Taito Memories (N-GAGE)

De mayor tambi¨¦n quiero ser un cl¨¢sico
Nadie puede dudar a d¨ªa de hoy de la importancia que Taito ha tenido en la industria de los videojuegos. Durante su ¨¦poca dorada, all¨¢ en los a?os 80, deleitaron a toda una generaci¨®n de jugones que disfrutaban con sus m¨¢quinas recreativas (o cabinets, que dir¨ªan los angloparlantes) en los salones arcade. Cl¨¢sicos como Arkanoid, Space Invaders o Puzzle Bobble hicieron las delicias de quienes jugaban y quienes se pon¨ªan detr¨¢s a mirar como otros lo hac¨ªan, ensimismados por lo que ve¨ªan en pantalla. Hoy esos recuerdos valen su peso en oro en casas de subastas y cientos de coleccionistas a lo largo y ancho del planeta buscan con a?oranza la que en su ni?ez fue la m¨¢quina de sus sue?os.

Super Space Invaders
Hablar de Space Invaders es hablar de un mito en la historia de los videojuegos. Probablemente el cl¨¢sico entre los cl¨¢sicos. Uno de los juegos m¨¢s recordados por todo aquel que supere los 25 a?os de edad. Su hueco en los salones recreativos era inamovible. A pesar de que cuenta ya con m¨¢s de dos d¨¦cadas de edad, sigue dando guerra. Con versiones Java para m¨®viles e Internet, y la aparici¨®n de una revisi¨®n para las videoconsolas denominada Super Space Invaders, es un cl¨¢sico al que Taito no quiere olvidar y siempre tiene presente en sus nuevas aventuras.

La versi¨®n que se incluye en esta recopilaci¨®n est¨¢ sacada de la ¨²ltima adaptaci¨®n que vio la luz para las consolas dom¨¦sticas, y que por suerte incluye mejoras gr¨¢ficas y sonoras sobre el original. Nuestra misi¨®n ser¨¢ la de siempre, acabar con las hordas de naves espaciales que aparecen en la parte superior de la pantalla antes de que acaben con nosotros. Jefes de final de fase, naves con distinto rango de movimientos, ausencia de scroll pero variados fondos. Id poniendo a calentar esos pulgares que en diciembre os pod¨¦is hartar a apretar el gatillo.

Bubble Bobble
Los graciosos dragoncitos que se entreten¨ªan moviendo las palancas en el Puzzle Bobble Vs que muchos de vosotros hab¨¦is disfrutado ya en la consola de Nokia, se dedican a otra cosa en su tiempo libre, eso s¨ª, sin dejar de lado las burbujas. En esta ocasi¨®n el objetivo es eliminar a todos los enemigos de cada una de las 100 pantallas que componen el juego, atestadas de bichos que debemos capturar con las burbujas que lanzamos para luego hacerlas explotar.

Qix
Sin duda el menos conocido de los juegos que se incluir¨¢n en la tarjeta de memoria es Qix. Su origen se remonta a 1981 y supuso una aut¨¦ntica novedad en un g¨¦nero pr¨¢cticamente in¨¦dito: el de los puzzles. Su ¨¦xito, aunque discreto frente al de sus dos compa?eros, hizo posible la aparici¨®n de su segunda parte y posteriores revisiones y entregas que muchos de nosotros pudimos disfrutar en recreativas. Su desarrollo es tan sencillo como adictivo, aunque la falta de im¨¢genes sobre la versi¨®n que vendr¨¢ en Taito Memories (las aqu¨ª incluidas son de la versi¨®n original en recreativa) nos impiden ver como ha evolucionado desde entonces.

El objetivo es intentar rellenar el m¨¢ximo espacio posible de la pantalla gracias a un peque?o objeto que manejamos y que debe dibujar pol¨ªgonos en la pantalla. Cuando conseguimos cerrar un pol¨ªgono, colorearemos una parte del fondo. La clave es que dicho puntero no puede desplazarse m¨¢s que por los bordes de la pantalla o por las zonas que hayamos coloreado previamente. Es dif¨ªcil de explicar pero una vez te pones a los mandos es verdaderamente adictivo. La dificultad reside en que debemos evitar que el Qix que se mueve por las partes no coloreadas nos toque cuando dibujamos una l¨ªnea, porque perder¨ªamos una vida. Y en un cron¨®metro que nos obliga arriesgar y a ser r¨¢pidos si queremos seguir jugando.