TRON 2.0 (PC)
20 a?os despu¨¦s volvemos al mundo de Tron, el mundo digital donde los programas cobran vida y los errores de protecci¨®n general son mortales. Pero este mundo ha crecido y nuevas amenazas se ciernen sobre todo el sistema digital de la humanidad en uno de los juegos m¨¢s sugerentes de la temporada.
?Qui¨¦n lo iba a decir? TRON sigue viva. Aquella extra?a y cautivadora pel¨ªcula de la Disney en la que los programas de ordenador cobraban vida ha sufrido como pocas otras los estragos del tiempo. Con la mayor parte de su trama desarroll¨¢ndose en escenarios generados por ordenador, TRON es un singular ejercicio de retrospectiva digital a un entorno que ahora mismo cualquier ordenador de gama baja podr¨ªa manejar con soltura.
| El impresionante mundo de la pel¨ªcula en todo su esplendor / (c) Disney Productions |
Y a pesar de los a?os y de su aparente obsolescencia, el dise?o original de TRON, su particular est¨¦tica de ne¨®n y planos de luz, su minimalismo en formas y colores, sigue vigente. No s¨®lo eso sino que Disney y Monolith est¨¢n trabajando para bajarnos a nosotros, los seres f¨ªsicos del mundo material, al plano digital de TRON. Preparados para un viaje que se llamar¨¢, como no pod¨ªa ser de otra forma, TRON 2.0.
En la pel¨ªcula original asistimos a la lucha del joven Flynn por demostrar que los programas de videojuegos que han llevado al ¨¦xito a ENCOM y a su reci¨¦n ascendido director, el inquietante Dillinger, son en realidad suyos. Flynn, que era el programador estrella de la ENCOM, ha acabado en la calle mientras la compa?¨ªa est¨¢ dirigida ahora por Dillinger en el plano f¨ªsico y por el MCP (Control Central de Programas en la versi¨®n espa?ola), un programa creaci¨®n suya, en el plano digital.
Pero Flynn cuenta con dos importantes aliados: Su ex novia y el actual novio de ¨¦sta, Alan. Ambos trabajan en ENCOM: La primera en un proyecto de L¨¢ser capaz de digitalizar la materia, transmitirla y luego rematerializarla y Alan como programador de nivel 7 en el proyecto TRON. TRON es un programa de control y diagn¨®stico capaz de gestionar la seguridad de todo el mainframe en el que se ejecuta, incluso por encima del control del CCP: As¨ª que la soluci¨®n al problema de Flynn tan s¨®lo ser¨ªa que Alan consiguiese ejecutar el programa TRON. Sin embargo, alarmado por los intentos de intrusi¨®n de Flynn, Dillinger y el CCP han cerrado el acceso al nivel 6 a todo el mundo, Alan incluido. El tr¨ªo deber¨¢ colar a Flynn en el edificio de la ENCOM para que pueda deshacer las barreras de seguridad y permitir a Alan ejecutar su programa TRON.
| El famoso l¨¢ser digitalizador en la pel¨ªcula / (c) Disney Productions |
Y aqu¨ª es donde empiezan a complicarse las cosas, porque el CCP no est¨¢ dispuesto a permitir que su dominio sobre el resto de programas se vea amenazado y consigue alcanzar a Flynn con el l¨¢ser desmaterializador, llev¨¢ndoselo a su mundo, donde Flynn deber¨¢ conseguir su objetivo como un programa m¨¢s. All¨ª abajo, en el mundo del Mainframe, Flynn conocer¨¢ la vida de programas como los que ¨¦l mismo crea y colaborar¨¢ codo con codo con el mism¨ªsimo TRON para destruir al desp¨®tico CCP y demostrar el robo de Dillinger.
| El TRON original / (c) Disney Productions |
Este argumento tan en la l¨ªnea Disney de buenos muy buenos luchando contra los malos muy malos, ten¨ªa lugar en uno de los m¨¢s prodigiosos escenarios creados hasta la fecha para una aventura de ciencia ficci¨®n, algo a lo que sin duda contribuy¨® la acertada elecci¨®n de Syd Mead en el apartado art¨ªstico y el uso de los gr¨¢ficos generados por ordenador para todos los escenarios. Pues bien, Syd Mead y aquel particular look del mundo de TRON han vuelto y con m¨¢s fuerza que nunca, porque vamos a volver a visitar aquel mainframe.
Han pasado 20 a?os desde los sucesos de TRON y Alan ha pasado este tiempo muy ocupado: El final del CCP provoc¨® inesperados da?os colaterales y la p¨¦rdida de los datos de los experimentos en la digitalizaci¨®n de materia. Ahora, por fin, Alan ha encontrado la pieza que faltaba en el proceso y la digitalizaci¨®n de materia es posible de nuevo? Con matices, un proceso que fue originalmente pensado para el transporte de materia de un punto a otro (Beam me up, Scotty ;-) ) es ahora codiciado por su capacidad de introducir seres humanos en el mundo digital.
Un mundo digital que es mucho m¨¢s que un car¨ªsimo mainframe y que se extiende por las omnipresentes redes de comunicaci¨®n que cubren el globo: Internet. Incontables oportunidades se abren ahora y desde luego, el crimen no es una de las menos atractivas. Los chicos malos han llegado y es ahora fCon, una ?compa?¨ªa de Internet', la encargada de representarlos, empleando seres humanos especialmente entrenados conocidos como los ?fantasmas de datos', se est¨¢n infiltrando en las principales redes militares y del gobierno, tomando control de todo aquello bajo su influencia.
A Alan, por supuesto, la noticia no le hace maldita la gracia y se pone a investigar el asunto? Hasta que desaparece. Es ahora cuando entra en escena Jet, su hijo, un programador de 20 a?os que no se parece en mucho a su padre excepto en su afici¨®n por la programaci¨®n. Donde Alan es recto, obstinado y protocolario, Jet es un hijo de su generaci¨®n, aficionado a los juegos y muy en la movida ?cyber'. Pero la desaparici¨®n de Alan no es algo que vaya a dejar a Jet indiferente, as¨ª que ni cortos ni perezosos, vamos a meternos en la piel de Jet, vamos a digitalizarnos y vamos a bajar a por Alan.
Y aqu¨ª empiezan las sorpresas porque, como ya hemos comentado, el ?peque?o' mainframe en el que ten¨ªa lugar TRON ya no est¨¢ aislado en la sala de ordenadores sino que se encuentra conectado a un mundo inmenso y enrevesado. Nuestro viaje va a transcurrir por todo tipo de dispositivos, ordenadores y activos de red conectados a Internet. As¨ª, adem¨¢s del viejo mainframe visitaremos PDAs, PCs, inmensas bases de datos, un impresionante firewall, el hub de red de la ciudad? E interactuaremos con otros personajes y programas como los ICPs: Programas de seguridad que nos intentar¨¢n amargar la vida.
Pero como nos podemos imaginar nuestra visita al mundo digital dista mucho de paseo ma?anero: Para nuestro desenvolvimiento y defensa contaremos con el inefable ?disco', posiblemente uno de los emblemas m¨¢s conocidos del TRON original. Estos discos, en los que los programas tienen almacenados datos vitales, son adem¨¢s valios¨ªsimas armas ofensivas y defensivas que tendremos que aprender a manejar, tanto en su lanzamiento como en su empleo defensivo.
Inicialmente el disco ser¨¢ una especie de ?b¨²merang de l¨ªnea recta' pero poco a poco podremos incrementar el potencial de este arma mediante su ?actualizaci¨®n' con subrutinas que nos permitir¨¢n curvar su trayectoria y dirigirlo con m¨¢s precisi¨®n hacia nuestros enemigos. Y como defensa, el disco puede ser empleado tanto en forma de escudo como en forma de ?raqueta' contra los proyectiles enemigos.
| Las trepidantes carreras de motos de luz, uno de los grandes aciertos de la pel¨ªcula original / (c) Disney Productions |
Pero el disco no ser¨¢ la ¨²nica reminiscencia de aquel m¨ªstico mundo de los programas: Visitaremos la rejilla de juegos y participaremos en duelos con nuestra arma y en las fren¨¦ticas competiciones con las motos de ?Ciclo de Luz' (en el original Lightcycles o motos de luz). Contaremos aqu¨ª con dos tipos: Las originales, nuestras viejas conocidas del cl¨¢sico y un nuevo modelo creado por el mismo dise?ador de las originales.
Y para todos aquellos que no consideren los artilugios del cl¨¢sico suficiente diversi¨®n, los dise?adores han incluido otras armas que ser¨¢n espec¨ªficas de cada tipo de programa? Aunque claro, siendo nosotros usuarios no tendremos las mismas restricciones que ellos en el uso de una amplia variedad de ellas. Armas que, adem¨¢s, podr¨¢n ir siendo actualizadas a medida que avancemos (lo que nos ir¨¢ dotando de un potente arsenal tanto a corta distancia -armas de melee- como a larga -de francotirador-).
A estas alturas probablemente no est¨¦ de m¨¢s indicar que TRON tendr¨¢ ciertos elementos de rol en su desarrollo, no siendo todo tirar discos y provocar ?operaciones no permitidas' en los programas que circulan por ah¨ª. En el mundo de TRON tendremos que tomar decisiones y hacer elecciones, por ejemplo en el desarrollo de nuestro personaje, contaremos con un ?inventario' representado por una cantidad de memoria.
La incorporaci¨®n de nuevas subrutinas (tanto armas u objetos como nuevas habilidades y actualizaciones) consumir¨¢ memoria, oblig¨¢ndonos a hacer en algunos momentos la dif¨ªcil elecci¨®n de determinadas ventajas sobre otras. Seg¨²n avancemos y actualicemos nuestro ?software', ¨¦ste se volver¨¢ m¨¢s eficiente y ocupar¨¢ menos en memoria, permiti¨¦ndonos ir mejorando poco a poco con el tiempo.
Para a?adir todav¨ªa m¨¢s elementos ?roleros', una trama se entremezcla con la principal. Parece ser que en alg¨²n momento, antes del perfeccionamiento de la t¨¦cnica de digitalizaci¨®n, un usuario llamado ?Thorne' se introdujo en el sistema. Tan arriesgada maniobra acab¨® en desastre y el Thorne digital result¨® corrupto en el proceso. Ahora Thorne se est¨¢ dedicando a corromper programas por todo el sistema para obtener una cohorte de fan¨¢ticos a su servicio. As¨ª que por si no ten¨ªamos suficiente, Thorne ser¨¢ otra preocupaci¨®n m¨¢s a la que enfrentarnos (y a la que detener).
Y como colof¨®n, el multijugador. TRON 2.0, como buena puesta al d¨ªa, no pod¨ªa olvidarse de ¨¦ste apartado. Por ahora, lo ¨²nico que se sabe es que desde Monolith se est¨¢ trabajando en incluir multitud de modos de juego (como el inevitable capturar la bandera) y que es m¨¢s que probable que las carreras de motos de luz no puedan jugarse en este modo? ?La causa? El fren¨¦tico modo de juego exigido por este ?deporte de rejilla' no perdonar¨ªa ni el m¨¢s m¨ªnimo lag en la red (cualquiera que haya jugado al juego de c¨®digo libre ArmageTron sabr¨¢ cual es el problema). Habr¨¢ que esperar a ver que ocurre.
As¨ª que han pasado nada menos que 20 a?itos desde que Tron lleg¨® a los cines y la est¨¦tica de la ciencia ficci¨®n digital cambi¨® para siempre. Es sin duda una gran noticia saber que podremos celebrar este aniversario con una visita al escenario de las aventuras de TRON, y que adem¨¢s estas nuevas aventuras prometen unos niveles de calidad en la l¨ªnea de Monolith, una compa?¨ªa que ha demostrado su maestr¨ªa en dotar de inter¨¦s y trama al FPS de toda la vida (No One Lives Forever, es un buen ejemplo) y que cuenta con un motor capaz de las acrobacias gr¨¢ficas necesarias para llevar a buen puerto los dise?os del personal¨ªsimo Mead (y aqu¨ª Aliens vs. Predator 2, es otro buen ejemplo). Como dec¨ªa Flynn? ??As¨ª que quieres jugar eh?'. Pues s¨ª, queremos.
- Acci¨®n
