Magia Virtual

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It's a Kind of Magic

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Magia... Cinco letras capaces de evocar por s¨ª solas una inabarcable cantidad de conceptos, emociones, recuerdos. Magia es tambi¨¦n esa sensaci¨®n que nos envuelve de vez en cuando con un juego determinado, un t¨ªtulo que logra atraer, absorber y centrar nuestra atenci¨®n, provocando que cada partida, cada nivel superado, nos deje una sonrisa de satisfacci¨®n en los labios. Y, una vez hemos llegado al final, su recuerdo nos dure en el transcurrir de las Generaciones virtuales.

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En el campo de las Aventuras Gr¨¢ficas, muchos son los t¨ªtulos que los Adventurers recordamos con felicidad: King's Quest, Gabriel Knight, Sam & Max, Monkey Island, Syberia, A Vampyre's Story. Estos y decenas de juegos m¨¢s conforman esa nube de memorias compartidas de los amantes del g¨¦nero. Una nube que, tras dos a?os de una espera eterna para m¨¢s de uno de nosotros, se abre para acoger a una Aventura que lleva la palabra 'magia' implementada en cada script, di¨¢logo y l¨ªnea de c¨®digo: The Book of Unwritten Tales.

Todo Viaje tiene un Primer Paso

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Mortimer McGuffin, un viejo gremlin arque¨®logo, ha encontrado la clave para hallar un antiguo secreto enterrado, un secreto en forma de artefacto desconocido que podr¨ªa traer la paz a un  turbulento Reino azotado por una guerra cruel entre poderosas facciones. En ese momento, El Ej¨¦rcito de las Sombras env¨ªa al orco Munkus, hijo de la Archi-hechicera Mortroga, para que se haga con el secreto de McGuffin. Y justo cuando Munkus lleva al pobre gremlin preso a una celda -montada bajo el ala de un enorme drag¨®n rosa-, acierta a pasar por all¨ª Ivo (Ivodora Eleonora Clarissa), princesa ¨¦lfica y uno de los tres h¨¦roes de la Alianza que combatir¨¢n contra las Sombras, que decide montarse en el drag¨®n y rescatar a MacGuffin -sin conocerlo de nada-, dando as¨ª comienzo a una m¨¢gica, divertida y auto-par¨®dica odisea.

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Una odisea que nos llevar¨¢ durante casi 20 horas de juego -siempre dependiendo del grado de habilidad del usuario, lo que aumentar¨¢ o disminuir¨¢ la duraci¨®n- por alrededor de 60 localizaciones diferentes en las que se mezclar¨¢n World of Warcraft, Shrek, Dragones y Mazmorras, El Se?or de Los Anillos, Willow, Indiana Jones, La Chaqueta Met¨¢lica, Mundodisco, Simon the Sorcerer, El D¨ªa del Tent¨¢culo, Monkey Island... La cantidad de referencias, gags y homenajes a todos estos t¨ªtulos y a decenas m¨¢s empapan cada momento de una aventura -la Quest de tres h¨¦roes en pos de un Archi-Mago para que este encuentre el libro escondido que revela la localizaci¨®n del artefacto olvidado- que nunca se toma en serio a s¨ª misma, pero que tampoco cae en el mero plagio e imitaci¨®n sin m¨¢s, usando adecuadamente la t¨¦cnica de romper la 4? Pared imaginaria - aquella que separa al usuario de lo que ve, lee, escucha o juega, a trav¨¦s de sus personajes: la mencionada princesa elfa Ivo, Wilbur Weathervane, gnomo que ans¨ªa vivir aventuras y que trabaja en un pub, y Nathaniel Bonnet, narcisista y presuntuoso piloto aventurero humano que se une al grupo y al que acompa?a su peluda y extra?a mascota, solamente conocida como Critter (que desprende un inmediato Deja Vu a otro conocido personaje del g¨¦nero), y que podremos manejar en ocasiones.

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Esto se traduce en ejemplos como el apellido del personaje que abre la historia, McGuffin -un t¨¦rmino que hace alusi¨®n al elemento que inicia/mueve la trama de una historia-; o momentos como la elfa Ivo en el pr¨®logo hablando con McGuffin y diciendo "D¨¦jame que lo adivine, es algo que ayudar¨¢ a los malos a dominar el mundo"; Munkus hablando a distancia con su madre la Archi-hechicera desde el lomo de un drag¨®n rosa: "S¨ª, mam¨¢. No, no puedo ahora. ?Porque estoy pilotando un drag¨®n! S¨ª. Te quiero. Besitos. Adi¨®s, adi¨®s"; Ivo usando un l¨¢tigo para trepar, tarareando el ic¨®nico tema de Indiana Jones; McGuffin explic¨¢ndonos que todo lo extra?o e il¨®gico que veamos, "Todo lo que no se pueda explicar, es cosa de la Magia"; o Ivo espet¨¢ndole al arque¨®logo al inicio "?Un artefacto m¨¢gico para acabar con la guerra? Esto es un absoluto clich¨¦". Un tono campy que nos invitar¨¢ a reir m¨¢s de una vez y que comienza desde la mism¨ªsima pantalla de carga, la cual exhibe el mensaje sobre la barra que se est¨¢ llenado de 'Cargando escenarios, personajes. Ocultando Bugs'.

"?Crees en la Magia?"

Pero es en los detalles m¨¢s peque?os, en aspectos que son muy f¨¢ciles de pasar por alto, donde TBoUT transmite esa magia con la que el estudio alem¨¢n King Art ha querido dotar a su criatura. Por ejemplo tenemos el inicio, en el que, tras los logos de rigor, directamente se nos muestra el famoso libro sin terminar, el cual, pasando sus p¨¢ginas, nos revela el men¨² inicial. Y cada vez que salvemos la partida, escribiremos de forma simb¨®lica en sus p¨¢ginas, haci¨¦ndonos part¨ªcipes de este e integr¨¢ndonos en el propio universo del juego, como si fu¨¦ramos el Bastian de La Historia Interminable (una novela que por cierto es alemana). Incluso ingame tendremos en algunos momentos esta interacci¨®n, como cuando Wilbur tiene que armar un robot cazarratas. El personaje se pondr¨¢ a leer el manual de instrucciones, coment¨¢ndolo mientras nos aparece en pantalla el contenido de cada hoja y, cada vez que hagamos click para leer la siguiente hoja, veremos en pantalla al gnomo pasando p¨¢gina con el dedo al mismo tiempo que nosotros, un simple detalle que, aunque no lo notemos, realmente contribuye a sumergirnos en la historia.

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Visualmente, y a pesar de que son dos los a?os que han transcurrido desde su debut en 2009, TBoUT es una delicia, merced a la direcci¨®n art¨ªstica de Frederic Bertrand: variadas localizaciones -alrededor de 60- en las que podr¨ªamos pasar horas admirando cada detalle de los fondos, desde el primer plano hasta el segundo: salas con planetarios en el techo, criptas, el lomo de un drag¨®n en pleno vuelo, caravanas medievales de adivinos con su bola de cristal, barcos fantasma, amenazadores castillos, ciudades con plataformas que se elevan sobre el mar (Seastone).

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Cada una de ellas cuenta no solo con una paleta de colores acorde con el momento y el lugar, sino con una fotograf¨ªa diferente, caso del exterior de la vivienda de McGuffin, ba?ada en un crepuscular atardecer oto?al, o de la iluminaci¨®n natural y realista que resalta los colores de los objetos del claro donde se encuentra el adivino, o la fotograf¨ªa rojiza que envuelve uno de los encuadres m¨¢s trabajados del apartado visual, en el que figuran Ivo, MacGuffin y Critter en primer plano con una fortaleza de aspecto demon¨ªaco al fondo. Todo ello con la posibilidad de elegir distintas resoluciones de pantalla, calidad gr¨¢fica y niveles de Antialias, y en el que fallos del tipo de colisiones de texturas de personajes, objetos y escenarios rara vez se producen.

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"Luz..."

Para darles vida, cada escenario cuenta con scripts de movimiento que ayudan a crear la sensaci¨®n buscada por el estudio, como la rata que debemos cazar con Wilbur en el pub, con antorchas y una enorme chimenea encendidas. O, cuando estamos con Ivo en lo alto del drag¨®n, las nubes que nos envuelven -tanto en primer plano como al fondo- y que ayudan (junto a un magistral uso del sonido) a que sintamos que realmente estamos volando sobre un drag¨®n, a pesar del detalle de que sus alas no se muevan. El modelado de los personajes es tambi¨¦n digno de rese?ar. Todos ellos cuentan con una buena carga poligonal y unas animaciones suaves y naturales -aunque algo bruscas en determinadas ocasiones- que contribuyen a caracterizar su personalidad, llev¨¢ndose la palma el peque?o gnomo Wilbur, cuya sola mirada desprende candor, inocencia y curiosidad a partes iguales.

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Cada uno de los tres h¨¦roes cuenta con sus propias habilidades y debilidades, siendo necesaria en muchas ocasiones la colaboraci¨®n entre dos e incluso los tres al mismo tiempo, sin que en ning¨²n momento ello represente causa alguna de confusi¨®n jugable. El resto del cast, unos 40 NPCs (personajes no controlables) se compone de  secundarios ciertamente memorables en ocasiones, como el abuelo de Wilbur (y coronel militar) que viendo el anillo de su nieto lo llama de repente '?Tessssssoro!'; Munkus y sus diatribas con su madre; un pobre ogro bic¨¦falo de personalidad m¨²ltiple; un minotauro cham¨¢n llamado 'The Rainmaker'; o dos jugadores de RPG que se quejan de tareas virtuales que tienen que hacer dentro del t¨ªtulo que juegan, tales como pagar impuestos o solicitar subsidios para costear el alquiler.

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"...Y Vida"

En cuanto al doblaje (la versi¨®n analizada estaba localizada al ingl¨¦s), las voces no pueden ser m¨¢s acertadas. Cada actor -kudos al de Wilbur y a la hilarante voz de Munkus, en total consonancia con el aspecto de este- consigue transmitir la entonaci¨®n adecuada a cada l¨ªnea de su personaje, algo que queda claro desde los primeros instantes -Ivo soltando su frase sobre lo t¨®pico de la historia con cierta sorna mientras McGuffin, con voz profunda y seria, le grita "?La lucha entre el Bien y el Mal no es un clich¨¦!". El aspecto sonoro se redondea con unos abundantes y variados efectos de sonido que nos sumergen totalmente y una banda sonora orquestal de Benny Oschman que bebe de fuentes como James Horner, Danny Elfman o Howard Shore, y que rese?a con acierto los aspectos c¨®micos. En conjunto, la mezcla del apartado sonoro es muy buena, con detalles como la m¨²sica de fondo solap¨¢ndose en cuanto alguno de los personajes habla, y volviendo a aumentar de intensidad -caso de que la hayamos subido en opciones- cuando estos han terminado. 

Pero vamos a centrarnos ahora en su esencia, en la raz¨®n de ser de toda Aventura Gr¨¢fica: los puzles. En este aspecto es donde el juego puede llegar a dividir la opini¨®n, ya que TBoUT no es en su seno una aventura dif¨ªcil. No encontraremos aqu¨ª puzles de complicada -excepto alguno que otro- e il¨®gica resoluci¨®n, sino que siempre tienen una base l¨®gica: ?C¨®mo cortamos la cuerda que sujeta la celda de McGuffin al drag¨®n? Usando una espada. ?De qu¨¦ manera hacemos crecer algo? Plant¨¢ndolo y a?adi¨¦ndole fertilizante. El desarrollo est¨¢ pensado para que no estemos demasiado tiempo parados por culpa de un reto imposible de resolver. Y la curva de dificultad del juego ha sido estudiada y  ajustada para que la dificultad de los retos vaya en aumento -tanto en complejidad como en uso de objetos y personajes-, convirtiendo a The Book of Unwritten Tales en un t¨ªtulo m¨¢s que aconsejable para los que quieran iniciarse como adventurers.

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Algunos de los puzles estar¨¢n basados en el inventario (activado simplemente con mover el cursor a la parte inferior de la pantalla), mostr¨¢ndonos el cursor cu¨¢ndo se pueden combinar los objetos y cu¨¢ndo no, y siendo desechados tras su uso. Otros se resolver¨¢n conversando con los NPCs, que activar¨¢n el uso de ese objeto en particular -caso del l¨¢tigo que McGuffin le da a Ivo al inicio, debiendo hablar con ¨¦l para ello. El juego brinda la opci¨®n de volver a ¨¢reas ya exploradas para buscar nuevos objetos e ¨ªtems, aunque el desarrollo de la historia, siempre en movimiento, siempre con una tarea que hacer, apenas nos dejar¨¢ tiempo para explorar a nuestro gusto, por lo que para algunos usuarios el desarrollo puede hac¨¦rseles lineal, desapareciendo el habitual 'ensayo y error' (excepto en alguna que otra prueba en la parte final), aunque no el 'Pixel Hunt', ya que muchos objetos estar¨¢n h¨¢bilmente escondidos en los escenarios. El pulsar la barra espaciadora activar¨¢ los Hotspots de cada localizaci¨®n, mostr¨¢ndonos los sitios con los que interactuar.

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La Historia sin Terminar

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Este 2011 est¨¢ siendo, por fortuna, pr¨®digo en buenas Aventuras Gr¨¢ficas (Hollywood Monsters 2, A New Beginning), a las cuales se les suma la que protagoniza este an¨¢lisis, un t¨ªtulo que se ha hecho de rogar a?os, pero que al fin ha querido salir de las fronteras alemanas. The Book of Unwritten Tales es un t¨ªtulo que ning¨²n adventurer deber¨ªa perderse, ya que los menos expertos hallar¨¢n una toma de contacto inmejorable con el g¨¦nero, y los m¨¢s veteranos, a pesar de que la gran cantidad de puzles no les ocasionar¨¢n un gran desaf¨ªo, encontrar¨¢n un t¨ªtulo de generosa duraci¨®n y cuidado hasta el m¨¢s nimio detalle, desde el fabuloso aspecto visual al excelente doblaje, pasando por la variedad de personajes, entornos y el ritmo siempre constante de un gui¨®n que no decae, en el que siempre hay algo que hacer, alguien con quien hablar o algo que buscar.

Este BoUT no es un juego perfecto, no consigue alzarse con ese aura de t¨ªtulo m¨ªtico que le granjear¨ªa un lugar en el Olimpo de las Aventuras, pero es una de las mejores propuestas que se pueden ver actualmente en el g¨¦nero. Puede que algunos peque?os detalles le roben en general el t¨ªtulo de Instant Classic, pero a buen seguro que m¨¢s de un usuario quedar¨¢ atrapado por su magia, por su humor constante y por sus detalles, incluy¨¦ndolo inmediatamente en su categor¨ªa de Favoritos. Ese es, sin duda, el mayor truco que este Libro sin Acabar esconde entre sus p¨¢ginas.

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