Tour de France
- Plataforma3606PS36
- G¨¦neroDeportes
- DesarrolladorFocus Home Interactive
- Lanzamiento23/06/2011
- EditorFocus Home Interactive
T¨¢ctica y esfuerzo
El Tour de Francia est¨¢ que arde justo cuando nos llega el juego oficial de la competici¨®n ciclista por etapas m¨¢s importante del a?o. M¨¦tete en la piel de campeones de la talla de Alberto Contador y pedalea durante 21 jornadas, mientras luchas por objetivos individuales y de equipo.
La competici¨®n del mundo del ciclismo por excelencia, el Tour de Francia, llega por primera vez a Xbox 360 y PlayStation 3. Los desarrolladores de la conocida franquicia Pro Cycling Manager han decidido trasladarla a consolas coincidiendo con la celebraci¨®n de la edici¨®n 2011 de la vuelta gala. Tal trasvase se ha hecho pensando en dotar al juego de una mec¨¢nica m¨¢s centrada en la carrera y menos en la gesti¨®n de un equipo. Por ello el t¨ªtulo se desprende del 'Pro Cycling Manager' para quedarse en un escueto 'Tour de Francia 2011', muy significativo de lo que se pretende conseguir.
El juego recrea las mismas 21 etapas que ahora mismo se est¨¢n disputando en el pa¨ªs vecino, con todo lo que ello implica: recorrido a seguir, perfil del mismo, tipo de etapa, etc. Dado que la longitud de ¨¦stas har¨ªa cada partida eterna, han optado por limitar la parte en la que nos ponemos a los mandos a algunas secciones concretas y te¨®ricamente destacadas, como el principio y el final, la subida a los puertos m¨¢s significativos o los pasos puntuables para el mayor de 'sprinter'. El resto del transcurso de la etapa es simulado, aunque el proceso se hace pesado y se deber¨ªa haber animado con una visi¨®n de lo que supuestamente est¨¢ sucediendo en carrera, en lugar de mostrar s¨®lo texto. Una excepci¨®n son las contrarrelojes, que se viven ¨ªntegramente aunque con el tiempo acelerado. De esta forma, cada etapa dura entre 15 y 20 minutos, en lugar de horas como ocurre en la competici¨®n real.
Todos los equipos y sus corredores est¨¢n presentes, aunque falta alguna licencia oficial, siendo destacada la de los hermanos Schleck que han quedado como Schlick y Schlock. Ambos tienen como compa?ero a un tal Cuncellara y su equipo ha cambiado de felino, del leopardo al guepardo. Es una pena que por un par de equipos este apartado quede empa?ado, pero al menos la mayor¨ªa est¨¢n ah¨ª, o al menos su nombre y sus estad¨ªsticas como corredores. Otra cuesti¨®n es c¨®mo han modelado a los ciclistas, que parecen los clones de La Guerra de las Galaxias reconvertidos en una nueva profesi¨®n. Ya no es que pidamos que cada corredor virtual sea id¨¦ntico al de carne y hueso, que tampoco estar¨ªa mal viendo lo que se logra en juegos de f¨²tbol o baloncesto, pero al menos alguna semejanza y m¨¢s variedad no estar¨ªan de m¨¢s.
El motor del juego tampoco brilla precisamente en lo que concierne a la representaci¨®n del entorno. Los escenarios no son tantos ni tan grandes como para no haber puesto m¨¢s empe?o y cuidado en las secciones que s¨ª son jugables. Visualmente no es lo que se dice una fiel recreaci¨®n del entorno por el que pasan los ciclistas, a un nivel fotorrealista. De hecho se repiten elementos como edificios o tipos de vegetaci¨®n sin ninguna variedad de un arbusto a otro, lo que hace algo mon¨®tono algunos paisajes. Lo que al menos s¨ª han conseguido es capturar la ambientaci¨®n o los elementos que pueblan la geograf¨ªa francesa que van variando conforme vamos por llanuras, los Pirineos, la costa o los Alpes, hasta alcanzar el gran final en los Campos El¨ªseos de Par¨ªs. Todo ello desde la comodidad de tu sof¨¢ y sin tener que dar ni una sola pedalada.
El ¨²nico modo de juego que existe, junto al de partida r¨¢pida, es el Tour en s¨ª al completo. Lo primero que hemos de hacer es elegir un equipo y escoger los seis corredores que nos llevaremos a Francia. Hemos de combinar distintas habilidades como ciclista de grandes vueltas, 'sprinter', escalador o 'combativo', que viene a ser un deportista completo que suele meterse en escapadas. Este paso es decisivo pues condicionar¨¢ qu¨¦ podremos hacer en cada etapa y en la estrategia global. De este modo, podemos optar por luchar por la general y reservar al equipo para proteger al l¨ªder. O quiz¨¢ decidimos ir por triunfos de etapa y optamos por 'sprinter' y 'combativos', junto a alg¨²n escalador. Variantes hay tantas que seguir enumer¨¢ndolas ser¨ªa en vano, lo que es parte de la gracia de este deporte. Lo que est¨¢ claro es que intentar ir por todo es no ya absurdo, sino pr¨¢cticamente imposible, m¨¢s a¨²n teniendo en cuenta que el n¨²mero de efectivos disponibles es menor con la limitaci¨®n a seis.
Antes de cada carrera y tras visualizar las caracter¨ªsticas del circuito, hemos de seleccionar al ciclista que controlaremos directamente. ?se se convertir¨¢ a su vez en capit¨¢n por un d¨ªa y podr¨¢ dar ¨®rdenes a sus compa?eros. Los controles son bastante sencillos y no tendremos que preocuparnos demasiado por manejar nuestra montura, pues casi todo el movimiento es autom¨¢tico. S¨®lo hemos de tener cuidado con reducir la velocidad en las bajadas y dirigir los desplazamientos laterales para buscar los huecos dentro del pelot¨®n. Lo que est¨¢ a nuestro alcance principalmente es variar el esfuerzo del corredor en cada momento. Podemos simplemente aumentar el ritmo o disminuirlo, o ser m¨¢s agresivos indicando que queremos lanzar un ataque o disputar un sprint.
Algo m¨¢s sofisticado es el tema de los relevos, cuando optamos por hacerlos en la cabeza del pelot¨®n o una escapada. Hemos de colocarnos en posici¨®n y llegado el momento pulsar el bot¨®n adecuado para aumentar la velocidad y dirigir el grupo por tanto tiempo como queramos y podamos, para despu¨¦s ceder el testigo hasta que nos vuelva a tocar el turno. Adoptar una buena formaci¨®n con viento lateral es fundamental para evitar los torturantes abanicos que llegan a ser decisivos. El funcionamiento es similar en la contrarreloj por equipos, s¨®lo que en este caso todos los componentes del grupo son manejados por nosotros as¨ª que tenemos la potestad para ir variando de uno a otro, dejando al frente durante m¨¢s tiempo a los especialistas y tratando de distribuir la carga entre todos los compa?eros.
Todas estas acciones tienen repercusi¨®n en una serie de indicadores en la parte inferior derecha de la pantalla. Los que debemos mirar con m¨¢s frecuencia son los relativos a la energ¨ªa que somos capaces de desarrollar cuando decidimos aumentar el ritmo. El esfuerzo de una jornada repercute a su vez en el estado al d¨ªa siguiente, aunque no disponemos de esa informaci¨®n al inicio de la etapa en la pantalla de elecci¨®n de corredor, lo cual es una importante laguna. Eso se refleja sobre todo en la vitalidad, relevante m¨¢s a largo plazo. ?sta va bajando conforme avanza el Tour hasta quedarnos desfondados. Lo ¨²ltimo que debemos tener en cuenta es el indicador de riesgos, que aglutina factores como la velocidad, lo cerradas que son las curvas, la presencia de espectadores o si nos encontramos al borde de la carretera. No ser¨¢ extra?o ver ca¨ªdas, aunque sin superar a la vida real visto lo que est¨¢ sucediendo este a?o, as¨ª que intenta no ser t¨² el protagonista.
En cualquier caso, ejercer de director de equipo es tan o m¨¢s importante que preocuparnos por el ciclista al que manejamos de forma directa. Aqu¨ª encontramos el punto fuerte de este t¨ªtulo y donde se atisba su origen situado en los Pro Cycling Manager. En todo momento nuestros compa?eros estar¨¢n a nuestras ¨®rdenes y tratar¨¢n de satisfacer nuestras peticiones por medio de mensajes predefinidos, tanto individuales como al grupo. De esta forma podremos indicar a alguno que ataque en un momento determinado o que nos proteja poni¨¦ndonos a su rueda. Puede que hayamos lanzado a alguien delante y decidamos pedirle que nos espere como parte de nuestra t¨¢ctica. Seguramente previamente le dir¨ªamos que guardara energ¨ªa y se limitara a ir a rueda. En definitiva, el ciclismo en estado puro, con todo su abanico de posibilidades.
Si queremos echar abajo una escapada tenemos la opci¨®n de ordenar que den relevos en el pelot¨®n, o quiz¨¢ optemos por ponernos delante para ralentizar el ritmo y permitir que un compa?ero adelantado llegue sin problemas a la meta. Las comunicaciones van m¨¢s all¨¢ de dar ¨®rdenes, permiti¨¦ndonos establecer alianzas puntuales con otros equipos para tirar del pelot¨®n, aunque debemos ser honestos y realizar el mismo esfuerzo que les pedimos a los otros o desconfiar¨¢n de nosotros. Igualmente tenemos la opci¨®n de ceder la victoria de etapa en una escapada a cambio de que nuestros acompa?antes tiren de nosotros y sacar jugosos segundos para la general. No obstante vemos algo limitado este aspecto, pues podr¨ªa dar mucho m¨¢s de s¨ª.
No siempre tenemos que ser nosotros los que salgamos en la foto y el oficio de gregario, tan poco valorado, es igual de importante a la hora de jugar. Igual preferimos ser esa pieza invisible pero fundamental que dispone el escenario para que la estrella se luzca, ech¨¢ndose a un lado en los momentos finales, pero dando mientras tanto el todo por el todo. Echamos de menos, eso s¨ª, una opci¨®n de 's¨ªgueme' en la que le digamos al compa?ero que se ponga a nuestra rueda, para as¨ª desarrollar con m¨¢s ah¨ªnco la labor de secundario que cede la gloria a su jefe de filas. De hecho, el control de los miembros de nuestro equipo no ofrece demasiadas alternativas y nos fuerza a "trucarlo" para conseguir el efecto deseado. Baste como ejemplo algo tan simple como que queremos que vayan a la parte delantera del pelot¨®n para estar atentos a las escapadas y apuntarse a alguna de ellas. Si ordenamos atacar y se encuentran en medio o detr¨¢s de un grupo grande de corredores, se quedan sencillamente atascados y no progresan.
Correcto
No es lo ¨²ltimo ni lo m¨¢s original, tampoco cuenta con la mejor ejecuci¨®n, pero puede divertir si te gusta el g¨¦nero. Bien, pero mejorable. C¨®mpralo si te gusta el g¨¦nero y te gusta tenerlos todos.