This is the Police 2
- PlataformaIPHIPDPS46.5XBO6.5NSW6.5ANDPC6.5
- G¨¦neroEstrategia
- DesarrolladorWeappy Studio
- Lanzamiento02/08/2018 (PS4, XBO, NSW, PC)12/09/2019 (IPH, IPD, AND)
- TextoEspa?ol
- VocesIngl¨¦s
- EditorTHQ Nordic
This is the Police 2, an¨¢lisis
This is the Police 2 es un indie de gesti¨®n en el que encarnamos a la sheriff Reed y velamos el pueblo de Sharpwood. Disponible para todas las plataformas.
Uno de los mayores retos de cualquier estudio radica en c¨®mo plantear una secuela. Especialmente si el t¨ªtulo precedente tuvo cierta repercusi¨®n, bien entre la cr¨ªtica o bien entre el p¨²blico, y las expectativas son altas. Es dif¨ªcil trascender el anonimato creativo, pero este tambi¨¦n tiene sus ventajas. Hay m¨¢s margen para la innovaci¨®n y para la sorpresa, as¨ª como menos presi¨®n y necesidad de satisfacer al p¨²blico, aut¨¦ntico depredador del hype. Abordar una segunda entrega es un desaf¨ªo creativo may¨²sculo precisamente porque ya hay un legado que honrar e incluso superar.
Ante dicha tesitura, los desarrolladores tienden a responder de dos formas. Una, la continuista, en la que se conservan las bases de la anterior obra y se apuesta por pulir los plausibles defectos que esta tuviera, trufando la propuesta de peque?os aderezos. Otra, la rupturista, que reniega de parte de los conceptos l¨²dicos de la precuela para explorar nuevas v¨ªas. El equipo bielorruso Weappy Studio se ha decantado por el primero de los caminos aqu¨ª descritos con su This is The Police 2. Aplaudir¨ªamos esta decisi¨®n de no ser porque ese continuismo no sirve para mejorar sustancialmente lo visto en la primera iteraci¨®n. En nada. M¨¢s all¨¢ de la ubicaci¨®n en la que transcurren los hechos, apenas hay cambios. Tan solo un a?adido que mejore la base relativamente s¨®lida sobre la que se asent¨® la anterior entrega. El de Weappy Studio es un conservadurismo mal concebido; hay pocos motivos que justifiquen el n¨²mero dos que acompa?a al t¨ªtulo.
Y es una l¨¢stima, puesto que el ¨²nico cambio notorio, el de la metr¨®polis de Freeburg por el pueblo rural de Sharpwood, tiene bastante potencial. El entorno urbanita e hiperfragmentado del primer t¨ªtulo respond¨ªa a la cl¨¢sica concepci¨®n de la Nueva York ochentera. En aquel entonces, el veterano polic¨ªa Jack Boyd pasaba sus ¨²ltimos d¨ªas patrullando con tranquilidad hasta que se vio afectado por m¨²ltiples manipulaciones. Para sobrevivir durante su inminente jubilaci¨®n, decidi¨® obtener dinero de forma poco honrada.
Corrupci¨®n en Sharpwood
This is the Police era un juego sobre corrupci¨®n, enga?o y pr¨¢cticas mafiosas en una gran ciudad. Su segunda parte sigue bebiendo de esa visi¨®n noir y perversa de la polic¨ªa, pero en un emplazamiento harto diferente. Sharpwood es una diminuta localidad norte?a, agraria y casi siempre nevada, en la que todos se conocen. Si Freeburg estaba tiranizada por peque?as e intocables ¨¦lites mafiosas o por delincuentes an¨®nimos de medio pelo, las dimensiones de Sharpwood hacen que cualquiera sea sospechoso. Todos son potenciales criminales, testigos o v¨ªctimas. Hay cierto margen para la evoluci¨®n entre ambos conceptos. El problema es que This is The Police 2 nunca acaba de exprimirlo y tiene muy poco que decir que no haya dicho el primero.
Sigue siendo un relato muy humano, uno que busca profundizar en la psique de distintos tipos de personas. El aire de Sharpwood est¨¢ tan contaminado de corrupci¨®n como el de Freeburg. No es para menos, pues cada casa cobija bajo su porche a alg¨²n tipo de delincuente, desde contrabandistas hasta mafiosos, pasando por pol¨ªticos de dudosa reputaci¨®n. En la piel de la sheriff Reed y con los recursos del departamento de polic¨ªa del pueblo, nuestro objetivo ser¨¢ detener sus actividades il¨ªcitas. La rutina est¨¢ plagada de conversaciones con compa?eros del cuerpo y habitantes de la localidad, demostrando que, a veces, el plano l¨²dico constituye una m¨¢scara tras la que ocultar sus ambiciones como aventura narrativa. Dichas charlas, uno de los elementos que mejor funcionaron en la primera entrega gracias a su humor negro, flaquean en esta secuela. Son largas y tediosas, repletas de relleno prescindible, que ralentizan el ritmo de la acci¨®n y restan inter¨¦s a la trama.
Nos viene a la cabeza la conversaci¨®n que tiene Boyd con un vendedor al principio del juego, un intercambio de palabras extenso sobre el riesgo que entra?an los inodoros. Para cuando llegaron a una conclusi¨®n interesante, para cuando parec¨ªa que el juego por fin ten¨ªa algo que decir, ya hab¨ªamos desconectado. Poco importa lo brillante de los actores de voz -en ingl¨¦s, los textos s¨ª est¨¢n traducidos al espa?ol- si el tempo de esos di¨¢logos es nefasto. Lo que deber¨ªa ser un recurso puntual para mostrar la labia de un personaje concreto o su habilidad alargando el palique, pronto torna en una din¨¢mica habitual. Y pr¨¢cticamente todos los d¨ªas en la obra editada por THQ Nordic arrancan con una de estas dilatadas escenas.
Lilly Reed, una oportunidad perdida
Esa falta de concreci¨®n es, quiz¨¢, el mayor ¨®bice de This is the Police 2. Quiere cimentarse sobre las conversaciones y la vertiente narrativa del juego, pero las convierte en algo inapetente. Tambi¨¦n parece aspirar a ahondar en la figura de Lilly Reed y en sus problemas como mujer en un cuerpo de polic¨ªa rural. Abundan las interacciones sexistas tanto con los criminales como con sus propios compa?eros. Ella es la protagonista y todo apunta a que el relato de Weappy Studios versar¨¢ acerca de c¨®mo se sobrepone a todas esas dificultades. Promete ser un personaje femenino bien construido, fuerte y capacitado para ejercer su profesi¨®n con honradez en un mundo hipermasculino y corrupto.
Y durante los primeros compases lo consigue. Eso es lo que el estudio bielorruso desea al poner a una mujer como la descrita al frente de su historia, ?verdad? Ser¨ªa lo m¨¢s coherente, pero la gesti¨®n de las conversaciones ya nos ha ense?ado que esa no es la principal virtud de This is the Police 2. En un momento del juego, Boyd asume el liderazgo del que ya goz¨® en la primera entrega. Todo el t¨ªtulo se vuelca con ¨¦l y con la trama de corrupci¨®n que lo rodea. Poco queda de lo que aparentaba ser un brillante comentario sobre el machismo en las instituciones policiales.
No es una cuesti¨®n de agenda, sino de cohesi¨®n. Si tanto la premisa como la puesta en escena inicial apuntan hacia una direcci¨®n tan espec¨ªfica como lo es la historia de la sheriff Reed, virar de repente hacia Boyd se nos antoja un absoluto error. Primero, porque se pierde una oportunidad magn¨ªfica de profundizar en un personaje interesante y con unas circunstancias poco tratadas en un videojuego. Segundo, porque Boyd ya goz¨® de protagonismo y desarrollo en su d¨ªa. Si lo que Weappy pretende es seguir escarbando en su figura, lo l¨®gico es postularlo como personaje principal de la segunda entrega. Es como si tuviera miedo a desligarse de su trabajo anterior, tanto como para pasar de la referencia simp¨¢tica a la introducci¨®n directa del protagonista del primer juego. Eso, en nuestra opini¨®n, solo sirve para desperdiciar a Reed y para explicitar el mayor problema del guion de This is the Police 2: nunca se aclara.
Pese a que la historia no aprovecha todo su potencial y podr¨ªa estar bastante mejor llevada, la ambientaci¨®n s¨ª cumple con las expectativas. Weappy Studios vuelve a usar el carism¨¢tico estilo poligonal del low-poly para convertir a Sharpwood y a sus personajes en el escenario perfecto para una ficci¨®n polic¨ªaca. This is the Police 2 es un t¨ªtulo eminentemente cinematogr¨¢fico, plagado de gui?os al cine y con vocaci¨®n f¨ªlmica en el dise?o de sus escenarios y personajes. La atm¨®sfera sombr¨ªa contribuye al aura de sospecha y misterio que se cierne sobre el norte?o poblado. A su est¨¦tica ¨²nica hay que a?adir una banda sonora muy efectiva, plagada de temas de jazz y propios del cine negro. Es una pena que tenga tantos problemas de tempo, puesto que tanto los personajes como la ambientaci¨®n son harto interesantes. Con un ritmo mejor, This is the Police 2 lo tendr¨ªa todo para atraparnos.
Jugabilidad conservadora
En lo jugable, tal y como ocurre en la primera entrega, todo esto se traduce en gestionar las unidades policiales y destinarlas a las distintas misiones que pueblan el mapa. Hay un importante componente de tensi¨®n a la hora de asignar efectivos para impedir un crimen. Uno nunca sabe a ciencia cierta si ha enviado suficientes agentes, si se ha quedado corto o si se ha excedido y tendr¨¢ problemas en otros frentes. Incluso cuando todo parece bajo control puede surgir una emergencia que nos pille desprevenidos. This is the Police 2 es un t¨ªtulo con un marcado componente estrat¨¦gico, uno que obliga a gestionar las personalidades, habilidades, fuerzas y flaquezas de los miembros del cuerpo.
El sistema para hacerlo y su representaci¨®n en pantalla son maravillosamente sencillos. La interfaz muestra un mapa bastante detallado de Sharpwood en el que aparece una amplia gama de delitos y disputas, desde tiroteos hasta reyertas de poca monta. Como no todos los altercados son igual de graves, cada uno implica un coste distinto para nuestras unidades. Algunos requieren de varios polic¨ªas especializados en un tipo de conflicto concreto, mientras que otros apenas consumen recursos.
Es vital equilibrar los efectivos a los que se recurre en cada turno para que siempre tengamos respuesta. Una guardia variada y en la que todos participen ser¨¢ beneficiosa en tanto que permitir¨¢ que todos los agentes ganen experiencia, lo que en ¨²ltima instancia har¨¢ que la partida sea m¨¢s f¨¢cil. No obstante, del mismo modo que los polic¨ªas suponen una soluci¨®n, tambi¨¦n pueden convertirse en un problema. Adem¨¢s de con mafiosos, en This is the Police 2 tambi¨¦n hay que lidiar con agentes desganados y alcoh¨®licos que nos obligan a ser m¨¢s estrictos. Ejercer como jefe, sobre todo siendo mujer, no es sencillo. Weappy Studios no quiere que lo sea.
El ¨¦xito en nuestra tarea devendr¨¢ en la consecuci¨®n de chapas y anillas de latas de cerveza, la moneda de cambio del t¨ªtulo. Sirven para mejorar el equipo disponible y para contratar a m¨¢s agentes, algo fundamental a medida que avanza el juego y su dificultad obliga a recurrir a cualquiera que lleve la placa. Hilvanar triunfos har¨¢ que la partida sea m¨¢s sencilla, pero tambi¨¦n existe el riesgo de que ocurra todo lo contrario. Si erramos al resolver un caso, no ganaremos anillas. Y sin ellas, no habr¨¢ posibilidad de contratar nuevos efectivos. Creednos, no quer¨¦is alcanzar el tramo final yendo justos de personal.
La cuesti¨®n es que hay tantas formas de afrontar una misma situaci¨®n que es complicado no equivocarse. Y Weappy Studios es tremendamente punitivo con el yerro. Habr¨¢ ocasiones en las que estemos tentados de recurrir a la brutalidad policial, mientras que en otras circunstancias optaremos por un interrogatorio calmado. This is the Police 2 obliga a analizar la coyuntura en todo momento, valorando de las virtudes y los defectos de los agentes enviados a solventar la emergencia. Tampoco os encari?¨¦is con los mejores, pues abusar de un mismo polic¨ªa har¨¢ que este se canse.
Todo este entramado de decisiones evoluciona y se torna m¨¢s complejo conforme progresa la partida, llegando a un punto en el que la dificultad es comprometedora. Un solo error har¨¢ que entremos en una espiral de fallos de la que es muy dif¨ªcil salir. Si no tienes suficientes polic¨ªas, no puedes responder a los cr¨ªmenes, por lo que pierdes anillas y no puedes contratar nuevos agentes. Y recuerda, este es un juego sobre corrupci¨®n. Debes satisfacer las demandas de aquellos que te chantajean o tu aventura como jefe de departamento ser¨¢ harto lac¨®nica. Trata de no fallar, puesto que la partida se convertir¨¢ en un c¨ªrculo vicioso y acabar¨¢s completamente desbordado por la ola de cr¨ªmenes que aterroriza a Sharpwood. This is the Police 2 es un juego crudo y dif¨ªcil, a veces rozando lo artificial, capaz de poner contra las cuerdas incluso a los m¨¢s duchos en el g¨¦nero de la gesti¨®n.
Aprendiendo de XCOM
Hasta este punto, todo lo expuesto podr¨ªa decirse del primer t¨ªtulo de la serie. La importancia de las relaciones interpersonales y las particularidades de los agentes, as¨ª como lo retante de la labor de gesti¨®n es algo com¨²n en las dos entregas. El -¨²nico- a?adido diferencial con el que esta secuela contribuye al plano jugable es el de las batallas t¨¢cticas por turnos. Reminiscentes de XCOM, estos combates se producen cuando un altercado se complica en demas¨ªa. De hecho, hay una nada m¨¢s empezar, como si el equipo bielorruso quisiera advertirnos de que ser¨¢ habitual que la partida se enrede.
En estas misiones, dignas de un asalto de los SWAT y plagadas de tiroteos mortales, los agentes se mueven por las cuadr¨ªculas derribando y capturando a los enemigos. A ese respecto, es interesante que el t¨ªtulo ofrezca opciones m¨¢s all¨¢ de disparar y aniquilar a los contrincantes, brindando la posibilidad de atraparlos con vida. Estas lides t¨¢cticas, principal novedad del t¨ªtulo en lo l¨²dico, encajan perfectamente con el resto de la jugabilidad y diversifican una f¨®rmula que, por lo dem¨¢s, es calcada a la de la primera iteraci¨®n.
Nota: 6
Conclusi¨®n
This is the Police 2 tiene m¨¢s de expansi¨®n que de secuela, sobre todo por c¨®mo desperdicia el potencial de un personaje como la sheriff Reed en favor de otorgar m¨¢s tiempo en pantalla a Boyd. Tiene personajes carism¨¢ticos y una ambientaci¨®n excelentemente construida, pero tambi¨¦n graves problemas de ritmo que eternizan hasta la conversaci¨®n m¨¢s banal. Esa sensaci¨®n, la de que tiene vocaci¨®n de DLC m¨¢s que de segunda entrega de pleno derecho, se explicita en su apartado jugable. Notable, pero demasiado reminiscente de la primera iteraci¨®n y con la ¨²nica novedad de los combates t¨¢cticos por turnos. Recomendable para los fans de la gesti¨®n m¨¢s exigente o para aquellos que, a sabiendas de que las novedades son escasas, quedaran prendados de la propuesta del primer juego.
Lo mejor
- Ambientaci¨®n propia del buen cine negro, Sharpwood es muy convincente
- Jugabilidad s¨®lida y retante, ideal para los amantes de la gesti¨®n
- Los nuevos asaltos con combates t¨¢cticos por turnos encajan perfectamente
Lo peor
- Gestiona mal el ritmo de las conversaciones, largas y a veces tediosas
- Escasean las novedades, demasiado similar a la primera entrega
- El potencial de Reed como personaje, totalmente desaprovechado
Correcto
No es lo ¨²ltimo ni lo m¨¢s original, tampoco cuenta con la mejor ejecuci¨®n, pero puede divertir si te gusta el g¨¦nero. Bien, pero mejorable. C¨®mpralo si te gusta el g¨¦nero y te gusta tenerlos todos.