Directo al green

Tiger Woods vuelve un a?o m¨¢s a la actualidad jugable con la nueva entrega del simulador por excelencia en el g¨¦nero. Son muchos los que se han subido al carro de los juegos de golf, pero casi todos se han decantado por un estilo de dibujos animados, con un estilo desenfadado y una jugabilidad arcade simplificada al m¨¢ximo. El resultado de muchas de esas obras no era del todo malo, pero tampoco pretend¨ªan llegar a meterse en el terreno de Electronic Arts, la simulaci¨®n realista que los profesionales y los expertos de este deporte buscan en un juego. No en vano, la compa?¨ªa norteamericana lleva intentando lograr el simulador perfecto desde 1986, y esas m¨¢s de dos d¨¦cadas de experiencia marcan diferencias muy importantes.

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Lo que empez¨® siendo World Tour Golf pronto se convertir¨ªa en PGA Tour, haci¨¦ndose con la licencia de la competici¨®n de golf m¨¢s importante del planeta. Ser¨ªa en el a?o 98 cuando se sumase un reclamo adicional al t¨ªtulo del juego, que desde entonces y hasta la actualidad ser¨ªa conocido como Tiger Woods PGA Tour. Desarrollado por EA Tiburon, no hay que dejarse llevar por algunas obras de este estudio que no resultaron ser del todo satisfactorias, como Superman Returns o GoldenEye: Rogue Agent en su versi¨®n DS. A¨²n no hace mucho que nos han sorprendido con un excelente Henry Hatsworth y, con Tiger Woods PGA Tour 10, demuestran que han sabido entender la franquicia que han heredado y la han llevado a nuevas cotas de calidad.

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No ha cambiado mucho el juego con respecto a cap¨ªtulos anteriores, y en gran medida, se ha mantenido una base que funcionaba y se ha actualizado, a?adiendo peque?as mejoras en aspectos puntuales e importantes. Tampoco necesita m¨¢s para destacar y convertirse en una propuesta muy atractiva para el p¨²blico, bastante concreto, al que va dirigido este producto; en ese aspecto, los grandes amantes de la competici¨®n tendr¨¢n a su disposici¨®n todo lo que se le puede pedir a un juego de golf, una excelente recreaci¨®n virtual que deja un gran sabor de boca. No s¨®lo eso, sino que su capacidad de diversi¨®n es bastante elevada, por lo que cualquiera que no sea un gran conocedor del deporte puede llegar a comprenderlo y dominarlo gracias a su jugabilidad amable.

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En total, tendremos a nuestra disposici¨®n veinticinco jugadores reales, tanto hombres como mujeres; junto a Tiger Woods, tenemos nombres como Phil Mickelson, Chris Demarco, Anthony Kim, Rocco Mediate, Jim Furyk, Luke Donald, Retief Goosen, Ian Poulter, Justin Rose, Colin Montgomerie, Vijay Singh, Rory McIlroy, Nick Dougherty, Michael Campbell, Camilo Villegas, Adam Scott, Mike Weir, Darren Clarke, Annika S?renstam, Christie Kerr, Morgan Pressel, Natalie Gulbis, Paula Creamer y Se Ri Pak. Luego, tenemos alguna inclusi¨®n humor¨ªstica como Raczilla, con su traje de conejo roto y remendado. Cada uno de ellos tendr¨¢ sus propias caracter¨ªsticas de fuerza, precisi¨®n, juego en corto y putting, determinadas seg¨²n su rendimiento en la realidad.

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No falta tambi¨¦n una importante gama de minijuegos para dos jugadores, en los que hacer cosas tan poco habituales como acertar en una diana, por poner un ejemplo. Los disponibles en la edici¨®n de este a?o son los siguientes: Target, Target to Target, TIGER, Capture the Flag, Putting Contest, Approach Contest, Closest to the Pin, o Long Drive Contest. Su capacidad de diversi¨®n es bastante importante, sobre todo por su estilo desenfadado que se aleja tanto del esp¨ªritu tradicional del golf, y son una alternativa excelente para disfrutar con un amigo. No faltar¨¢ el juego online e incluso los torneos online, con la posibilidad de comparar nuestros resultados con los de los grandes maestros del deporte. Pero, por supuesto, el modo estrella es la Carrera, el que m¨¢s tiempo puede llegar a consumirnos.

Lo primero que debemos hacer en este modo es crearnos un alter-ego virtual para que compita con los grandes golfistas reales (siempre y cuando no lo hayamos creado ya antes, pudiendo tener varios personajes y utilizarlos a nuestro gusto y antojo). El editor es bastante completo, pudiendo determinar bastante aspectos de nuestro golfista e incluso, si tenemos c¨¢mara fotografiarnos para que luzca nuestra cara, o acceder a la red para tener m¨¢s facciones disponibles. Tambi¨¦n deberemos realizar unas peque?as pruebas para determinar nuestras habilidades iniciales de potencia de tiro, precisi¨®n, etc¨¦tera. Luego, pasaremos directamente a la competici¨®n, donde deberemos dar lo mejor de nosotros mismos para llegar a tener alguna oportunidad ante los expertos.

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Las cosas estar¨¢n facilitadas gracias a la posibilidad de ver d¨®nde ser¨ªa la zona de ca¨ªda de nuestra pelota, antes de lanzarla, en caso de realizar un buen golpe al m¨¢ximo de potencia. Podremos ajustar la posible ¨¢rea de ca¨ªda con los gatillos, para ajustarla m¨¢s a lo que deseamos o pretendemos hacer, y tambi¨¦n podremos cambiar de palos de forma r¨¢pida, viendo d¨®nde podr¨ªa caer la pelota con otros diferentes. Seg¨²n las condiciones del terreno habr¨¢ unos palos mejores que otros, y se conseguir¨¢n distintos resultados seg¨²n la situaci¨®n en la que nos encontremos (no es lo mismo estar en un b¨²nker, o en zona de hierba alta, que mantenernos siempre en el campo). Cuando estamos cerca del hoyo, el juego nos ofrece una forma distinta y novedosa de golpear la pelota, que permite mucha precisi¨®n de cara a dar el golpe final, aunque requiere bastante pr¨¢ctica para llegar a dominarla.

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En todo esto se observa una importante mejora con respecto a los t¨ªtulos previos, aunque no tanto en los jugadores, que necesitan algo m¨¢s de atenci¨®n y trabajo. Los modelados son correctos, aunque no tan buenos como podr¨ªan llegar a ser; sobre todo a nivel de animaciones, donde tal vez influenciados por el sistema de control con el anal¨®gico derecho, los golfistas se mueven de forma un tanto artificial. Cierto es que, por propio concepto, no precisan de un gran trabajo en el aspecto de animaciones, pero las pocas que hay son excesivamente rob¨®ticas y no convencen. Algo que se potencia sobre todo en las escenas de v¨ªdeo protagonizadas por los propios golfistas, tras realizar los golpes y otras situaciones similares. La pelota reacciona de forma muy realista, acorde a la potencia e inclinaci¨®n del golpe que realicemos.

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A nivel sonoro, estamos pr¨¢cticamente en las mismas condiciones, con algunos elementos muy bien trabajados y cuidados y otros que dejan un poco m¨¢s que desear. Por ejemplo, los efectos de sonido son todos de mucha calidad; los golpes son claros y transmiten con acierto los distintos tipos de golpe que se aplican a las pelotas, as¨ª como la reacci¨®n de las mismas al acabar en determinados lugares del green. Del mismo modo, el p¨²blico est¨¢ perfectamente recreado, con v¨ªtores y aplausos realistas; adem¨¢s, no reaccionan de la misma manera si se trata de Tiger Woods que de otros golfistas, lo cual a?ade credibilidad a este aspecto. Los comentaristas, s¨®lo en ingl¨¦s, no est¨¢n al nivel y se hacen excesivamente anodinos y carentes de inter¨¦s, en un aspecto bastante descuidado.

Su jugabilidad es pr¨¢cticamente perfecta, haciendo un uso acertado y muy correcto del stick anal¨®gico, el cual sabe responder con precisi¨®n a todas nuestras indicaciones. Sencillo de controlar y con una buena reacci¨®n por parte del mando de control, Tiger Woods PGA Tour 10 se convierte en un juego id¨®neo para todo tipo de usuarios, gracias tambi¨¦n a los distintos niveles de dificultad, que permiten adaptar la exigencia del t¨ªtulo a las necesidades de cada jugador. Adem¨¢s, los expertos se encontrar bajo esa capa de accesibilidad un simulador muy profundo, en el que tendr¨¢n a su disposici¨®n un abundante n¨²mero de palos, variables a tener en cuenta, tipos de campo, estad¨ªsticas de jugador, etc¨¦tera. Poco m¨¢s se le puede pedir en este aspecto a un t¨ªtulo de estas caracter¨ªsticas.

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Esto est¨¢ acompa?ado de una amplia variedad de modos de juego, tanto online como offline, que nos propiciar¨¢n un abundante n¨²mero de horas de diversi¨®n. En muchos aspectos, el juego poco ha evolucionado en cuanto a modos de juego con respecto a entregas previas, pero las mejoras introducidas son muy satisfactorias y funcionan en el acabado final del t¨ªtulo. A¨²n pese a haberlo visto antes casi todo (sean los torneos, o los minijuegos), sigue manteniendo inalterado todo su potencial de diversi¨®n, para todo tipo de p¨²blicos. No es un t¨ªtulo que tenga f¨¢cil llegar a todos los usuarios, pero desde luego se esfuerza en conseguirlo y, pese a que todav¨ªa est¨¢ por llegar una revoluci¨®n en el g¨¦nero, EA parece haber comprendido cu¨¢l es el camino a seguir.

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