Por tierra, mar y aire...

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Hasta que por fin, alguien se ha dignado a trasladar a la 8 Bits de Nintendo un t¨ªtulo que haga honor al ya mitol¨®gico shoot 'em up. La desarrolladora brit¨¢nica SCI, m¨¢s conocidos por el controvertido Carmaggeddon, se ha encargado de recuperar a Swiv, un verdadero cl¨¢sico que fue editado con la vista puesta en Commodore 64 para, posteriormente, dejar su propia firma en Atari ST, Sinclair, Playstation o en Super Nintendo. Aunque un solo t¨ªtulo nunca pueda ocupar el puesto de centenares que llenaron el cupo, en su tiempo, en todas las plataformas de 16 Bits.

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La idea de Swiv nos plantea la posibilidad de pilotar dos veh¨ªculo distintos. De hecho, dispondremos de un helic¨®ptero y un tanque que cruzar¨¢n por la directa los mismos niveles, solo que cada uno tendr¨¢ vicisitudes propias del territorio que tienen a su alcance. De esta forma, por el aire, no podr¨¢s chocar contra las tropas terrestres y ni siquiera caer v¨ªctima de los peque?os b¨²nkeres de camuflaje que usan algunas de las m¨¢s mort¨ªferas armas enemigas. Mientras que, en la parte baja, te ahorrar¨¢s un mont¨®n de problemas intentando abatir las formaciones a¨¦reas de todo tipo de "jumbos", "apaches", y dem¨¢s surcadores del cielo.

Pero aqu¨ª se acaba la inventiva de los desarrolladores. Es, en l¨ªneas generales, una traslaci¨®n id¨¦ntica al original, salvando un apartado t¨¦cnico bastante mejorado respecto al C64, y que a duras penas se defiende cuando ya has tenido la oportunidad de catarlo en Amiga. Los m¨¢s puristas estar¨¢n encantados con una propuesta que nosotros llev¨¢bamos tiempo reclamando. Veamos si finalmente tanta espera ha merecido la pena...

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Claro que esto puede ser resultado de escenarios muy poco trabajados. Pero una vez te sumerjas en la primera pantalla te dar¨¢s cuenta de la labor que hay detr¨¢s de cada uno de los decorados que moran los 8 Megas de la producci¨®n de The Convenion Company. Atravesar¨¢s dunas, bosques, enormes explanadas de cultivo, tierra magm¨¢tica y hasta barrizales con la estela de tanques mastod¨®nticos que han clavado sus cadenas en la superficie. Y si, has le¨ªdo bien: Tanques enormes, bombarderos del tama?o de un rascacielos, plataformas que atorar¨¢n m¨¢s de una vez nuestros progresos y Final Bosses que si bien no pueden compararse con el "predecesor", demuestran, una vez m¨¢s, de lo que es capaz, todav¨ªa, esta imperecedera consola.

  m  ¨²  s  i  c  a

Es posible que el nombre de David Whitaker no te suene mucho (nunca mejor dicho), pero la partitura original la compuso este genial autor que ya ha demostrado sobradamente que aun se encuentra en plena forma. En Nintendo 64 tuvimos la oportunidad de escucharle en The World Is Not Enough, que pec¨® de no contar con la sinton¨ªa original de James Bond, por lo que tuvo que improvisar alg¨²n suced¨¢neo que cuajara perfectamente con la personalidad petulante del esp¨ªa ingl¨¦s.

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Dejando de lado su pasado no tan fructuoso como a principios de los 90, la Banda Sonora de Swiv es de lo mejor y m¨¢s pegadizo que hemos escuchado en Game Boy Color en mucho tiempo. Su corte cl¨¢sico y directo, la reproducci¨®n m¨¢s que correcta y lo perfectamente bien que acompasan todos nuestros tiroteos lo erigen como el mejor apartado del cartucho. Y desde aqu¨ª, te invitamos a que le prestes especial atenci¨®n a la melod¨ªa que acompa?a la pantalla de Game Over o a la del primer nivel. Una maravilla, vamos.

  s  o  n  i  d  o   f  x

El fragor de la batalla retumbando los altavoces de la port¨¢til hasta que explote por completo tu veh¨ªculo, con los reiterativos bombardeos que efect¨²as, las represalias de tus adversarios y estallidos constantes y extenuantes de todo lo que te rodea. Una ambientaci¨®n para salir al paso de quienes una vez se atrevieron a recordar que esta consola no est¨¢ capacitada para estos menesteres. De acuerdo, no tenemos las voces digitalizadas de Perfect Dark, pero, ?que m¨¢s da?. Joanna nunca ha estado tan inmersa en semejante aquelarre en toda su vida.

Te recomendamos fervientemente que utilices auriculares para sentir con mayor atenci¨®n al detalle cada una de las ca¨ªdas de tus adversarios.

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  j  u  g  a  b  i  l  i  d  a  d

No vamos a descubrir nada si decimos que es en este aspecto donde se forjan las mejores obras. Tampoco gritaremos "Eureka" al retraer que el apartado gr¨¢fico casi siempre ha infligido negativamente este aspecto, sobretodo por culpa de un transcurso de cuadros por segundo que podr¨ªa convertir una simple partida en todo un reto para los jugadores m¨¢s avezados. Aunque Swiv es un juego bastante dif¨ªcil, puesto que solo cuentas con tres vidas para acabarte toda esta traves¨ªa por tierra y aire, el apartado t¨¦cnico es el sustento perfecto para que absolutamente nada entorpezca tu camino hacia la victoria, salvando claro, lo complicado que puede resultar acabar sin el menor rasgu?o un nivel en el que hordas de kamikazes se abalanzan sobre ti sin ning¨²n tipo de miramiento.

Es decir, el control de la locomoci¨®n es suave y preciso, sencillo de realizar, y con la complicaci¨®n de tener que cambiar de vez en cuando de bot¨®n si queremos acceder a nuestra arma secundaria. Un pertrecho que se obtiene al destruir ciertos enemigos y que se van a?adiendo a nuestro inventario. En este sentido podremos llegar a cargar con m¨ªsiles t¨¦rmicos, proyectiles que solo se dirigen a una sola direcci¨®n y unas peque?as esferas de fuego que protegen tu posici¨®n unos cuantos segundos mientras se expanden y destrozan todo lo que encuentran en su camino. Como otro item destacable, encontrar¨¢s una c¨¢psula que te salvaguardar¨¢ durante unos segundos preciosos que puedes aprovechar para dejar toda tu munici¨®n y pilotar de forma temeraria sin temor a recibir impacto alguno.

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Si lo que est¨¢s buscando es durabilidad, puede que con Swiv te lleves una peque?a decepci¨®n. El juego en s¨ª est¨¢ compuesto por seis fases. No son muchas, claro, pero el hecho de que contemos con un tanque y un helic¨®ptero hace de ellas una experiencia nueva dependiendo de lo que est¨¦s comandando en ese momento. No es que sea algo relevantemente nuevo, pero si que servir¨¢ como excusa para alargar en cierta medida la vida de un t¨ªtulo que se encoge cuando nos percatamos de que no dispone de un modo para dos jugadores. El Password, por lo menos, servir¨¢ para que los aun ne¨®fitos en este mundillo encuentren en ¨¦l algo infinitamente m¨¢s accesible.

  c  o  n  c  l  u  s  i  ¨®  n

Tan solo debes ojear el cat¨¢logo de esta consola y saber que nos encontramos ante un imprescindible. Es todo un cl¨¢sico que vuelve al ruedo am¨¦n de la consola m¨¢s vendida de todos los tiempos y que, por supuesto, le hace justicia. Estamos encantados de recibir t¨ªtulos que nos sorprenden de tal forma que incluso nos atrever¨ªamos a decir que es necesario una colecci¨®n que disponga de uno de los mejores, sino el mejor cartucho (con permiso de Mario Tennis) que ha recibido Game Boy Color en este ¨²ltimo a?o.

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Aunque suene a t¨®pico, si eres amante de la acci¨®n, de los matamarcianos, de la nostalgia, de los buenos recuerdos o de cualquier sin¨®nimo que se te ocurra que tenga algo que ver con el pasado, Swiv es una compra insalvable. De lo contrario, te lo recomendamos aun m¨¢s, porque a buen seguro que har¨¢ las delicias a los jugadores m¨¢s exigentes.

Larga vida al Shoot'em up.

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