UFO: Aftershock

Corr¨ªa el a?o 93 cuando Micropose public¨® "XCOM: Ufo defense", un juego de estrategia y combates t¨¢cticos ambientado en un futuro cercano; el objetivo, destruir a la raza alien¨ªgena invasora.

Su mezcla de gesti¨®n de recursos y combates t¨¢cticos fue todo un acierto y a¨²n hoy d¨ªa, muchos fans recuerdan, o juegan, a esa aut¨¦ntica obra de arte de los videojuegos.

Hace unos a?os, Altar Interactive recogi¨® el testigo dejado por la saga XCOM y desarroll¨® "UFO: Aftermatch". Como ya os podr¨¦is imaginar, el juego que nos ocupa es su secuela.

En esta ocasi¨®n a la raza alien¨ªgena invasora que da pie a la aventura se la conoce por el nombre de reticulianos. Tu deber, por si no lo sospechabas, consiste en defender nuestro planeta y echarlos a patadas. Cuanto antes.

Un globo terr¨¢queo informatizado hace las veces de men¨² principal, desde el cual podremos organizar nuestras defensas, construir bases, investigar tecnolog¨ªa alien¨ªgena, mejorar las relaciones con las distintas facciones, contratar soldados, enviar escuadrones a las misiones... Esta es la parte de gesti¨®n del juego.

Y es bastante entretenida y completa, ya que existe una gran cantidad de objetos para construir e investigar, incluso tiene detalles vistosos, como la posibilidad de ver la base en un recuadro de la pantalla con s¨®lo pulsar sobre ella en el globo.

El terreno se ha dividido en provincias y capitales, configurando un mapa muy parecido al de juegos tipo Risk. Cada provincia puede ser (o ha sido) conquistada por una de las tres facciones: Humanos, Cyborgs y Psi¨®nicas. Para ocupar una provincia que no es de tu propiedad debes asaltarla, lo cual desemboca en una misi¨®n, que es la otra parte en la que se divide el juego.

Si bien la funci¨®n de las provincias es aumentar tu n¨²mero de materias primas, en las capitales existe la posibilidad de construir bases para tus tropas, desde las cuales dirigir¨¢s a tus fuerzas, investigar¨¢s con cuerpos y artefactos alien, etc.

En general es la mejor parte del juego.

La otra cara del juego son las misiones t¨¢cticas, las cuales se acceden una vez aceptemos una de las numerosas misiones que aparecer¨¢n en el globo terrestre. Los tipos de misiones se resumen en salvar a la gente de los malvados Reticulianos o Mutantes (las dos facciones contrarias), capturar sus cuerpos para realizar autopsias y conquistar territorios nuevos.

El sistema por turnos visto en el XCOM da paso a una especie de sistema mixto, que los jugadores de la saga Baldur's Gate y derivados identificar¨¢n r¨¢pidamente. Como tal, no existen los turnos, en su defecto podemos utilizar un sistema de pausas autom¨¢ticas, configurables en las opciones, que detendr¨¢n el juego cada vez que un soldado aliado resulte herido, se quede sin munici¨®n, aviste a un enemigo, etc... Por supuesto, podemos elegir no ser molestados y decidir nosotros cuando debe activarse la pausa. En este aspecto, he de decir que aunque se hace extra?o jugar a UFO sin turnos, ha sido un gran acierto por parte de Altar ya que incrementa el dinamismo de la acci¨®n.

Aftershock viene cargado de buenas intenciones, pero lamentablemente fallos no le faltan, y la verdad es que son unos cuantos.

Un problema frecuente en la partida y que ilustra la falta de testeo es cuando tratamos de mover a varias unidades a la vez, estas se empe?an en colocarse pegadas unas detr¨¢s de otras, por lo que se bloquean la l¨ªnea de fuego ellas solas, oblig¨¢ndote a pausar el juego, seleccionar a los dos tontos que est¨¢n mal colocados, y se?alar la posici¨®n uno a uno. Este hecho no importa si es una acci¨®n casual del juego, pero cuando es algo que ocurre sistem¨¢ticamente cada vez que das la orden de desplazar soldados, puede llegar a resultar frustrante. Por no hablar de cuando un miembro de la tropa se queda en mitad de una puerta y deja atascados al resto de marines?

Los controles y men¨²s en general son un aut¨¦ntico desastre, iconos poco clarificadores y mal colocados que se convierten en un aut¨¦ntico engorro. En un juego de este tipo, lo primero por lo que debe velar el desarrollador es por lograr un control sencillo (que no simple).

Otro factor clave en un juego t¨¢ctico es la IA enemiga, que por desgracia en Aftershock es poca y pobre. Se echan en falta el poder dar ¨®rdenes avanzadas a tus tropas, y que los alien¨ªgenas hagan algo m¨¢s que correr a por ti y disparar en l¨ªnea recta. La ¨²nica dificultad que el juego plantea a nivel de misiones es que las fuerzas enemigas te superen en n¨²mero, ya que ni siquiera una buena cobertura mejora sustancialmente tus posibilidades de victoria.

El dise?o de las misiones, otro pilar fundamental, no ha sido tratado con la debida importancia que merece, llegando incluso a aut¨¦nticos absurdos en ocasiones, como misiones ultra dif¨ªciles rozando el imposible, en contraposici¨®n a otras donde los propios NPC de la zona matan a los enemigos antes de que tus tropas lleguen a encontr¨¢rselos (??).

Una de las grandes bazas de la saga XCOM original fue la generaci¨®n de mapas aleatorios, lo que significaba cientos de posibles escenarios a la hora de jugar una misi¨®n. En cambio, en Aftershock despu¨¦s de jugar durante una tarde puedes aprenderte las pocas variaciones de mapas existentes, ya que estas se repiten hasta la saciedad durante la partida. Y el que los enemigos se repitan tanto o m¨¢s, no ayuda precisamente...

Buscando juegos m¨¢s actuales, Silent Storm y m¨¢s concretamente sus combates por turnos beben claramente de la saga UFO. En este caso, los enemigos son nazis y el contexto de la aventura, la segunda guerra mundial.

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