The Eternal Castle Remastered
- PlataformaPC7NSW
- G¨¦neroAcci¨®n, Aventura
- DesarrolladorPlaysaurus
- Lanzamiento05/01/2019 (PC)21/08/2020 (NSW)
- TextoIngl¨¦s
- EditorPlaysaurus
The Eternal Castle Remastered, An¨¢lisis: un juego enga?oso
Los italianos Leonard Menchiari y Daniele Vicin se marcan un t¨ªtulo en el esp¨ªritu de Flashback o Another World que hace de la paleta de colores CGA su se?a de identidad.
Dicen que no se debe juzgar a un libro por su portada, pero en videojuegos, y especialmente en estos tiempos de sobreabundancia de t¨ªtulos, el valor de un t¨ªtulo parece ser el que le otorgan sus im¨¢genes. Pero al final, como dice otra popular frase, las apariencias enga?an. Y si hay un detalle en el que destaque precisamente ¡°The Eternal Castle (Remastered)¡± es como hace de enga?ar a las apariencias un peque?o arte.
Lo hace pronto, ya desde el mismo t¨ªtulo, en un curioso ejercicio de metanarrativa: Ese ¡°remastered¡± del t¨ªtulo hace referencia a un juego para PC creado supuestamente en 1987. Un juego que Leonard Menchiari, creador de esta remasterizaci¨®n asegura que jug¨® a principios de los 90 en un disquete azul de etiqueta borrada que su padre ten¨ªa, entre otros varios, para su 486.
El juego ten¨ªa algo especial: el uso terrible de los colores, con una paleta reducida a cian, magenta, blanco o negro se qued¨® clavado en su retina. Seg¨²n su propia explicaci¨®n, esa aberrante combinaci¨®n de colores pod¨ªa explicarse porque quien copi¨® aquel juego en un simple disquete de 720 kb se vio obligado a deshacerse de la informaci¨®n VGA para poder comprimirlo suficientemente, dejando solo un horrible modo CGA (algo por otra parte no tan raro en juegos de la ¨¦poca).
Finalmente, aquel fr¨¢gil diskete se rompi¨®, pero no la sensaci¨®n que dej¨® en su mente y que le ha llevado, 30 a?os despu¨¦s, a plasmar aquellos recuerdos en un t¨ªtulo que captase las sensaciones que experiment¨® ¡°de memoria¡±.
La cuesti¨®n est¨¢ en que, a pesar de que el copyright nos enga?a tambi¨¦n remont¨¢ndose a 1987, no existe ninguna evidencia de que tal t¨ªtulo haya existido jam¨¢s, a pesar de que el equipo del juego se haya molestado en este tiempo en subir ese supuesto original a sitios como archive.org con el objetivo de hacer verosimil su historia. Una falsedad que los usuarios no tardaron en detectar.
Gr¨¢ficos que son m¨¢s de lo que se ve
Pero el mayor enga?o no es el t¨ªtulo, origen o copyright, sino los gr¨¢ficos. No, no es un t¨ªtulo de sencillos sprites en 2D a pesar de lo que las im¨¢genes nos hagan creer.
En realidad los elementos del juego est¨¢ hecho en 3D aunque representados a CGA de 2 bits, con los p¨ªxeles representados en nuestra pantalla redibujandolos a cada movimiento de c¨¢mara y cambio de iluminaci¨®n, como si transmutaran constantemente, sugiriendo con sus cambiantes formas su verdadero aspecto. La fluidez, detalle y cantidad de las animaciones tambi¨¦n delata que hay m¨¢s de lo que parece detr¨¢s de esta curiosa trampa visual, que permite entender que detr¨¢s de lo que vemos hay un juego de jugabilidad 2D en 3D.
Gracias a ello se consigue un efecto extra?o, casi m¨¢gico, con escenarios a la par minimalistas y llenos de detalle (inspirados, seg¨²n sus creadores, en multitud de lugares visitados con los a?os y en un viaje a Elba) y con un uso del color ¨²nico, si bien a veces est¨¦ticamente aberrante. Los escenarios destructibles y los elementos animados de forma claramente tridimensional a pesar de su aspecto contribuyen a aumentar ese contraste extremo entre lo que parece y lo que es.
Y los enga?os no se quedan solo en la acci¨®n: Para acompa?ar a la idea de un juego procedente de un disco da?ado o pirateado, los men¨²s juegan con la sensaci¨®n de que hay elementos que faltan, como si la imagen mostrada estuviera corrupta.
Jugabilidad fluida y gratificante
Pero un juego no son sus gr¨¢ficos, sino su jugabilidad. Y aqu¨ª The Eternal Castle luce su mejor cara, con una mezcla de acci¨®n y plataformas que recuerda a cl¨¢sicos como Flashback o Another World. Seg¨²n avanzamos escenarios en scroll lateral debemos superar obst¨¢culos, esquivar o eliminar enemigos con nuestros pu?os o armas, y resolver peque?os puzles con el objetivo de seguir avanzando. Para ello podemos correr, saltar, rodar por el suelo, avanzar a gatas, usar nuestros pu?os o disparar las armas que portemos, incluso enfrentarnos a jefes, todo ello de forma ¨¢gil que enga?a los supuestos gr¨¢ficos retro.
Al igual que la jugabilidad, la inteligencia artificial de los enemigos poco o nada tiene que ver con lo que podr¨ªamos esperar de un juego que quiere hacerse pasar por un t¨ªtulo de los 80, con unos enemigos inteligentes que reaccionar¨¢n a nuestra presencia de forma hostil y ajust¨¢ndose a nuestras acciones. En algunos casos, volver a repetir una zona se convierte en algo nuevo puesto que dependiendo de nuestras acciones nos disparar¨¢n desde lejos o se acercar¨¢n a nosotros.
Esto nos permite de hecho usar mec¨¢nicas de infiltraci¨®n, atacando antes de que nos vean para poder acabar con ellos poniendo en el m¨ªnimo riesgo posible nuestra vida, algo que se escapa un tanto del car¨¢cter m¨¢s escriptado que suelen tener este tipo de t¨ªtulos. Tambi¨¦n hay por supuesto momentos de puro plataformeo donde deberemos saltar y evitar obst¨¢culos con rapidez para huir de peligros que nos persiguen. Todos los niveles mezclan mec¨¢nicas en diferente proporci¨®n para darle un estilo propio.
La narraci¨®n de la historia, eso s¨ª, se hace de forma tradicional, con la propia exploraci¨®n de los escenarios: bien sea leyendo mensajes que encontremos, peque?as frases de los NPC o las propias frases que salen junto a nuestro personaje cuando estamos quietos, como si pudi¨¦semos leer sus pensamientos. Eso s¨ª, todo el juego se encuentra en ingl¨¦s sin traducci¨®n al espa?ol.
El sonido es otro apartado peculiar, con sonidos de viento, naturaleza o tecnolog¨ªa de fondo acompa?ados de unos efectos de sonido minimalistas. Al igual que los gr¨¢ficos, m¨¢s que para agradar est¨¢n hechos para ambientar y dar forma al producto concebido por sus autores. Una forma de redondear un producto donde definitivamente nada es lo que parece, salvo la calidad de su jugabilidad.
Conclusi¨®n
Intencionalmente enga?oso y con un esp¨ªritu rebelde, The Eternal Castle (Remaster) hace del fingir una se?a de identidad, escondiendo debajo de su apariencia tosca una gran jugabilidad que har¨¢ las delicias de quienes se acerquen a probarlo.
Lo mejor
- La jugabilidad, fluida y variada.
- La dificultad est¨¢ bien ajustada para ser un reto sin resultar frustrante. Los enemigos reaccionan de forma realista a nuestras acciones y var¨ªan sus estrategias seg¨²n nos comportemos.
- El dise?o de niveles, con muchas sorpresas y que intenta evitar las repeticiones a pesar del limitado estilo gr¨¢fico.
Lo peor
- A pesar de ser su se?a de identidad, el estilo gr¨¢fico elegido dificulta en ocasiones seguir perfectamente la acci¨®n o identificar algunos elementos en el escenario..
- El apartado sonoro (compuesto mayormente por efectos de sonido) es solo correcto, podr¨ªa haber dado mucho m¨¢s de s¨ª.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.