma, es una fuente de inspiraci車n que, si ya no puede originalizarse m芍s, siempre queda como recurso o apa?o para el lanzamiento estrat谷gico de turno. Un poco m芍s raro es encontrarse con que la empresa desarrolladora es espa?ola...
Trat芍ndose de la en谷sima incursi車n de estos acontecimientos hist車ricos en el g谷nero, omitiremos todos los aspectos hist車ricos relativos a los mismos. A estas alturas, quien no haya o赤do hablar de la Segunda Guerra Mundial o sus protagonistas m芍s famosos, deber赤a concentrarse en un extenso estudio de la enciclopedia que tenga m芍s a mano. S赤 que diremos que, desde 1939 hasta 1945, el conflicto asol車 Europa, principalmente, aunque el resto de continentes tambi谷n tuvieron sus frentes de batalla.
Sobre la empresa responsable del t赤tulo, Enigma Software Productions, cuenta en su haber con otros juegos como Angels vs Devils, Pro Soccer Cup 2002, ExcaliBug o SpaceClash, si bien ninguno ha conseguido una acogida digna de menci車n. Ahora, con War Leaders: Clash of Nations, los espa?oles pretenden hacerse un hueco en un sector tan explotado como es el de la estrategia hist車rica. Un objetivo dif赤cil, teniendo en cuenta la cantidad de magn赤ficos juegos de este tipo que se han publicado hasta nuestros d赤as.
Para conseguirlo, han tratado de reproducir una mezcla que ha dado muy buenos resultados en el pasado. Teniendo en cuenta la gran divisi車n de opiniones entre los amantes de este g谷nero, algunos defensores de gesti車n a gran escala, y otros que prefieren el desarrollo en tiempo real sacrificando los aspectos m芍s globales, se vuelve a repetir el estilo Total War, aunque cambiando de ambientaci車n. Por supuesto, el t赤tulo se aleja bastante de la saga de Creative Assembly, pero el concepto es muy parecido.
Contamos con un modo de campa?a, donde tomaremos parte en la Segunda Guerra Mundial en el papel de alguna de las siete naciones de mayor relevancia durante el conflicto. Jap車n, Rusia, Estados Unidos, Francia, Alemania, Italia o Reino Unido ser芍n las posibles elecciones para este modo. Antes de comenzar la partida, personalizaremos la dificultad, que se caracteriza por ciertos par芍metros que pueden seleccionarse para que sean tenidos en cuenta durante la campa?a, como el uso de combustibles o munici車n.
La cantidad de las mismas no es tan extensa como en los t赤tulos de Paradox, l谷ase Hearts of Iron, que es el relativo a esta ambientaci車n, sino que tiende m芍s a la simplificaci車n vista en Total War. Por supuesto, con esta reducci車n se pierden muchas posibilidades de gesti車n a gran escala, pero ya hemos dicho que War Leaders es un h赤brido, as赤 que continuaremos sin criticar demasiado esta decisi車n. Como bando, controlaremos inicialmente los territorios que hist車ricamente estos pose赤an.
Por cada divisi車n bajo nuestro control, recibiremos unos ingresos relativos a los impuestos generados por su poblaci車n, as赤 como materias primas de distinta 赤ndole y petr車leo. De hecho, este oro negro y el propio dinero son los dos recursos de importancia, mientras que el resto simplemente son necesarios para acceder a ciertos tipos de unidades, siempre y cuando no hayamos configurado la partida para omitir estos requisitos. Y, como suele ser habitual, podemos regular la tasa de impuestos en cada zona.
Uno de los territorios corresponde a nuestra capital, y al comenzar lo reconoceremos porque la figura del Jefe del Estado se presentar芍 en el mismo. Esta zona es importante desde el punto de vista psicol車gico y moral, aunque a su vez es la provincia que m芍s cantidad de dinero genera por impuestos. A su vez, el personaje hist車rico que hace las veces de Jefe del Estado, ya sea Stalin, Churchill, Hitler, Roosvelt, Mussolini, De Gaulle o Hideki Tojo... de los que el juego recibe el nombre de War Leaders.
Durante la partida ir芍n apareciendo otros personajes de importancia, como los generales Patton, Rommel o Montgomery y otros h谷roes de guerra, aunque el peso del juego recae sobre los l赤deres de los bandos, por lo que su supervivencia es vital. Tanto personajes como unidades ser芍n mostrados en los territorios donde est谷n ubicados, aunque se tratar芍 de una representaci車n que, en el caso de los ej谷rcitos, no sirve para discernir a simple vista la cantidad de tropas que la forman ni su cantidad.
Esto es porque en el modo de gesti車n a gran escala, la acci車n transcurre en turnos. En cada uno de ellos, la primera fase corresponde a la declaraci車n de movimientos e intenciones, pero sin tener en cuenta o poder observar cuales ser芍n las del resto de los bandos. Una vez completada esta fase, se pasa a una de resoluci車n, donde se van realizando todos los movimientos y ejecutando los diferentes ataques que se hayan causado por culpa de los desplazamientos de unidades declarados en el turno en curso.
Imaginemos que entramos en batalla, para lo cual, dicho sea de paso, no es necesario jugar una campa?a. Existe un modo de batalla r芍pida y otro de batalla personalizada, as赤 que quien sea poco amante de la estrategia global, puede saltarse pasos tan absurdos como alianzas o gesti車n de recursos. De una manera u otra, acabaremos por entrar en combate, o eso o nos hemos confundido de juego. En este instante, la cosa cambia un poco bastante, ya que pasamos a un entorno completamente tridimensional.
Lo primero que hay que destacar del modo batalla, son los complejos y detallados ambientes en los que tendr芍 lugar el combate. Dependiendo completamente del territorio, e incluso si este se trata de una de las capitales, contaremos con un entorno diferente. Lo segundo es la calidad del modelado de las unidades, que no se representan por batallones, si no por individuos. Si bien es una simplificaci車n que hace tiempo dej車 de ser adecuada, en el conteo final de bajas se sustituir芍n por valores m芍s realistas.
Aqu赤 el modo de juego es radicalmente opuesto, ya que pasamos a un juego de estrategia en tiempo real de lo m芍s tradicional. Las unidades pueden seleccionarse con el bot車n izquierdo del rat車n, e incluso hacer doble clic para elegir todas las que sean del mismo tipo. Tambi谷n pueden establecer distintas formaciones, ofensivas o defensivas, y posiciones para las unidades de infanter赤as, como cuerpo a tierra, rodilla al suelo o completamente de pie. La verdad es que el modo es muy completo y variado.
En el terreno de juego nos encontraremos con elementos bastante 迆tiles para tener 谷xito, si sabemos aprovecharlos. Lo m芍s b芍sico es hacer uso de los desniveles para situar unidades con gran potencia de fuego, de manera que puedan disparar a los enemigos mientras se acerca, o emboscar en pasos estrechos entre monta?as. Tambi谷n se observar芍n b迆nkeres y edificios, sobre todo cuando nos acerquemos a poblaciones. En los mismos pueden ubicarse tropas de infanter赤as, vi谷ndose m芍s protegidas.
No todas las unidades son controlables directamente en combate. Los efectivos a谷reos o navales ser芍n llamados para realizar ataques sobre una zona, diezmando al enemigo, pero no pueden manejarse de forma directa. Eso s赤, sus efectos son devastadores. En el caso del mapamundi, las batallas exclusivamente a谷reas o navales son autom芍ticas, y simplemente veremos como las unidades realizan sus acciones controladas por el ordenador, para pasar a un resumen final del resultado del conflicto.
La velocidad de la batalla puede alterarse en todo momento, ya sea parando la acci車n durante unos instantes, para pensar nuestros movimientos futuros y una c芍mara lenta para hacer lo mismo, a la vez que anticipamos las respuestas de la IA... e incluso es posible acelerar todo para que la batalla finalice antes. La verdad es que nos encontramos ante un modo de combate muy bien dise?ado, sin demasiados defectos evidentes y con una buena variedad de opciones. Un buen trabajo por parte de Enigma.
De hecho, el nivel de detalle de algunas unidades es impresionante. Todo es mejorable, como una caracterizaci車n m芍s propia que sirviera para dar un poco m芍s de vida a las tropas. Sin embargo, tanto los modelos como la cantidad de animaciones es m芍s que correcta. Eso s赤, a costa de tirar de forma bastante brusca de las tarjeta gr芍fica, que a迆n cumpliendo con los requisitos recomendados, puede que no nos evite notar como el movimiento dentro del mapa es pesado y poco eficiente en muchos casos.
Los tratados pueden ir desde las t赤picas alianzas o pactos de no agresi車n, hasta pr谷stamos o comercio con materias primas. Un efecto importante es el de las declaraciones de guerra, ya que si pasamos a la acci車n contra un pa赤s sin haber dado este paso previo, nuestra influencia con el resto de naciones del mundo se ver芍 reducida, y eso nos perjudicar芍 para lograr futuros acuerdos. Si ya de por s赤, estamos hablando de naciones neutrales durante la guerra, convencerlas para tomar parte no es trivial.
Las unidades se pueden entrenar en cada una de las divisiones territoriales, pero para ello es necesario contar con ciertos edificios. Para la infanter赤a b芍sica, necesitaremos un cuartel, mientras que puertos y astilleros se precisan para fabricar una armada. Otros edificios sirven para adiestrar esp赤as, o incluso unidades m谷dicas. Para ello iremos encargando construcciones y tropas, siempre y cuando contemos con los recursos necesarios, que formar芍n una cola. Por supuesto, este proceso puede automatizarse.
La investigaci車n es otro aspecto importante, y nos permite acceder a descubrimientos de importancia que nos otorgar芍n una ventaja t芍ctica o nuevas unidades. Para ello contamos con un 芍rbol, donde es necesario poseer ciertos conocimientos para acceder a otros de nivel superior. Hay que tener en cuenta que destinar recursos a la tecnolog赤a no es barato, y suele ser la primera prioridad a cancelar en momentos de crisis, o cuando las cuentas del Estado se acercan peligrosamente a la bancarrota... hecho que no deseamos.
Tambi谷n encontramos varias pantallas de resumen, donde se listan los territorios controlados, las unidades desplegadas, los ingresos y otros puntos de importancia. El acceso a las mismas es simple, debido a una interfaz muy intuitiva y simplificada. Esto, junto con el gran aspecto visual del mapamundi, donde hasta se mueven las nubes, y las unidades que se observan en el mismo, da lugar a un entorno gr芍fico envidiable si hablamos del entorno de usuario dise?ado para el modo campa?a. De nuevo, War Leaders sobresale en el apartado visual.
Al final, este es el aspecto m芍s destacable en el t赤tulo, ya que el desarrollo de la partida no se sale de los l赤mites normales establecidos en otros juegos del g谷nero. Estar赤amos hablando de un juego que distar赤a poco de lo absolutamente genial en la estrategia, si no fuera por que algunas de las simplificaciones son demasiado escandalosas, como la cantidad de unidades o territorios, y los problemas que sus requisitos pueden causar en equipos que cumplen con las especificaciones recomendadas. A迆n as赤, un gran juego y hecho por una empresa de nuestro pa赤s... ?qu谷 m芍s se puede pedir?
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr赤an haberlo llevado a cotas m芍s altas. C車mpralo sin miedo.