Teenage Mutant Ninja Turtles: Mutantes en Manhattan
- PlataformaPC5PS45PS3360XBO5
- G¨¦neroAcci¨®n
- DesarrolladorPlatinum Games
- Lanzamiento24/05/2016 (PC, 360, XBO)25/05/2016 (PS4, PS3)
- TextoEspa?ol
- VocesEspa?ol
- EditorActivision
An¨¢lisis de TMNT Mutantes en Manhattan
Las Tortugas Ninja se estrenan en la nueva generaci¨®n de consolas y PC (con versi¨®n tambi¨¦n en PS3 y 360) de la mano de Platinum Games, reyes de la acci¨®n y creadores de juegos como Bayonetta, Vanquish o el m¨¢s reciente Transformers Devstation. ?Qu¨¦ podr¨ªa salir mal? Pues algunas cosas m¨¢s de la cuenta.
Las Tortugas Ninja forman parte de la infancia de muchos de nosotros. Adem¨¢s de crecer con ellas en varios formatos de entretenimiento, se convirtieron en referente de los beat¡¯em up de los noventa desde varios frentes. La m¨ªtica recreativa de Konami, Turtles in Time para SNES o incluso la versi¨®n m¨¢s que digna de NES est¨¢n grabados a fuegos en nuestra retina. Por eso, cuando se anunci¨® que Platinum Games (Bayonetta, Vanquish, Metal Gear Rising) se encargar¨ªa de un t¨ªtulo editado por Activision y protagonizado por Leonardo, Donatello, Michellangelo y Raphael, las expectativas se dispararon. Por desgracia, el resultado final est¨¢ bastante alejado de lo que se espera de la compa?¨ªa nipona y de lo que pod¨ªamos desear con el estreno de las TMNT en esta generaci¨®n.
Y el juego mala pinta no ten¨ªa. Es cierto que siempre se vio un atisbo de sencillez en su acabado visual, pero no era nada preocupante teniendo en cuenta que hab¨ªa pasado lo mismo con Transformers Devastation en cierta medida, aunque dicho t¨ªtulo ten¨ªa un encanto especial por recordar a los Transformers ochenteros en lo que gr¨¢ficos se refiere. Cuatro tortugas con sus estilos de combate diferenciados y la opci¨®n del cooperativo en l¨ªnea eran suficientemente atractivos para atacar al malvado Clan del Pie en su en¨¦simo intento para dominar el mundo. ?Qu¨¦ ha pasado entonces? Los motivos por los cu¨¢les TMNT Mutantes en Manhattan no ha cuajado como se esperaba son diversos, pero queda claro que el juego pasa a formar parte de esa hornada de t¨ªtulos de bajo presupuesto, y qui¨¦n sabe si prisas excesivas de parte de la editora, que Platinum Games ya ha sacado alguna vez. Como por ejemplo The Legend of Korra.
El concepto de juego es bastante sencillo. Tras un recomendable tutorial pasamos a escoger si queremos jugar en el modo historia para un jugador o en el multijugador online para cuatro usuarios a la vez. Sea cual sea nuestro camino, la trama nos invita a conocer el ¨²ltimo plan de Krang y Shredder para dominar el mundo. Las tortugas, que est¨¢n tan tranquilas en su hogar con el maestro Splinter y la periodista April O¡¯Neil, se ponen r¨¢pidamente manos a la obra. Ya en los primeros compases vemos que se mantienen las se?as de identidad de las cuatro protagonistas. El liderazgo y nobleza de Leonardo, los aportes t¨¦cnicos y ¡°de listillo¡± de Donatello, los comentarios sarc¨¢sticos de Raphael o la despreocupaci¨®n ¨Csalvo por comer- exasperante de Michellangelo. En las cinem¨¢ticas que veremos se nos mostrar¨¢ todo lo que esperamos desde este punto de vista, a veces incluso de manera excesivamente evidente y otras, sonando algo raro por un doblaje al castellano que tiene ciertos altibajos.
La excusa, en definitiva, acaba siendo superar 9 niveles que tienen como colof¨®n un jefe final sacado del universo de las Tortugas Ninja mientras vamos desvelando m¨¢s detalles sobre el plan de los archienemigos de los mutantes. Todo est¨¢ en orden, por lo tanto, para saltar al ruedo y acabar con todos los esbirros del Clan del Pie. Pero es entonces, cuando gritamos ?Cowabunga! Que el juego empieza a fallar en varios frentes. Y algunos de ellos no son precisamente balad¨ª.
Ataque y defensa
Los que hayan jugado a los t¨ªtulos de Platinum Games se conocer¨¢n al momento los controles de las tortugas. Tenemos dos botones de ataque, flojo y fuerte, contamos con un tercer bot¨®n para saltar y un cuarto para interactuar con objetos que pueden ser bidones, torretas y otros. A todo esto no faltan las estrellas ninja que podemos lanzar a distancia, autom¨¢ticamente si tenemos marcado un enemigo o apuntando con los gatillos. El problema de estos controles es lo que ofrecen en combate. Que nadie espere grandes combinaciones entre los ataques normales porque no los hay. A esto se a?ade un contratiempo m¨¢s: los ataques b¨¢sicos acaban en un segundo plano en varios enfrentamientos, y no solo con los jefes.
Esto sucede porque el poder ofensivo de las Tortugas pasa sobre todo por los ataques especiales. Cada una de ellas cuentan con cuatro acciones que una vez utilizadas necesitan un tiempo de recuperaci¨®n para volverse a usar (no se puede abusar). Las hay de todo tipo: ataques giratorios que empalan a decenas de enemigos, embestidas, ataques combo que con otra tortuga hacen un da?o devastador¡ y tambi¨¦n de apoyo: algunas recuperan la vida de los compa?eros, otras ¨Ccomo una de Mike- recupera todos los ataques especiales gastados, otra ralentiza el movimiento enemigo. Al final, el juego basa mucho su potencial ofensivo en lanzar ataques especiales uno detr¨¢s de otro y aguantar mientras no los tenemos.
Podremos personalizar los ataques que queremos, de tal manera que Donnie pueda usar especiales que hemos visto en Raphael y viceversa. Tambi¨¦n desbloquear otros y mejorarlos para que hagan m¨¢s da?o o tarden menos en poderse usar de nuevo. El sistema de especiales es bastante interesante porque podemos crear una tortuga muy ofensiva, otra m¨¢s equilibrada o que sirva simplemente de apoyo. Y eso en el cooperativo con amigos puede ser realmente devastador si asignamos roles a cada uno de los jugadores. A nivel de equipamiento tambi¨¦n podremos usar amuletos (a mayor dificultad, m¨¢s amuletos) que potencian elementos como la fuerza, la vitalidad o el uso de ciertos ataques. Un componente RPG que tiene su enjundia incluso en el modo single player, ya que en dificultades elevadas tener controlado cada uno de los aportes de las cuatro tortugas es, simplemente, b¨¢sico.
Al otro lado del combate tenemos los movimientos defensivos, que pueden parecer algo complicados al principio pero que son necesarios. Tenemos la opci¨®n de esquivar con una evasiva, la de aguantar con un bloqueo, hacer un parry que desarme la defensa enemiga o la de hacer una especie de contragolpe si bloqueamos en el momento justo que nos atacan, pudiendo asaltar al enemigo inmediatamente por la espalda. La profundidad y exigencia de estas mec¨¢nicas es netamente superior a lo que exigen los ataques, mucho m¨¢s simples y poco profundos a la hora de utilizarlos.
A todo esto se a?aden algunos objetos que podemos asignar a la cruceta y que nos permiten curarnos con pizza, ganar velocidad con ciertas bebidas, potenciar nuestra fuerza o usar armas arrojadizas: granadas, minas, tambi¨¦n torretas y lanzacohetes para acabar con veh¨ªculos pesados como helic¨®pteros, etc. Podemos gestionar estos ¨ªtems en las alcantarillas usando lo que encontramos por el escenario o compr¨¢ndole (?) a Splinter dichos a?adidos.
Con esta base, lo importante es saber qu¨¦ pasa una vez en combate. Y lo que sucede es que Platinum Games pierde parte de su esencia con los enfrentamientos que promueve en la mayor¨ªa de niveles. Un gran n¨²mero de enemigos del Clan del Pie son poco desafiantes, con patrones demasiado sencillos de superar aunque tengamos una gran cantidad de ellos ante nosotros. Esto se rompe cuando aparece alg¨²n mid-boss o alg¨²n esbirro ¡°tipo tanque¡±, de esos que aguantan muchos golpes y cuando inicia un ataque no se corta aunque le lances un especial. Pero en general, los combates ni consiguen dar sensaci¨®n de diferencias ente ellos aunque juguemos otros cap¨ªtulos ni tampoco son especialmente inspirados.
Si a esto a?adimos que tendremos algunas mec¨¢nicas que rompen el ritmo de juego, el resultado final es que la gran parte de las misiones la superaremos sin pena ni gloria. Desmantelar unas bombas, llevar una bola gigante de un punto a otro, piratear unas torretas y buscar enemigos mientras andamos excesivos metros sin hacer nada son algunas de las tareas que tendremos por delante. Es justo a?adir que hay otras tareas algo m¨¢s divertidas, como por ejemplo recoger botines de dinero repartidos entre rascacielos a los que llegamos saltando o a lo loco o ciertas bombas que necesitan controlarse con dos personajes a la vez por su envergadura. Es importante a?adir que en escenarios cerrados, como ascensores o alcantarillas, la c¨¢mara nos puede jugar malas pasadas en algunos momentos, sobre todo si el enemigo de turno que tenemos marcado es de cierta envergadura y se mueve demasiado.
Eso s¨ª, todo sacrificio tiene su recompensa. Y la de TMNT Mutantes en Manhattan llega al final de cada uno de los nueve niveles con los jefes finales. Rocksteady, Slash, Krang, Bebop, Shredder¡ todos con sus patrones aportan algo que no vemos en la mayor parte de niveles: intensidad. Combates duros en los que las tortugas salen despedidas y su vida dura nada y menos, donde los parries y evasivas son m¨¢s necesarios que nunca y donde colaborar, si jugamos con amigos, es simplemente vital. De hecho, la subida de dificultad respecto a lo que precede el jefe de nivel es importante, sobre todo cuando les queda poca vida y entran en un modo furia tremendo. Adem¨¢s, los combates est¨¢n ali?ados por algunas cinem¨¢ticas divertidas en las que tambi¨¦n los villanos nos aportan esa dosis de nostalgia que tanto gusta a los fans de los mutantes y nos recuerdan, en muchos momentos, a escenas que vivimos con los jefes de Viewtiful Joe.
4 mejor que 1
El sistema de las Tortugas Ninja hace que siempre seamos cuatro en combate. Da igual que juguemos solos, siempre habr¨¢ cuatro tortugas. Se puede entender por el concepto de juego, pero su aplicaci¨®n para el jugador solitario acaba siendo m¨¢s que discutible. Por un lado es cierto que poder cambiar cuando queramos entre las mutantes para usar sus ataques, para revivirnos o para escapar tiene su miga (y gestionar los 16 ataques especiales personalizados en dificultades elevadas es complejo), pero por otro, la IA es excesivamente eficaz. Con eso se quiere decir que aunque las ¨®rdenes no sean ir a por todas, machacar¨¢n enemigos cada dos por tres limpiando a veces zonas a las que no hemos llegado.
La sensaci¨®n es que el volumen de enemigos ser¨ªa exigente para una sola tortuga controlada por nosotros, pero no descabellado (al menos en normal). Adem¨¢s, no tardan excesivamente en volver al campo de batalla si las noquean y no se reviven a tiempo, por lo que todo se hace m¨¢s accesible. De hecho, si comparamos los marcadores que hemos conseguido en TMNT con las primeras partidas en Transformers, Metal Gear o Bayonetta 2 veremos que tenemos una mayor¨ªa aplastante de calificaciones S y A, algo no demasiado habitual en una primera vuelta. Y eso tiene que ver con la incidencia, excesiva, de la IA aliada y las pocas luces de varios enemigos.
Por eso es mejor jugar en modo online con amigos o buscando matchmaking con otros usuarios. Se puede filtrar por cap¨ªtulos, dificultad y personaje que queremos, y lo cierto es que all¨ª disfrutaremos colaborando con los especiales mencionados anteriormente y sin la sensaci¨®n que la CPU te haga el trabajo en varios momentos. Eso s¨ª, por desgracia no se ha profundizado en mec¨¢nicas para poder colaborar en combate con combinaciones entre personajes. Tenemos un especial que si lo activamos y otro lo hace, las tortugas atacan juntas de manera espectacular, pero nada m¨¢s en este sentido.
El t¨ªtulo ofrece misiones de una duraci¨®n no mayor a los 35 minutos -dependiendo claro est¨¢ del nivel de cada usuario y salvo una fase que por su propuesta se alarga un poco m¨¢s- y que hacen que en unas cinco horas se pueda terminar la primera vuelta. La duraci¨®n total de los juegos de Platinum Games no ha sido siempre un contratiempo importante -qu¨¦ se lo pregunten a Vanquish- pero en este caso, la rejugabilidad tampoco parece salvar al juego. Si tienes nueve cap¨ªtulos perfectamente diferenciados, con un ritmo fren¨¦tico que te hace no descansar en ning¨²n momento y recompensas interesantes, un juego de alma arcade como definimos a Transformers te invita a rejugarlo. Pero aqu¨ª esa diferenciaci¨®n no es tal, y la intensidad de los veinte minutos de misi¨®n tiene demasiados altibajos (por enemigos y ciertas tareas ya mencionadas) que acaban haciendo mella, tambi¨¦n, en este punto.
Apartado t¨¦cnico
A nivel art¨ªstico el juego es fiel a lo que esperamos del elenco de personajes de las Tortugas Ninja, de sus villanos y tambi¨¦n de ciertas localizaciones (algunas se repiten con variaciones, algo sorprendente teniendo en cuenta que tenemos nueve misiones). Pero el t¨ªtulo ofrece un rendimiento inferior a lo que pod¨ªamos desear. Para empezar, se ha bloqueado a 30 frames por segundos, algo que no casa con la pol¨ªtica de la compa?¨ªa de ofrecer la m¨¢xima fluidez posible a sus fren¨¦ticos t¨ªtulos. Adem¨¢s, hay tirones en algunas cinem¨¢ticas que son evidentes¡ y evitables. El port a PC, que permite toquetear algunos par¨¢metros, no se salva de todo esto y es realmente una pena. A nivel sonoro, una serie de melod¨ªas con toques electr¨®nicos y rockeros nos acompa?ar¨¢n en los momentos en los que los enemigos hagan acto de presencia, sin llegar a pasar de una banda sonora correcta. El doblaje al castellano, como dec¨ªamos al inicio, tiene algunos altibajos y los chascarrillos de Michellangelo, por ejemplo, a veces no suenan todo lo naturales que nos gustar¨ªa.
Mejorable
Puede tener elementos aceptables y entretener, pero en general es una experiencia que no dejar¨¢ huella. S¨®lo recomendable en caso de sequ¨ªa de este g¨¦nero de juegos.