Tom Clancy's HAWX 2
- PlataformaPC7
- G谷neroSimulaci車n
- DesarrolladorUbisoft Bucharest
- Lanzamiento30/09/2010
- EditorUbisoft
Altos vuelos
HAWX 2 llega con la intenci車n de mejorar todo lo que no estuvo a la altura en la primera parte. Tiroteos en los cielos, una trama de terroristas e insurgentes detr芍s ambientado en la 谷poca moderna y novedades jugables. ?Un vuelo de altura?
Hawx 2 es una de las nuevas franquicias que Ubisoft lanz車 al mercado el pasado a?o. Intentando hacerse un hueco en un g谷nero donde Ace Combat es el nombre emblem芍tico -aunque haya pasado ya mucho, demasiado, tiempo desde su sexta entrega- y donde a pesar de no haber una gran competencia, s赤 hay alg迆n representante competente: Il-2 Sturmovik. Con un toque m芍s arcade que el juego citado, la compa?赤a francesa sac車 Hawx, un juego accesible, sencillo. Y con bastantes problemas tanto jugables como visuales. Ahora, a?o y medio despu谷s, la secuela de esta obra llega para corregir algunos de los errores y seguir avanzando hacia delante.
Hay pocas cosas que sorprendan bajo el paraguas de la marca Tom Clancy. El escritor norteamericano, que dedica sus obras a temas pol赤ticos, inteligencia militar y diversos temas b谷licos, tambi谷n cosecha ideas para ambientar e hilar tramas en los videojuegos de Ubisoft. Lo hemos visto en series como Rainbow Six, Ghost Recon o Splinter Cell. Zonas de conflicto moderno, como Oriente Medio, terroristas e insurgentes. Y, c車mo no, ej谷rcitos por la paz -norteamericanos a poder ser- y grupos de operaciones especiales para las misiones m芍s complejas. En Hawx 2 pasa exactamente lo mismo. El robo de armas nucleares por parte de quien no debe y ataques de los que no aceptan las reglas de juego. Los ?malos', totalmente ic車nicos y sin profundizaci車n.
El 迆ltimo trabajo de Ubisoft Bucarest tiene, precisamente, un inicio que da a entender por donde van los tiros. Iremos haciendo misiones de distintos grupos de operaciones especiales, ya sean rusos, americanos o ingleses, para acabar con los terroristas de turno. Mera excusa narrativa para ponernos a manos de los diversos aviones y cumplir con las misiones que se nos asignan. Sin ir m芍s lejos, ya en las primeras misiones estaremos bajo las 車rdenes de distintos coroneles y ej谷rcitos, cada uno con sus problemas que acabar芍n derivando en el nexo principal: las cabezas nucleares robadas en Rusia de las que nos hablan en la primera toma de contacto con Hawx 2.
De hecho, las cinem芍ticas son uno de los elementos m芍s atractivos del juego. La ambientaci車n b谷lica, los personajes y el nivel que atesoran nos meten de lleno en cada uno de los objetivos a cumplir. Estas tambi谷n se pueden ver, en menor medida, a final de alguno de nuestros trabajos, aunque no ser芍 la t車nica habitual. Por desgracia, los elementos que se ven en las escenas generadas por ordenador no mantienen el nivel t谷cnico una vez estamos jugando. El baj車n es considerable, aunque en este caso se trate de un problema m芍s de la potencia en s赤 del motor gr芍fico que no de las cinem芍ticas en cuesti車n. Como vamos a ver m芍s adelante, el objetivo de la compa?赤a francesa en esta secuela ha sido mejorar el apartado jugable, algo limitado y simpl車n en la primera entrega de la franquicia.
Los controles responden a la perfecci車n, aunque lo cierto es que al principio tendremos problemas para controlar y usar correctamente los giros y los virajes m芍s bruscos, que nos pueden hacer perder la orientaci車n con facilidad. Dominado esto, b芍sico porque tendremos que girar a grandes velocidades para hacer frente al buen n迆mero de enemigos que nos pueden atacar desde todos los flancos, lo cierto es que se hace muy accesible para todo tipo de jugadores. Un factor que tiene, como punto negativo, la ya comentada simplificaci車n que encontrar芍 alguien amante de un g谷nero no precisamente prol赤fico durante esta generaci車n.
Aterrizar si que supone algo m芍s entretenido, ya que tenemos que coger bien la pista, no llegar demasiado r芍pido y abrir las compuertas para frenar. Eso si no usamos ayudas asistidas preparadas para la ocasi車n. Otro de los elementos novedosos, que acercan conceptualmente a la simulaci車n -aunque como ya hemos comentado la ejecuci車n es totalmente arcade- est芍 en el reportaje a谷reo. En una de las primeras misiones solicitamos volver a la base, ya que el combustible se est芍 terminando. Por motivos estrat谷gicos no se permite la petici車n, y nos mandan a respostar en el aire.
Tenemos un tiempo concreto en el que debemos colocarnos a la vera del avi車n con combustible, acercarnos poco a poco y conectar ambos veh赤culos para llenar el dep車sito. Lo que parece interesante sobre el papel puede llegar a frustrar, ya que hacer esta acci車n nos va a costar como si estuvi谷ramos persiguiendo al mejor de los pilotos terroristas debido a la rob車tica situaci車n en s赤. A estos a?adidos, m芍s complementarios que otra cosa, tambi谷n hay cambios jugables en la historia principal. Se han creado misiones de espionaje, ya sea siguiendo y detectando posibles enemigos o usar radares de gran potencia para encontrar objetivos escondidos.
A pesar de esto, los tiroteos siguen centrando casi todo el avance del juego. Ya sea defendiendo bases, atacando grupos enemigos o haciendo de escolta a veh赤culos especiales. Sortear los misiles que nos lanzan, ya sea con movimientos evasivos o despist芍ndolos con se?uelos, y atacarlos con nuestras herramientas es sencillo y divertido (sin grandes alardes), ya que habr芍 grandes aglomeraciones de aviones en el cielo, tanto aliados como enemigos, que hacen sentir que realmente se est芍 librando una batalla de dimensiones considerables. Eso s赤, lo m芍s recomendable es coger una dificultad elevada desde el principio, ya que sino el reto ser芍 casi inexistente. La variedad de arsenal, con bombas que controlaremos nosotros en primera persona, lanzacohetes o el uso de torretas en aviones que no pilotamos nosotros, ayudan a apaciguar las situaciones repetitivas.
El principal contratiempo que adolece la historia principal del juego es que a pesar de los a?adidos, sigue manteniendo cierta monoton赤a a medida que se va avanzando. Los objetivos pueden ser diversos, pero la mec芍nica jugable se mantiene intacta, y puede acabar haci谷ndose repetitivo pasado el ecuador de la trama principal. La variedad que propone Hawx 2 respecto a la primera entrega acaba convirti谷ndose en an谷cdota, y si a eso se le a?ade el hecho de ser un producto creado sobre una base algo limitada, el resultado es un desarrollo jugable sencillo, divertido, pero poco ambicioso en t谷rminos generales y otro pasito lejos de lo que podr赤a ser una secuela definitiva.
En cambio, donde no sale tan bien parado el juego es en el modo matchmaking. Los esfuerzos de la compa?赤a francesa en este apartado no son demasiados, y hay escasez en maneras de competir con otros jugadores. S車lo batallas por equipos o de manera individual, en los que se suman puntos por abatir enemigos, y nada m芍s. Se antoja muy poca cosa, y m芍s teniendo en cuenta que se ha querido dar soporte online a esta secuela, como lo demuestra la presencia del cooperativo.
A esto se le a?aden efectos como las explosiones o la presencia del fuego cuando impactamos a alg迆n objetivo. Cuesta discernir si se trata de un efecto plano o realmente es tridimensional. El nivel de detalle y de calidad lo acerca m芍s, eso s赤, a lo primero. Al menos se ha mejorado el framerate, m芍s estable que en la primera entrega y que en Hawx 2 no da problemas salvo alg迆n momento puntual. Un aspecto mejorable, ya que hay otros ejemplos de juegos de este tipo que sin alardear de potencia t谷cnica s赤 muestran algo superior a lo visto en la franquicia de Ubisoft (como por ejemplo, Il-2 Sturmovik).
En el apartado sonoro destaca, sobre todo, el doblaje. Como ya es habitual en Ubisoft, sensibilizados con las localizaciones seguramente por su naturaleza europea, Hawx 2 llega completamente traducido y doblado al castellano. Las voces, muchas de ellas cl芍sicas en estos conflictos b谷licos virtuales, cumplen perfectamente, tanto en las cinem芍ticas como en las 車rdenes que nos puedan dar por radio en medio de una misi車n. A ella se le a?ade una banda sonora con un toque solemne, que aun no destacar demasiado, est芍 bien encontrada. Por 迆ltimo, tanto los efectos de balazos como las explosiones cumplen su cometido.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr赤an haberlo llevado a cotas m芍s altas. C車mpralo sin miedo.