Tiny Tina¡¯s Wonderland, an¨¢lisis: Borderlands tira los dados

A finales del mes pasado, 2K Games puso a nuestra disposici¨®n la posibilidad de probar anticipadamente un pedazo de Tiny Tina¡¯s Wonderlands, el nuevo spin-off del universo Borderlands que Gearbox saca a lucirse en tiendas f¨ªsicas y virtuales este 25 de marzo. La experiencia apenas supuso un breve aperitivo de lo que ha acabado siendo el resultado final y como era de esperar parece no derrochar esfuerzos en atraer a nuevos aficionados a la franquicia, sino m¨¢s bien capitalizar a los millones que ya posee y que esperan y consumen con af¨¢n cualquier contenido relacionado con este universo. Y en este sentido no hay reproche alguno: Wonderlands ofrece la experiencia shooter-looter que ten¨ªamos en mente y a?ade algunos pocos retoques en esta entrega para mantenerlo fresco, si bien siempre pisamos territorio de sobras conocido por todos.

Un viejo conocido

Nunca tuvo problemas la saga Borderlands en hacer las propuestas m¨¢s alocadas a nivel argumental o art¨ªstico pero d¨¢ndole la batuta a Tiny Tina es ya ceder descaradamente al despiporre. Es una gran t¨¢ctica esgrimida a nivel creativo, pensamos, porque dado que todo gira alrededor de una partida de rol que dirige nuestra adolescente y fan de los explosivos favorita, hay libertad absoluta para hacer y deshacer sin caer en agujeros de gui¨®n o problemas de continuidad. Y el juego lo sabe e incluso bromea al respecto, con su propia capacidad de hacer un mapa de una manera determinada simplemente porque puede; o cambiarlo, al instante, porque as¨ª lo desea Tina. Todo vale en Wonderlands y gracias a ello encontramos algunos de los escenarios mejor dise?ados de toda la saga, con mayor detalle y mejor dibujo. Pero nunca se pierde el estilo que caracteriza a la serie y eso es algo que puede hacer o romper el molde para algunos, porque uno siempre tiene la sensaci¨®n de d¨¦j¨¤ vu, de esto - o algo muy parecido - ya lo he jugado antes.

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Puede que los m¨¢s veteranos de la franquicia recuerden aquella expansi¨®n que recibi¨® Borderlands 2 llamada ¡°Tina Chiquitina asalta la Mazmorra del Drag¨®n¡± en la que se esbozaban los conceptos del t¨ªtulo que tratamos hoy; y en esencia el t¨ªtulo que nos ocupa es lo mismo, pero esta vez llevado a mayor escala¡­ con todo lo que implica. Hay que aplaudir el esfuerzo de los desarrolladores por darle un enfoque rolero a un juego de disparos, sin ahorrar esfuerzos en ning¨²n ¨¢mbito: hoja de creaci¨®n de personajes, arquetipos, multiclase, habilidades, magia, tiradas de fortuna, etc. Incluso hay un ¡°mapa mundi¡± por el que mover nuestra figurita a nuestro antojo, encuentros aleatorios con enemigos, mazmorras para ganar bot¨ªn¡­ Est¨¢ todo ah¨ª. Eso s¨ª, el 95% de lo que vamos a ver es un redise?o de Borderlands 3; es como una skin de Borderlands, pero modificada y trabajada con bastante cari?o.

Sin voluntad de trascender

Una de las mejores cosas que tiene Tiny Tina¡¯s Wonderlands es su voluntad de entretener al jugador sin necesidad de trascenderle al alma. Wonderlands es pura diversi¨®n alocada, a la que encontrarle sentido es muchas veces buscarle los tres pies al gato. Importa muy poco si tu compa?ero de viaje es un medio liche llegado de las profundidades del averno o es un champi?¨®n gigante que molesta m¨¢s que mata; claro, hay una campa?a principal que seguir y un mont¨®n de misiones secundarias que llevar a cabo - y algunas de ellas son casi lo mejor del juego - pero es f¨¢cil perderse los entresijos de la historia cuando est¨¢s disparando en mitad de una docena de enemigos que van escupiendo lote al morir mientras esquivas como puedes un par de ninjas que no sabes c¨®mo han aparecido ah¨ª. Sin llegar a ser Doom, todo a lo que se le puede disparar en Wonderlands, se le debe disparar en Wonderlands. Y eso es algo liberador, que tal vez no llene Youtube de v¨ªdeos ni Twitter de gente que diga que gracias a este juego han visto a Jes¨²s, pero que devuelve el concepto y el esp¨ªritu a la palabra videojuego. Es sencillo de entender por qu¨¦ funciona este t¨ªtulo, sin necesidad de hacer una tesis doctoral al respecto.

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Y una buena parte de su ¨¦xito reside en la aleatoriedad que rodea su forma de jugarse; antes hemos citado a Doom y volvemos a hacerlo pero para ponerlo ahora como su contrapunto: el t¨ªtulo de ID Software es un juego medido, donde la agresi¨®n es fren¨¦tica pero calculada. Borderlands, y por extensi¨®n el juego que hoy nos ocupa, es puro caos. Demasiado caos a veces. Entendiendo que forma parte de su encanto, hay ocasiones en las que es dif¨ªcil entender lo que est¨¢ pasando en pantalla: a veces morimos sin saber exactamente por qu¨¦ y a veces revivimos y tampoco sabemos el motivo. El hecho de que las armas puedan acumular comportamientos al azar, otra cosa marca de la casa, contribuye a este efecto y lo hace muy espectacular, pero nunca deber¨ªa ir en detrimento de la claridad respecto al jugador. Siempre el jugador tiene que saber por qu¨¦ ocurren las cosas y aqu¨ª en muchas ocasiones hemos tenido la sensaci¨®n de estar a merced de factores que se escapaban a nuestro control.

El mago guerrero

Hemos podido probar todos los arquetipos que de salida est¨¢n disponibles en el juego y aunque algunos tienen mayor enfoque en los hechizos (lo que antes eran granadas, que ahora ya no hay), el principal n¨²cleo del juego consiste en disparar a distancia o matar a los enemigos cuerpo a cuerpo. Es muy pronto todav¨ªa para teorizar pero en este momento y en dificultad media o elevada, el cuerpo a cuerpo es un a?adido que resulta bastante curioso pero parece estar en desventaja con respecto al ataque a distancia; falta que aparezcan jugadores que con m¨¢s tiempo - o inteligencia - sepan ver algunas sinergias con las habilidades que contradigan esta afirmaci¨®n y podamos tambi¨¦n desde aqu¨ª aprender de los mejores, por supuesto. Pero la diversidad y disparidad de las 6 clases y ¨¢rboles de habilidades permite ahora mismo construir aut¨¦nticas bizarradas de personajes cuya utilidad abarca un abanico que va desde lo cuestionable a lo verdaderamente efectivo. Y esa libertad para crear el personaje a su gusto le corresponde al jugador: puntos de h¨¦roe y de habilidad para empezar, escoger la multiclase a nivel 15 y empezar a prepararse para el endgame a nivel 40. Eso s¨ª, la flexibilidad que nos daban los 3 ¨¢rboles de Borderlands 3 nunca se lleva a conseguir aqu¨ª.

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Antes de eso, sin embargo, Tiny Tina nos guiar¨¢ a trav¨¦s de una campa?a principal repleta de sorpresas y viejos conocidos. Una campa?a en la que cumpliremos con montones de misiones, muchas de ellas opcionales, salpicadas en todo momento del humor marca de la casa y que conlleva estar muchas horas pegando disparos. Afortunadamente el n¨²cleo del juego sigue siendo s¨®lido como una roca, de eso no hay que preocuparse. Wonderlands se mueve bien, se maneja bien y se dispara fenomenal. Otra cosa es que el arma en cuesti¨®n que llevemos sea una chusta de proporciones descomunales, pero siempre es un placer repartir justicia indiscriminada en forma de balas, chuzos de hielo, salvas de veneno mortal o chorros de lava. Todo vale. Eso s¨ª, si jug¨¢is en PC, recomendamos encarecidamente bajar la sensibilidad del rat¨®n casi al m¨ªnimo: con 800 dps tuvimos que reducirla hasta el nivel 8 - de 100 - para que no mareara. Tenedlo en cuenta.

En grupo, mucho mejor

Una de las mayores bazas de la saga y de la cual esta entrega no es una excepci¨®n es la posibilidad de jugarlo en cooperativo, ya sea local o a trav¨¦s de internet. 2K no ha escatimado en esfuerzos para juntar a la mayor cantidad de gente simult¨¢nea: hasta 4 jugadores pueden unir sus fuerzas en cualquier momento y desde cualquier plataforma, y sobre el papel el juego permite cooperativo local a pantalla partida tambi¨¦n para 4 personas en PS5 y Series X/S, mientras que solamente 2 podr¨¢n hacerlo en las consolas de la pasada generaci¨®n. La funcionalidad del juego cruzado - que necesita, eso s¨ª, tener creada una cuenta SHIFT - es un detalle interesante porque de manera indudable Wonderlands se disfruta mucho mejor con m¨¢s gente. No es que sea imprescindible hacerlo pero es de esas experiencias que siempre quieres compartir con alguien y el juego balancea muy bien esa realidad. Nosotros lo hemos probado en PC (Epic Store) a dos jugadores y no tuvimos ning¨²n problema en absoluto.

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El fin es el principio, para algunos

Una vez terminada la campa?a principal, cuya duraci¨®n puede alargarse por encima de las 25 horas dependiendo de nuestra habilidad o la cantidad de misiones que hagamos, llegamos al concepto de ¡°endgame¡±. No estamos ante un Destiny o ante un MMO, Tiny Tina quiere que disfrutemos del viaje hasta nivel 40; pero una vez all¨ª, el juego abre nuevas posibilidades para aquellos que quieran seguir meti¨¦ndole horas. Los rangos m¨ªticos, que son una especie de rebranding ampliado de los famosos ¡°badass ranks¡± o ¡°rangos de cabronazo¡± como se les conoce aqu¨ª, vuelven a hacer su aparici¨®n para tener la sensaci¨®n de infinita progresi¨®n hagamos lo que hagamos.

A ello se le suma el bien acu?ado concepto de ¡°partidas del caos¡±, una sucesi¨®n de 20 niveles de dificultad extra creciente en los que poner a prueba nuestra habilidad y poder ir obteniendo cada vez mejores armas y equipo. En inversiones de alrededor de media hora, podemos intentar conseguir importantes mejoras para nuestro equipo y as¨ª sucesivamente, siempre y cuando sobrevivamos a los encuentros. Por una cuesti¨®n puramente de tiempo, en el momento de escribir este an¨¢lisis hemos podido progresar poco en esta funcionalidad ya que hemos preferido enfocarnos en probar las distintas clases y habilidades durante la campa?a, que es donde la gran mayor¨ªa de los jugadores se van a quedar. Pero para aquellos que se pregunten qu¨¦ ocurre una vez el juego termina, si jugaron Diablo 3 y disfrutaron con el concepto de ¡°rifts¡±, van a encontrar algo parecido.

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