The Incredible Adventures of Van Helsing II

Un a?o despu¨¦s del lanzamiento del excelente Diablo III de Blizzard, llegaba tanto a PC como a Xbox 360 un t¨ªtulo de un pr¨¢cticamente desconocido estudio h¨²ngaro que, en forma de trilog¨ªa e inmerso en el universo de Bram Stoker y su personaje Van Helsing, promet¨ªa ser nada menos que el ¡°Diablo III Killer¡± o el ¡°Anti-Diablo¡±.

Una calificaci¨®n que, con mayor o menor acierto, ya predispon¨ªa al colectivo de jugadores a confrontar ambos t¨ªtulos. El resultado fue claro. El ¡°Triple A¡± de Blizzard barr¨ªa al juego independiente en todos los aspectos. La mayor ventaja se mostraba en el apartado t¨¦cnico, pero tambi¨¦n le dejaba muy atr¨¢s en cuestiones fundamentales para un RPG como el ¡°balance¡± de da?os, la progresi¨®n de la dificultad, el multijugador¡­

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¡°Las incre¨ªbles aventuras de Van Helsing¡± no lleg¨® a ser el t¨ªtulo que destronara al Rey y a¨²n es discutible si la maniobra de venderlo como capaz de conseguirlo obr¨® en favor o en contra del producto de NeocoreGames. En aquel momento se puso frente a frente a dos excelentes juegos de Rol y se lleg¨® a debatir cu¨¢l era mejor. La balanza se inclin¨® claramente a favor de Diablo, si bien, y es ad¨®nde queremos llegar, el enfrentamiento ten¨ªa lugar entre un t¨ªtulo con a?os de desarrollo y una enorme inversi¨®n t¨¦cnica, personal y econ¨®mica frente a otro totalmente independiente, obra de un peque?o estudio de Budapest y que sali¨® al mercado por la cuarta parte del precio del primero.

Esa fue la circunstancia que nos hizo esperar con ansia la continuaci¨®n de la saga y poner grandes esperanzas en esta segunda entrega que hoy analizamos.

Exactamente un a?o despu¨¦s llega a nuestros PC la continuaci¨®n de las cr¨®nicas del hijo de aquel doctor Van Helsing que, junto al paradigm¨¢tico Conde Dr¨¢cula, permiti¨® a Bram Stoker convertir folclore de la Europa oriental del siglo XIX en una parte destacada de la cultura popular de los siglos posteriores y quiz¨¢ la m¨¢s relevante en lo que al g¨¦nero de terror se refiere. No obstante, el joven Van Helsing poco tiene que ver con su atormentado padre al afrontar los cara a cara con los monstruos y adopta el papel de cazador ¡°multifunci¨®n¡± que en los ¨²ltimos a?os hemos visto en el cine encarnado por Hugh Jackman y que nada tiene que ver con el personaje original.

El juego nos presenta un ¡°ej¨¦rcito de un solo hombre¡± donde el joven Van Helsing podr¨¢ elegir qu¨¦ especializaci¨®n ser¨¢ la m¨¢s conveniente para acabar con las decenas de miles de enemigos que habr¨¢ de eliminar en la aventura. Hechizos, armas blancas, armas de fuegos, venenos, magia¡­ poco que ver con clavar una estaca en el coraz¨®n, desde luego.

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La excusa para hacerlo ser¨¢ nuevamente el enfrentamiento que tiene lugar entre la humanidad y su ciencia frente a los monstruos y la magia, atrapando a Van Helsing entre ambos frentes y oblig¨¢ndole, como no puede ser de otro modo, a convertirse en la pieza fundamental que resuelva el conflicto cumpliendo con cientos de misiones, de mayor o menor relevancia, pero siempre conllevando el enfrentarse en solitario a horda tras horda de enemigos, a cada momento m¨¢s temibles y letales.

Volvemos a contar con fundamental ayuda de nuestra amada Katarina, que tras la muerte nos acompa?a en su forma espectral y que es capaz de alternar su presencia cordial y de animada conversaci¨®n, con la de un demonio que es una amenaza para los enemigos casi tan grande como lo es el propio Van Helsing. Los escenarios se mantienen en la ficticia regi¨®n de Borgovia, recreaci¨®n con una evidente influencia ¡°steam punk¡± de la Ruman¨ªa de principios del siglo XX, y se alternan entre zonas exteriores, como bosques y p¨¢ramos helados, con interiores, como las calles g¨®ticas y oscuras de la capital, Borgova, y sus subterr¨¢neos y catacumbas.

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Para identificar la evoluci¨®n del juego hemos de sumergirnos en la aventura. La acci¨®n es la cl¨¢sica de ¡°hack 'n' slash¡± que la saga Diablo ha convertido en un g¨¦nero de por s¨ª. Mediante el rat¨®n controlamos el movimiento y los objetivos, mientras que desde el teclado recurrimos a un cat¨¢logo enorme de opciones de ataque, defensa, p¨®cimas¡­ Tambi¨¦n en su interpretaci¨®n m¨¢s cl¨¢sica del g¨¦nero, los enemigos ca¨ªdos nos dejar¨¢n recompensas en forma de oro o bien armas, vestimentas y dem¨¢s elementos con los que equiparemos a nuestro personaje desde su inventario. Todo hay que decirlo, se sigue punto por punto la mec¨¢nica de Diablo en la que las recompensas de ¡°rapi?a¡± son tan numerosas y variadas que llegan a perder su sentido, al ser muy complicado distinguir en qu¨¦ medida la combinaci¨®n de elementos con la que equipamos a Van Helsing y Katarina es m¨¢s o menos efectiva que otra. Este exceso de guantes, botas, espadas, medallones, etc. se complica a¨²n m¨¢s mediante la posibilidad de combinar varios de ellos, hechizarlos o dotarlos de da?os secundarios.

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Sin embargo esta equipaci¨®n del personaje, ni se acerca a la importancia que tendr¨¢ el formar y especializar a nuestros h¨¦roes de cara al combate. Y aqu¨ª seguramente llegamos al punto de mayor inter¨¦s de esta trilog¨ªa y su elemento diferenciador respecto a alternativas como Torchlight o el propio Diablo; las casi infinitas posibilidades de especializaci¨®n y evoluci¨®n.

Partimos de elegir nuestro perfil de h¨¦roe entre tres opciones, Cazador (mel¨¦), Taumaturgo (mago) y mec¨¢nico arcano (armas de fuego). Cada rol nos aporta unas aptitudes de inicio diferentes y dirigidas al tipo de combate que hemos elegido. A medida que aumentamos nuestro nivel y ganamos puntos de experiencia, los habremos de repartir entre las cl¨¢sicas aptitudes para la magia, el combate cuerpo a cuerpo, velocidad, resistencia, man¨¢, da?o por segundo, etc. Pero adem¨¢s habremos de elegir qu¨¦ tipos de conjuros vamos a usar, optar entre potenciar solo unos o aprender m¨¢s, estudiar la combinaci¨®n de los mismos m¨¢s efectiva. Tambi¨¦n hemos de ir incorporando habilidades pasivas de gran importancia a medida que las cosas se van poniendo m¨¢s complicadas en la aventura.

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Por si fuera poco, adem¨¢s de configurar a Van Helsing, habremos de hacer lo propio con nuestra acompa?ante Katarina, a la que hay que equipar, especializar y definir sus par¨¢metros de combate. Y es que Katarina, nuestra compa?era de aventura, es sin duda la pieza m¨¢s fundamental de la misma. Se trata de una soluci¨®n muy inteligente por parte de NeocoreGames a un problema inherente a los RPG: la excesiva especializaci¨®n de nuestro personaje en unos aspectos a costa de las consiguientes lagunas en el resto. Si optamos por un Van Helsing que resuelva sus combates en el cuerpo a cuerpo, Katarina ser¨¢ una ayuda perfecta evolucion¨¢ndola para que ataque desde la distancia, nos procure salud y man¨¢ y arrastre consigo a parte de los enemigos. Si, por el contrario, optamos por un Val Helsing que se apoye en la magia o las armas de fuego, nuestra Katarina deber¨¢ ser llevada a convertirse en ese ¡°tanque¡± cuerpo a cuerpo que frene a los enemigos y resista el m¨¢ximo posible sus embestidas mientras los abatimos desde la distancia.

Entre las posibilidades de Katarina, adem¨¢s de ordenarla combatir a distancia o cuerpo a cuerpo, podremos ir dot¨¢ndola de poderes pasivos que afecten tanto a los enemigos con los que combate, como directamente a nuestro h¨¦roe. Adem¨¢s tambi¨¦n la podemos enviar a vaciar y vender nuestro inventario. Dicho de la forma m¨¢s simple; el secreto de triunfar en Van Helsing pasa por aprovechar de la mejor forma posible a nuestra fantasmal, y por tanto inmortal, compa?era Katarina.

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La acci¨®n durante el juego no difiere de lo conocido en los aspectos m¨¢s cl¨¢sicos de este g¨¦nero. Avanzamos por un yermo o por una catacumba derrotando mir¨ªadas de enemigos combinando distintas armas y hechizos, tanto de ataque como de defensa. Los enemigos nos dan oro, que nos servir¨¢ para comprar ¨²tiles para nuestro inventario, as¨ª como para revivir cada vez que morimos. Un desarrollo muy simple que solo se complica en la faceta de Rol, cuando la dificultad creciente de la aventura puede poner en discusi¨®n si la evoluci¨®n que hemos adoptado para nuestros h¨¦roes es la m¨¢s adecuada. Los creadores del juego han tenido en cuenta esta posibilidad, m¨¢s que habitual, y permiten que deshagamos nuestra evoluci¨®n, recuperando los puntos de experiencia para poder distribuirlos de otro modo.

En este punto nos permitimos recomendar la especializaci¨®n del h¨¦roe hacia su faceta de mago, o Taumaturgo. Por un lado por la mayor espectacularidad de su combate, pero sobre todo porque el mismo es mucho m¨¢s sencillo de controlar. Y es as¨ª porque uno de los pocos defectos que podemos sacar de la acci¨®n lo encontraremos en c¨®mo nuestro h¨¦roe sufre los da?os. Determinados enemigos, con determinados ataques, nos causan un da?o enorme, en ocasiones fatal. Esto es pr¨¢cticamente imposible de advertir si nos encontramos rodeados de decenas de enemigos dando mandobles de espada. En esa situaci¨®n veremos c¨®mo nuestra barra de salud baja del completo a cero sin saber qu¨¦ demonios, y nunca mejor dicho, nos han eliminado. De ah¨ª que sea mucho m¨¢s f¨¢cil controlar la acci¨®n atacando a distancia y dejando que sea Katarina la que entre en el cuerpo a cuerpo.

Dentro del desarrollo absolutamente cl¨¢sico en el g¨¦nero, si nos empe?amos en buscar aportaciones de este t¨ªtulo al mismo,  podr¨ªamos llegar a encontrar algunas peque?as. La primera son determinados niveles que se intercalan en la aventura y que tendremos que jugar seg¨²n el cl¨¢sico modo de ¡°tower defense¡±, es decir, prever por donde van a llegar los enemigos, crear trampas y armas defensivas en su recorrido y evitar que atraviesen el mapa de un extremo al otro.

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Otra funcionalidad paralela a la acci¨®n principal del juego pasa por crear y especializar a nuestro propio comando de ataque y enviarlos a que cumplan misiones paralelas, totalmente ajenas a nuestra propia acci¨®n. Esta opci¨®n no va m¨¢s all¨¢ de invertir oro en formar a nuestros comandos y esperar que sus acciones nos reporten experiencia y algo de rapi?a. Tanto las misiones de torres de defensa como las de comandos son totalmente opciones y el juego no se resiente en absoluto si no las usamos. Lo mismo ocurre con la infinidad de peque?as misiones que podremos encontrar paralelas a la principal y cuyo ¨²nico objetivo es procurarnos m¨¢s experiencia para subir de nivel y mejorar as¨ª nuestras opciones en la aventura principal. Obviamente, atacar estas misiones o no afectar¨¢ a la duraci¨®n de la campa?a principal, del mismo modo que lo hace el nivel de dificultad en la que lo hagamos. En nuestro caso, jugando como Taumaturgo en modo ¡°Dif¨ªcil¡±, la campa?a nos ha durado poco m¨¢s de diecisiete horas y, aunque nos hemos dejado un buen pu?ado de misiones opcionales, no nos ha parecido todo lo "dif¨ªcil" que cabr¨ªa esperar. Por suerte permite niveles de dificultad superiores.

M¨¢s importante se antoja el aprovechamiento de un segundo compa?ero de viaje que aparecer¨¢ sobre la mitad del juego. Se pondr¨¢ a nuestra disposici¨®n una Quimera que podremos usar como los comandos a los que enviamos a cumplir misiones por s¨ª sola o, mucho m¨¢s interesante, llamarla al campo de batalla para que nos eche una mano en combate. Esta Gorgona debe ser alimentada peri¨®dicamente, especializada y evolucionada igual que los personajes principales y, si bien puede ser una buena ayuda, olvidarse completamente de ella no supone tampoco problema alguna para la aventura principal.

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Entrando ya en el apartado t¨¦cnico, el juego se muestra a un nivel excelente. Dicho de un modo muy llano, no parece un juego barato. Los efectos gr¨¢ficos, el dise?o de los personajes y decorados, la animaci¨®n¡­ todo raya a un nivel excelente. Se echa de menos, quiz¨¢, mayores posibilidades de movimiento para la c¨¢mara, que unicamente permite hacer zoom sobre la escena, pero no cambiar de ¨¢ngulo. El apartado sonoro y musical flaquea bastante m¨¢s, pero es una carencia que se hace casi imperceptible.

La primera parte de la trilog¨ªa sufri¨® las cr¨ªticas de muchos jugadores al presentar numerosos ¡°bugs¡± que en ocasiones llegaban a arruinar la aventura y que fueron poco a poco parcheados. En esta segunda entrega, nuestro primer contacto con la beta nos hizo esperar una situaci¨®n similar, presentando algunos errores graves en la detecci¨®n de eventos y algunos cuelgues tras las cargas. Una vez con la versi¨®n definitiva hemos comprobado c¨®mo esos errores han sido corregidos y en las veinte horas que hemos jugado con ella no hemos encontrado bug alguno, salvo problemas con el sonido y la m¨²sica en las partidas multijugador.

En este apartado, el multijugador, no puede faltar el modo cooperativo y se completa con el modo de jugador contra jugador. No existen servidores dedicados con lo que las posibilidades pasan por buscar partidas creadas por un anfitri¨®n o crear las propias y esperar aliados, con lo que se antoja fundamental el hacer un buen grupo de amigos y funcionar sobre programas de voz alternativos como Team Speak. No es el apartado multijugador el m¨¢s cuidado de este Van Helsing, qued¨¢ndose bastante limitado en cuanto a sus posibilidades.