Total War: Warhammer II
- PlataformaPC8.5
- G¨¦neroEstrategia
- DesarrolladorThe Creative Assembly
- Lanzamiento28/09/2017
- TextoEspa?ol
- VocesIngl¨¦s
- EditorSEGA
Total War: Warhammer II, An¨¢lisis
Poco m¨¢s de un a?o hemos tenido que esperar para recibir la esperad¨ªsima secuela de una de las subsagas estrella por parte de Creative Assembly. Total War: Warhammer II nos transporta al Oeste del Viejo Mundo para conocer las encarnizadas disputas por el control del Gran V¨®rtice.
Durante el pasado 2016 fuimos testigos de la incursi¨®n del estudio brit¨¢nico hacia orillas alejadas de los contextos que suelen manejar. Quiz¨¢ era hora de experimentar cosas nuevas, o simplemente no quisieron dejar escapar la oportunidad de tratar una licencia de tanta influencia. Games Workshop ha permitido que varias compa?¨ªas del mundo de los videojuegos utilizaran sus dos grandes marcas, Warhammer 40k y Warhammer Fantasy, para todo tipo de experiencias. Desde la estrategia en tiempo real de Relic Entertainment con la franquicia Dawn of War hasta la versi¨®n m¨¢s sangrienta del f¨²tbol americano por parte de Cyanide Studios y Blood Bowl. Total War y Fantasy estaban hechos el uno para el otro. El estilo de Creative Assembly era el id¨®neo para que las batallas de miniaturas cobraran vida. Gracias a la alianza entre ambas compa?¨ªas recibimos la primera entrega de una trilog¨ªa que tratar¨ªa todos los frentes de batalla, as¨ª como la totalidad de las razas presentadas en el juego f¨ªsico.
Lo que no esper¨¢bamos es recibir una secuela de forma tan temprana; un a?o y cuatro meses separan sendos lanzamientos, para ser exactos. Esto dar¨ªa a entender la naturaleza continuista del proyecto, aunque no es algo malo per se. Si de algo estamos seguros tras nuestras andanzas por el Nuevo Mundo es que la compa?¨ªa ha hecho los deberes a la hora de mejorar algunos aspectos que pecaron de simplistas durante la obra original. Pero, desafortunadamente, quienes busquen la amplia gama de opciones de los Total War hist¨®ricos quedar¨¢n un poco decepcionados. La visi¨®n de esta subsaga est¨¢ m¨¢s que clara: transportar las sensaciones de Fantasy a la f¨®rmula Total War mientras asegura una experiencia directa, pensada para que el protagonismo sea de las razas.
Juego de Tronos: La Batalla por el Gran V¨®rtice
A diferencia del original, la campa?a de Total War: Warhammer II gira en torno a un objetivo com¨²n entre todas las facciones: hacerse con el poder del Gran V¨®rtice. Este c¨²mulo tormentoso reside en el centro de las islas de Ulthuan, hogar de los Altos Elfos y responsables de su creaci¨®n. Tuvo un prop¨®sito espec¨ªfico en tiempos pasados: derrocar a las fuerzas demon¨ªacas del Caos que asolaban el mundo que conocemos hoy d¨ªa. Act¨²a como un portal que absorbe los vientos m¨¢gicos de todos los rincones del universo, por ello su aspecto es el de un remolino. Sin embargo, recientemente ha sufrido asaltos por numerosas fuerzas opresoras, lo que ha permitido que su fuerza disminuya. Es decir, puede ser objeto de interferencias para todos aquellos con el suficiente poder m¨ªstico.
M¨¢s all¨¢ de la posibilidad de obtener una victoria por dominaci¨®n ¡ªcapturar un n¨²mero determinado de asentamientos, entre otras tareas¡ª, nuestra principal motivaci¨®n ser¨¢ usurpar el poder del Gran V¨®rtice para usarlo a favor de los intereses comunes dentro de la facci¨®n. Para ello, debemos realizar un total de cinco rituales a trav¨¦s de la obtenci¨®n de un recurso m¨¢gico que variar¨¢ en funci¨®n de la raza que utilicemos. Esta ¡®divisa¡¯ especial y complementaria al oro que amasemos puede conseguirse de varias formas. Algunos edificios especiales nos suministrar¨¢n una peque?a cantidad por cada turno, elevando el total si se encuentra en un asentamiento rico en estos suministros. Adem¨¢s, el cumplimiento de los retos peri¨®dicos ¡ªmisiones planteadas aleatoriamente durante el paso de los turnos¡ª tambi¨¦n nos reportar¨¢n esta riqueza seg¨²n el grado de dificultad planteada. El n¨²mero de recursos m¨¢gicos como requisito para realizarlos ir¨¢ aumentando a medida que progresemos en los niveles.
Una vez realizado un ritual, nuestra capital y dos asentamientos aleatorios se enlazar¨¢n m¨¢gicamente con el Gran V¨®rtice durante los pr¨®ximos diez turnos. Nuestros planes de dominaci¨®n ser¨¢n conocidos a partir de ese mismo instante por todos los habitantes del Nuevo Mundo, lo que alertar¨¢ a quienes no quieren que nos alcemos con la victoria. Las fuerzas de la horda comenzar¨¢n su aproximaci¨®n hasta estos puntos del territorio. Si entramos en guerra con otra facci¨®n que tambi¨¦n tenga intereses en el V¨®rtice, podr¨¢ mandar mercenarios para intentar interferir la ceremonia. Esta tormenta de guerra deber¨¢ ser paliada cuanto antes si no queremos perder valiosos turnos en la carrera por hacernos con el objetivo final. Al descubrir que otras razas tambi¨¦n intentan apoderarse de ¨¦l tendremos la oportunidad de realizar exactamente lo mismo. Existen tres grados de mercenarios en una escala de menor a mayor precio. Cuanto m¨¢s alto sea, mayor fuerza b¨¦lica tendr¨¢n, por ende mayores posibilidades de trastocar los planes rivales.
Desde Creative Assembly han querido dotar a las razas de un peque?o hilo narrativo con el que conocer exactamente las motivaciones que les llevan a entrar en la lucha por el poder. Nada m¨¢s comenzar la partida y al realizar un ritual, una escena cinem¨¢tica nos pondr¨¢ al d¨ªa de lo que el l¨ªder pretende realizar a su paso por este conflicto. Es de agradecer la inclusi¨®n de estas pinceladas narrativas, ech¨¢bamos en falta un mayor uso del trasfondo de Warhammer a la hora de plantear piezas argumentales. Controlaremos en todo momento el avance de las otras potencias en la barra de progreso situada por la parte superior de la pantalla. Alcanzar el Gran V¨®rtice es una carrera de fondo donde las prisas suelen ir acompa?adas de errores en la planificaci¨®n del mapa de guerra. Mucho ojo sobre c¨®mo administr¨¢is vuestros ej¨¦rcitos y asentamientos. A veces, establecer alianzas con grupos de mercenarios o vecinos suele ser la clave del ¨¦xito¡ O no. Como viene siendo habitual en la franquicia, dentro del men¨² diplom¨¢tico conoceremos las caracter¨ªsticas raciales de cada l¨ªder, as¨ª como un peque?o resumen de su grado de confianza respecto a las decisiones tomadas. En este sentido no hay cambios de peso, la inteligencia artificial sigue haciendo de las suyas con algunos cambios de parecer m¨¢s propios de Civilization. En el futuro convendr¨ªa aumentar las opciones de interacci¨®n.
Cuatro razas que definir¨¢n tu estilo de juego
La principal caracter¨ªstica que ha perfilado la propuesta de Total War: Warhammer son las razas. A diferencia de los Total War hist¨®ricos, cada facci¨®n tiene unos rasgos ¨²nicos que cambian por completo la experiencia de juego al saltar de uno a otro. En la secuela nos encontramos con un plantel de cuatro en su lanzamiento. Altos Elfos, Hombres Lagarto, Elfos Oscuros y Skavens se disputar¨¢n el todo por el todo alrededor del Gran V¨®rtice. Aunque no tengan nada que ver entre s¨ª, comparten algunas similitudes antes de entrar de lleno en la campa?a. Elegiremos con qu¨¦ l¨ªder legendario comenzar entre los dos que dispone cada raza, siendo el ¡®principal¡¯ el ¨²nico que contar¨¢ con la posibilidad de comenzar la partida en una peque?a introducci¨®n de unos cuarenta minutos de duraci¨®n. En ella, conoceremos los atributos que influyen en su estilo de juego a modo de tutorial. M¨¢s all¨¢ de estos factores no encontrar¨¦is ninguna igual.
Los Altos Elfos son los id¨®neos para comenzar vuestra andadura por el Nuevo Mundo. No sufren de ninguna caracter¨ªstica unida a la econom¨ªa o estabilidad como s¨ª ocurre en otras, permitiendo una gesti¨®n suave y sin incidentes inesperados. Cuentan con un medidor de influencia que les ayuda a persuadir a trav¨¦s de la diplomacia a otras facciones para que act¨²en favoreciendo sus intereses. Las actuaciones de los h¨¦roes tambi¨¦n ser¨¢n de gran valor para aumentar la cantidad. Cuando establecen un acuerdo comercial con otro l¨ªder, estos podr¨¢n ver todos los movimientos realizados en los asentamientos de la facci¨®n a la que se ha llegado a un acuerdo. Sirve para realizar acciones de espionaje que den pie a posibles futuros asaltos.
En Fantasy no hay lugar para los amigos. Pero sus virtudes tambi¨¦n se trasladan al campo de batalla. Todas las unidades que entren al combate por encima del 50% de su capacidad recibir¨¢n una mejora de las estad¨ªsticas cuerpo a cuerpo. Gracias a ello podemos dilucidar que los Altos Elfos centran el entrenamiento de sus unidades en infanter¨ªa de combate cercano y caballer¨ªa, la principal fuerza b¨¦lica de la facci¨®n. Llegados a cierto punto de poblaci¨®n tendremos la oportunidad de llevar a cabo una construcci¨®n que nos permitir¨¢ desbloquear el reclutamiento de bestias ancestrales. En concreto, tres tipos de drag¨®n ¡ªestelar, lunar y solar¡ª y dos F¨¦nix que sembrar¨¢n el miedo en los corazones rivales.
Si bien a los Altos Elfos se les conoce por su nobleza, sus primos Oscuros son todo lo contrario. Su econom¨ªa se basa principalmente en el mercadeo de esclavos entre las provincias conquistadas. Cada ciudad recibir¨¢ una penalizaci¨®n al orden p¨²blico mientras permita el transito de cautivos, por lo que ah¨ª entra vuestra mano por hacer equilibrar la balanza. La principal fuente de captaci¨®n son los ej¨¦rcitos derrotados tras la batalla. Si elegimos capturar a los prisioneros, se a?adir¨¢n autom¨¢ticamente a la reserva global de esclavos, aumentando ingresos desde el pr¨®ximo turno. Esto hace que sea una raza que busca constantemente la guerra para llenar sus arcas, permitiendo a su vez un gran n¨²mero de ej¨¦rcitos. Llegado cierto punto de la trama se habilitar¨¢ la posibilidad de invocar el Arca Negra, un nav¨ªo que hace las veces de basti¨®n m¨®vil para cuando estemos alejados del calor de nuestro hogar. Si bien puede bombardear batallas cercanas a la costa, tambi¨¦n sanar¨¢ las unidades mermadas tras la lucha, recluta nuevos operativos, etc.
El Dios ?lfico de la guerra, Khaine, recompensar¨¢ a las unidades en el clamor de la batalla si alcanzan un n¨²mero determinado de abatidos ¡ªlocalizado en la parte superior con una barrita morada¡ª, mejorando as¨ª su rendimiento para el resto del conflicto. En cuanto a adiestramiento siguen una l¨ªnea similar a los Altos Elfos, aunque los Elfos Oscuros pierden poder en la caballer¨ªa en pos de reforzar la infanter¨ªa de primera l¨ªnea: espadas, proyectiles, lanzas, filos diversos¡ Todo ello con el poder de las balistas en la retaguardia, perfectas para acabar con las tropas enemigas desde una distancia segura. Tambi¨¦n estar¨¢ en nuestra mano la oportunidad de reclutar a la poderosa Hydra, creando una combinaci¨®n poderosa si se junta con un h¨¦roe hechicero.
Comencemos por el lado de las bestias. Los Hombres Lagarto ser¨¢ la raza m¨¢s feroz en combate de las cuatro presentadas. Al realizar un decreto en las provincias conquistadas, su red de conexiones permitir¨¢ duplicar los beneficios asociados a la ordenanza que se encuentre estipulada en esos momentos. Como a?adido, en el tabl¨®n de misiones aparecer¨¢n retos exclusivos que nos recompensar¨¢n con unidades alternativas de mayor poder. Debido a que el ej¨¦rcito se compone mayoritariamente de bestias, en algunas ocasiones entrar¨¢ en juego un factor de desobediencia. Por ejemplo, si seleccionamos a una unidad para que ataque a un objetivo seleccionado, ¨¦stos podr¨¢n entrar en crisis, atacando a otros enemigos o incluso hiriendo a nuestras propias tropas. Si miramos el lado bueno encontraremos que es una fuerza b¨¦lica de enormes caracter¨ªsticas. Esta suerte de dinosaurios cuentan con unidades de enormes proporciones, capaces de romper formaciones rivales en cuesti¨®n de segundos. Entrar y salir; la blitzkrieg de las bestias.
Por ¨²ltimo, y no menos importante, cierran esta enumeraci¨®n las fuerzas de los Skavens. Podr¨ªamos considerarla la raza m¨¢s dif¨ªcil de gestionar de las cuatro. ?Por qu¨¦? Sobre todo por una estad¨ªstica similar a la de los Pieles Verdes en la primera entrega. Las ratas prevalecen gracias a la comida obtenida tras los combates o previa producci¨®n en las ciudades que cuenten con pastos. El contador alimenticio se divide en cinco estados diferentes: dos negativos, otros dos positivos y uno neutral situado justo en el centro. Si tenemos un estado favorable obtendremos mayor orden p¨²blico, crecimiento y liderazgo, mientras que si toca estar en n¨²meros rojos ocurrir¨¢ todo lo contrario ¡ªdisminuyendo los ingresos en oro¡ª.
Todas las ciudades ocupadas por las ratas aparecer¨¢n para el resto de facciones como asentamientos en ruinas. Un ej¨¦rcito que pretenda saquear una de estas localizaciones sufrir¨¢ una emboscada que influir¨¢ en sus capacidades en combate. Un movimiento inteligente que no compromete al resto de las unidades es el env¨ªo de un h¨¦roe para realizar reconocimientos del lugar, perfecto para detectarlos. Los Skavens son como una bombona de gas a punto de explotar; ellos mismos generan su propia corrupci¨®n que disminuye el orden p¨²blico de los asentamientos afectados. No todo ha de ser malo: cuanto m¨¢s tengamos mayor poder tendr¨¢ la habilidad the menace below, la cual permite invocar nuevas unidades extra en pleno combate previo coste de alimento. En cuanto a tipos de operativos se encuentra m¨¢s o menos balanceada. Sus rasgos impulsivos les hace ser una fuerza temida por las constantes hordas lanzadas hacia los adversarios. A distancia cuentan con armas de lo m¨¢s peculiares, como un lanzallamas de disformidad ¡ªusan diminutas porciones de Piedra Bruja para potenciar los efectos del ¨¢cido¡ª o las inconfundibles ratas ogro, portentos en la vanguardia capaces de crear el caos entre quienes sufren sus placajes.
El trabajo realizado a la hora de balancear a las cuatro es digno de admiraci¨®n. Ponernos a los mandos de uno u otro es experimentar la misma propuesta de varias formas diferentes, a cada cual m¨¢s ¨²nica que la anterior. Los amantes de las miniaturas ver¨¢n que su licencia favorita ha sido trasladada con fidelidad al mundo virtual, algo que no nos sorprende tras comprobar el excelso resultado de su antecesor.
Novedades y mejoras durante la conquista
Total War no trata ¨²nicamente de dirigir a los soldados en el fragor de la guerra. Tambi¨¦n existe una parte de gesti¨®n igual de importante durante la navegaci¨®n en el mapa de conquista. Si bien aludimos con anterioridad al gran objetivo, lograr apoderarnos del Gran V¨®rtice, algunos aspectos alrededor de esta visi¨®n han sufrido cambios y a?adidos de especial relevancia. Es el caso de los l¨ªderes, quienes podr¨¢n desarrollar rasgos espec¨ªficos en funci¨®n del papel que desempe?en. Por poner un ejemplo, si un Se?or se encuentra durante un tiempo en un asentamiento en el que exista un orden p¨²blico negativo, ¨¦ste desarrollar¨¢ el rasgos Estricto, que har¨¢ mejorar la estad¨ªstica en todas las poblaciones aliadas. Si la estancia se prolonga, aumentar¨¢ su nivel, y con ¨¦l los beneficios asociados. No solo ser¨¢n positivos, a veces podr¨¢n desarrollar desventajas influenciadas por el entorno o los acontecimientos a su alrededor.
En Total War: Warhammer vimos c¨®mo algunas razas no pod¨ªan tomar determinados asentamientos, como ocurr¨ªa con los humanos y enanos. Olvidaos por completo de esta caracter¨ªstica. En la secuela se ha intercambiado por un sistema climatol¨®gico. Es decir, por la situaci¨®n geogr¨¢fica de un asentamiento en cuesti¨®n puede no ser apto para una raza ¡ªlos Elfos Oscuros suelen tenerlo m¨¢s dif¨ªcil si est¨¢n cerca de la corrupci¨®n del Caos¡ª. ?Pueden capturarla? S¨ª, pero sufrir¨¢n penalizaciones que dificultar¨¢n el desarrollo de la ciudad. Aqu¨ª entra en juego nuestra mano con la gesti¨®n.
La magia es un factor de especial relevancia para el mundo de Warhammer Fantasy, y las facciones jugables en este t¨ªtulo no la dejar¨ªan desaprovechar. Como acompa?ante a los rituales se encuentran los ritos, hechizos de especial poder que nos reportar¨¢n suculentos beneficios. Una vez realizados sufrir¨¢ un tiempo de refresco alto ¡ªtraducido en turnos pasados¡ª, por lo que debemos usarlos con especial cuidado. Sus beneficios temporales abarcan un gran n¨²mero de estados: mejorar los beneficios tras salir victoriosos de una lucha, disminuir la tasa de regeneraci¨®n de las tropas, aumentar considerablemente el orden p¨²blico, etc.
Los l¨ªderes adicionales no solo han sufrido la recepci¨®n del sistema de rasgos. Ahora entrar¨¢ en juego un aspecto sensible de no gestionarse bien: la lealtad. No deberemos ir contratando ej¨¦rcitos secundarios tan alegremente, sino que la reputaci¨®n del protagonista depender¨¢ de que sus s¨²bditos les sean fieles. Si disminuye lo suficiente podr¨¢ entrar en rebeld¨ªa, perdiendo el control tanto de ¨¦l como de todas las unidades a su mando. En el men¨² de mandatarios nos indicar¨¢n el marco de lealtad sobre el que variar¨¢ ese personaje en concreto durante los primeros compases del juego. Junto a ello, la personalidad ser¨¢ fundamental para conocer los posibles cambios de actitud si el viento no sopla a favor.
Modos de juego y rendimiento
La campa?a es el epicentro de la oferta jugable de Total War: Warhammer II, pero no termina ah¨ª. En el lado sin conexi¨®n tambi¨¦n encontraremos las batallas de aventura, una cadena de misiones ¨²nicas similares a las heroicas del primer juego. Todos los l¨ªderes tendr¨¢n por el momento dos, pero se espera que en el futuro se vayan actualizando con nuevos desaf¨ªos diferentes para todos los tipos de razas. Por el lado multijugador las cosas siguen igual. Podremos medirnos contra el resto del mundo en batallas personalizadas o participar el gran campa?a junto a otros usuarios, siendo esta ¨²ltima una de las mejores experiencias dentro del universo Total War.
Pese a que todav¨ªa no contamos con ella, la ambici¨®n del estudio a la hora de desarrollar esta trilog¨ªa sobre la licencia de Games Workshop nos llevar¨¢ a vivir una nueva campa?a a lo grande. Mortal Empires, nombre definitivo para esta megahistoria, unificar¨¢ todo el contenido del primer y segundo t¨ªtulo, incluyendo contenidos descargables ¡ªNorsca tendr¨¢ soporte poco despu¨¦s de su llegada¡ª. Para que os hag¨¢is una idea de la magnitud de este proyecto, Creative Assembly tomar¨¢ todo el mapa del Viejo Mundo y lo expandir¨¢ hacia el Oeste para integrar las zonas de la nueva entrega: Lustria, Tierras del Sur, Naggaroth y Ulthuan. Esta extensi¨®n enorme de mapa dar¨¢ lugar a la convivencia de 117 facciones alrededor de 295 asentamientos disponibles. Las metas de la campa?a ser¨¢n diferentes, el Gran V¨®rtice es exclusivo de su modo de juego; la compa?¨ªa todav¨ªa no ha facilitado m¨¢s informaci¨®n al respecto. Mortal Empires llegar¨¢ en alg¨²n momento pr¨®ximo como parte del soporte post-lanzamiento. Lo ¨²nico que debemos tener en nuestro poder son los dos t¨ªtulos. Para disfrutar de las expansiones en esta campa?a tendremos que adquirir la licencia a trav¨¦s de Steam.
El rendimiento y estabilidad son dos puntos de especial importancia cuando entramos a valorar una entrega de Total War. Rome II cre¨® un precedente en los futuros trabajos del estudio brit¨¢nico, y buena prueba de ello ha sido esta subsaga. El an¨¢lisis ha sido realizado bajo el siguiente equipo:
En ajustes altos a 1080p¡ªincluyendo el uso de anti-aliasing MSAA¡ª la tasa de fotogramas no consigue mantenerse estable dentro de un marco establecido en las sesenta im¨¢genes por segundo. Variando entre los 40 y 60 a poco que hacemos movimientos durante el mapa de conquista. Durante la batalla ocurre algo similar, y es que cuantas m¨¢s unidades haya en pantalla, peor ser¨¢ el rendimiento. Sin embargo, en un juego de estas caracter¨ªsticas de tanto consumo de procesador tampoco es que sea una barrera. Ojal¨¢ fuese m¨¢s estable, pero tampoco nos encontramos en un t¨ªtulo donde se premie los reflejos o la velocidad de reacci¨®n. En l¨ªneas generales sigue el ascendente ritmo de las ¨²ltimas entregas: mismos defectos y virtudes. Eso s¨ª, el panel de ajustes gr¨¢ficos tiene la misma gama de opciones que en otros trabajos de la marca, algo que es de agradecer para quienes tienen sistemas m¨¢s modestos.
Este an¨¢lisis ha sido realizado gracias a un c¨®digo para Steam.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.