The Marvellous Miss Take

The Marvellous Miss Take llega a PC y Mac como una agradable sorpresa, una interesante mezcla de elementos pertenecientes a diferentes g¨¦neros como la acci¨®n, el sigilo o los rompecabezas, todo mediante un sistema point-and-click tradicional y presentado bajo un dise?o art¨ªstico inspirado en el arte modernista de los a?os 50; un t¨ªtulo arcade que bien podr¨ªa haber debutado en los bazares digitales de Apple o Android pero que desde Wonderstruck y Rising Star Games han potenciado para aparecer primero en compatibles. Conozcamos m¨¢s sobre tan curioso, desafiante y divertido t¨ªtulo en nuestro an¨¢lisis; Sophia Take debe recuperar una magn¨ªfica colecci¨®n de arte saqueada y repartida entre las galer¨ªas de arte m¨¢s prestigiosas de Londres. Nosotros, como expertos ladrones de guante blanco, no cesaremos en nuestro empe?o de hacer justicia en un desarrollo basado en el juego del gato y del rat¨®n. ?Ingenio, paciencia y toneladas de diversi¨®n!

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Incluso, mientras avanzamos por los primeros niveles, encontraremos a otros dos compa?eros, Henry y Daisy, cada uno de ellos con sus propias habilidades que ser¨¢n de gran ayuda en la repetici¨®n de niveles, puesto que podremos aprovechar sus ventajas para completar objetivos secundarios que nos ayudar¨¢n a desbloquear nuevas galer¨ªas y museos. As¨ª, Henry no ser¨¢ tan r¨¢pido como Sophia pero podr¨¢ hacer uso de un gadget para hacer ruido con el fin de despistar a los guardias tantas veces como queramos; por su parte, Daisy ser¨¢ la m¨¢s r¨¢pida de los tres protagonistas y podr¨¢ robar llaves a los guardias para abrir cajas fuertes. M¨¢s all¨¢ de estas consideraciones, los tres personajes comparten buena parte de las habilidades como ladrones con un objetivo com¨²n: hacernos con las piezas m¨¢s preciadas.

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Pero las cosas no ser¨¢n nada sencillas; en cada nivel tendremos que burlar todo tipo de obst¨¢culos, ya sean guardias de seguridad o c¨¢maras de vigilancia, entre muchos otros. Y el resultado no puede ser m¨¢s divertido. As¨ª, recurriendo a una vista isom¨¦trica, tendremos ante nosotros una panor¨¢mica general de cada nivel, es decir, los diferentes pasillos, estancias, puertas y ventanas de cada galer¨ªa de arte, normalmente dividida en varios pisos. De esta manera, podremos mover el cursor del rat¨®n por la pantalla para detectar los peligros potenciales a nuestra fugaz presencia, marcados en su mayor¨ªa por un campo de visi¨®n que delimitar¨¢ las zonas en las que podremos ser detectados. As¨ª, mientras estemos fuera de su alcance podremos movernos libremente, siempre buscando los mejores escondites y las rutas de entrada y salida que mejor se adapten a cada situaci¨®n.

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Y es que los movimientos de los guardias son totalmente impredecibles, alej¨¢ndose de cualquier script y aumentando el desaf¨ªo de forma considerable, haciendo de cada robo toda una odisea en la que pasar desapercibidos; lo bueno del caso, es que cada intento ser¨¢ ligeramente diferente al anterior. Para completar cualquier nivel tenemos que completar dos objetivos principales: recoger todas las piezas de la sala y escapar sin ser detectados, movi¨¦ndonos despacio o sprintando seg¨²n la ocasi¨®n, despistando a nuestros perseguidores o pasando totalmente inadvertidos. As¨ª, el t¨ªtulo nos da la posibilidad de afrontar cada situaci¨®n seg¨²n nos convenga, dejando al jugador el suficiente margen para adaptar la jugabilidad a su estilo. Como dec¨ªamos anteriormente, The Marvellous Miss Take recoge elementos de varios g¨¦neros; veamos a continuaci¨®n c¨®mo responde a nivel de control.

Con un interfaz totalmente adaptado al sistema cl¨¢sico de point-and-click, Sophia y sus compa?eros se mover¨¢n con bastante soltura, dando como resultado un sistema accesible pero que se ir¨¢ complicando a medida que descubramos nuevos objetos y habilidades. As¨ª, tan s¨®lo nos bastar¨¢ nuestro rat¨®n para hacernos con el control total de la situaci¨®n, aunque tambi¨¦n podemos optar por un sistema basado en el teclado, aunque el resultado no es tan satisfactorio. Para mover a nuestro personajes tan s¨®lo debemos pulsar con un simple click sobre el lugar de destino, y si mantenemos el click podremos acelerar el ritmo, eso s¨ª, si corremos nuestros pasos delatar¨¢n nuestra posici¨®n unos metros a nuestro alrededor, lo que puede hacer que uno o varios guardias se interesen por tan sospechoso ruido.

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Tambi¨¦n podemos hacer uso de un silbido si mantenemos el click sobre Sophia, una acci¨®n muy ¨²til en esos momentos que queremos desviar la ruta de un guardia y superar as¨ª su posici¨®n. Por otro lado, y ya con el click derecho, podemos hacer uso de los diferentes objetos y gadgets que iremos encontrando a lo largo de cada nivel; desde una bomba de humo hasta un teletransportador, pasando por un reproductor de m¨²sica que atraiga la atenci¨®n de los guardias a su alcance. Al lanzar cada objeto podemos aprovechar alg¨²n que otro rebote contra las paredes, con lo que tendremos que medir bien la trayectoria del mismo. Con todo, el control es suficientemente bueno como para avanzar con comodidad y tener la situaci¨®n bajo control, pero s¨ª es cierto que en ciertas ocasines se vuelve algo ca¨®tico, especialmente en los momentos de m¨¢s tensi¨®n o de coberturas precisas con el objetivo de escondernos.

Debemos tener presentes otros elementos que afectar¨¢n al desarrollo de cada nivel; as¨ª, en cada galer¨ªa de arte habr¨¢ una pieza ¨²nica, codiciada por todos, protegida por un cristal que en caso de romperse, alertar¨¢ a los guardias mediante una asustadiza visitante, tras lo cual deberemos correr a escondernos antes de ser detectados. En ocasiones podremos despistar al guardia de turno tras una r¨¢pida persecuci¨®n, aunque perderemos el sombrero de Sophia, elemento indispensable para salir de cada nivel. En caso de no salir airosos, tendremos que volver a empezar y planear una estrategia diferente; tampoco podemos perder de vista el reloj, que nos dar¨¢ un tiempo objetivo que tendremos que superar para cumplir con m¨¢s objetivos secundarios, as¨ª como visitar de nuevo cada galer¨ªa con los otros dos ladrones para desbloquear nuevos premios. Con todo, ofrece el suficiente contenido como para no aburrir al jugador, aunque se agradecer¨ªa una mayor variedad de escenarios, a pesar de que cumplen a nivel de dise?o y planteamiento.

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Sobre su presentaci¨®n audiovisual y dise?o art¨ªstico debemos alabar su cuidada puesta en escena, sencilla pero efectiva, marcada por una estilo muy personal y que recoge de forma exitosa elementos del dise?o modernista de la d¨¦cada de los 50 y 60. Y es que parece que estemos ante un largometraje de ¨¦poca; eso s¨ª, los modelados son justitos, as¨ª como los diferentes efectos ?especial menci¨®n al ligero efecto borroso que miniaturiza los escenarios?, aunque en conjunto cumplen con su cometido, resultan simp¨¢ticos y agradables a la vista y favorecen que podamos disfrutar del t¨ªtulo en una amplia gama de equipos, incluso con configuraciones modestas. A nivel de sonido resulta incluso sorprendente, gracias a una selecci¨®n de temas en la misma l¨ªnea, melod¨ªas de jazz alegres y din¨¢micas con efectos simp¨¢ticos aunque sin voz alguna.

En conjunto, The Marvellous Miss Take convence por su propio planteamiento, una apuesta muy personal pero bien llevada a cabo; puede que para muchos jugadores experimentados en el g¨¦nero de la infiltraci¨®n resulte algo superficial, especialmente por una excesiva reiteraci¨®n de elementos y situaciones a partir de cierto punto. Tampoco resulta excesivamente largo, algo que jugar¨ªa en su contra una vez dominamos todas sus posibilidades a lo largo de sus 25 galer¨ªas disponibles. Eso s¨ª, nos gustar¨ªa disfrutar de una curva de aprendizaje m¨¢s acusada, as¨ª como de un mayor nivel de desaf¨ªo y variedad general. Y en algunas ocasiones el control no da la talla, arruinando situaciones comprometidas y oblig¨¢ndonos a reiniciar el nivel, lo que puede provocar ciertos momentos de frustraci¨®n.