The Drowning

Desde la fr¨ªa Suecia nos llega un nuevo t¨ªtulo de acci¨®n en primera persona, una vez m¨¢s, ambientado en un mundo post-apocal¨ªptico en el que la humanidad, afectada por un extra?o brote, se ha convertido en un ej¨¦rcito errante de grotescas criaturas sedientas de sangre. Como uno de los pocos supervivientes, debemos luchar por nuestra vida a lo largo de un viaje en el que sobrevivir ser¨¢ nuestra ¨²nico objetivo. As¨ª, los chicos de Scattered Entertainment llevan a nuestros dispositivos iOS y Android un t¨ªtulo que viene sonando fuerte estos ¨²ltimos meses y que al fin podemos disfrutar de forma totalmente gratuita, puesto que llega en formato free-to-play. Acci¨®n y disparos en una odisea a trav¨¦s de un mundo desolado; veamos en nuestro an¨¢lisis si The Drowning logra convencer a los fans del g¨¦nero gracias a su nuevo interfaz y a una presentaci¨®n m¨¢s que vistosa.

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En iOS y Android podemos disfrutar de dos tipo de first person shooter, los que tratan de emular un control f¨ªsico con joystick e iconos virtuales ?como los N.O.V.A., Dead Trigger o Modern Combat? y otros que basan su experiencia en un interfaz algo m¨¢s parecido al de los shooters on-rails cl¨¢sicos, paliando as¨ª la falta de comodidad y precisi¨®n de los primeros. The Drowning se situar¨ªa en un paso intermedio, aunque no logra destacar en ninguno de los dos. As¨ª, podemos optar por controlar a nuestro personajes v¨ªa joystick e icono de disparo, aunque resulta bastante inc¨®modo y poco fiable; por otro lado, tenemos la opci¨®n que llega por defecto, en el que tan s¨®lo debemos tocar sobre el sitio deseado para desplazarnos y disparar tocando con dos dedos a la vez sobre nuestro objetivo.

As¨ª, dicha opci¨®n resulta bastante m¨¢s recomendable y, sorprendentemente, responder¨¢ con bastante agilidad a nuestras ¨®rdenes, a pesar de que el resultado pueda ser algo m¨¢s casual de lo que nos gustar¨ªa. Eso s¨ª, otras opciones se a?aden al conjunto, como la necesaria opci¨®n de girar 180 grados r¨¢pidamente ?a lo que recurriremos una y otra vez en los momentos m¨¢s comprometidos? o mirar a nuestro alrededor desplazando el dedo sobre la pantalla en la direcci¨®n deseada; y es que nuestros enemigos llegar¨¢n de todas partes para tratar de acabar con nuestra solitaria vida. Al acabar con ellos ganaremos puntos que se sumar¨¢n a nuestro indicador, algo vital para el desarrollo de la aventura; seg¨²n la parte del cuerpo que alcancemos, ganaremos m¨¢s o menos puntos, siendo la cabeza el bot¨ªn de m¨¢s valor.

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Si logramos enlazar varias muertes con disparos brillantes, entraremos en el llamado ¡°frenzy mode¡±, lo que nos permitir¨¢ doblar nuestras puntuaciones y mejorar nuestras habilidades f¨ªsicas; y es que al final de cada nivel ?escenarios cerrados en los que defender nuestra posici¨®n o atacar sin piedad? seremos recompensados seg¨²n nuestra puntuaci¨®n, al final de una fren¨¦tica cuenta atr¨¢s, siempre y cuando logremos permanecer con vida. As¨ª, con cada nivel de puntuaci¨®n logrado, accederemos a piezas de mayor valor para fabricar nuevas armas y mejorarlas, adem¨¢s de seguir con nuestro viaje reparando diferentes tipos de veh¨ªculos con los que desplazarnos por Norteam¨¦rica hacia un ¨²nico destino... Empezaremos la aventura con una simple pistola, aunque poco a poco conseguiremos un arsenal tan variado como letal.

Por desgracia, dicho planteamiento queda empa?ado por un desarrollo repetitivo y mon¨®tono, que no aporta ning¨²n aliciente extra para que el jugador termine aburriendo sus mec¨¢nicas, demasiado simples y poco inspiradas. Y es que continuamente tendremos que repeler las diferentes hordas de enemigos tratando de proteger nuestro fuerte ?como una barricada de escombros o una casa abandonada? o entrando en acci¨®n en campo abierto ?sin mucha libertad, por cierto? para acabar con el mayor n¨²mero de criaturas posible. Y as¨ª una y otra vez; seguiremos un t¨ªmido hilo argumental en el que nuestro personaje nos ir¨¢ descubriendo su peligroso viaje ?con voces en ingl¨¦s? a trav¨¦s de una serie de vistosas im¨¢genes est¨¢ticas a modo de c¨®mic... Y poco m¨¢s. En este sentido, es un juego demasiado limitado.

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Donde s¨ª brilla con luz propia es en su presentaci¨®n audiovisual, con un apartado gr¨¢fico sorprendente ?especialmente por el detalle logrado y la iluminaci¨®n global? sin ca¨ªdas de rendimiento apreciables, incluso en los momentos de m¨¢s carga con la pantalla llena de enemigos. Los paisajes est¨¢n perfectamente recreados, as¨ª como los escenarios devastados y su peculiar ambientaci¨®n. A nivel sonoro queda por debajo de lo esperado; las melod¨ªa son divertidas y acompa?an a la acci¨®n con cierta personalidad, aunque se vuelven r¨¢pidamente repetitivas. Podemos hablar de los efectos de sonido en t¨¦rminos parecidos, puesto que en ning¨²n momento sorprenden por su calidad. Adem¨¢s, los enemigos se repiten en exceso y sus animaciones tienen bastante margen de mejora; en este sentido, una de cal y otra de arena.

Y como buen t¨ªtulo free-to-play, llega con una buena dosis de micro-pagos, lo que no deber¨ªa entorpecer nuestro avance a menos que queramos avanzar m¨¢s r¨¢pido, algo que se nos pasar¨¢ por la cabeza m¨¢s de una vez debido al tedioso desarrollo del mismo. As¨ª, para acceder a las armas m¨¢s valiosas y de mayor poder destructivo, as¨ª como conseguir combustible para nuestros veh¨ªculos y desbloquear nuevos escenarios, tendremos que gastar oro, el elemento m¨¢s preciado del juego; por 8,99 euros podemos hacernos con algo m¨¢s de 1.000 piezas. En definitiva, un t¨ªtulo interesante en su g¨¦nero pero que llega con un desarrollo tedioso y repetitivo que entorpece m¨¢s que divierte y que no llega enganchar m¨¢s all¨¢ de unas cuantas partidas; eso s¨ª, tiene varias cualidades que logran llamar la atenci¨®n, como una presentaci¨®n cuidada y un intento de aportar algo al siempre controvertido control t¨¢ctil.

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