The Other Brothers

Joe y Jim no son los t¨ªpicos mec¨¢nicos, de eso no hay duda. Gangsters, agentes del FBI, un secuestro, palomas, perros a los que aturdir... The Other Brothers llega a la AppStore como una aventura de plataformas tan surrealista como ingeniosa, actuando como claro homenaje a otra saga mundialmente famosa protagonizada por dos hermanos fontaneros, aunque con un estilo retro y una personalidad muy marcados. Tras varios meses de gran expectaci¨®n, nuestros iPhone, iPad e iPod touch pueden disfrutar al fin de un t¨ªtulo ingenioso y ocurrente, aunque con un control poco depurado que puede llegar a desesperar incluso al jugador m¨¢s curtido en dicho g¨¦nero. Repasemos en nuestro an¨¢lisis las claves de un t¨ªtulo que nos obligar¨¢ a saltar, correr, escalar y coleccionar objetos a trav¨¦s de todo tipo de localizaciones urbanas; experiencia pixel-art de los noventa puesta al d¨ªa.

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Mientras que el t¨ªtulo act¨²a como claro homenaje a los populares hermanos fontaneros de Nintendo, su jugabilidad recuerda mucho a otro cl¨¢sico del g¨¦nero como Earthworm Jim, gracias en parte a un dise?o de niveles muy cuidado y que nos obligar¨¢ a hacer buen uso de las habilidades de nuestros protagonistas dada su ca¨®tica y alocada personalidad. A lo largo de los niveles deberemos recoger latas de aceite coleccionables y palomas que nos permitir¨¢n ganar vitalidad ?algo as¨ª como los cl¨¢sicos anillos de Sonic?, para as¨ª poder enfrentarnos a nuestros enemigos, ya sea lanzando llaves mec¨¢nicas contra ellos o saltando sobre sus cabezas, para as¨ª dejarlos KO, adem¨¢s de potenciar la exploraci¨®n de unos niveles bastante grandes. Y es a partir de este momento cuando The Other Brothers muestra su peor cara: un control t¨¢ctil que en ning¨²n momento ayuda a una jugabilidad exigente y que necesita de un buen grado de precisi¨®n, especialmente en las pantallas de los dispositivos m¨¢s peque?os.

A pesar de la reciente actualizaci¨®n 1.1 ?que a?ade nuevos esquemas de control y la posibilidad de usar el iCade?, no logra transmitir la suficiente confianza al jugador en ning¨²n momento. Los controles aparecen y desaparecen all¨ª donde toquemos en el caso del llamado sistema ¡°dynamic analog¡± y resultan imprecisos y esponjosos en todas las opciones de configuraci¨®n. Una verdadera l¨¢stima, puesto que el juego parec¨ªa muy prometedor y el resultado final se ha visto totalmente lastrado por una jugabilidad inc¨®moda y frustrante; y es que acciones tan sencillas como saltar sobre un enemigo o subir por una escalera parecen casi una misi¨®n imposible. Su longevidad est¨¢ algo limitada por la presencia de tan s¨®lo 10 niveles en el momento de su lanzamiento ?con la posibilidad de desbloquear al otro hermano protagonista? aunque dentro de poco llegar¨¢n nuevos niveles con los que seguir con nuestra pixelada aventura; y no s¨®lo los gr¨¢ficos son retro, tanto la banda sonora como los efectos de sonido nos transportar¨¢n de inmediato a mediados de los 90, con melod¨ªas chiptunes realmente carism¨¢ticas.

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