The Crew 2
- PlataformaPC7.3XBO7.3PS47.3STD
- G¨¦neroConducci¨®n
- DesarrolladorIvory Tower
- Lanzamiento29/06/2018 (PC, XBO, PS4)25/03/2020 (STD)
- TextoEspa?ol
- VocesEspa?ol
- EditorUbisoft
The Crew 2, an¨¢lisis
Ivory Tower se enfrenta a su segunda oportunidad de demostrar su buen hacer en el arte de la conducci¨®n con The Crew 2.
Ubisoft est¨¢ definiendo muy bien su hoja de ruta en los pr¨®ximos a?os. Ha sido desde la presente generaci¨®n cuando ha dado un cambio radical en su pol¨ªtica de proyectos. Adem¨¢s de tomar prestados elementos de aquellos g¨¦neros populares de hoy en d¨ªa, los denominados ¡°juego servicio¡± est¨¢n siendo la t¨®nica por su parte. Si bien tenemos propuestas de calado ¨²nicamente multijugador como For Honor o Rainbow Six Siege, tambi¨¦n hay espacio para aquellos enfoques en solitario que devuelven al jugador a su mundo cada cierto. Lo hemos visto con Assassin¡¯s Creed Origins y sus famosas pruebas contra las deidades egipcias. Al fin y al cabo es una buena manera de sacarles rentabilidad sin alterar su ecosistema.
Durante el primer a?o de PlayStation 4 y Xbox One, la compa?¨ªa gala nos sorprend¨ªa con The Crew, su apuesta por el g¨¦nero de conducci¨®n desde una perspectiva global, donde el jugador se ve¨ªa inmerso en una Estados Unidos a escala mientras pod¨ªa compartir su experiencia con amigos o competidores. Esa mezcla de componentes m¨¢s propios de un MMO resultaba tremendamente sorprendente durante los primeros compases, pero la lacra del contenido se asomaba una vez disipada la sorpresa inicial.
El paso de los meses y la llegada, as¨ª, de nuevo contenido en forma de expansiones terminaron por dejar un juego mucho m¨¢s formado que cuando lo conocimos por primera vez, aunque hab¨ªa problemas en t¨¦rminos de jugabilidad que segu¨ªan siendo influyentes para quienes son duchos al volante. Con la perspectiva del tiempo y cerca de cuatro a?os despu¨¦s, recibimos con los brazos abiertos su secuela, The Crew 2, con una Ivory Tower que ha sabido desmelenarse.
Bienvenidos al festival de LIVE
Nada m¨¢s comenzar, daremos buena cuenta del severo cambio de tono que ha recibido el juego. De la seriedad y la lucha entre bandas callejeras que asolaba el primero, pasamos a un festival desenfrenado donde todo vale para conseguir seguidores. Desde el dise?o de los men¨²s a las elecciones musicales, pasando por el n¨²mero de disciplinas, el objetivo global del modo campa?a, etc. Todo, absolutamente todo ha dado un vuelco para conseguir un aspecto informal y fiestero. Si ya en anteriores ocasiones os cont¨¢bamos que Forza Motorsport 7 tambi¨¦n hab¨ªa cambiado de tono, todo se debe a un punto en com¨²n: Horizon. La influencia de Playground Games frente al resto de arcades ha sido tal que, lejos de ser una imposici¨®n art¨ªstica, ha supuesto un cambio a mejor.
En esta ocasi¨®n estaremos inmersos en el festival de LIVE, una programaci¨®n de la televisi¨®n estatal donde retransmiten las mejores carreras callejeras a lo largo y ancho de Estados Unidos. Junto a nuestro mec¨¢nico, deberemos hacer que los focos apunten hacia nosotros, sobresaliendo en los diferentes retos que se pongan ante nosotros. ?De qu¨¦ forma? Muy sencillo: aumentando el contador de seguidores que tenemos en la gran red social. Ya sea cumpliendo objetivos en las distintas pruebas, realizando acrobacias o simplemente arriesgando el metal, iremos creciendo en popularidad.
A medida que vayamos consiguiendo aumentar las cifras, se desbloquearan nuevas modalidades dentro de las cuatro grandes vertientes automovil¨ªsticas. Por un lado tenemos Pro Racing, para quienes gusten de descargar adrenalina a bordo de los b¨®lidos m¨¢s r¨¢pidos del planeta, incluyendo el monoplaza de Red Bull Racing del presente a?o. En la otra cara de la moneda encontramos FreeStyle, donde tendremos que demostrar nuestra habilidad a la hora de realizar las acrobacias m¨¢s desenfrenadas. No podemos olvidarnos de Offroad, la mayor canalizaci¨®n de eventos sobre grava y barro a dos o cuatro ruedas. Por ¨²ltimo, y no menos importante, se encuentra Street Racing que, como su propio nombre indica, propone el callejeo como forma de expresi¨®n. Derrapes, supercoches, sprints¡ las reglas las dicta la calle.
Naturalmente, uno de los grandes atractivos de este The Crew 2 es la cantidad de experiencias al volante que ofrece nada m¨¢s llegar al mercado. Aviones, veh¨ªculos a cuatro ruedas, motos de calle y motocross, aviones, botes¡ La compa?¨ªa ha elegido ofrecer cantidad por encima de la calidad en muchas ocasiones, d¨¢ndole peso al tan cacareado ¡®cambio r¨¢pido¡¯ entre tierra, mar y aire. La realidad es bien distinta, y es que este factor tan solo se ve explotado en las pruebas principales del modo campa?a: los retos ¡®Live¡¯. Durante el progreso por los primeros niveles de piloto, iremos desbloqueando dichas carreras que mezclan las tres grandes visiones de la competici¨®n. Pero tan solo queda ah¨ª; no hay m¨¢s visibilidad de esta mec¨¢nica en el resto de pruebas, tan solo en el modo libre (y tampoco es que aporte mucho).
Tambi¨¦n sentimos cierto desequilibrio en la calidad general de los objetivos del resto de modalidades. La mayor parte del tiempo estaremos inmersos en el marco cl¨¢sico de la competici¨®n al volante: carrera de punto A a B, contrarreloj y poco m¨¢s. Si la inteligencia artificial acompa?ara en el primero, al menos sentir¨ªamos que estamos ante un verdadero reto. Craso error, y es que los rivales est¨¢n por debajo de lo que ofrecen sus competidores m¨¢s directos. De hecho, tenemos la sensaci¨®n de que tiene alg¨²n tipo de handicap que hace que los contrincantes se acerquen hacia nuestra posici¨®n (si vamos primeros) cuando queda menos de un cuarto de carrera. Por m¨¢s que te curres la distancia, casi siempre estar¨¢n sopl¨¢ndote el cogote cuando hace un par de sectores estaban a varios segundos de ti.
Algunas pruebas destacan por encima de otras, como las contrarrelojes offroad, que pese a seguir el estilo cl¨¢sico, al menos la ruta no queda del todo clara y debemos adaptarnos a lo que nos marca el GPS. O las carreras de aviones, donde tendremos que pasar por puntos de control en formas indicadas para restar tiempo a nuestro total. Es una l¨¢stima que no haya contrincantes en pleno vuelo, sino que nos enfrentamos a una estela fantasma que marca el tempo objetivo. Nos encantar¨ªa que hubiera m¨¢s rutas de larga duraci¨®n. Apenas existen unas cuantas que nos permitir¨¢n descubrir, a grandes rasgos, el entorno que el estudio ha puesto a nuestra disposici¨®n, adem¨¢s de ser, de largo, las m¨¢s divertidas.
La extensi¨®n del mapeado es similar respecto al original. Tendremos la integridad del mapa de Estados Unidos a una escala justa para que la relaci¨®n entre el detalle y el encaje jugable sean una. Ciudades como San Francisco, Las Vegas o Miami est¨¢n plenamente jugables, mientras que se ha desechado de gran parte de las ciudades de la ¡°Am¨¦rica profunda¡±. Licencias habituales para que el ecosistema funcione. Desde el primer momento podremos saltar de una prueba a otra pr¨¢cticamente sin ninguna pantalla de carga, algo loable sabiendo el tama?o del mismo (podremos ir de punta a punta en coche en 60 minutos, aproximadamente). El problema viene con el cabo de las horas. En el primero, la sensaci¨®n de exploraci¨®n y descubrimiento estaba m¨¢s presente que en su secuela. Aqu¨ª tenemos la percepci¨®n de que gran parte del mapa se pierde por los viajes r¨¢pidos.
Choca sabiendo que la Estados Unidos de Ivory Tower es una especie de ¡®caja de arena¡¯ moldeada al gusto del consumidor. Sin embargo, aqu¨ª parece que no se aprovecha tanto el terreno como jugador, sino que todo queda supeditado a saltar a los puntos de inter¨¦s para realizar el siguiente desaf¨ªo. Quiz¨¢ no hubiera venido mal forzarnos a visitar una primera vez las ciudades principales para desbloquear las pruebas a su alrededor, en vez de crear ese artificio de tenerlo todo en el acto.
Tampoco encontramos motivos para justificar que el juego deba permanecer siempre en l¨ªnea. Tras la carga inicial, entraremos directamente en un servidor que compartiremos con otros siete jugadores. Para un MMO de estas caracter¨ªsticas, es un n¨²mero bastante bajo. Si con el tama?o del terreno ya es dif¨ªcil coincidir con la gente, una vez hecho apenas existen opciones de interacci¨®n. Si al menos hubiera modalidad PvP (que no llegar¨¢ hasta finales de a?o) entender¨ªa que pudi¨¦ramos invitar al resto de usuarios a medirnos el todo por el todo, pero no es el caso. Invitar a gente al grupo tan solo es una excusa para correr junto a ellos en las pruebas que tengamos desbloqueadas, lo cual divertido, lo que se dice divertido, no es mucho.
Un garaje extenso
Una de las principales cr¨ªticas que recibi¨® The Crew fue el escaso contenido a nivel de veh¨ªculos con el que cont¨® de lanzamiento. Ivory Tower ha querido hacer los deberes en esta nueva oportunidad, quintuplicando el cat¨¢logo con todo tipo de marcas y disciplinas. En el plano de las cuatro ruedas, podemos encontrar Ferrari, Lamborghini, Ford¡ hasta poco m¨¢s de doscientos coches licenciados de los grandes fabricantes. El nivel de detalle con el que cuentan no es tan bestia como el encontrado en obras como Forza o Gran Turismo, pero el nivel es m¨¢s que aceptable y notablemente superior a lo vivido en 2014.
Lo mismo ocurre con las motos, teniendo un abanico aceptable de motos de cross, de calle y carretera. En la parte de los aviones no hay mucho donde rascar, aunque es normal sabiendo que no hay grandes diferencias como si ocurre con los turismos. Por la parte de los botes, adem¨¢s de las lanchas motoras, tambi¨¦n hay hueco para las lanchas r¨¢pidas de una sola plaza, o el inconfundible Hoover.
Las sensaciones al volante son un tanto dispares. Pese a estar ante un arcade puro y duro, entendemos que tambi¨¦n habr¨ªa espacio para mejorar tras estos a?os de experiencia, sobre todo cuando en el mercado encontramos t¨ªtulos bajo el mismo corte que aprueban en este aspecto. Los coches siguen dando bastante mala sensaci¨®n, como si se deslizaran por el asfalto independientemente del terreno que tengan bajo el chasis. Los giros no son naturales y hace falta de cierto bagaje para entender c¨®mo trazan las curvas, de forma artificial.
De igual forma ocurre con las f¨ªsicas, m¨¢s propias de los t¨ªpicos coches de choque que podemos encontrar en las ferias a lo largo y ancho de nuestro pa¨ªs. Es sumamente frustrante encontrarte un peque?o bordillo que paralice por completo el ritmo que llevamos de carrera. Tambi¨¦n es nefasto el comportamiento de la suspensi¨®n, inexistente en todo momento y que se ve acrecentado en las carreras de Motocross. Aterrizar tras un salto no nos da la sensaci¨®n de estar en una moto, sino en un trozo de hojalata con ruedas dif¨ªcil de controlar.
Al menos siempre hay partes positivas, como los aviones. Se controlan de forma suave y s¨ª que requieren de cierta habilidad para poder dominarlos. O las motos de calle, donde las rutas suelen disfrutarse bastante cuando vamos a bordo de ellas. Los botes quiz¨¢ sean los m¨¢s sosos por la propia naturaleza de la competici¨®n, pero s¨ª es cierto que en algunos trazados complejos mejora la impresi¨®n que ten¨ªamos. A partir de que alcancemos el rango de icono, se nos abrir¨¢ las puertas de una especie de end game mediante los ¡°puntos de icono¡±. Cada vez que subamos un nivel, podremos gastar los puntos en ciertas habilidades pasivas que mejorar¨¢n las recompensas o el rendimiento de algunos aspectos de los b¨®lidos.
Adem¨¢s del dinero y los seguidores conseguidos al t¨¦rmino de una prueba, obtendremos un n¨²mero aleatorio de loot que se traducir¨¢ en mejoras para el tipo de veh¨ªculos con el que hayamos completado dicho trazado. Tiene un formato similar a las cartas ya vistas en el ¨²ltimo Need for Speed, tocando ciertas piezas claves en la mec¨¢nica que har¨¢n subir su nivel de rendimiento. Depende de su rareza, meter¨¢n habilidades pasivas de alg¨²n tipo (como nitro mejorado). En el mejor de los casos tan solo servir¨¢ con poner la que mayor puntuaci¨®n nos haga subir. Desconocemos hasta qu¨¦ punto puede llegar a afectar este desequilibrio en prestaciones en un hipot¨¦tico escenario donde nos enfrentemos a jugadores humanos, aunque tambi¨¦n se espera que el sistema actual cambie en los pr¨®ximos meses por uno m¨¢s ajustado, donde la aleatoriedad no influya un papel fundamental.
Belleza estadounidense
En donde Ubisoft saca m¨²sculo es en la gran mejora visual que ha recibido en estos cuatro a?os de trabajo. Este an¨¢lisis ha sido realizado bajo la versi¨®n de Xbox One X, donde podemos decir que luce realmente bien. El objetivo de frames se mantiene en todo momento estable, al igual que el rendimiento del c¨®digo en l¨ªnea. En ning¨²n momento hemos sufrido cortes o parones del servicio, al contrario; todo funcionaba a las mil maravillas, cosa que es de agradecer viendo la naturaleza always online que cosecha el t¨ªtulo.
Eso tambi¨¦n deja lugar a ciertas licencias. Cuando llevamos un veh¨ªculo r¨¢pido o avi¨®n, se nota en ciertos momentos que la carga del escenario est¨¢ un pel¨ªn por debajo de lo que nos gustar¨ªa, y a veces vemos como las texturas cargan m¨¢s lento de lo que deber¨ªan. No empa?an en absoluto el resultado final, completamente n¨ªtido y estable, pero nos hubiera gustado que sacase mejor provecho de las capacidades del ¨²ltimo modelo de sendas consolas.
Aunque a primera vista sea todo un lujazo sensorial, si miramos con detenimiento el escenario, podemos comprobar que no est¨¢ tan detallado o mimado como parece. En algunas ocasiones, dada la meteorolog¨ªa cambiante con la que cuenta, veremos algunas ciudades nevadas. Una de ellas, Miami, est¨¢ lejos de lucir bien con los montantes blancos que salpican su semblante. O un paseo por Nueva York refleja carencia de vida por sus calles, y ya no hablemos del escaso trabajo por moldear un aspecto comercial cre¨ªble en las aceras. No es algo que baje la calificaci¨®n, pero s¨ª es un detalle a reflejar.
Conclusi¨®n
<p>The Crew 2 llega con una de cal y otra de arena. Por un lado, la gran variedad en disciplinas del mundo del motor permite insuflar una variedad tan necesario como poco vista en un t¨ªtulo arcade. Poder cambiar entre tierra, mar y aire en cuesti¨®n de segundos hace que las sensaciones se renueven cada muy poco espacio de tiempo, y eso sin duda es bueno para el conjunto. En el otro lado de la balanza se encuentra el escaso trabajo a la hora de ofrecer pruebas novedosas o que supongan un verdadero reto, pues la inteligencia artificial apenas opone resistencia.<br><br>No todos los chasis se controlan de igual forma. Los veh¨ªculos a cuatro ruedas siguen teniendo los mismos problemas que el original. Sientes que te est¨¢s deslizando sobre la carretera independientemente de lo que haya bajo las ruedas, y eso en trazados offroad se nota much¨ªsimo. Todos sus competidores han puesto hincapi¨¦ en que a los mandos la conducci¨®n resulte satisfactoria, pero aqu¨ª seguimos encontrando la misma artificialidad al volante y en f¨ªsicas que cuatro a?os atr¨¢s.<br><br>No llega parco en contenido, aunque se echan en falta funcionalidades clave para un t¨ªtulo en l¨ªnea, como es el caso del PvP. Hasta finales de a?o no conoceremos con exactitud c¨®mo funcionar¨¢ y qu¨¦ l¨ªmites pondr¨¢ al usuario. Tambi¨¦n choca que siendo un t¨ªtulo multijugador masivo, tan solo permita hasta ocho usuarios en una misma sesi¨®n. En una partida normal es bastante dif¨ªcil encontrarte a otros jugadores con los que poder interactuar, y una vez hecho el contacto poco podemos hacer juntos.</p> <p>La sensaci¨®n general con The Crew 2 es que la ambici¨®n por abarcar todo ha terminado empa?ando aquellos aspectos que deber¨ªan centrarse en ofrecer calidad pura y dura. Sigue siendo un arcade divertido que empaqueta muchas experiencias en un mismo producto, pero se echa en falta que Ivory Tower atine mejor a la hora de ofrecer una experiencia amena a lo largo de las horas, variada y con contenido ¨²til. </p>
Lo mejor
- La extensi¨®n del mapa y la variedad del mismo.
- Cat¨¢logo de veh¨ªculos extenso y de todo tipo.
- Tierra, mar o aire: t¨² eliges la experiencia.
- Las rutas de larga duraci¨®n son muy divertidas.
- Luce realmente bien en consola.
Lo peor
- La conducci¨®n de los veh¨ªculos de cuatro ruedas sigue siendo algo artificial.
- Falta variedad en las pruebas.
- Sin modo PvP hasta finales de a?o.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.