Tharsis, an¨¢lisis Nintendo Switch

Probablemente, lo mejor que se puede decir de Tharsis es que es un juego tremendamente realista, en la medida en la cual si cualquiera de nosotros se pusiera al mando realmente de una nave espacial a punto de llegar a un fatal desenlace, este no tardar¨ªa mucho en llegar. Cuando decimos ¡°mucho¡±, hablamos de dos turnos, en nuestras primeras partidas, y es que si ya de por si Tharsis es un juego dif¨ªcil, lo poco que explica al comienzo tampoco ayuda a que nuestra experiencia sea no ya mejor, sino m¨¢s duradera tambi¨¦n.

Nuestro viaje a bordo de la Iktami comienza a falta de solo tres semanas para llegar a Marte, pero como viene siendo habitual en un viaje de este tipo, las cosas se tuercen pr¨¢cticamente al comienzo del mismo: los dos miembros m¨¢s capaces de la tripulaci¨®n fallecen en el intento de rescatarla del desastre, y quedamos nada menos que nosotros a cargo de su supervivencia. La supervivencia espacial es un g¨¦nero que en los ¨²ltimos a?os ha tenido representantes excelentes en varias formas: desde el survival horror Alien Isolation al m¨¢s estrat¨¦gico Faster Than Light, si queremos jugar a salir vivos de un viaje por el espacio exterior tenemos m¨²ltiples alternativas, y Tharsis seguramente no sea la mejor, pero s¨ª una de las m¨¢s dif¨ªciles.

Tras la muerte de ambos capitanes tenemos diez semanas (turnos) exactas para llegar a Marte con al menos un tripulante con vida, turnos en los cuales pueden darse todo tipo de situaciones y desperfectos en los distintos departamentos de que consta la nave, estando algunos interconectados. Por ejemplo, podemos enviar a un miembro de la tripulaci¨®n a solucionar un fallo en Contol de Vuelo, pero antes habr¨¢ que mandar a otro a apagar el fuego que el anterior encontrar¨¢ de camino.

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Cuando la supervivencia es cuesti¨®n de suerte

Evidentemente no es tan sencillo, y cada tripulante en cuesti¨®n tendr¨¢ que poseer unos conocimientos m¨ªnimos en la labor que le encomendemos, algo que hay que decirlo, es la situaci¨®n ideal, y podemos encontrarnos con otra en la que tenemos dos fallos mec¨¢nicos pero solo un especialista en la materia. Tambi¨¦n puede darse la circunstancia de que tengamos m¨¢s problemas que tripulaci¨®n, con lo que podemos ir prepar¨¢ndonos para lo peor, aunque con un poco de suerte podremos solventar la papeleta.

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Como hemos podido deducir, la nave se divide en varios departamentos: Control de vuelo, Invernadero, Procedimientos, Enfermer¨ªa, Laboratorio, Mantenimiento y Soporte Vital, siendo este ¨²ltimo donde enviaremos a los miembros de la tripulaci¨®n en situaci¨®n m¨¢s comprometida para que recuperen dados, de los cuales hablaremos m¨¢s adelante. B¨¢sicamente, como mencionamos anteriormente, Tharsis es un juego de estrategia por turnos con una importante dosis de azar, m¨¢s importante de hecho de lo aconsejable y que no le sienta nada bien.

?C¨®mo resolvemos los diferentes y m¨²ltiples problemas que se interponen entre nosotros y el Planeta Rojo? Una vez tenemos al Especialista o al M¨¦dico donde queremos, el problema en cuesti¨®n se cuantifica con una cifra a la cual hay que llegar a base de tiradas de dados, con una cantidad limitada por personaje. Por ello, podemos considerar los dados nuestro recurso m¨¢s preciado y m¨¢s importante de gestionar, porque al fin y al cabo, y despu¨¦s de todo, si una decisi¨®n tomada es buena o mala lo va a dilucidar el m¨¢s puro azar. La premisa de Tharsis no es mala per se, pero para lo corta que resulta la experiencia y m¨¢s teniendo en cuenta que se trata de un videojuego de supervivencia, dejar en manos de unos dados el ¨¦xito o el fracaso parece algo m¨¢s bien desacertado.

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Expliquemos esta mec¨¢nica un poco: cada aver¨ªa est¨¢ representada en una cantidad de dos cifras a la cual hay que llegar sumando el resultado de los dados, que eso s¨ª, pueden ser de uno o varios personajes. Sin embargo, hay que tener en cuenta que conviene dejar dados sobrantes para invertirlos en proyectos de investigaci¨®n que nos ayuden en turnos venideros, activar potenciadores, etc, pero¡­ ?hasta qu¨¦ punto conviene esto cuando una partida durar¨¢ diez turnos como mucho? Para colmo, algunas aver¨ªas tendr¨¢n cifras restringidas , es decir, si sacamos un n¨²mero concreto en un dado, este no contar¨¢ de cara al resultado final, con lo que sumamos una dificultad m¨¢s a un juego que ya cuenta con muchas, probablemente demasiadas.

No todo es cuesti¨®n de suerte, obviamente. Cada uno de nuestros astronautas cuenta con unos par¨¢metros de habilidades y sobre todo de hambre, que son los que dictan su rendimiento a la hora de solucionar los diferentes problemas -aleatorios- que pueden darse al cabo de una semana a bordo. Cada estancia de la nave que permanezca averiada sumar¨¢ un punto de da?o global a la nave, y al llegar a un l¨ªmite¡­ en efecto, se acab¨® la partida. De hecho, durante las primeras horas vamos a ver la pantalla del final de la partida en muchas ocasiones, ya que Tharsis tampoco cuenta con un tutorial que ayude mucho. Lo tiene, s¨ª, pero una vez comienza la aventura el juego tiene mucho de autoaprendizaje, no sabemos si de manera deliberada, pero es as¨ª.

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Tharsis tampoco destaca por su aspecto visual. Bien es cierto que con su concepto de juego no es necesario un dise?o deslumbrante, pero los modelos faciales -no se ve m¨¢s que la cara- de nuestra tripulaci¨®n son pobres, y la nave no va m¨¢s all¨¢ de las estancias mencionadas. S¨ª se vislumbra un poco m¨¢s de esmero cuando vemos al detalle cada una de ellas para descubrir qu¨¦ problemas hay que solucionar.