Magnates de la Edad Media

Explicar en qu¨¦ consiste Europa 1400 es bastante complicado. Mezcla un poco de simulador social, tipo Sims, con estrategia financiera y ciertos toques de rol. B¨¢sicamente, se trata de interpretar a un burgu¨¦s del siglo XV: debemos ejercer una profesi¨®n, prosperar e, incluso, ir ocupando los distintos escalones de poder a lo largo de los a?os.

Las profesiones son una docena, como herrero, carpintero, alquimista o, incluso, sacerdote o ladr¨®n. Casi todas ellas implican comprar los recursos necesarios en el mercado, y producir con ellos bienes que podamos vender. Por ejemplo, el herrero se abastece de hierro, plata y oro para fabricar armas y joyer¨ªa. Los sacerdotes consiguen dinero sirviendo como amanuense, y de las donaciones que obtienen del p¨²blico despu¨¦s de un serm¨®n. Los ladrones, caso aparte, se dedican a limpiar bolsillos y casas. Ninguna profesi¨®n es igual a otra, y la experiencia de juego var¨ªa sensiblemente dependiendo de cu¨¢l elijamos.

Nuestra pericia profesional viene determinada por una serie de caracter¨ªsticas: negociaci¨®n (¨²til para la compraventa), ret¨®rica (para persuadir o lanzar sermones), combate, etc... No hay creaci¨®n de personajes, no al menos como suele haberla en los juegos de rol, sino que se emplea un sistema m¨¢s original: aqu¨ª elegimos a nuestros padres, de acuerdo a su profesi¨®n. Por ejemplo, escogemos a un padre soldado y a una madre poetisa, nosotros estaremos bien dotados para la lucha y la labia.

A medida que prosperemos, podemos ampliar nuestro negocio o incluso adquirir otros. Se pueden asignar aprendices manejados por el ordenador a las tareas de producci¨®n, y su eficacia mejorar¨¢ con el tiempo y la pr¨¢ctica. Podemos tambi¨¦n intervenir de manera activa en la pol¨ªtica, e incluso recurrir a trucos sucios, como sabotear a nuestros rivales.

Un turno de juego, unos diez minutos de tiempo real, equivale a un a?o, y la esperanza de vida de cada uno de nuestros personajes es de 45 a?os. Sin embargo, no hay problema: podemos casarnos y educar a un hijo para que nos suceda y se encargue de seguir adelante con nuestros negocios. Virtualmente, podemos jugar a Europa 1400 de manera indefinida. Al menos, en modo libre. El modo misi¨®n implica conseguir unos determinados objetivos: llegar a Alcalde, obtener el monopolio sobre un determinado producto, conseguir una cantidad de dinero establecida, etc¨¦tera.

Lo podemos hacer en un determinado turno viene marcado por nuestro Puntos de Acci¨®n (AP). Por ejemplo, si somos sacerdotes, necesitaremos gastar 1 punto de AP para realizar un serm¨®n. Secuestrar a alguien con el fin de pedir un rescate, si somos ladrones, nos costar¨¢ 3 puntos de AP. As¨ª mismo, se emplean para aumentar las habilidades del personaje. Los puntos de AP son acumulables de un turno a otro, y pueden aumentarse si compramos determinadas mejoras para nuestra casa o adquirimos ciertos objetos.

Este ¨²ltimo aspecto, el de los objetos m¨¢gicos, es el ¨²nico detalle de fantas¨ªa que encontramos en todo el juego. Hay algunos que aumentan nuestra reputaci¨®n o un determinado campo de habilidad o, incluso, que penalizan a nuestros competidores o hace que se enfrenten entre s¨ª.

El juego emplea un efectivo motor 3D, que nos permite tener una perspectiva isom¨¦trica de la ciudad. Podemos rotar y alejar la c¨¢mara, y tambi¨¦n acceder a los distintos edificios, para gestionarlos desde dentro.

Gr¨¢ficos y sonido

Estamos en la Europa de principios del siglo XV. El esquema social que ha imperado a lo largo de los siglos, el de una mayor¨ªa campesina sometida a un poder feudal, empieza a decaer. Los n¨²cleos urbanos se popularizan, y en ellos surge una nueva clase social, la burgues¨ªa, que acabar¨ªa por derribar a la aristocracia y el clero. Los burgueses son emprendedores, que a falta de t¨ªtulo nobiliario, han de conseguir el poder mediante la astucia, el dinero o la fuerza. Artesanos, banqueros, artistas o ladrones, compiten por sobrevivir y prosperar.

Todo eso se simula en Europa 1400. Tendremos que elegir una profesi¨®n y mantenernos a flote, conquistando parcelas cada vez m¨¢s amplias de poder.

Jugabilidad

Empezar a jugar es relativamente sencillo. Cada ciudad difiere de las otras en el nivel de dificultad. Algunas tienen leyes m¨¢s restrictivas que otras, lo que facilita o dificulta nuestros intentos de prosperar. Por ejemplo, en algunas ciudades se toleran los duelos, lo que nos permite librarnos de un enemigo f¨¢cilmente si somos diestros con las armas. En otras, en cambio, esa opci¨®n est¨¢ prohibida por las leyes, y nos veremos obligados a pensar otros m¨¦todos m¨¢s sutiles.

Una vez elegida la ciudad, nos corresponde escoger el tipo de juego. El m¨¢s simple es el modo libre, que nos permite disfrutar del juego sin cortapisas. Pero existe tambi¨¦n un modo de juego por asignaciones, que consiste en lograr determinados objetivos: convertirse en un magnate, hacer carrera pol¨ªtica en los c¨ªrculos de la burgues¨ªa, ascender por los escalones de la nobleza o, simplemente, perfeccionar nuestras habilidades para ser los mejores dentro de nuestro campo profesional. Aqu¨ª tambi¨¦n podemos determinar el nivel de dificultad, haciendo m¨¢s o menos exigentes el tipo de misiones que se nos encargue.

El siguiente paso es crear nuestro personaje. Adem¨¢s del nombre, podemos elegir religi¨®n (cristiano o c¨¢taro), lo que condicionar¨¢ nuestras relaciones con otros personajes, y determinar quienes fueron nuestros padres. Dependiendo de cual sea la profesi¨®n de nuestros respectivos padres, obtendremos una determinada bonificaci¨®n en nuestras caracter¨ªsticas. Por ejemplo, de un padre mercenario y una madre ladrona, se obtiene un personaje con aptitudes para el combate y el robo.

Esas caracter¨ªsticas son cuatro: habilidad manual, robo, combate y ret¨®rica. Se nos conceden algunos puntos para personalizar el nivel de estas caracter¨ªsticas a nuestro gusto y, a partir de ah¨ª, se nos pide que escojamos una profesi¨®n. A medida que juguemos se ofrecen otras, pero al principio del juego los oficios disponibles son herrero, le?ador, perfumista, tabernero, alquimista, sacerdote y ladr¨®n.

A partir de ah¨ª, empieza el juego. Casi todas las acciones se realizan a trav¨¦s de los edificios de la ciudad. Por ejemplo, si somos herreros, necesitaremos acudir a la mina para comprar materias primas, ir luego a nuestra herrer¨ªa para fabricar bienes, y por ¨²ltimo transportar esos objetos al mercado de la ciudad, para venderlos. Un  detalle curioso es que las distintas acciones que se pueden realizar en un edificio, se realizan a trav¨¦s de la propia decoraci¨®n. Por ejemplo, para fabricar algo, debemos pinchar sobre el yunque. Este es, probablemente, el aspecto m¨¢s negativo del juego. Debido a la enorme cantidad de opciones disponibles, resulta muy dif¨ªcil acordarse en qu¨¦ edificio, y en qu¨¦ parte del mismo, debemos pinchar para emprender una acci¨®n determinada.

Existe un modo tutorial, divido en varios cap¨ªtulos. Sin embargo, est¨¢ muy lejos de cubrir todas las posibilidades del juego. S¨®lo ense?a los rudimentos de una sola profesi¨®n, la de herrero, y otras opciones, como la de sacerdote o ladr¨®n, ni se mencionan. Adem¨¢s, no est¨¢ bien planificada. Te exige hacer determinadas cosas, sin explicarte claramente su utilidad, lo que no hace m¨¢s que sumir al jugador en el m¨¢s absoluto desconcierto. Una lectura concienzuda del manual se hace obligatoria para entender los m¨¢s elementales principios del juego.

De hecho, si Europa 1400 tiene un defecto, es el de su complejidad. Si uno no se deja vencer por la confusi¨®n de las primeras partidas, se agradecen todas las opciones disponibles, ya que pocos juegos pueden presumir de tener tanta variedad. Pero los jugadores ocasionales, aquellos que no est¨¦n habituados a este tipo de juegos, probablemente lo encontrar¨¢n innecesariamente dif¨ªcil y confuso.

A esto ¨²ltimo contribuye el interfaz, como coment¨¢bamos mas arriba. Muchas acciones se realizan a trav¨¦s de los edificios, pero otras se resuelven usando el men¨² superior, y otras tantas, utilizando el que existe a mano derecha. Es muy f¨¢cil hacerse un l¨ªo.

Las posibilidades multijugador son bastante interesantes, pero se limitan a red local. Hasta ocho jugadores pueden jugar en la misma partida v¨ªa LAN.

Estrategia y trucos

Lo m¨¢s dif¨ªcil es hacerse con el control del juego, y entender sus opciones. Por ello, es recomendable jugar con el manual a mano, tener paciencia, y tomarse las primeras con calma, con el ¨²nico objetivo de aprender.

Algunas profesiones son m¨¢s complejas que otras. Las m¨¢s sencilla es la artesano, en cualquier de variantes (herrero, alquimista...). Por lo tanto, es recomendable empezar por ah¨ª, y jugar por libre o proponi¨¦ndose objetivos muy modestos. Eso nos dar¨¢ pr¨¢ctica para ejercer oficios m¨¢s complicados y emprender acciones m¨¢s ambiciosas.

Otro consejo, aunque sea de perogrullo, es no perder el tiempo desarrollando habilidades que no tengan que ver con nuestra profesi¨®n. Es mejor prosperar primero en nuestra oficio y asegurarnos una buena base econ¨®mica, que lanzarnos a la aventura del poder sin garant¨ªas de ¨¦xito.

Compar¨¢ndolo con...

Sinceramente, no se me ocurren parecidos razonables. A ratos parece un Sim City, donde uno gestiona recursos y mejora edificios desde las alturas, pero indudablemente, Europa 1400 tiene poco que ver con los juegos de Sid Meyer.

Lo que est¨¢ bien

Lo que no est¨¢ tan bien

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