Tactics Ogre: Reborn, an¨¢lisis. God Save The (Black) Queen

Uno se pone a pensar un poco y parece que todo ha estado encaminado a este momento. Tactics Ogre vuelve de un exilio de m¨¢s de una d¨¦cada para reclamar su trono en unos tiempos en los que el terreno parece f¨¦rtil para que prospere su propuesta. Los Fire Emblem han salido poco a poco de su nicho y aumentan (y alimentan entrega tras entrega) un p¨²blico fiel en occidente, y la propia Suare Enix ha salido airosa allanando el camino al cl¨¢sico Tactics Ogre con Triangle Strategy, puntuado con un se?or notable alto en esta casa.

La trayectoria del ahora subtitulado Reborn es larga e intermitente a lo largo de las d¨¦cadas. Originalmente, Tactics Ogre: Let Us Cling Together en su lanzamiento en Supernes en 1995 (de subt¨ªtulo The Wheel of Fortune en Jap¨®n), fue casi inmediatamente relanzado para la ya exitosa nueva generaci¨®n, PSX y Saturn. Todav¨ªa quedaba una ¨²ltima reencarnaci¨®n, la que lleg¨® a PSP arrancando la segunda d¨¦cada del presente siglo.

As¨ª pues, ?qu¨¦ tiene este Tactics Ogre para que, casi 30 a?os despu¨¦s de su lanzamiento en una Supernes ya pr¨¢cticamente desahuciada en 1995, llegue hasta nuestros d¨ªas a precio completo de estreno en PC, PS5, PS4 y Switch? Vamos a intentar desentramar el misterio, que no es m¨¢s ni menos que adentrarse en la leyenda.

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Yasumi Matsuno el genio¡­ y el mel¨®mano

A Yasumi Matsuno le encanta el rocanrol, y m¨¢s espec¨ªficamente Queen. Cuando ide¨® en 1993 Ogre Battle: March of the Black Queen para Super Nintendo mientras trabajaba en Quest, ya se encarg¨® de meter en el t¨ªtulo dos canciones del grupo de Freddie Mercury que adem¨¢s inclu¨ªan el nombre de la banda brit¨¢nica (Ogre Battle y The March of The Black Queen, pertenecientes ambas al ¨¢lbum Queen II de 1974). Y no es anecd¨®tico.

Como si de una obsesi¨®n se tratara, es algo que se repiti¨® durante toda su carrera y en la mayor¨ªa de sus obras en forma de apodos, nombres de armas, cap¨ªtulos, invocaciones¡­ De hecho, el juego protagonista de este an¨¢lisis, Reborn, en su subt¨ªtulo original ya coincid¨ªa con otra canci¨®n de Queen, Let Us Cling Together, del disco de 1976 A Day at the Races.

Pero centr¨¦monos en los detalles importantes. El primero, que Ogre pronto se ramific¨® en dos l¨ªneas relacionadas pero diferentes. Si el primer juego, Ogre Battle: March of the Black Queen era un RPG estrat¨¦gico en tiempo real, Let Us Cling Together viraba hacia lo t¨¢ctico por turnos, cambiando en su nombre principal Battle por Tactics. Y as¨ª sigui¨® la altenencia en posteriores entregas principales: Ogre Battle: Person of Lordly Caliber (N64, 1999) y Tactics Ogre: The Knight of Lodis (GBA, 2001).

Para entonces Yasumi Matsuno ya se encontraba en Squaresoft donde, acompa?ado de antiguos compa?eros de Quest, aplic¨® lo aprendido de Tactics Ogre en una nueva l¨ªnea de juegos dentro de Final Fantasy, los Tactics, cuya primera iteraci¨®n fue para PSX en 1997 (Final Fantasy Tactics: The War of the Lions para PSP en 2007).

Aun teniendo mec¨¢nicas muy diferentes a los Final Fantasy habituales, Tactics triunf¨® como no lo hab¨ªa hecho Tactics Ogre, lo que deriv¨® en una secuela para GBA en 2003, Final Fantasy Tactics Advance (que pasar¨ªa a su vez el testigo a Nitendo DS en 2007 con Final Fantasy Tactics A2: Grimoire of the Rift). Entre la primera y segunda parte de FF Tactics a Matsuno le dio tiempo a escribir, dirigir y producir lo que se convertir¨ªa en una venerada obra de culto, Vagrant Story (PSX, 2000)

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Ambientado en Valendia, se dice que lugar integrado en Ivalice, aqu¨ª tenemos otra diferencia que Yasumi Matsuno imprimi¨® en los Final Fanatsy: un lugar y contexto comunes. Si los Final Fantasy solo coincid¨ªan entre entregas en los combates por turnos, los chocobos, los Cristales¡­ los juegos de Matsuno comparten un mismo espacio. Esto permite ir enriqueciendo obra a obra un lore. Se crean as¨ª unos pilares s¨®lidos en el que encontrarnos con razas, reinos, conflictos pol¨ªticos y territoriales que abarcan un largo periodo de tiempo.

As¨ª, Ivalice Alliance fue un concepto que aglutin¨® a Final Fantasy XII: Revenant Wings (NDS), Final Fantasy Tactics: The War of the Lions (PSP), Final Fantasy Tactics A2: Grimoire of the Rift (NDS) y la versi¨®n mejorada de Final Fantasy XII (PS2), siendo anteriores y satelitales el primer Final Fantasy Tactics, Vagrant Story, el FF Tactics de GBA y el Final Fantasy XII original (PS2, 2006/2007).

Porque s¨ª, Yasumi Matsuno es tambi¨¦n el principal responsable del famoso Final Fantasy XII. A los veteranos os tiene que sonar la noticia de la ¨¦poca, el abandono del desarrollo del juego por parte de Matsuno por causas de salud. Lo que no nos extra?a, dado su carrer¨®n y el alto nivel general de su obra. El caso es que siempre se ha dicho que la calidad de Final Fantasy XII se resinti¨® por no poder estar Matsuno hasta finalizar el juego.

¡°Ven a la Batalla de Ogros¡±. Las entra?as de Ogre Battle

Antes de empezar la primera partida, el juego nos define seg¨²n curiosas decisiones, algunas morales de dif¨ªcil resoluci¨®n (En un incendio en casa, a qui¨¦n salvar¨ªas antes, a tu pareja, tus hijos o tus padres). En ¨²ltima instancia, elegiremos una diosa de los elementos (tierra, agua, fuego¡­) que ser¨¢ importante en el campo de batalla, pues todos los personajes estar¨¢n definidos por una afinidad de este tipo. Esto quiere decir que, si estamos bajo la diosa del fuego, deberemos tener cuidado con los enemigos que lo est¨¦n bajo el influjo del agua, pues seremos m¨¢s vulnerables a sus ataques. Puestas las cartas sobre la mesa (literalmente), el juego se despliega ante nosotros.

Las se?as de identidad de Tactics Ogre son varias, aunque se agrupan en dos fundamentales: su narrativa y su mec¨¢nica de combate. La historia que cuenta Reborn trata de guerra y venganza. No la desvelaremos aqu¨ª porque creemos que merece ser descubierta por el jugador. Lo que s¨ª queremos resaltar es el tono serio de la misma. A pesar de sus mu?ecotes pixelados, lo que se cuenta es sobrio, complejo, de calado, m¨¢s en l¨ªnea con los rostros dibujados de los personajes cuando entablan conversaciones (redise?ados para la ocasi¨®n).

Son personajes ricos, con sus convicciones y una forma de ser que les hace acertar o equivocarse con todas las consecuencias. Incluso los secundarios est¨¢n muy cuidados en este sentido. Las interacciones con ellos, incluso en mitad de una batalla, consigue especial calado cuando se trata de enemigos. Porque los humanizamos. No vemos simplemente un adversario a batir, sino que, a veces, nos hace dudar de nuestras acciones.

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Hablando de acciones y de las decisiones que las provocan, no siempre ser¨¢ f¨¢cil tirar por uno u otro camino. La complejidad moral, las consecuencias desconocidas a medio o largo plazo, ir¨¢n dibujando nuestro camino seg¨²n nos adentramos en ¨¦l, lo que nos llevar¨¢ hasta un final, entre los posibles, que desconocemos.

A pesar de las conversaciones son muy numerosas (localizadas al espa?ol por fin, y estupendamente dobladas al ingl¨¦s y japon¨¦s), el otro pilar, las mec¨¢nicas de combate, es lo que ocupar¨¢ la mayor parte de nuestro tiempo. Un combate que no solo se decide en el campo de batalla. Pasaremos horas en la planificaci¨®n de los mismos. Como estrategas deberemos reclutar a los mejores guerreros y que formar un grupo equilibrado entre sanadores, magos, guerreros, arqueros¡­ En las ciudades habr¨¢ que pertrecharse bien con mejores armas y alimentos, y antes de empezar una escaramuza habr¨¢ que ver c¨®mo colocamos sobre el tablero a los nuestros de la forma m¨¢s eficiente.

Ya en faena no las tendremos todas con nosotros. La hora del d¨ªa o las inclemencias climatol¨®gicas har¨¢n de las suyas, y potenciar¨¢n o mermar¨¢n nuestras capacidades. Los hechizos de rayo, por ejemplo, ver¨¢n aumentado su poder en un d¨ªa de lluvia. Tambi¨¦n la orograf¨ªa ser¨¢ determinante, pues un lugar alto nos dar¨¢ ventaja t¨¢ctica (que se lo digan a Obi Wan en su enfrentamiento final con Anakin), un rio podr¨¢ ser superado por un personaje alado y no por un guerrero y buscaremos zonas a cubierto desde la que operen a distancia magos, arqueros o sanadores.

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Como ya es habitual para los jugadores de juegos de rol y estrategia t¨¢cticos por turnos (que como hemos visto, Tactics Ogre ayud¨® a definir), la acci¨®n se desarrolla en escenarios isom¨¦tricos donde nos movemos por turnos sobre cuadriculas. Cada personaje tiene un rango de acci¨®n diferente seg¨²n su clase/trabajo inherente o asignado (podemos desarrollar multitud de clases seg¨²n las vayamos desbloqueando o encontrando), y los golpes ser¨¢n m¨¢s o menos efectivo seg¨²n ataquemos de lado, de espaldas o de frente. Dichos ataques se pueden aumentar con cartas que aparecen de vez en cuando sobre el campo de batalla. Bajo el escenario veremos una fila con todos los personajes, amigos y enemigos, que indica el turno de intervenci¨®n. Un elemento m¨¢s para planificar la lucha. Todo ir¨¢ ganando en complejidad y posibilidades a la vez que aprendemos a sacarles partido.

Y es que las contiendas son largas, m¨¢s a¨²n si contamos con un sistema Charriot que nos permite retroceder en el tiempo un generos¨ªsimo n¨²mero de movimientos para enmendar una batalla perdida. Esto quiere decir que debemos elegir el momento en el que jugar, pues nos esperan, por lo general, horas por delante. En ese sentido la versi¨®n de Swicth es la m¨¢s beneficiada. A lo bien que le sienta el modo port¨¢til a este tipo de juegos, se une que su estado de reposo normal es el stand by, lo que nos permite parar o seguir jugando d¨®nde y seg¨²n convenga.

¡°La gran batalla ha terminado. La Batalla de Ogros vive para siempre¡±

El Rey ha vuelto, o mejor dicho, la Reina, y esperamos que sea para quedarse. Los que os hab¨¦is aficionado a la estrategia t¨¢ctica por turnos en el presente siglo, sabed que aqu¨ª ten¨¦is la madre del cordero. Si no sois afines al estilo gr¨¢fico de los SRPG japoneses (Shining Force, Final Fantasy Tactics, Valkyria Chronicles, Fire Emblem, Disgaea¡­) con tono retro adem¨¢s, intentad superar esa barrera. Lo que os espera al otro lado es un sistema de combate profundo y repleto de posibilidades, un tono serio en su historia que calar¨¢ en vosotros, e incontables horas de juego por delante. No os perd¨¢is el que puede convertirse en uno de vuestros juegos m¨¢s queridos para el resto de vuestra vida.