The Quiet Man
- PlataformaPC2PS42
- G¨¦neroAcci¨®n, Aventura
- DesarrolladorHuman Head Studios
- Lanzamiento01/11/2018
- TextoIngl¨¦s
- EditorSquare Enix
Desastre
The Quiet Man, an¨¢lisis
Probamos uno de esos juegos que se anunci¨® por sorpresa en el E3 y que su salida ha sido desastrosa, incluso tras un parche que intentaba mejorar varios de los problemas presentes.
Si bien los videojuegos son un medio joven, se las han arreglado en su corta trayectoria para convertir su lenguaje en uno rico, que mezclando mec¨¢nicas de juego con secuencias de v¨ªdeo, di¨¢logos y el uso de la m¨²sica nos ha dado hitos que por m¨¢s a?os que pasen dif¨ªcilmente van a ser olvidados. Secuencias como la de la ¨®pera de Final Fantasy VI desafiaban los l¨ªmites tecnol¨®gicos de la ¨¦poca para ahondar en la capacidad expresiva del medio y como este, podr¨ªamos encontrar muchos otros. Sin embargo, hay una tendencia en los ¨²ltimos a?os que consiste en empoderar el sector al punto de que cualquier idea moderadamente arriesgada (que en muchos casos ni siquiera es as¨ª) tienda a buscar la dignificaci¨®n del videojuego, a hacerlo pasar por "arte".
Las veces que m¨¢s cerca se ha estado (v¨¦ase Limbo, Journey, Braid, What Remains of Edith Finch, Inside, etc) ha sido porque hab¨ªa autores detr¨¢s con algo que decir. Y que s¨®lo pod¨ªan hacerse en este medio, porque s¨ª, sus historias, presentaciones visuales dar¨ªan para una pel¨ªcula, un c¨®mic o un film de animaci¨®n. Pero donde resid¨ªa su fuerza era en la interacci¨®n, en el conjunto: en ser un videojuego.
Sin embargo, ha habido muchos otros ejemplos de productos que ans¨ªan a toda costa ser considerados como algo que no son. Por muy bien que estuviera sobre el papel, Beyond Eyes fracasaba a la hora de representar mediante las herramientas del medio algo tan complejo como la ceguera. Abz? era precioso pero nada m¨¢s, se quedaba ah¨ª, a pesar de venir de Matt Nava y Austin Wintory, nombres clave del citado Journey. O Virginia, una suerte de pel¨ªcula interactiva que ten¨ªa un montaje forzado y decid¨ªa contar su historia sin di¨¢logos, una hora y media de tedio que no justificaba de ninguna forma su intento de ser una Twin Peaks para el p¨²blico ensimismado con el 'arte' interactivo. Sin embargo, todos estos productos ten¨ªan valores. M¨¦ritos. Y hoy toca hablar de otro que busca lo mismo. Se llama The Quiet Man y definitivamente no es arte. Es muy malo.
Te conozco bacalao...
The Quiet Man se anunci¨® por sorpresa durante el E3 2018. No se puede negar que su tr¨¢iler era contundente: filmado en imagen real, un hombre se adentraba en un callej¨®n y se pegaba con unos cuantos pandilleros, pero previamente un giro de c¨¢mara hab¨ªa convertido al protagonista en un render tridimensional bastante competente. Fueron dos minutos escasos para una nueva licencia de la que no se supo m¨¢s, literalmente, hasta que sali¨®. Y no es para menos, porque hablamos probablemente de uno de los peores juegos de la generaci¨®n. Quiz¨¢ esto requiere un matiz, en un momento en el que llegan a plataformas como Steam m¨¢s de 4.500 juegos al a?o y la mayor¨ªa son aut¨¦ntica porquer¨ªa. Pero The Quiet Man lo distribuye Square Enix y ha sido desarrollado por Human Head Studios, responsables del m¨¢s que competente Prey de 2006. Viendo lo que han hecho aqu¨ª, se entiende que Bethesda les cancelase la secuela que ten¨ªan entre manos para d¨¢rsela a Arkane Studios.
As¨ª que s¨ª, The Quiet Man es un juego lamentable, quiz¨¢ el peor del a?o teniendo en cuenta que tiene cierto pedigr¨ª. Podr¨¦is encontrar en Steam un mont¨®n de shooters cl¨®nicos con assets robados de la tienda de Unity, con bugs y un sinf¨ªn de problemas que impiden jugarlos durante m¨¢s de dos minutos. Pero ninguno de ellos viene de una compa?¨ªa llamada Square Enix. La misma que este a?o ha entregado Dragon Quest XI, Octopath Traveller, The World Ends With You o Shadow of Tomb Raider. Pensar¨¦is que exageramos, que no puede ser tan malo. Os vamos a explicar a continuaci¨®n, con pelos y se?ales, cu¨¢les son los motivos. Estad atentos porque tiene incluso gracia.
...aunque vengas disfrazao
The Quiet Man cuenta la historia de Dane (James Hicks), un chico sordo que trabaja como sicario de un hombre de negocios llamado Taye (John Anthony Wylliams). A ambos les une un pasado traum¨¢tico, son como hermanos, se cuidan el uno al otro, y por eso Taye le pide a Dane ayuda para encontrar a su chica, que aparentemente ha sido secuestrada. Esta mujer, Lana (Jessica Blackmore) es una pianista profesional y parece que guarda un v¨ªnculo emocional con Dane. Como tel¨®n de fondo, un polic¨ªa investiga por su cuenta este secuestro y existe una enigm¨¢tica figura de un hombre con una m¨¢scara de p¨¢jaro que aparece de la nada para crear el caos. ?Verdad que suena interesante? Shu Hamada, director de las secuencias de imagen real (con los actores que hay entre par¨¦ntesis) seguro que tambi¨¦n lo cre¨ªa mientras filmaba, de forma convencional, lo que terminar¨ªa siendo este desprop¨®sito. Porque en aras de diferenciar a The Quiet Man de otros productos narrativos del sector, v¨¦ase los cl¨¢sicos juegos FMV (Night Trap, Dragon's Lair), las aventuras de Telltale o sus numerosos clones, aqu¨ª se apuesta por otra idea: como Dane -el protagonista- es sordo. ?Qu¨¦ tal eliminar toda la pista de audio para hacernos sentir como ¨¦l?
No importa que los actores muevan la boca y no escuchemos nada, tampoco que los golpes sordos que damos a los enemigos sean profundamente anticlim¨¢ticos, ni el hecho de que s¨ª que haya frases sueltas con doblaje y otras no. Lo que importa es que no funciona en absoluto, porque The Quiet Man tiene un problema grav¨ªsimo con su punto de vista e incluso en secuencias donde Dane no aparece, no hay absolutamente ning¨²n atisbo de la pista de audio. Pod¨¦is pensar en el cine mudo: todo se cuenta con intert¨ªtulos, es un arte perfeccionado desde hace casi un siglo, pero lo que hac¨ªan all¨ª era contar con actores expresivos, directores que trabajaban el plano y el encuadre para que la imagen tuviera un sentido. Nada de esto existe en The Quiet Man. Son tres horas de experiencia de juego en la que te limitas a alternar combates al estilo beat'em up (pero mal) con secuencias de v¨ªdeo donde la gente habla mucho y no se oye nada.
Sin embargo, aqu¨ª llega el giro definitivo: si terminabas The Quiet Man en el momento de su lanzamiento, aparec¨ªa una cuenta atr¨¢s para lo que que acab¨® siendo un parche gratuito. Una actualizaci¨®n llamada "Answered" que a?ad¨ªa sonido, di¨¢logos y subt¨ªtulos a absolutamente todo el juego .De repente, lo que hac¨ªa distintivo a The Quiet Man, aunque no fuera para bien, se confirm¨® como una pobre y triste maniobra de marketing. El 'arte' digno del episodio de Los Simpson en el que Homer llenaba una carretilla con cosas al azar y cemento mientras la gente comentaba lo vanguardista y rompedor del suceso. El 'arte' de poner una pantalla en negro durante m¨¢s de una hora y cuarto, como hizo el director portugu¨¦s Jo?o C¨¦sar Monteiro con Branca de Neve (2000). 'Arte'.
Una cosa es cierta: The Quiet Man mejora con di¨¢logos, principalmente porque se hace menos tedioso golpear a los enemigos cl¨®nicos que aparecen cada pocos minutos al tener un feedback sonoro, y la historia es un clich¨¦ con patas pero no es mucho peor que las que se pueden encontrar una tarde de domingo en esos telefilms alemanes que se cuelan por televisi¨®n. Es m¨¢s pretenciosa y eso no ayuda, porque tiene una calidad irrisoria, pero es lo ¨²nico que hace que el juego pase de ser un absoluto desprop¨®sito a una simple y llana mediocridad consentida e imposible de recomendar ni siquiera por la curiosidad. Ah, por cierto: que para activar la pista de audio ten¨¦is primero que pasaros el juego en silencio y luego rejugarlo de nuevo. ?nimo.
Conclusi¨®n
El an¨¢lisis ha sido suficientemente claro y no parece necesario a?adir nada m¨¢s para advertiros de que pod¨¦is invertir los quince euros que cuesta en causas mucho m¨¢s interesantes, como quemarlos para recibir un poco de calor ahora que llega el invierno. Pero podr¨ªa haber hablado de c¨®mo sus combates son simples a rabiar, de su variedad de enemigos entendida como que pegas a grupos de latinos o grupos de afroamericanos, con diferencias tan tangibles como texturas de otro color. De sus glitches o bugs, que atrapan a los enemigos en paredes. Y tantas otras cosas que son en verdad irrelevantes cuando el juego ni siquiera es fiel a s¨ª mismo en sus principios y todo lo que ofrece es de una calidad tan irrisoria que no merece la pena ni escribir una sola palabra m¨¢s sobre ¨¦l. De hecho, el propio juego se resume a s¨ª mismo a los pocos minutos de empezar, con graffiti en el que se puede leer en perfecto castellano "Me da grima". Ah¨ª s¨ª, acertaron.
Lo mejor
- No ha salido en formato f¨ªsico, as¨ª que el pl¨¢stico de su caja no va a perjudicar al medio ambiente.
- Jugarlo en compa?¨ªa puede tener un pase para aligerar el sufrimiento de padecerlo..
Lo peor
- El intento de hacer un juego rompedor, original, y fracasar vilmente tanto en la primera vuelta como en la segunda, cuando tratas de hacer que alguien se interese por rejugarlo.
- El combate es soso, torpe y arcaico.
- Dura unas tres horas... Y son demasiadas
Muy Malo
No tenemos paciencia ni para seguir mirando el resto de opciones para no salir m¨¢s defraudados. No te lo compres, es un desprop¨®sito.