Uncharted 4: El Desenlace del Ladr¨®n, an¨¢lisis

Uncharted 4: El Desenlace del Ladr¨®n no es solo el estreno de Naughty Dog en la nueva generaci¨®n de consolas (remasters y recopilatorios a un lado). Es tambi¨¦n, y valga la redundancia, el desenlace de una franquicia que da un paso gigantesco al frente. Que entiende c¨®mo debe combatir la moda de los juegos de mundo abierto y que consigue ofrecer lo que otras aventuras de acci¨®n han intentado sin ¨¦xito. En este an¨¢lisis, te contaremos por qu¨¦ la cuarta entrega numerada de la saga protagonizada por Nathan Drake no es solo el mejor juego de la franquicia, sino tambi¨¦n un ejemplo a seguir para todas las aventuras que quieran suceder a sus pasos. Otra cosa es que consigan alcanzarlo. 

Naughty Dog se convirti¨® en la pasada generaci¨®n de consolas en una de las compa?¨ªas m¨¢s importantes del sector. A la trilog¨ªa de Drake para Playstation 3 se le a?adi¨® el aclamado, y con raz¨®n, The Last of Us. Juegos que marcan la diferencia y que ofrecen personalidad propia a un cat¨¢logo de consolas. El estudio era, de facto, el elemento diferencial que ten¨ªa Sony entre su variado elenco de equipos de desarrollo. Y se gan¨® la confianza suficiente para que todos esper¨¢ramos, desde el anuncio de la nueva Playstation 4, a ver qu¨¦ eran capaces de hacer. Probablemente por eso sentaron mal algunos retrasos, por peque?os que fueran en algunos casos. Porque quer¨ªamos tener ya en nuestras manos lo que estaban cocinando.

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Las expectativas no andaban equivocadas. La profesi¨®n period¨ªstica acostumbra a ser desagradecida por errores propios, por prejuicios y todo tipo de cr¨ªticas, desde las m¨¢s justificadas hasta las que no tienen ning¨²n fundamento. Pero esta exposici¨®n al gran p¨²blico a la hora de publicar un an¨¢lisis muchas veces se compensa en momentos como este. Poder probar, disfrutar y profundizar en uno de los juegos m¨¢s importantes del a?o con cierta antelaci¨®n y vivir en primera persona, sin destripes ni ingerencias exteriores, una experiencia como la que ofrece Uncharted 4, es un privilegio. El de trabajar en algo que exige vocaci¨®n y que recompensa. Porque el juego de Naughty Dog ofrece precisamente eso: recompensa. En forma de sensaciones que van despertando a trav¨¦s del mando mientras disfrutamos de nuevas mec¨¢nicas, de la espectacularidad de las secuencias, de la verosimilitud de los acontecimientos o del carisma de sus protagonistas. Cuesta sacarle alg¨²n ¡®pero¡¯ a la propuesta de Uncharted 4. No porque sea perfecta -ning¨²n juego lo es- sino porque en lo que pretende ofrecer, simplemente, no tiene rival.

Son muchas las virtudes de Uncharted 4 y lo conseguido en el juego tiene un m¨¦rito especial. En un momento en el que los juegos de mundo abierto parecen dominar el terreno, sean shooters, aventuras, sandboxes o juegos de puzle, llega Naughty Dog y se mantiene fiel a una manera de entender los t¨ªtulos. Una idea que parece de otras generaciones anteriores al -tambi¨¦n- boom de los FPS. Pero si algo ha demostrado la desarrolladora de Sony es, adem¨¢s, adaptabilidad. Y eso se traduce en un Uncharted 4 que supera a la trilog¨ªa original, entre otras cosas, porque es capaz de ofrecer una vuelta de tuerca a algo que funcion¨® en Playstation 3 pero que lo tendr¨ªa m¨¢s dif¨ªcil en el contexto actual.

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Las aventuras de hoy en d¨ªa parecen haber entendido que ante el abrumador contenido del mundo abierto deben ofrecer algo que les diferencie. Y eso pasa, en parte, por una narrativa cinematogr¨¢fica inspirada, tambi¨¦n, por las series de televisi¨®n que tanto gustan a la sociedad actual. Es en este punto en el que hemos visto nombres como The Order: 1886 o Quantum Break intentar marcar tendencia. Pero quedarse, tambi¨¦n, a medio camino. Por un contenido jugable escaso e irregular (el juego de Ready at Dawn) o por no conseguir encajar la narrativa y los personajes a las secuencias jugables (el de Remedy). Naughty Dog es, simplemente, otro mundo en este sentido. Por equilibrio entre elementos, por la naturalidad que emana en la relaci¨®n entre ellos y por la coherencia que se ve en todo momento en un videojuego que no olvida, nunca, precisamente lo que es: un videojuego. 

Drake: ?Qui¨¦n eres?

No vamos a entrar en demasiados detalles sobre el argumento, m¨¢s all¨¢ de la puesta en escena y todo lo que muchos ya saben. Nathan Drake es el carism¨¢tico protagonista de una aventura en la que se reencontrar¨¢ con su hermano Sam. La relaci¨®n entre ambos es el hilo principal de una nueva historia de aventuras que cuenta con absolutamente todo lo que podemos esperar de la franquicia. La presencia de personajes cl¨¢sicos como Elena y Sully, o la de villanos que tienen tanto o m¨¢s carisma que los protagonistas (o al menos superior a otros enemigos vistos en la saga), as¨ª como un desarrollo trepidante de avance cont¨ªnuo con algunos giros inesperados. Efectista, con mucho ritmo y con alguna sorpresa.

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As¨ª es un argumento que intenta profundizar en dos premisas. La primera, el Nathan Drake actual que trabaja y vive en tranquilidad versus el Drake que conocemos y que sigue latente en su interior. La segunda, Sam. Qui¨¦n es, de d¨®nde viene, qu¨¦ quiere y por qu¨¦ vuelve. Como ya pas¨® con Uncharted 3, Naughty Dog mira al pasado para entender ambas premisas, aunque lo hace con bastante m¨¢s acierto que en el juego de Playstation 3. Una de las quejas de ¡®La Traici¨®n de Drake¡¯ fue precisamente como se romp¨ªa el ritmo de mala manera con la ni?ez de Nate. No por la ¨¦poca en s¨ª sino por la interacci¨®n del jugador en esas fases. Aqu¨ª veremos a un Drake pre-adolescente, pero mucho m¨¢s cercano a lo que se espera del futuro explorador legendario. Seguramente alg¨²n flasbhack del tramo final del juego no acaba de encajar en el desarrollo jugable, pero s¨ª lo hace en lo narrativo.

El que haya jugado a los anteriores Uncharted puede saber m¨¢s o menos lo que esperar a nivel argumental, algo que se ve reforzado por los personajes. Ingeniosos en los comentarios, con un toque de humor que roza lo autopar¨®dico en ciertos momentos, fricciones ocasionales y tambi¨¦n el toque dram¨¢tico en otros puntos, todo funciona sin m¨¢s pretensi¨®n que la de ofrecer una trama convincente. Sam a?ade un rol interesante a la aventura, Sully sigue siendo Sully, Drake desprende ese carisma innato con el que entr¨® en nuestras vidas con el primer Uncharted y los villanos¡­ no sabr¨ªamos con cu¨¢l quedarnos. Incluso Elena, que parece relegada en un primer momento acaba siendo qui¨¦n todos esperamos. Un elenco que sencillamente funciona y reparte roles de manera acertada tanto a un lado como en otro. Profundizando lo justo para que empaticemos con ellos mientras, claro est¨¢, buscamos el en¨¦simo tesoro. Y es que como en sus predecesores, la saga se aleja de grandes historias trascendentales y mantiene cierto toque na¨ªf que lo hace tan distinto en este apartado a otros t¨ªtulos donde parece que solo pueda ser relevante o interesante para el jugador salvar al mundo.

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No todo es perfecto en el argumento y el desarrollo del mismo, ni mucho menos. Pero s¨ª funciona. De hecho, y como es habitual, Naughty Dog se toma ciertas licencias para justificar algunos movimientos (relacionados con mec¨¢nicas de juego o con la trama en s¨ª) que pueden ser m¨¢s o menos aceptados, pero en el c¨®mputo global tanto el tono de la aventura como el desarrollo de la misma, as¨ª como los momentos de cl¨ªmax -incluido el tramo final y un ep¨ªlogo diferente a lo habitual- son de un alto valor que dejan momentos memorables. 

Reformular el concepto: aventura de acci¨®n

La fuerza de la narrativa est¨¢ muy presente en los primeros compases de juego, pero en estos cap¨ªtulos iniciales ya se empiezan a vislumbrar varias ideas que van calando y sirven para reformular no solo la mec¨¢nica de juego de la saga sino tambi¨¦n del g¨¦nero en s¨ª. En Uncharted 4 seguimos teniendo tiroteos con coberturas, fases de plataformas, algunos puzles y elementos de exploraci¨®n. Lo que cambia es la manera de afrontar cada una de estas propuestas jugables. Incluso mezclando varias de ellas con un resultado de lo m¨¢s acertado. Es lineal, pero no es pasillero. La diferencia en este punto es importante que quede recalcada.

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El sistema de tiroteos se hace familiar para todo aquel que conozca la saga y el g¨¦nero del TPS. Desde Gears of War (2006) que populariz¨® las coberturas, todos los t¨ªtulos de estas caracter¨ªsticas lo han acu?ado sin ning¨²n problema. Uncharted lo hizo y lo mantiene. Aqu¨ª, la diferencia, es el dise?o de niveles que se plantea desde un primer momento. En anteriores entregas muchas veces ten¨ªamos un espacio delimitado que dejaba bien claro por d¨®nde ven¨ªan enemigos y por d¨®nde nos pod¨ªamos mover nosotros. Esto cambia en la mayor¨ªa de refriegas que tendremos en Uncharted 4. 

Los tiroteos se expanden en todas direcciones dando la sensaci¨®n en muchos momentos que tenemos enfrentamientos a 360 grados. Se debe al dise?o de niveles, mucho m¨¢s vertical con dos, tres y cuatro niveles de altura, y mucho m¨¢s irregular en morfolog¨ªa. No es raro luchar entre plataformas, con varias monta?as y peque?os pilares repartidos por el escenario y que eso se traduzca en que una cobertura no es para siempre. Porque es vol¨¢til o porque nos pueden disparar desde la espalda.

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Los peligros de los enemigos se multiplican por este motivo, pero tambi¨¦n crecen las opciones del jugador. Cada punto de control tras una muerte es una opci¨®n de probar algo distinto. Subir a un edificio que tenemos al lado para atacar primero a unos francotiradores, movernos entre la hierba alta para acercarnos a otro grupo de enemigos¡­ esto es solo el principio. Y una de las maneras que tenemos para afrontar las batallas, ya que en la mayor¨ªa de ocasiones se nos ofrece la posibilidad de solventar los combates en modo sigilo. A lo The Last of Us. 

Cuando llegamos a una zona repleta de mercenarios se activa la modalidad de sigilo del juego. Tienen niveles de alerta que los hacen sospechar de ciertos movimientos y si nos ven, alertan a todo el grupo. Es realmente complicado -y satisfactorio- acabar sin ser detectado en una localizaci¨®n, pero funciona bien cuando lo usamos para limpiar parte del campo de batalla hasta ser detectados. Podemos acabar con ellos sorprendiendo desde zonas de cobertura, espacios en los que nos escondemos como los hierbajos o con ataques a distancia. La libertad para decidir como afrontar estas batallas es uno de sus puntos a favor, siendo exigente tanto ir a pecho descubierto contra numerosos enemigos a la vez como intentar no ser descubierto.

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A todo esto se a?ade el factor plataformero del juego, que tambi¨¦n aporta su granito de arena a la acci¨®n. Podremos movernos por sitios inimaginables para intentar sorprender enemigos o simplemente escapar de sus balas. No son pocas las veces que una vez terminemos con una zona e inspeccionemos el lugar nos demos cuenta de la multitud de opciones que ten¨ªamos para acabar con los mercenarios. Y ganas de repetirlo probando mec¨¢nicas disponibles no faltar¨¢n. De hecho, la cuerda con gancho que juega un papel vital en las zonas de plataformas tambi¨¦n puede marcar diferencias en estos tiroteos, saltando de un lugar a otro como si fuera Batman en alguno de sus juegos Arkham, pero con enemigos que no nos perder¨¢n de vista tan f¨¢cilmente.

La cuerda con gancho es una de las mec¨¢nicas estrella del juego. Abre posibilidades en las zonas de plataformas, que son m¨¢s din¨¢micas y menos autom¨¢ticas en muchos momentos, y permite inspeccionar posibilidades distintas tanto a la hora de balancearse para llegar a un lugar lejano como a la hora de usarlo para escalar paredes o descender sin peligro de ca¨ªda. Tambi¨¦n suma a un plus de espectacularidad en varias secuencias. Pero no es lo ¨²nico nuevo. Tendremos ca¨ªdas por pendientes que deberemos sortear a gran velocidad mientras encontramos el punto al que engancharnos, tendremos paredes donde podremos clavar picos para crear plataformas nuevas y no faltar¨¢n estructuras que caen a nuestro paso obligando a corregir nuestro avance de escalador.

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Lo mejor de los elementos de plataformas durante m¨¢s de la mitad del juego es precisamente que no son solo plataformas para llegar de un punto A hasta un punto B, sino que ofrecen m¨¢s. Mec¨¢nicas que no son complicadas pero obligan al jugador a estar atento; situaciones de combate donde es tan importante el plataformeo como los headshots, o zonas de sigilo en las que tenemos que movernos por edificios, ventanas y terrazas sin que nos descubran. Por desgracia, a pesar de contar con una gran variedad de situaciones, tambi¨¦n es cierto que en la segunda parte del t¨ªtulo se abusa en exceso de varias zonas de plataformas semi-autom¨¢ticas de avance tremendamente evidente, algo que sorprende porque con todo lo que se propone con anterioridad, estas zonas podr¨ªan ser distintas. Aunque no son demasiadas ni excesivamente largas, dicho sea de paso. 

Enemigos y aliados

Disparamos con una gran variedad de armas (no falta ning¨²n tipo cl¨¢sico de las mismas), limpiamos zonas con granadas, luchamos cuerpo a cuerpo con un sistema funcional -sin demasiados alardes- mientras decidimos si aprovechamos las plataformas, el sigilo o simplemente nuestra punter¨ªa. La versatilidad de los encuentros que tenemos ante nosotros, la variedad de mec¨¢nicas y sobre todo la sensaci¨®n que siempre estamos haciendo algo hacen que el ritmo de la aventura no decaiga en las 15 horas de juego.Y que adem¨¢s sea divertido. El equilibrio de propuestas jugables es casi perfecto, y el reto ya nos obligar¨¢ a morir m¨¢s de una vez en dificultad moderada. Gracias, tambi¨¦n, a un elenco de enemigos capaz de flanquearnos, sorprendernos atacando cuerpo a cuerpo, siendo tremendamente letal con un francotirador o un lanzagranadas y pesado e insistente cuando viene con armadura extra y escopeta en mano.

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La IA enemiga funciona bien en t¨¦rminos generales, tanto en modo sigilo como en refriegas. No estar¨ªa mal que fueran un poco m¨¢s avispados cuando ven una granada a su lado y alguna que otra cobertura podr¨ªa ser mejor, pero en t¨¦rminos generales se esconden cuando disparamos, saben el momento de asaltarnos cuerpo a cuerpo y si estamos demasiado tiempo escondidos nos freir¨¢n a granadas. Los patrones de los mercenarios acaban combin¨¢ndose bien por la cantidad de enemigos que nos encontramos cada vez. Raro es el encuentro en el que solo tenemos 4-5 enemigos repartidos por el escenario, algo que se entiende tambi¨¦n por la amplitud de miras de los niveles respecto a los juegos que precedieron este Uncharted 4. En este sentido, tal vez se echa en falta un mayor aporte de la IA aliada. Siempre iremos acompa?ados de alguien, y aunque en sigilo saben eliminar objetivos y cubrirse para no ser descubiertos, en tiroteos no son los mejores apuntando (matan a enemigos de vez en cuando) y a veces, en situaciones a quemarropa, podr¨ªan echar un cable m¨¢s efectivo. 

Zonas abiertas y veh¨ªculos

La escala de los escenarios crece, y con ello la exploraci¨®n de m¨¢s de 100 tesoros, diarios, conversaciones extras, etc. Pero no solo de eso se nutre el juego. Tambi¨¦n contaremos con varias zonas abiertas para movernos libremente. varias de ellas, como si estuvi¨¦ramos en Shadow of The Colossus, valen la pena por el simple hecho de movernos por estos pasajes, ver el horizonte que nos rodea y de paso recuperar alg¨²n tesoro. Esto aporta m¨¢s rejugabilidad al t¨ªtulo y para los amantes de la acci¨®n sin descanso, la opci¨®n de ir directos hacia nuestro objetivo (no sin antes superar los desaf¨ªos del terreno y peque?os puzles) siempre est¨¢ presente. En todo caso, el denominador com¨²n de estos escenarios son los veh¨ªculos. Ya sea un Jeep o una lancha, recorrer dichas localizaciones no se hace pesado gracias a la velocidad de estos artilugios.

Adem¨¢s, aportan m¨¢s mec¨¢nicas a la propuesta jugable. El jeep permite moverse por lugares imposibles de llegar a pie, y cuenta con un gancho en la parte frontal del veh¨ªculo que nos permite crear nuevos caminos, subir por pendientes que ser¨ªa imposible por el fango y destruir estructuras enteras. Por su parte, la lancha se adentra en zonas concretas y permite embestir enemigos que nos est¨¦n persiguiendo en alta mar. El control en ambos casos funciona sin fisuras y de manera natural. No faltan momentos scriptados y espectaculares a lomos de los veh¨ªculos, y ya podemos decir que uno de los mejores cap¨ªtulos de toda la franquicia es precisamente a lomos del Jeep¡­ y lo que viene despu¨¦s saltando entre veh¨ªculos, disparando colgados de una cuerda y haciendo explotar todo lo que hay a nuestro alrededor. 

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Observar, leer y escuchar

La propuesta de Uncharted 4 se completa con todo lo referente a los acertijos que obligan al jugador a detenerse un momento, tomar aire y pensar como solventarlos. Todos ellos tienen la l¨®gica como denominador com¨²n, y sin ser especialmente desafiantes, exigen al jugador estar atento a lo que tiene a su alrededor. Mover mecanismos de tal manera que se abra un nuevo camino, echar un ojo a las anotaciones de nuestra eterna y desgastada libreta y probar. Todo lo que vamos apuntando nos sirve de pista, como tambi¨¦n lo hacen algunos comentarios de nuestros compa?eros que nos pueden ayudar en ciertos momentos a saber por donde tirar o qu¨¦ intentar si estamos atascados.

No solo de grandes acertijos vive el juego, que siempre ofrece alg¨²n reto por peque?o que sea para complicar algo m¨¢s nuestro avance. Desde el cl¨¢sico movimiento de una caja para llegar a plataformas elevadas hasta la exploraci¨®n de la zona para crear nuevos caminos, ya sea a lo bruto haciendo volar por los aires una pared o apoy¨¢ndonos en nuestros aliados para que lleguen a zonas inaccesibles para los dos a la vez y desde all¨ª podamos cooperar para seguir avanzando. En este caso, nada que no hayamos visto realizarse de manera exitosa en las anteriores entregas de la saga. Adem¨¢s de la evidencia herencia de The Last of Us en las secuencias de sigilo -presentes en casi todos los tiroteos- el t¨ªtulo tambi¨¦n bebe de la aventura post-apocal¨ªptica con muchos tramos de simple contemplaci¨®n en la que la narrativa visual y nuestra interacci¨®n con el escenario aporta informaci¨®n al jugador que solo obtendr¨¢ si la quiere descubrir, algo que acaba implic¨¢ndonos en el lugar en el que estamos.

Por qu¨¦ es el nuevo rey de las aventuras

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Repasar las nuevas mec¨¢nicas, como se han pulido las bases de la saga y como confluye todo puede quedar algo fr¨ªo sobre el papel, pero es precisamente la combinaci¨®n de propuestas y como se encadenan una detr¨¢s de otra lo que hace que estemos ante una experiencia con muy pocas fisuras. Todo lo que propone lo hace bien. Se nos muestra una fase de sigilo mientras saltamos de ventana en ventana y nos adaptamos a esta situaci¨®n sin armas de por medio; acto seguido estamos buceando buscando un tesoro y parece que hayamos controlado a Nate debajo del agua toda la vida; pasa lo mismo cuando controlamos el Jeep por primera vez.  

Entendemos al momento que en ese barco medio hundido podemos disparar al enemigo que tenemos en frente, saltar con el gancho por un m¨¢stil a la izquierda, golpear a un enemigo mientras caemos y escondernos en un saliente para despistar al resto de mercenarios. Todo fluye con una naturalidad asombrosa. Todo lo que se nos presenta se ejecuta de manera s¨®lida. No se le puede achacar ninguna mec¨¢nica que se resuelva de manera inferior a las dem¨¢s. Y esto se sucede mientras vivimos una aventura que se nos cuenta con cinem¨¢ticas perfectamente integradas, algunos QTE que no afectan a momentos jugables clave pero mantienen la norma del juego de ¡°estar haciendo siempre algo¡±, comentarios mientras avanzamos que aportan contexto y tambi¨¦n peque?as opciones de di¨¢logo que dan la opci¨®n de profundizar en temas concretos.

A todo ello le falta un ¨²ltimo concepto para completar la ecuaci¨®n: la intensidad. A menudo se critica a la saga Uncharted de ser una especie de castillo de fuegos artificiales que se van sucediendo a 360 grados del jugador, que va avanzando entre ellos. Y esto, que puede ser en parte as¨ª, se presenta en la cuarta entrega de la saga con una caracter¨ªstica diferencial: el jugador es mucho m¨¢s part¨ªcipe de lo que pasa. La intensidad se traduce en movilidad, en opciones de combate y en la exigencia de reaccionar m¨¢s r¨¢pido a lo que sucede. Y no quita que sigamos teniendo momentos 'palomiteros' marca de la casa. Tambi¨¦n. Si ali?amos la f¨®rmula descrita con un final in crescendo en momentazos, incluido un gran combate final, el resultado es el que es. 

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Rejugar y completar

A medida que vamos avanzando en el juego vamos consiguiendo una serie de puntos que podemos invertir para comprar bonificaciones de todo tipo. Desde trajes diversos para los personajes del juego hasta desbloquear las armas que hemos ido descubriendo para usarlas en el cap¨ªtulo que queramos, pasando por una gran cantidad de filtros que cambian el aspecto del juego: Cel-shading, pixelado, en negativo, filtros dignos de Instagram, etc. Tambi¨¦n podemos a?adir modificadores como hacer que los muertos no tengan gravedad, a?adir c¨¢mara lenta, hacer un modo espejo que gire todo lo que vemos o a?adir sonidos de eras pasadas. 

Lo m¨¢s interesante es, en todo caso, probar las dificultades m¨¢s elevadas ya que no solo afectan a una mayor precisi¨®n de los enemigos y un da?o m¨¢s letal cuando recibimos impactos, sino que tambi¨¦n agudizan sus sentidos en los momentos de sigilo. Si en la modalidad normal tenemos una barra de alerta que primero se rellena en amarillo y en caso de alarma pasa a naranja, en dificultad aplastante la m¨ªnima sospecha se traduce en ser descubiertos y todos los mercenarios en masa dispar¨¢ndonos hasta matarnos. Contamos con la opci¨®n de jugar directamente los encuentros sin pasar por las cinem¨¢ticas, por si nos interesa repetir cualquier cap¨ªtulo yendo a por lo realmente importante. Tampoco nos olvidamos del Modo Foto -tipo The Last of Us- en el que aplicar filtros, cambios de c¨¢mara y dem¨¢s y que utilizaremos m¨¢s de una y de dos y de tres veces en cada nueva localizaci¨®n. Invita a ello.

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El Multijugador de Uncharted 4

La experiencia Uncharted va ligada siempre al modo campa?a, y en este sentido el multijugador se concibe como un extra. Pero un extra puede ser algo sin importancia o puede ser algo que consiga aportar cierto valor, aunque sea por ofrecer puntos distintos a los que estamos acostumbrados. Y lo cierto es que el multijugador de Uncharted tiene complicado establecerse como uno de los m¨¢s jugados de la consola (la competencia es dur¨ªsima), pero tiene mimbres para cosechar una comunidad fiel que pueda divertirse durante horas -cu¨¢ntas ya se ver¨¢ con el paso del tiempo y evoluci¨®n de la propuesta- e invitar a disfrutarse aunque sea en partidas ocasionales. El juego cuenta con cuatro modos principales: Duelo por equipos, duelo por equipos ranked con clasificaciones seg¨²n habilidad, Command que vendr¨ªa a ser un Dominio con algunos a?adidos como la figura del capit¨¢n, que tiene bonificaciones pero es visible para los enemigos, y Saqueo, similar al capturar la bandera pero con el ¨ªdolo como objeto a llevar a nuestro cofre del tesoro. Tambi¨¦n tenemos modalidades de pruebas para conseguir dinero extra y una especie de modo entrenamiento para aprender las bases del multiplayer.

Ni en cantidad de modalidades ni tampoco en variedad de las mismas destaca precisamente Uncharted 4, bastante conservador en este aspecto. Pero sabe a?adir mec¨¢nicas de la campa?a principal a la acci¨®n un tanto ca¨®tica que tendremos en ciertos momentos por el propio dise?o de mapas y tiene un sistema de recompensas, extras y accesorios que son m¨¢s que atractivos. Todo con un sistema de dinero que conseguimos haciendo acciones en el juego y que luego podemos reinvertir en mejoras para el personaje o en ¨ªtems de corte est¨¦tico, lo que prefiramos. 

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B¨¢sicamente nos dedicamos a recaudar dinero a medida que vamos jugando para poderlo usar en m¨²ltiples frentes. Entre las habilidades m¨¢s destacadas del multijugador est¨¢n los elementos m¨ªsticos, como poder invocar el esp¨ªritu de Djinn o el Dorado. El primero nos permite hacer peque?os teletransportes a gran velocidad sorprendiendo a los rivales, mientras que el segundo invoca un t¨®tem que arrasa lo que hay a su alrededor. Tenemos otros m¨ªsticos como una piedra Cintamani que recupera la vida en una zona concreta o un objeto que revela la posici¨®n de los enemigos. Para usar estos objetos necesitamos canjear el dinero que conseguimos, y eso significa que no podemos canjearlo en otros boosts, algo que aporta cierto tacticismo. Junto a esto tambi¨¦n tenemos la invocaci¨®n de NPC que nos ayudan en combate: un francotirador que cubre nuestra zona, un m¨¦dico que nos levantar¨¢ cuando caigamos, un cazador que ataca cuerpo a cuerpo y es resistente a las o un Bruto capaz de absorber balas mientras dispara una gran cantidad de munici¨®n. 

Esta variedad de opciones se suman a la adquisici¨®n de armas seg¨²n el dinero que tengamos y a mec¨¢nicas Uncharted aplicadas al multijugador, como escalar paredes o usar el gancho para saltar y sorprender desde el aire a los enemigos. Mec¨¢nicas que tienen su momento en las partidas, pero que ni est¨¢n tan desarrolladas como en la campa?a principal ni son tan habituales como lo ser¨¢ la cobertura, asomar la cabeza y disparar. El dise?o de mapas (hay ocho en total) invita a que se generen momentos de confusi¨®n por la presencia de zonas un tanto peque?as, aunque a cambio tienen algo de verticalidad que, eso s¨ª, es mucho menor a lo que estamos acostumbrados en shooters multijugador actuales.

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El modelo del juego est¨¢ pensado para que podamos invertir todo lo que conseguimos en nuevas armas, potenciadores y elementos est¨¦ticos. La sensaci¨®n es que se genera bastante dinero jugando, pero eso no quita que se ha a?adido una moneda que se canjea con dinero real para acceder a contenidos por la v¨ªa r¨¢pida (aunque Naughty Dog insiste en que todo lo que compramos con esta moneda se puede comprar con lo que conseguimos jugando, la controversia del modelo est¨¢ presente). Al otro lado de la balanza se encuentra la pol¨ªtica de evoluci¨®n -prometida- del juego, con actualizaciones gratuitas y nuevos contenidos que iremos recibiendo en el futuro. Solo el tiempo podr¨¢ mostrar hasta donde llega un multijugador con personalidad pero algo conservador en sus bases.

Apartado t¨¦cnico

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Uncharted 4 es probablemente el juego m¨¢s vistoso que tiene actualmente Playstation 4. Un despliegue t¨¦cnico que sorprende en muchos momentos y que invita a ver todo lujo de detalles una y otra vez. Probablemente lo m¨¢s destacado sean los modelados de los personajes, con una recreaci¨®n facial repleta de detalles, un pelo natural, imperfecciones en sus rostros que aportan sensaci¨®n de realismo y que est¨¢ acompa?ado por muecas, miradas y, tambi¨¦n, un trabajo minucioso en otros elementos como es la ropa, como le afectan las inclemencias del tiempo y factores externos (lluvia, nieve, fango). El hecho de tener transiciones entre escenas e in-game con los mismos modelados hace que todo se sienta realmente de pel¨ªcula. La primera vez que aparece Nadine la sensaci¨®n es que estamos ante un personaje de carne y huesos, simple y llanamente.

A ello se a?aden unos escenarios llenos de contrastes (visitaremos muchas localizaciones que cambian radicalmente a nivel art¨ªstico las unas de las otras) y que cuentan con una enorme cantidad de detalles de todo tipo. Solo hace falta mirar las piedras, el fango y el agua de uno de los escenarios campo abierto para darse cuenta del mimo que tiene el juego en este apartado; o las paredes de los edificios que rodean un pueblo tercermundista, la ostentaci¨®n de grandes mansiones de siglos pasados¡­ en todos los lugares que visitamos encontramos peque?os detalles que muestran la grandeza t¨¦cnica del juego, que tambi¨¦n luce especialmente en t¨¦rminos de iluminaci¨®n.

El t¨ªtulo va a 1080p y 30 frames por segundos (hemos sufrido alguna ca¨ªda en cierto momento de devastaci¨®n absoluta que no afectaba a nivel jugable) y se acaba entendiendo la no presencia de los 60fps cuando vemos el acabado general del juego. Es cierto que en las fases abiertas se pierde algo de detalle y que en alg¨²n momento hay alguna textura que carga medio segundo m¨¢s tarde de la cuenta, pero la sensaci¨®n es que en conjunto ahora mismo es el referente absoluto en Playstation 4. El multijugador corre a 60 frames por segundo, algo que se agradece en la fluidez que aporta a cambio, eso s¨ª, de un acabado visual m¨¢s discreto en modelados, escenarios y efectos de part¨ªculas. 

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La banda sonora acompa?a perfectamente con melod¨ªas variadas que aparecen en los momentos de m¨¢xima tensi¨®n. M¨¢s all¨¢ de una OST que tiene muy claro cu¨¢ndo debe sonar y qu¨¦ debe ofrecer para un t¨ªtulo de estas caracter¨ªsticas, se nota el cari?o puesto a nivel de sonoro con peque?as piezas que aportan mucho m¨¢s de lo que parece. Por un lado, melod¨ªas que suenan si hacemos ciertas acciones mientras jugamos. Por otro, para el recuerdo queda una sinfon¨ªa de sonidos que aparece en cierto momento en el tramo final y que te pone en la piel de los protagonistas que est¨¢n presentes en pantalla en ese momento. Por ¨²ltimo y para concluir nuestro an¨¢lisis de Uncharted 4 el doblaje al castellano ofrece una notable interpretaci¨®n en general que en algunos momentos se ve empa?ada por una sincronizaci¨®n labial que no siempre va acorde.

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