Super Woden GP: An¨¢lisis; una joya y una carta de amor a los cl¨¢sicos arcade

Pasi¨®n, cari?o, mimo, dedicaci¨®n. Cuando uno se vuelca de esta manera sobre un proyecto, la cosa ya tiene visos de llegar lejos. Si a mayores uno sabe coger la mejor inspiraci¨®n de obras por las que profesa un sentido respeto y amor, comenzamos ya a hablar muy en serio. Super Woden GP es un soberbio arcade de carreras en perspectiva isom¨¦trica que hereda la mejor tradici¨®n y diversi¨®n de cl¨¢sicos del g¨¦nero que disfrutamos en los 90. El m¨¦rito de haber conseguido un t¨ªtulo que para nosotros ha resultado grandioso es mayor si tenemos en cuenta que el juego ha sido desarrollado por una ¨²nica persona, nuestro paisano de Vigo V¨ªctor Justo Dacruz, tambi¨¦n conocido como ViJuDa. En febrero del a?o pasado lanz¨® Woden GP, t¨ªtulo similar aunque menos pulido que su ¨²ltima obra, un Super Woden GP que destila a las mil maravillas la f¨®rmula de los mejores arcades de conducci¨®n en perspectiva isom¨¦trica para ofrecernos una de las sorpresas de la temporada.

La influencia m¨¢s clara e inequ¨ªvoca cuando uno contempla las fren¨¦ticas carreras de este grandioso arcade es el m¨ªtico World Rally que lanz¨® Gaelco en 1993. Un t¨ªtulo que deber¨ªa haber estado protagonizado por Carlos Sainz, relaci¨®n que se vi¨® frustrada cuando el piloto madrile?o dej¨® la escuder¨ªa Toyota por Lancia, y ante la perspectiva de rehacer gran parte del apartado gr¨¢fico, se opt¨® por plantarle un se?or casco al amigo Sainz en la pantalla de presentaci¨®n para tapar su rostro y tirar millas para adelante, nunca mejor dicho. La sensaciones que transmite este Super Woden GP son muy similares a las del cl¨¢sico de Gaelco, pero como a mayores de rally tenemos carreras con m¨¢s coches, muchos otros cl¨¢sicos de las carreras isom¨¦tricas nos vendr¨¢n a la cabeza mientras disfrutamos de la obra de ViJuDa. Power Drive, Super Skidmarks, Neo Drift Out entre muchos otros son t¨ªtulos que se nota que el autor reverencia y conoce muy bien.

Para darle una capa de profundidad m¨¢s all¨¢ de un t¨ªtulo arcade, tenemos un HUB central que recuerda de forma inequ¨ªvoca a Gran Turismo, y multitud de pruebas de diversa ¨ªndole, as¨ª como la posibilidad de ir adquiriendo varios coches para aumentar nuestro garaje. La guinda del pastel son unos eventos de temporada que elevan las cotas de pique a niveles de locura. Debemos avisar, eso s¨ª, que pese a que estamos ante un arcade puro y duro, su conducci¨®n resulta muy exigente, con una detecci¨®n de colisiones ajustada al mil¨ªmetro que nos penaliza sin darnos la m¨¢s m¨ªnima concesi¨®n, y que a muchos les parecer¨¢ injusta. Nada m¨¢s lejos de la realidad, lo que aqu¨ª se busca es la trazada perfecta, la conducci¨®n arriesgada pero precisa. Para conseguirlo, se ha implementado un control que nos ha parecido delicioso, muy complejo de dominar y un tanto frustrante en los primeros compases, pero maravilloso en cuanto le cogemos el truco y vemos como nos deslizamos por trazados sinuosos haciendo verdaderas virguer¨ªas ara?ando d¨¦cimas al crono. Ideal tanto para el jugador casual que quiera jugar partidas sueltas, como para el corredor enfermizo que busque pulir la trazada al mil¨ªmetro para batirse el cobre en unos marcadores online que suponen el pique m¨¢ximo, Super Woden GP nos ha parecido una soberana joya, m¨¢s a¨²n si tenemos en cuenta que se ha lanzado al precio de 10,79 euros este septiembre, disponible en Steam y pr¨®ximamente en Nintendo Switch.

De Gaelco a Yamauchi

La base jugable, como ya se ha comentado, es la de un arcade de conducci¨®n en perspectiva isom¨¦trica, similar a los mencionados World Rally o Power Drive. Stick para girar, gatillo derecho para acelerar, izquierdo para frenar y un bot¨®n de freno de mano. Simple pero eficaz, muy eficaz. Y lo m¨¢s importante, implementado de forma perfecta, en un control algo durillo en los primeros compases, algo frustrantes, pero delicioso en cuanto le cogemos el truco. El manejo de los veh¨ªculos es preciso y ajustado al mil¨ªmetro, y tras la aclimataci¨®n inicial veremos como realizamos adelantamientos de locura y negociamos las curvas con pericia en una experiencia jugable que se vuelve satisfactoria hasta el extremo. En un t¨ªtulo de estas caracter¨ªsticas, las sensaciones a la hora de conducir marcan totalmente la diferencia, y aqu¨ª se ha dado en el clavo por completo. Llevamos eso s¨ª las de perder en toda colisi¨®n, ya sea con otros veh¨ªculos como con los elementos del escenario, exigi¨¦ndonos una conducci¨®n muy precisa y certera. Y en cualquier caso, con lo candente del debate ¨²ltimamente, se ha implementado un modo de conducci¨®n f¨¢cil que nos ayuda mucho en caso de activarlo, no pudiendo eso s¨ª subir nuestros tiempos a los marcadores online en tal caso.

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El se?or ViJuDa no se ha conformado con quedarse ah¨ª, y ha tratado de dotar al t¨ªtulo de una capa de complejidad m¨¢s all¨¢ de ser un arcade de carreras. Desde una pantalla inicial que hace las veces de HUB, podremos acceder a la adquisici¨®n de distintos veh¨ªculos, agrupados por una marca por pa¨ªs, Gran Breta?a, Francia, Alemania, Italia, Jap¨®n y Estados Unidos. Los coches, pese a que las marcas son ficticias, se basan en modelos reales. Tambi¨¦n podremos acceder a las competiciones y los eventos de temporada. Dicho HUB nos trae a la cabeza de forma inevitable al primer Gran Turismo de Playstation, guardando no pocas similitudes con la del t¨ªtulo del se?or Yamauchi. Las competiciones se agrupan en carreras de un evento o varios, carreras de resistencia y rally, siendo estas ¨²ltimas nuestras favoritas.

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Si bien los coches pueden terminar por acabar destruidos si chocamos en exceso durante una carrera, los destrozos no tendr¨¢n repercusi¨®n ni a nivel visual ni de rendimiento del veh¨ªculo. Tampoco tendremos posibilidad alguna de mejorar los veh¨ªculos que adquiramos ni de aumentar su rendimiento de modo alguno. S¨ª que habr¨¢ la posibilidad de darle un lavado cuando acumule suciedad, aunque resulte ser una mera curiosidad sin m¨¢s impacto que el visual. Cada coche tiene unos par¨¢metros de velocidad, aceleraci¨®n y manejo, y el control de cada uno de ellos es diferente y necesita que nos adaptemos al mismo. El rendimiento general de los coches viene determinado por una cantidad de PP (Performance Points), que marcar¨¢n el l¨ªmite para poder acceder con ellos a una determinada prueba. Algunas de dichas competiciones tambi¨¦n estar¨¢n restringidas a un tipo de veh¨ªculo determinado. Para poder ir accediendo a las distintas pruebas, habr¨¢ que ir ganando estrellas por quedar primero, segundo o tercero en las mismas, para poder llegar al n¨²mero requerido para participar en sucesivos eventos.

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Quiz¨¢ la progresi¨®n del modo carrera no nos ha resultado totalmente satisfactoria, ya que en ocasiones nos fuerza a jugar pruebas que nos nos apetecen tanto, dedicarle tiempo a buscar el coche necesario para participar en determinados eventos o repetir carreras para alcanzar el n¨²mero de estrellas necesario para participar en esa prueba de rally que tanto nos apetece probar. Esto corta un tanto el ritmo arcade y no resulta del todo satisfactorio, aunque en ning¨²n caso es un defecto serio. La inteligencia artificial de los otros veh¨ªculos tampoco es perfecta, siendo demasiado fr¨ªos y quir¨²rgicos. Olvidaos adem¨¢s de que os esperen ante un error en vuestra conducci¨®n como ocurre en otros t¨ªtulos. Como empiecen a coger distancia, olvidaos de volver a ver sus matr¨ªculas. Destacar adem¨¢s la incorporaci¨®n de multijugador local para hasta 4 jugadores a pantalla partida, ideal para piques en compa?¨ªa que resulta una fuerte inagotable de diversi¨®n. Lo que m¨¢s nos ha conquistado del t¨ªtulo son sus eventos de temporada y la posibilidad de competir con con los conductores m¨¢s raudos y avezados en los marcadores online.

Todo el mundo odia a Tron Kenobi

Las razones por las que amamos esta bendita forma de entretenimiento digital son m¨²ltiples y variadas: por su capacidad para narrar historias, con la posibilidad de interacci¨®n en las mismas de la que carecen una buena pel¨ªcula o una gran novela. Por ofrecernos t¨ªtulos con mec¨¢nicas complejas que nos exigen experimentar con las mismas hasta que las dominamos en un ejercicio de plena satisfacci¨®n. Por sumergirnos en ambientaciones majestuosas que podemos explorar a nuestro antojo. Y tambi¨¦n, como es el caso que nos ocupa, por tenernos horas y horas dando vueltas al mismo circuito, tratando de estar a la altura de aquellos jugadores que copan los primeros puestos de los marcadores online, y por los que profesaremos a la vez obsesi¨®n y admiraci¨®n mientras tratamos de buscar la trazada perfecta para superar sus tiempos. La adrenalina del momento en que conseguimos ascender en el r¨¢nking compensar¨¢ los momentos en que seamos nosotros los que son superados. Nombres como QUAKEDAMAGE 15, PROOF ITACHI, NEILFIXX, SANTIKOMI o TRON KENOBI se convertir¨¢n en nuestra obsesi¨®n mientras tratamos de alcanzar sus mete¨®ricos tiempos.

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El pique que nos han provocado los eventos de Super Woden GP nos ha recordado esas m¨ªticas noches de Civilization de ¡°un turno m¨¢s y lo dejo¡± hasta que vemos la luz del alba jugando. Un intento m¨¢s, una vuelta m¨¢s en pos de esos fen¨®menos de la velocidad y lo dejo, y de repente te das cuenta que llevas horas y horas compitiendo con desconocidos en un ejercicio satisfactorio como pocas veces hemos vivido disfrutando de videojuegos. Aunque no es demasiado extensa, la comunidad de Super Woden GP es muy fiel, y su nivel es tal que si quer¨¦is un reto que r¨ªete t¨² de pasarte Dark Souls con los ojos vendados y manej¨¢ndolo con unas maracas, solo ten¨¦is que picaros a superar el crono de gente como el bueno de Tron Kenobi, cuya familia m¨¢s cercana seguro que lleva una temporada sintiendo un zumbido en los o¨ªdos ante los improperios de sus rivales tratando de superar sus tiempos.

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Evocando a la Sega y Namco de los 90

Visualmente, estamos ante un t¨ªtulo que funciona de maravilla, sin excesivos alardes pero siendo muy cumplidor con lo que despliega en pantalla, y teniendo detalles que le dotan de mucha personalidad. Es curiosa como alguna estampas evocan la obra del pintor Van Gogh, con su estilo a medio camino de la acuarela, y esos girasoles gigantes de ciertos circuitos. Los modelos de los coches son magn¨ªficos, y recrean de forma estupenda los veh¨ªculos reales en los que se inspiran, esos Subaru, Lancia o Viper entre muchos otros que tantas veces hemos controlado en videojuegos de conducci¨®n (y con los que hemos so?ado poder disfrutar en la vida real¡­). El juego no es muy exigente y funciona de forma muy s¨®lida en su tasa de im¨¢genes por segundo, algo vital dada la precisi¨®n que se nos exige. Hay buena variedad de escenarios y localizaciones, no excesivamente detalladas pero siempre atractivas. Tambi¨¦n tendremos diversas franjas horarias y efectos climatol¨®gicos muy logrados, que si bien no tienen impacto directo en la maniobrabilidad, s¨ª que nos afectar¨¢n a nuestra conducci¨®n, ya que por ejemplo el conseguido efecto de tormenta har¨¢ que los rel¨¢mpagos nos cieguen meti¨¦ndonos en no pocas dificultades.

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Musicalmente, Super woden GP nos traslada de manea inequ¨ªvoca a aquellas salas arcade donde goz¨¢bamos con los mejores t¨ªtulos de conducci¨®n de Sega o Namco. M¨²sica eletr¨®nica, potente, desatada y totalmente en la l¨ªnea de las que inundaban aquellos templos de diversi¨®n de los 90 donde goz¨¢bamos con t¨ªtulos a a?os luz de lo que ten¨ªamos en casa, en magn¨ªficas cabinas con todo lujo de detalles. Los artistas Franikku y Dj Devito (otro alias del programador del juego, lo que tiene ser polivalente¡­) obsequian a nuestros o¨ªdos con una banda sonora magn¨ªfica que es man¨¢ puro especialmente para los que ya tenemos una edad. Para rematar, como muestra del cari?o que se la ha puesto al juego, este cuenta con traducci¨®n a 18 idiomas, castellano por supuesto, pero tambi¨¦n gallego, catal¨¢n, asturiano, valenciano, euskera, portugu¨¦s, italiano, franc¨¦s y muchos m¨¢s. Y las voces con las instrucciones del o la copiloto est¨¢n en castellano, gallego, euskera y catal¨¢n, adem¨¢s de en ingl¨¦s. Y todo, a un ajustad¨ªsimo precio de poco m¨¢s de 10 euros, una ganga para toda la diversi¨®n que nos va a ofrecer esta joya.