Tempest 4000: An¨¢lisis del retorno de un cl¨¢sico

La historia detr¨¢s de Tempest 4000 es larga y turbulenta. Jeff Minter funda Llamasoft en 1982, compa?¨ªa con la que desarrollar¨¢ decenas de t¨ªtulos arcade para diversas consolas. En 1994 desarrollar¨ªan Tempest 2000 para la m¨ªtica Atari Jaguar. Se tratar¨ªa de un remake de Tempest, un cl¨¢sico de las arcades que el a?o pasado alcanz¨® la fama popular gracias a Ready Player One. A?os m¨¢s tarde y tras un breve periodo durante el que cre¨® juegos para m¨®viles, Jeff Minter volvi¨® al desarrollo de consolas con TxK, un t¨ªtulo disponible de forma exclusiva en PS Vita.

TxK se gan¨® los corazones de prensa y jugadores, combinando la jugabilidad cl¨¢sica de Tempest con gr¨¢ficos actualizados a los tiempos modernos, tomando quiz¨¢s inspiraci¨®n de Geometry Wars 2. Su excelente banda sonora y gran cantidad de contenido lo cementaron como uno de los t¨ªtulos por excelencia de esa desafortunada consola. Pero m¨¢s tr¨¢gico que la corta vida de la Vita es el que Llamasoft recibiera una carta de requerimiento bloqueando el lanzamiento de TxK en otras plataformas. Atari, como poseedores del copyright de Tempest 2000, lo hab¨ªa condenado a una consola muerta.

En Agosto de 2017 Atari comunicaba en una rueda de prensa su afiliaci¨®n con Jeff Minter para crear Tempest 4000, una ¡°secuela¡± del juego de la Jaguar que promet¨ªa ser el homenaje definitivo del mismo. Como ya ocurri¨® con Sonic Man¨ªa, Atari hab¨ªa decidido unirse a quien mejor conoce su propiedad para crear algo que no podr¨ªa existir de otra manera. Desafortunadamente, problemas tanto t¨¦cnicos como de dise?o impiden que este lanzamiento nos haga la misma ilusi¨®n que lo har¨ªa un relanzamiento del brillante TxK.

Espect¨¢culo visual y sonoro

Tempest 4000, como un suculento plato de Instagram, entra por los ojos pero pierde parte de su encanto cuando le hincas el diente. Gr¨¢ficamente es un espect¨¢culo de neones y luces que deleitar¨¢ a los aficionados de los cl¨¢sicos arcade. Desde el primer momento, la est¨¦tica del t¨ªtulo deja claro lo que pretende, combinar psicodelia con las l¨ªneas claras y visualmente poco fascinantes de los primeros videojuegos para crear un espect¨¢culo visual que recrea en nuestras pantallas lo que nuestra imaginaci¨®n creaba al jugar a los originales. En todo momento decenas de explosiones y cientos de colores cubren la pantalla asemej¨¢ndose a un espect¨¢culo de fuegos artificiales.

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Esta sobredosis de est¨ªmulos visuales tiene el desafortunado efecto secundario de hacer el juego visualmente ininteligible en los niveles m¨¢s avanzados. A medida que progresemos los enemigos explotar¨¢n m¨¢s espectacularmente y en mayor proporci¨®n, haciendo casi imposible operar con las miles de part¨ªculas que ocupan la pantalla. En un juego arcade que es francamente dif¨ªcil para quienes no llevan una vida entera jugando a la franquicia esta dificultad de identificar enemigos y proyectiles peligrosos hace que muchas veces nuestras muertes no parezcan ser nuestra culpa. En un juego arcade este es uno de los pecados mortales para los jugadores m¨¢s serios, pero aquellos que simplemente quieran jugar de vez en cuando por diversi¨®n agradecer¨¢n la espectacularidad de los gr¨¢ficos. Quiz¨¢s nos gustar¨ªa que hubiera un modo de Realidad Virtual como en el previo t¨ªtulo de Llamasoft, Polybius, pero no es el caso.

La banda sonora es espectacular de principio a fin y ya sea con temas m¨¢s desenfrenados o en momentos de relajaci¨®n cumple con su objetivo elevando la experiencia jugable como hacen las grandes bandas sonoras. Ahora que Jeff Minter puede copiar claramente las melod¨ªas de Tempest 2000 y no se tiene que conformar con homenajearlas como en TxK tenemos una de las mejores bandas sonoras de este tipo de juegos desde Geometry Wars 2. Habr¨¢ quienes prefieran aquella de TxK por estar m¨¢s orientada a los graves, pero en general ambas son excelentes a pesar de sus diferencias.

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M¨¢s Tempest, no necesariamente mejor

Jugablemente se trata de m¨¢s de lo mismo a lo que Jeff nos tiene acostumbrados. Nuestro personaje, la Garra, est¨¢ confinado en cada uno de los cien niveles a un peque?o espacio compuesto por casillas rectangulares en diversas orientaciones. Los enemigos vendr¨¢n en oleadas constantes desde la parte m¨¢s lejana de la pantalla hacia nosotros y deberemos eliminarlos antes de que lleguen a nosotros. En un principio los enemigos se mover¨¢n en l¨ªnea recta y no presentar¨¢n ninguna dificultad, pero a medida que avancemos sus patrones de movimientos se volver¨¢n m¨¢s complicados y deberemos tener en cuenta los comportamientos de decenas de enemigos. Esta riqueza en los enemigos y el dise?o de sus niveles es la principal virtud jugable del juego.

Cada nivel se trata de un peque?o puzle arcade que deberemos completar. Dado el peque?o tama?o de los niveles y nuestra falta de maniobrabilidad deberemos sopesar en todo momento donde posicionar a nuestro personaje, tratando de evitar a los enemigos m¨¢s cercanos mientras eliminamos a los m¨¢s lejanos. Comenzamos cada nivel d¨¦biles, pero a medida que sobrevivamos iremos desbloqueando distintas mejoras que nos har¨¢n sentir y ser m¨¢s poderosos. Un compa?ero esf¨¦rico que dispara a nuestro lado, la capacidad de disparar de forma continua o el excelente ¡°Beauty¡± que nos hace invencibles y todopoderosos durante un breve periodo, son ejemplos de estos poderes. Este progresivo aumento de nuestros poderes hace inevitable sentirnos poderosos al terminar cada nivel, satisfechos con el ¨¦xtasis visual que acabamos de presenciar y dispuestos a volver a empezar el ciclo hasta cientos de veces.

Entre nivel y nivel hay breves secciones en las que podremos relajarnos e incluso respirar dada su escasa exigencia mec¨¢nica. Cada doce niveles aproximadamente aparece un nivel extra en el que debemos esquivar hex¨¢gonos horizontales mientras atravesamos hex¨¢gonos verticales. El cl¨¢sico minijuego de atravesar aros por describirlo de manera m¨¢s sencilla. Quiz¨¢s su duraci¨®n es un poco excesiva pero verdaderamente ayudan a romper el tedio que puede generar el exceso del resto del juego. Por supuesto, se trata tambi¨¦n de un excelente detalle que los fan¨¢ticos de la saga apreciar¨¢n.

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Buen paquete, mal empaquetado

Desafortunadamente, lo que podr¨ªa ser un muy buen juego arcade es dif¨ªcil de recomendar gracias a un dise?o que trata en exceso de emular los juegos del pasado y algunos catastr¨®ficos errores t¨¦cnicos en su versi¨®n de PC. En primer lugar, los centenares de niveles solo ser¨¢n disfrutados por los m¨¢s adictos a esta versi¨®n del juego. Un men¨² que muestra cada nivel con una animaci¨®n imposible de saltar hace que seleccionar los niveles m¨¢s avanzados sea un tedioso proceso. Esto har¨¢ que la mayor¨ªa de las veces empecemos desde el principio y podamos tardar casi una hora en completar el t¨ªtulo. Dado la cantidad de intentos necesarios para hacer esto ¨²ltimo la mayor¨ªa de jugadores nunca llegar¨¢n al final del mismo. Esto puede ser un intento de Llamasoft para conservar la esencia de los t¨ªtulos originales, pero nos parece innecesario cuando podr¨ªan darnos la opci¨®n de seleccionar el ¨²ltimo nivel desbloqueado y ahorrarnos las molestias.

Hay una gran carencia de opciones, visto que lo ¨²nico que podemos configurar es el idioma (s¨ª, est¨¢ disponible en Espa?ol) y el volumen. Esto ¨²ltimo ni siquiera lo podemos hacer de manera competente, teniendo que seleccionar en incrementos de 20% y siendo el volumen m¨¢s bajo demasiado alto en nuestra opini¨®n. Visto que tampoco podemos usar Alt+Tab en ordenador puesto que el juego bloquea nuestro escritorio, es un problema bastante molesto. Tampoco podemos configurar los controles, lo cual no es un gran problema si jugamos con mando pero quien dise?o los controles de PC claramente no estaba teniendo un gran d¨ªa. En lugar de usar botones cercanos los unos a los otros, simplemente se han traducido los controles del mando. As¨ª, A y B son las dos teclas principales, a pesar de su distancia en el teclado. Para salir del juego utilizaremos la tecla P, porque al parecer utilizar Escape es de locos.

Por ¨²ltimo, cabe mencionar que si tenemos un monitor de 144 Hz el juego es pr¨¢cticamente imposible de jugar. Sin conocer este error jugamos nuestras primeras horas con unas impresiones completamente distintas del juego. Su excesiva velocidad hac¨ªa imposible ser preciso, la m¨²sica era demasiado r¨¢pida y en general era una experiencia extra?a y desagradable. Afortunadamente, con un poco de ayuda online fuimos capaces de descubrir la causa del error y utilizar un programa para reducir los FPS del t¨ªtulo. Se trata de una soluci¨®n ineficiente que nos fuerza a abrir un programa adicional cada vez que queremos jugar y nos impide recomendar este juego de ninguna manera aquellos con un monitor con una alta tasa de refresco.

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