The Guild 2: Renaissance
- PlataformaPC6.5
- G¨¦neroEstrategia, RPG
- Desarrollador4Head Studios
- Lanzamiento28/09/2010
- TextoIngl¨¦s
- VocesIngl¨¦s
- EditorJoWood Productions
Esperando al Renacimiento
Llega la ¨²ltima de las expansiones de The Guild 2, que incluye algunas de las mejoras vistas en las ediciones anteriores e incluye algunas novedades para que los seguidores de la serie puedan seguir disfrutando de la misma. Si quieres crear un imperio comercial, no te pierdas lo que sigue.
Cuando tratamos juegos ambientados en la Edad Media siempre terminamos hablando de caballeros y cruzadas, de intrigas pol¨ªticas y de reyes? pero pocas veces hemos prestado atenci¨®n a los principales catalizadores del cambio cultural hacia el Renacimiento. Y es que mientras los regentes de las principales naciones del mundo peleaban entre s¨ª por dinero y poder, en los escalones m¨¢s bajos de la jerarqu¨ªa comenzaba un guerra que dar¨ªa paso a los inicios de la industrializaci¨®n y de la econom¨ªa moderna.
Es por ello que en 2002 vimos como Europa 1400: The Guild era lanzado a la venta, y es que 4HEAD Studios sab¨ªa que la ¨¦poca medieval ten¨ªa unas cuantas caracter¨ªsticas que explotar. La idea era crear un simulador de la vida en el Medievo desde el punto de vista de los comerciantes y artesanos de la ¨¦poca, dejando de lado las heroicidades de los soldados y caballeros. Este concepto tan curioso no pod¨ªa quedarse en un solo t¨ªtulo, y en 2006 se public¨® una continuaci¨®n bajo el nombre de The Guild 2. Desde esa fecha se han lanzado dos nuevos productos: Pirates of the European Seas, que a?ad¨ªa el transporte de mercanc¨ªas por mar, y Venice, que a?ad¨ªa la ciudad de Venecia y sus entornos.
Ahora le toca el turno a Renaissance, que pretende a?adir unos pocos cambios m¨¢s a la serie. El primero de ellos es la compa?¨ªa desarrolladora, que deja de ser 4HEAD Studios para pasar a las manos de RuneForge, pero no os dej¨¦is llevar por el p¨¢nico porque el trabajo de estos ¨²ltimos se ha basado por completo en la mec¨¢nica impuesta por las versiones anteriores. De hecho, The Guild 2: Renaissence es un paquete de expansi¨®n para el juego original, con la peculiaridad de que no necesita ni de ¨¦sta ni de ninguna otra ampliaci¨®n para poder ser instalado en nuestros equipos y comenzar a disfrutar de las intrigas empresariales durante los ¨²ltimos a?os de la Edad Media.
Cualquiera que haya jugado a otra versi¨®n de The Guild 2 no encontrar¨¢ demasiadas diferencias con el desarrollo del juego. La idea sigue siendo la de crear un nuevo imperio comercial a partir de un primer personaje que crearemos de forma personalizada. Tendremos la posibilidad de elegir g¨¦nero y una carrera profesional: artesano, erudito, patr¨®n o p¨ªcaro. Acto seguido tendremos que seleccionar nuestra religi¨®n (cat¨®lico o protestante) e incluso nuestro signo del zodiaco, ya que en funci¨®n de todas esas elecciones se calcular¨¢n nuestras caracter¨ªsticas b¨¢sicas. Por cierto, aqu¨ª encontramos un curioso error hist¨®rico, ya que movimiento protestante no se inicia hasta el siglo XVI, y el juego se inicia en el 1400.
Adem¨¢s, cada ciertos niveles podremos elegir otras habilidades especiales que nos marcar¨¢n como mejores comerciantes, educadores o nos har¨¢n m¨¢s sigilosos. Estas aptitudes nos otorgan una bonificaci¨®n a algunas de las caracter¨ªsticas que hemos mencionado anteriormente, aunque no podremos elegirlas todas. Es muy importante tener bien claro hacia donde queremos evolucionar nuestra carrera profesional y elegir las opciones adecuadas para hacer nuestros puntos fuertes mucho m¨¢s poderosos. Al fin y al cabo, ni el mejor de los mejores puede ser bueno en todas y cada una de las materias que existen, y es mejor destacar en algunos aspectos que ser mediocre en todos.
Seg¨²n la carrera que hemos elegido al inicio tendremos ciertas opciones o profesiones a nuestra disposici¨®n. Los artesanos se dedicar¨¢n a casi todo lo que tenga que ver con? la artesan¨ªa, claro est¨¢, y eso incluye sastres, carpinteros, herreros? Los eruditos tienden a profesiones donde el conocimiento y el estudio son m¨¢s necesarios, como es el caso de alquimistas o predicadores. Si optamos por un p¨ªcaro tendremos que dedicarnos a una vida de robos y asesinatos, mientras que en el caso de los patronos podremos regentar todo tipo de comercios, como panader¨ªas, tabernas o posadas. Estas ser¨¢n nuestras especialidades, pero nada nos impide adquirir otros negocios en el futuro.
El comercio se gu¨ªa por la simple ley de la oferta y la demanda, y es una de las formas m¨¢s simples para economizar nuestro tiempo. Podemos comprar un carromato y dedicarnos a comprar mercanc¨ªas en un puesto para venderlas en otra ciudad a precios mejores. Incluso si nos dedicamos a crear productos, podemos elegir en que mercados venderlos para mejorar los ingresos, aunque hay que tener en cuenta el tiempo de transporte si no queremos perder d¨ªas en el camino. Los productos se dividen por categor¨ªas (alimentos, recursos, bienes?) pero en los puestos m¨¢s peque?os no se hace diferenciaci¨®n alguna. Afortunadamente la interfaz de usuario nos permite acceder r¨¢pidamente a los principales puestos comerciales lo que facilita mucho esta tarea.
Pero un imperio comercial no puede quedarse en una sola persona, y por ello es nuestra obligaci¨®n perpetuar nuestra estirpe para que alguien herede todos nuestros logros? o deudas. Otro de los aspectos importantes es cortejar a alguien del sexo opuesto y terminar cas¨¢ndonos, porque hasta entonces no podremos tener hijos a los que educar. En Renaissence podemos ser un poco m¨¢s bruscos e intentar obligar a alguien a que se case con nosotros, lo que facilita un poco la trayectoria pero tendr¨¢ un elevado coste en nuestra reputaci¨®n. Tampoco esper¨¦is casaros con una princesa nada m¨¢s comenzar, pero seguro que vuestros descendientes podr¨¢n aspirar a cotas m¨¢s altas.
Nuestra descendencia es muy importante, pero hasta los 16 a?os no formar¨¢n parte de nuestro grupo de personajes a controlar (3 como m¨¢ximo) Hasta entonces tendremos que encargarnos de su educaci¨®n temprana, ya sea en un monasterio o en el gremio, y de su formaci¨®n profesional para marcar cual de las cuatro carreras posibles elegir¨¢. Esto nos permitir¨¢ completar nuestro imperio comercial con personajes que complementen nuestros defectos. Evidentemente, nuestros hijos e hijas tambi¨¦n pueden buscar pareja y casarse? perpetuando nuestro nombre en una dinast¨ªa empresarial que marcar¨¢ la entrada de Europa en el Renacimiento.
Pero aspirar ¨²nicamente a ser un comerciante de ¨¦xito es un sue?o un poco pobre para nosotros, y es que es perfectamente posible iniciar una carrera como cargo pol¨ªtico. En funci¨®n de nuestro t¨ªtulo, finanzas y del tama?o de la ciudad en la que habitemos, tendremos la posibilidad de acceder a distintos puestos p¨²blicos: alcalde, senescal, carcelero? cada uno de ellos nos otorgar¨¢ ventajas y responsabilidades, como inmunidad a la justicia o la elecci¨®n de las tasas de impuestos. Cada a?o se volver¨¢n a elegir los cargos, y si no tenemos los suficientes contactos entre las altas esferas de la ciudad volveremos a nuestra tienda, habiendo probado durante un corto espacio de tiempo el poder en nuestras manos.
El sonido es adecuado, con avisos sonoros que nos ayudan a darnos cuenta de que algo est¨¢ ocurriendo en alguna parte. Nuestros ojos tienen que estar en un mont¨®n de sitios a la vez, y pronto agradecemos esta ayuda. La m¨²sica termina por repetirse en un ciclo demasiado corto, y tiene la peculiaridad de coincidir en una gran cantidad de melod¨ªas con la del MMORPG de Frogster, Runes of Magic. Si alguno est¨¢ familiarizado con ambos t¨ªtulos, llegar¨¢ a la misma conclusi¨®n con celeridad. Cada uno de los personajes tiene su propia voz, variando entre una cantidad muy reducida de opciones, y aunque est¨¦ aspecto dota al juego de mayor profundidad, la mala sincronizaci¨®n de los labios con el habla termina por rematarlo.
A pesar de ello el juego es fresco, y puede disfrutarse con velocidad. Las partidas son entretenidas y muy poco repetitivas, lo que nos ayuda a poder comenzar nuevas dinast¨ªas sin temor a que el producto pierda su emoci¨®n. Los eventos aleatorios participan mucho en esta sensaci¨®n de novedad, y en conclusi¨®n hallamos un t¨ªtulo con mucha variedad de opciones jugables. El modo multijugador nos permite aumentar esa experiencia en mucho mayor grado, y jugar partidas con nuestros amigos al cargo de otras familias rivales. La din¨¢mica es exacta a la que hemos descrito, con la misma cantidad de mapas y opciones para cada participante que si lo hacemos por solos y por separado.
La interfaz es accesible, y se hace patente a la hora de acceder a la gran cantidad de mensajes que pueden surgir durante un turno (1 a?o o 4 a?os) de juego. En Renaissance se ha procurado que muchas de las opciones sean accesibles con seleccionar el edificio implicado, en lugar de tener que trasladar al personaje principal a lugar en concreto, y eso ahorra mucho tiempo en comparaci¨®n con las versiones anteriores. En cualquier momento podemos extender la descripci¨®n de una acci¨®n, producto o personaje si mantenemos pulsado el bot¨®n derecho del rat¨®n. Tambi¨¦n encontraremos clasificaciones y balances econ¨®micos que nos ayudar¨¢n a saber si estamos siguiendo el camino adecuado.
The Guild 2: Renaissance no supone un cambio radical a la saga, y tampoco no permite admirar lo que podr¨ªamos esperar de un posible The Guild 3.?Es por ello menos divertido? Todo depende de lo que pensases del juego original. Si eres un seguidor de esta serie de t¨ªtulos, no deber¨ªas pensarte si adquirir o no esta nueva entrega, pero si los desconoces quiz¨¢s quieras esperar a una versi¨®n especial que incluya todas las mejoras hasta la fecha. Y si finalmente os decid¨ªs por The Guild 2, estad atentos a los parches antes de lanzar vuestro teclado por la ventana, porque los defectos de vienen de serie no son pocos. Las modificaciones de usuarios suelen mejorar la jugabilidad e incluir las correcciones, as¨ª que tampoco las desaprovech¨¦is.
Correcto
No es lo ¨²ltimo ni lo m¨¢s original, tampoco cuenta con la mejor ejecuci¨®n, pero puede divertir si te gusta el g¨¦nero. Bien, pero mejorable. C¨®mpralo si te gusta el g¨¦nero y te gusta tenerlos todos.