Mitolog¨ªa casera

Hay muchas formas de enfocar este ?Tales of', bien como un RPG distinto o simplemente como un spin-off experimental de los que las grandes compa?¨ªas suelen lanzar al mercado apoy¨¢ndose en el nombre de la franquicia. Si bien es verdad que esta sub-saga no es t¨¦cnicamente nueva, las anteriores entregas de GBA compart¨ªan la esencia pero no el esquema de juego de Radiant Mythology. Namco ha querido tomarse un respiro creando un RPG mucho m¨¢s light que los habituales, y para ello ha ideado un curioso sistema de misiones por el cual estamos obligados a pasar para terminar la aventura.

La libertad a la hora de personalizar al protagonista del juego es otro punto clave de gran importancia, un protagonista mudo concebido como mes¨ªas para salvar el planeta del mal que amenaza la humanidad. Junto a ¨¦l encontraremos m¨¢s de una cara conocida en la saga. Su papel en el juego es secundario y por lo general s¨®lo nos acompa?ar¨¢n en determinadas misiones, pero no cabe duda de que est¨¢n ah¨ª a modo de homenaje por la lista interminable de nuevos h¨¦roes que han creado. Por ello no cabe otra forma de ver Radiant Mythology que como un atributo a los fans empedernidos, ¨¦sos que llevan ah¨ª desde 1994.

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No hay que entender por todo esto que estamos ante un t¨ªtulo sin carisma, aunque no andar¨ªamos muy descaminados si as¨ª fuese. Por una parte no ser¨ªa correcto porque Namco se ha esforzado en que el juego fluya con la mayor soltura posible, y por la otra tendr¨ªamos toda la raz¨®n al afirmar que Tales of the World trasciende por otros lares muy distintos a los de un RPG gen¨¦rico. Tan s¨®lo un peque?o personaje, Mormo, nos presta su apoyo desde un principio y nos introduce la situaci¨®n en la que nos hemos sumergido. El mundo de Terresia corre el riesgo de desaparecer a manos de un misterioso enemigo oscuro muy apropiadamente denominado ?Devorador'.

Un grupo de rebeldes

Ad libitum nos acoge como un miembro m¨¢s desde que conocemos la hermandad, tambi¨¦n centrada en la lucha contra el mal. Todos nuestros pasos, al parecer, han sido predestinados para que di¨¦ramos con ellos y poder comprender definitivamente el rol que nos han asignado en el mundo. El ?rbol del Mana, protector de Terresia, ha perdido su fuente de energ¨ªa y necesita la ayuda de un ser humano para sobrevivir al ya citado Devastador. Comenzamos desde cero en una zona desierta para adentrarnos en Ailily, una ciudad con todo tipo de tiendas y tabernas en las que encontraremos a los ciudadanos que soliciten nuestros servicios.

Como ver¨¦is, el mecanismo de la aventura es sencillo y se aleja de todo tipo de complicaciones, aunque ello le cueste caer en un bucle basado en misiones calcadas entre s¨ª tratando de cumplir objetivos que rozan lo absurdo. La historia se narra a trav¨¦s ¨¦stas en escenas largas con conversaciones que nos ir¨¢n narrando los acontecimientos. El argumento por s¨ª solo no es capaz de lograr enganchar, y pierde fuerza a medida que transcurre el tiempo de juego. El atractivo recae una vez m¨¢s en la actuaci¨®n de los secundarios ?de lujo', que como ya comentamos tampoco son capaces de sostener el peso del gui¨®n.

Apartados t¨¦cnicos

Existe cierto equilibrio entre todos los apartados del juego, un tono de sencillez imperante en todos los sentidos. Esto influye tambi¨¦n en el aspecto t¨¦cnico, especialmente en los gr¨¢ficos que toman elementos de varias aventuras anteriores adapt¨¢ndose bien a la pantalla de PSP, sin sufrir ralentizaciones ni otros problemas comunes. La falta de detalles dentro de las mazmorras as¨ª como en la ciudad en general s¨ª es un problema mucho m¨¢s importante y que acusaremos a la larga.

Los personajes lucen un aspecto anime com¨²n en la saga, todos con dise?os muy logrados y expresiones faciales, as¨ª como un buen n¨²mero de movimientos en los combates. Es agradable ver combatir a los viejos conocidos de la saga e incluso compartir bromas que hacen referencia a otras ediciones, incluso localizaciones que recuerdan a los primeros juegos de la serie. Es una pena que su implicaci¨®n no pase de ah¨ª, incluso cuando su presencia es continua en la aventura.

En cualquier caso visitaremos decenas de mazmorras muy similares entre s¨ª, con alg¨²n que otro decorado diferente pero siempre de forma muy simple y centrada en batallar contra los enemigos de la zona. Mientras tanto oiremos la m¨²sica gen¨¦rica de costumbre ali?ada con las voces reales de los personajes, algo muy de agradecer. En ingl¨¦s, para no variar. Los efectos sonoros en general pasan desapercibidos, eclipsados por las distintas melod¨ªas compuestas para la ocasi¨®n. Los men¨²s y otros detalles cumplen su funci¨®n, destacando las opciones de personalizaci¨®n que nos permiten ver la diferencia entre un chaleco de cuero o una armadura en el protagonista, al igual que si equipamos un gorro o unas botas distintas. 

Jugabilidad

La personalizaci¨®n es por lo tanto el punto m¨¢s importante del juego, algo que queda bien impl¨ªcito desde que comenzamos la aventura. Ya desde un principio tendremos que elegir la clase de personaje que buscamos, cuatro en total, para posteriormente cambiar su apariencia, eligiendo la cara y el pelo con sus correspondientes colores particulares. A partir de ah¨ª,  el resto de los cambios los podremos seleccionar nosotros a base de gastar dinero en tiendas para subir la defensa y el ataque comprando armas y dem¨¢s utensilios. Dentro del apartado tambi¨¦n hallamos la posibilidad de crear objetos y alimentos por medio de materia prima que obtenemos al excavar en puntos concretos de las mazmorras o cumpliendo misiones.

Cada misi¨®n tiene una dificultad y un mandato que debemos cumplir, generalmente encarnado por uno o m¨¢s enemigos determinados. Al vencerlos seremos recompensados con un tesoro y si la ocasi¨®n se presta incluso con una escena de v¨ªdeo, algo por debajo de la calidad que puede llegar a dar de s¨ª PSP -como bien ha demostrado Crisis Core- pero a¨²n as¨ª muy agradables y sorprendentes. El camino es ascendente, conseguir dominar el sistema de recetas y creaci¨®n de objetos es una tarea ardua y tediosa, recompensada por la diversi¨®n que ofrece entender el mecanismo.

El ataque tambi¨¦n cuenta

Hay vida m¨¢s all¨¢ de la personalizaci¨®n en Radiant Mythology, con el compendio de posibilidades que tenemos a nuestra disposici¨®n en el combate. Las Artes o t¨¦cnicas especiales que emplearemos durante las batallas son fundamentales para poder derrotar a los monstruos m¨¢s duros de pelar, y que obtendremos a medida que vayamos aumentando de nivel en la partida. Su utilizaci¨®n durante el combate est¨¢ reservada al c¨ªrculo. El uso de magias es m¨¢s complejo del habitual, reservado para los expertos en la materia. De resto, durante las batallas, a las que accederemos post visualizaci¨®n del enemigo en cuesti¨®n, nos pasaremos el tiempo asestando golpes a diestro y siniestro.

Los compa?eros de grupo s¨®lo colaboran en momento puntuales y en pos de la fama de nuestro personaje, que aumentaremos completando misiones cada vez m¨¢s dif¨ªciles. Cuantas m¨¢s misiones superadas, m¨¢s fama, y por lo tanto m¨¢s ventajas para afrontar un combate dif¨ªcil en los ¨²ltimos compases del t¨ªtulo. No se puede tomar Radiant Mythology a la ligera, pues con o sin el carisma suficiente en su historia requiere conocimiento en el g¨¦nero y una buena dosis de paciencia para avanzar.