Tennis World Tour
- PlataformaXBOPCPS45NSW
- G¨¦neroDeportes
- DesarrolladorBreakpoint
- Lanzamiento22/05/2018 (PS4)25/05/2018 (XBO)12/06/2018 (PC)19/06/2018 (NSW)
- TextoEspa?ol
- VocesIngl¨¦s
- EditorBigben Interactive
Tennis World Tour, an¨¢lisis
Por segunda vez en menos de un mes, volvemos a la pista para comprobar si el trabajo de los antiguos responsables de Top Spin ha merecido la pena. Lamentablemente parece que de nuevo hab¨ªamos puesto nuestras expectativas demasiado altas...
Han tenido que pasar muchos a?os y casi una generaci¨®n entera de consolas hasta que los fans del deporte rey de la raqueta pudi¨¦semos volver a emocionarnos con el lanzamiento de un juego de tenis adaptado a los tiempos que corren, y hab¨ªa cierta expectaci¨®n al respecto. M¨¢s a¨²n cuando no era uno sino dos los t¨ªtulos que en mayo iban a competir por ver cual de ellos era el mejor simulador y cual nos ofrec¨ªa una experiencia m¨¢s realista en nuestras pantallas. Evidentemente y tras el fiasco de AO Tennis (4,5 de puntuaci¨®n en MeriStation), parec¨ªa que Tennis World Tour iba a tener poco trabajo para mejorar a su adversario; lamentablemente, el estado actual en el que se encuentra el juego de Bigben Interactive supone una decepci¨®n todav¨ªa mayor para el usuario. Mayor porque la ambici¨®n del t¨ªtulo, el potencial de su equipo de desarrollo y la promoci¨®n realizada a su alrededor destilaban un optimismo que para nada queda reflejado ¨C por el momento ¨C en el resultado final. A los aficionados de este deporte nos queda un panorama ciertamente desolador.
Las premisas de TWT est¨¢n cimentadas bajo un concepto que nos parece interesante; al crear un jugador, por ejemplo, podemos subir sus estad¨ªsticas en base a 3 par¨¢metros: ataque, defensa y servicio y volea. Al asignar puntos a uno de ellos mejoramos pasivamente la derecha, el rev¨¦s, la resistencia, la velocidad, etc. De esta forma podemos conseguir un jugador ¡°personalizado¡± seg¨²n nuestro gusto, ya que si configuramos nuestro avatar con una plantilla 10-10-10 tendr¨¢ una distribuci¨®n distinta que si lo hacemos 5-20-5. Adem¨¢s, hay un sistema de ¡°cartas¡± que vamos desbloqueando en el modo carrera que nos proporcionar¨¢n bonus extra durante el partido, bien sea potencia adicional al sacar, m¨¢s velocidad a cambio de menor resistencia, mayor concentraci¨®n durante los puntos decisivos... y as¨ª hasta cientos de combinaciones. Dichas cartas adem¨¢s las podemos subir de nivel ganando experiencia en los partidos y hacerlas a¨²n m¨¢s potentes, pero la idea es que cada usuario tenga la sensaci¨®n que su jugador es completamente ¨²nico y personal. Hay un mont¨®n de tenistas licenciados (Federer, Muguruza, Kerber, Dimitrov, Sverev, Isner, Kyrgios, Monfils, Thiem, etc.) y, en nuestra versi¨®n, Agassi y McEnroe. Estos dos ¨²ltimos, junto con Federer, aut¨¦nticos huesos duros de roer por su alt¨ªsima dificultad de base si jugamos contra ellos.
Durante el modo carrera podremos hacer una actividad por mes. Deberemos decidir si entrenamos para conseguir un peque?o bonus para los dos meses siguientes, jugar un partido de exhibici¨®n, descansar, firmar un contrato publicitario, disputar un torneo... Tambi¨¦n podremos seleccionar un entrenador ¨C que nos dar¨¢ un bonus de par¨¢metros ¨C y a un agente, que tambi¨¦n nos proporcionar¨¢ alguna ventaja. Cambiar de entrenador es un suplicio, por lo menos en PS4: un bug imped¨ªa que pudi¨¦semos deseleccionar al actual porque lo volv¨ªa a seleccionar en menos de un segundo. Por suerte descubrimos que si puls¨¢bamos X y r¨¢pidamente sal¨ªamos de ese men¨², al volver se pod¨ªa ver la lista completa y cambiar de ayudante. En cualquier caso, viendo lo que otros juegos han conseguido hacer con el modo carrera (como Fifa con ¡°El camino¡±, sin ir m¨¢s lejos), las posibilidades que nos plantea el juego se nos antojan escasas. Los torneos, que aunque no est¨¢n oficialmente licenciados concuerdan muchas veces temporalmente con sus hom¨®logos en la realidad tanto en superficie como en calendario, pueden llegar a tener cuadros de 32 jugadores (5 partidos para ganarlos); dado que los partidos a partir de cierto nivel pueden durar tranquilamente 20 minutos o m¨¢s, las sesiones delante de la pantalla pueden alargarse bastante.
Una de las cosas que nos parece correctamente planteada es la f¨®rmula en la que el juego escala la dificultad. Existen 4 niveles de IA que dependen del tenista contra el que juguemos: el modo amateur y el siguiente son para tenistas ¡°gen¨¦ricos¡± o de relleno que el juego utiliza para que mejoremos y subamos de nivel; luego existe el nivel profesional que tienen los jugadores con nombre aut¨¦ntico (Chardy, Wozniacki, Bouchard, Raonic, Monfils, Fognini, Wawrinka, etc.) y ah¨ª se ha dotado de un estilo m¨¢s personalizado para cada uno de ellos. De este modo resulta distinto enfrentarse a Zverev o a Isner, por ejemplo, y la f¨®rmula en la que compiten con los scripts implementados casi siempre resultan en partidos con alternativas. Al contrario de lo que pasaba con AO Tennis, donde jugablemente estaba roto porque se pod¨ªa ganar empleando siempre la misma t¨¢ctica, aqu¨ª hay mayor variedad de cosas que hacer en la pista y, cuando todo funciona como debe, uno tiene muy buenas sensaciones al ganar un partido. Otra cosa es jugar contra Federer, que tiene nivel Leyenda. Federer es otra historia. En nuestro primer partido contra ¨¦l, primera ronda del primer ¡°Gran Slam¡± (entrecomillado porque no hay tal licencia), pudimos hacerle dos puntos en todo el primer set. Sinceramente creemos que es posible que est¨¦ un poco demasiado subido, porque realiza golpes que... bueno, que ni el propio Roger en sus mejores tiempos.
Empezando por el apartado t¨¦cnico, el juego es un homenaje a toda la historia de la marca PlayStation. Sale en PS4 con animaciones de PS3, motor de colisiones de PS2 y un p¨²blico que bien podr¨ªa ser de PlayStation 1. Sin exagerar lo m¨¢s m¨ªnimo. Una de las cosas que peor implementada est¨¢ es la ¡°hitbox¡± de los tenistas, entendida ¨¦sta como el punto en el que considera el juego que la pelota est¨¢ impactando con la raqueta. No quisi¨¦ramos que el lector creyera que en alg¨²n caso estamos recurriendo a una hip¨¦rbole si decimos que aunque visualmente nuestra raqueta tiene un tama?o normal, a efectos del juego es como si jug¨¢ramos con una paella de, m¨¢s o menos, unos dos metros. No podemos enfatizar cu¨¢nto es capaz de sacarnos del concepto de simulaci¨®n cuando vemos que no impactamos con la bola MUY CLARAMENTE, a veces por m¨¢s de un metro, y el juego lo toma como un contacto normal. Imaginemos esta situaci¨®n en cualquier otro juego, un NBA 2K por poner un ejemplo, donde al tirar a canasta el juego considerara un triple aunque la bola no entrara en el aro de medio metro. Esa es m¨¢s o menos la sensaci¨®n que deja Tennis World Tour.
Hay algunos detalles que denotan que detr¨¢s del proceso de desarrollo ha habido alguien que juega al tenis; por ejemplo, al sacar con top spin los tenistas se tiran la bola un poco m¨¢s encima del cuerpo que cuando sacan plano; o los jueces de l¨ªnea se colocan en posici¨®n de atenci¨®n cuando el sacador bota la bola por primera vez al preparar el servicio. Son peque?os detalles que dan credibilidad al conjunto, pero hubiese estado bien a?adir otros como el movimiento de los recogepelotas, est¨¢ticos siempre, o que los jueces se apartaran cuando una bola les va a la cara. O tal vez que el juez de silla siguiese la pelota con la cabeza durante el punto. Ah¨ª s¨ª estamos hilando fino, cierto, pero ya puestos a hacer las cosas, no est¨¢ de m¨¢s hacerlas bien. Lo que s¨ª que no es hilar fino es que todas las superficies sean ¡°skins¡± las unas de las otras; quitando el color, no hay ninguna diferencia visual entre la tierra batida y el cemento, y eso es algo que podr¨ªa haberse trabajado. Como tambi¨¦n podr¨ªa haberse mejorado el comentarista, en nuestra versi¨®n John McEnroe, que tiene tan pocas l¨ªneas de audio y en algunos casos tan fuera de lugar, que tras unos cuantos partidos optamos por quitarlo por completo porque no aportaba nada a los partidos.
Pero todav¨ªa m¨¢s grave que eso es el control de los tenistas; aunque las animaciones son muy variadas y se corresponden con lo que existe en realidad, a menudo uno da una instrucci¨®n a nuestro avatar para que pegue con top spin y decide pegar cortado. O al rev¨¦s. O le decimos que la tire paralela, con nuestra posici¨®n del cuerpo y en la pista correcta, y la tira cruzada. O no corre a una dejada. O peor a¨²n, le decimos que ejecute una acci¨®n y no hace ninguna en absoluto. Esto es incre¨ªblemente frustrante porque cuando vamos a los torneos m¨¢s importantes y jugamos contra los mejores jugadores, la diferencia puede estar en una o dos bolas. Y que esos puntos te los pierda inexplicablemente el juego porque no est¨¢ bien programado, da mucha rabia. Y es cierto que no ocurre todas las veces, pero ocurre muchas veces, las suficientes como para que no tenga categor¨ªa de excepci¨®n. Afortunadamente, la IA del juego TAMBI?N tiene esos mismos problemas y no es infrecuente ver como un jugador no puede realizar dos acciones a la vez, especialmente correr hacia adelante y pegar a la bola, viendo como ¨¦sta le pasa a escasos cent¨ªmetros sin que pueda reaccionar. El equipo de desarrollo dice que est¨¢ preparando una bater¨ªa de parches para arreglar esto, pero a d¨ªa de hoy seguimos exactamente igual y creemos importante que el usuario sepa con qu¨¦ se est¨¢ gastando su dinero.
A nivel de opciones el juego tambi¨¦n viene recortado inexplicablemente de funcionalidades que, seg¨²n parece, se activar¨¢n m¨¢s adelante (cuando est¨¦n listas, imaginamos, o cuando al desarrollador se le antoje). Esto incluye el juego online, por ejemplo, que muestra un simp¨¢tico cartel de ¡°disponible en un futuro¡± en la pantalla principal del juego, o tambi¨¦n la posibilidad de jugar un partido de dobles o dobles mixto. Lo poder jugar online, a partir de 3 semanas despu¨¦s del lanzamiento del juego cuando la mayor¨ªa de la gente no juega 3 semanas a un mismo t¨ªtulo, nos parece una aberraci¨®n y una muestra clara de que el juego se lanza al mercado inacabado. Pero la imposibilidad de jugar un partido de dobles, cosa que ya era posible en el cartucho de MSX Konami's Tennis del a?o 1984, es algo que nos resulta muy dif¨ªcil de explicar. Y aunque entendemos que para jugar online siempre necesitaremos tener el juego actualizado, la obligatoriedad de descargar un parche para disfrutar ¨C si es que al final eso ocurre, que est¨¢ por ver ¨C de algo tan sencillo como jugar un partido de pareja con un amigo desaf¨ªa toda explicaci¨®n que no sea la de que este juego se lanz¨® antes de tiempo por motivos que, suponemos, nadie nos explicar¨¢.
Mejorable
Puede tener elementos aceptables y entretener, pero en general es una experiencia que no dejar¨¢ huella. S¨®lo recomendable en caso de sequ¨ªa de este g¨¦nero de juegos.