Uni¨®n de conveniencia

Supreme Commander es, a d¨ªa de hoy, una de las opciones de compra m¨¢s recomendables del a?o en el g¨¦nero de la estrategia en tiempo real (ETR). A falta de cumplir un a?o de vida, el juego de Chris Taylor expande sus fronteras con el primer paquete de expansi¨®n.

El pasado mes de febrero de 2007 lleg¨® a las tiendas Supreme Commander, un juego de estrategia en tiempo real que se presentaba como uno de los grandes del a?o. Un humilde Chris Taylor adelantaba mes a mes detalles de su nuevo proyecto. Poco a poco el t¨ªtulo fue acaparando la atenci¨®n de cr¨ªtica y jugadores dejando entrever cada una de las virtudes de este ETR.

Con el paso de los meses, Supreme Commander gan¨® suficiente relevancia en el sector conquistando a los jugadores, que esperaron su lanzamiento con tes¨®n, especialmente aquellos que dusfrutaron en su d¨ªa de Total Annihilation, Opera Prima de Taylor. Supreme Commander, conocido entre los jugadores popularmente como SupCom, no es m¨¢s que una extensi¨®n de aquel juego lanzado en 1997. El planteamiento de juego de Supreme Commander lo convirti¨® en un t¨ªtulo sobresaliente por su propio peso, que innov¨® en el g¨¦nero y supo cautivar al p¨²blico. Las buenas ideas de Gas Powered Games y su soberbia ejecuci¨®n conformaron a dos meses de comenzar el a?o un t¨ªtulo que ser¨¢, a buen seguro, uno de los grandes de la estrategia del a?o.

Ampliar

Ahora, apenas diez meses despu¨¦s del lanzamiento del juego original, Gas Powered Games y THQ comercializan la primera expansi¨®n, Forged Alliance. Y es que aunque el  propio Taylor adelant¨® que la compa?¨ªa desarrolladora no descartaba el lanzamiento de expansiones, la gran mayor¨ªa de los jugadores no esperaban que ¨¦sta fuera a llegar tan pronto. Sin embargo, llega el momento de repetir batallas en la Guerra Infinita de la mano de estos mastod¨®nticos comandantes virtuales

La Batalla Interminable

Cuando Gas Powered Games dio el nombre de Infinite War (Guerra Infinita) al conflicto b¨¦lico-futurista de Supreme Commander, no pens¨¢bamos tomarlo en el sentido estricto del t¨¦rmino. Ahora, con el lanzamiento de Forged Alliance, cambiamos nuestra percepci¨®n entendiendo esta guerra como un conflicto que evoluciona y evolucionar¨¢ progresivamente con el paso del tiempo.

El juego original situ¨® al jugador desde la perspectiva de tres facciones, los Aeon, la UEF y la Naci¨®n Cybran. Cada ej¨¦rcito ofrec¨ªa sus propias caracter¨ªsticas, con historia y unidades muy bien diferenciadas, y objetivos marcados, muy ligados a motivos de corte religioso o territorial. En definitiva, nos top¨¢bamos ante una guerra donde el odio y la destrucci¨®n estaban siempre a la orden del d¨ªa.

Ampliar

Forged Alliance da un giro de tuerca a esta cruenta batalla. Cuando ya estaba todo perdido y las rencillas entre facciones no daban lugar a reconciliaci¨®n, un nuevo enemigo entra en liza y las tres citadas facciones deben unirse para combatir la amenaza. La raza alien¨ªgena Seraphim, padres de la facci¨®n Aeon Iluminate y en teor¨ªa eliminada antes de los acontencimientos de la primera parte, retorna al universo con una gran sed de venganza. Aqu¨ª es donde comienza la nueva campa?a singleplayer de Forged Alliance, que introducir¨¢ a los m¨¢s despistados en contexto mediante una secuencia inicial que mostrar¨¢ la cronolog¨ªa del juego original.

Estrategia Suprema

La llegada de Supreme Commander supuso excelentes cambios e innovaciones dentro del g¨¦nero de la estrategia en tiempo real. Y es que pocos son los juegos que pueden colgarse la medalla de innovar en el g¨¦nero con ¨¦xito, sin presentar una jugabilidad confusa y recurrir a f¨®rmulas ya quemadas. Por ello, antes de entrar en valorar los contenidos de Forged Alliance, vamos a repasar brevemente las virtudes de Supreme Commander. No obstante, no est¨¢ de m¨¢s que revisitemos el an¨¢lisis original para m¨¢s detalle.

Chris Taylor insert¨® en el t¨ªtulo el zoom estrat¨¦gico, una funcionalidad que permit¨ªa al jugador abstraer la visi¨®n del mapa, generalmente de gran tama?o, hasta una perspectiva a¨¦rea muy ¨²til para gestionar unidades. El segundo a?adido, las ¨®rdenes en cadena, permitieron a los jugadores, por ejemplo, crear colas de producci¨®n y construcci¨®n, marcar rutas prefijadas de bombardeo, etc. Manteniendo pulsada la tecla "Shift" y seleccionando acciones creamos rutas de comportamiento.

Todo esto amenizado con un motor gr¨¢fico a la altura de los tiempos que corren, capaz de mover no pocas unidades -1000-  en pantalla. Aunque siempre hay opiniones para todos los gustos, Supreme Commander convenci¨® a cr¨ªtica y jugadores, y conform¨® una comunidad online con la red GPNet, que ha evolucionado poco a poco de manera muy positiva.

Forged Alliance incorpora al ya de por s¨ª extenso modo de juego para un jugador del original seis nuevas misiones. En esta ocasi¨®n, el planteamiento de las misiones cambia ligeramente, pues no se trata de elegir una facci¨®n y comenzar su campa?a propia, sino de comenzar la campa?a y, una vez hecho esto, elegir una facci¨®n de entre las tres disponibles (Aeon, Cybran y UEF). De este modo, podemos planear diferentes enfoques para cada una de las misiones.

Como contrapunto, la nueva facci¨®n incluida en la expansi¨®n act¨²a como enemigo directo de estos tres ej¨¦rcitos. A nivel de unidades, nos encontramos con aproximadamente un centenar de modelos nuevos repartidos entre los tres ej¨¦rcitos del juego original y la facci¨®n Seraphim. ?sta incorpora una rama de unidades y edificios completamente in¨¦ditos, que siguen siempre la l¨ªnea b¨¦lica de las otras tres facciones, pero representadas con una est¨¦tica futurista muy desmarcada del resto.

El ej¨¦rcito Seraphim pertenece, a diferencia del resto, a una raza alien¨ªgena, y eso se deja notar en su dise?o art¨ªstico muy marcado por curvas y estructuras voladoras. Una verdadera l¨¢stima que esto s¨®lo pueda apreciarse en los modos escaramuza y multijugador, pues no se ha incluido una campa?a en la que podamos controlar a la facci¨®n Seraphim.

Entre las nuevas unidades, destacan especialmente las experimentales, que se incluyen en las cuatro facciones disponibles. Dentro de los ej¨¦rcitos conocidos encontramos nuevas unidades gigantescas como la ara?a Megalith (Cybran) o el bombardero Ahwassa (Seraphim). Cada facci¨®n incorpora unidades correspondientes a sus tres niveles tecnol¨®gicos (T1, T2 y T3), tanto de corte defensivo como ofensivo, o para mar, aire o tierra.

En cualquier caso, el equilibrio de recursos contin¨²a siendo un requisito indispensable para avanzar durante las partidas. Acceder a las unidades m¨¢s poderosas y efectivas, como es el caso de los bombarderos, capaces de acabar con bases de un plumazo, ser¨¢ costoso y requerir¨¢, al igual que en el original, de un significativo tiempo de espera mientras son construidos.

En el terreno gr¨¢fico, Forged Alliance presenta algunas mejoras visuales con respecto al original. Por su parte, el sonido contin¨²a cumpliendo con su cometido gracias a las melod¨ªas ¨¦picas de Jeremy Soul, que trabaj¨® en el original y contin¨²a su periplo musical por la serie Guild Wars.

No podemos dejar de lado los interesantes cambios realizados sobre la interfaz del t¨ªtulo. El nuevo sistema de men¨²s in game permite visualizar buena parte del terreno. Ahora todo est¨¢ mucho mejor compactado y situado, dejando mayor margen de visi¨®n al jugador y no ocupando un tercio de la pantalla como en el original.

En cuanto al resto de contenidos adicionales de Forged Alliance, encontramos nuevos mapas para el modo multijugador, adem¨¢s de mejoras en la Inteligencia Artificial para el modo escaramuza. La red GPGNet contin¨²a siendo igual de vers¨¢til que antes permitiendo facilidad de manejo y gesti¨®n de partidas multijugador, y la consulta de datos estad¨ªsticos.