Super Monkey Ball Touch & Roll
- PlataformaDS6.5
- G¨¦neroAcci¨®n
- DesarrolladorAmusement Vision
- Lanzamiento17/02/2006
- TextoEspa?ol
- EditorSEGA
M¨¢s monos que nunca
Los monos m¨¢s famosos dentro de bolas, o probablemente los ¨²nicos, vuelven a la carga en una nueva entrega para Nintendo DS. Descubre una nueva forma de control para esta saga mediante la pantalla t¨¢ctil y una gran colecci¨®n de minijuegos.
Aiai, Meemee, Gongon y Baby se han embarcado en un nuevo viaje no apto para personas con v¨¦rtigo. Con pocas novedades en cuanto al sistema de juego, lo m¨¢s relevante de este t¨ªtulo en el manejo de la direcci¨®n de nuestro simio mediante la pantalla t¨¢ctil, que difiere sensiblemente de como estamos acostumbrados a hacerlo con una palanca anal¨®gica.
Otro aspecto interesante es el apartado multijugador, que hace un buen uso de las capacidades inal¨¢mbricas de la consola y resulta muy variado y entretenido. Se disfruta casi tanto como en el modo individual.
g r ¨¢ f i c o s
Super Monkey Ball no pasar¨¢ a la historia de Nintendo DS como uno de los juegos con mejor aspecto visual, aunque por suerte tampoco como uno de los que peor se muestran a nuestros ojos. El dise?o de los niveles es muy b¨¢sico, suelos llenos de cuadraditos de colores, bonitos fondos bidimensionales y poco m¨¢s, es decir, a lo que estamos acostumbrados en esta saga.
El modelado de los objetos es lo suficientemente completo para no mostrar demasiadas aristas, mientras que nuestros monitos en esta ocasi¨®n no pasan de simples dibujos animados planos tanto en la pantalla superior como en la inferior. Todo el conjunto se mueve con fluidez y, pese a la conocida falta de filtros gr¨¢ficos en DS, el juego no se presenta muy pixelado.
No hay m¨¢s que rese?ar, ya que si por algo se han caracterizado las distintas versiones de Super Monkey Ball, desde luego nunca ha sido por sus gr¨¢ficos. No esper¨¦is cosas como potentes efectos de part¨ªculas o luces y sombras en tiempo real, porque no las hallar¨¦is. Se trata sencillamente de un juego alegre de vistosos colores, con una ambientaci¨®n m¨¢s que suficiente para un t¨ªtulo en el que tenemos que controlar unos monos dentro de unas bolas, algo un tanto peculiar.
m ¨² s i c a y s o n i d o F X
La banda sonora de Touch & Roll da todo lo que se espera de ella: melod¨ªas videojueguiles sonando continuamente, pegadizas y que no llegan a hacerse repetitivas, con un estilo muy similar a la ¨¦poca de los 8 y 16 bits.
Los efectos de sonido son bastante divertidos y desenfadados, aunque su variedad brilla por su ausencia, limit¨¢ndose casi exclusivamente al deslizar de la bola y la recogida de pl¨¢tanos, aunque algo mejor en los minijuegos.
En primer lugar hay que decir que el juego no detecta movimientos relativos, sino posiciones absolutas. Eso quiere decir, que seg¨²n donde pongamos la punta del l¨¢piz respecto al centro de la pantalla, nuestro simio avanzar¨¢ en ese sentido y a una determinada velocidad, mayor cuanto m¨¢s lejos, independientemente de si lo hemos deslizado desde otra posici¨®n o lo hemos puesto ah¨ª directamente.
Es por ello que se puede alcanzar un mayor grado de precisi¨®n que con una palanca anal¨®gica, dado el mayor recorrido. Pero al principio es m¨¢s costoso y puede resultar m¨¢s complejo, requiriendo m¨¢s tiempo para adaptarnos. En contra tambi¨¦n se puede decir que es m¨¢s dif¨ªcil hacer movimientos r¨¢pidos en caso de necesitarlos. Por lo que la conclusi¨®n es que no se trata de un sistema mejor o peor, sino sencillamente distinto y un nuevo reto para los aficionados a esta serie.
Por otro lado, si lo deseamos, tambi¨¦n podemos hacer uso de la cruceta. De hecho, no ser¨ªa el primer Super Monkey Ball que implementa este sistema de control, pues las versiones para Game Boy Advance y N-Gage lo requer¨ªan. Aunque no es muy recomendable, sobretodo porque elimina la mayor novedad (y casi la ¨²nica) que incluye Touch & Roll.
El juego se divide en 10 mundos, cada uno de ellos con 10 fases distintas,as¨ª que en total hay 100 puzzles diferentes, a cada cual m¨¢s complejo y divertido. Se puede decir que aproximadamente la mitad de ellos son nuevos mientras que el resto ya los hemos visto muy similares o id¨¦nticos en anteriores entregas.
A causa de esto no hay grandes sorpresas en este aspecto y produce sensaciones muy similares a las versiones de sobremesa. El objetivo es el mismo, atravesar cada nivel recogiendo el mayor n¨²mero de pl¨¢tanos posibles sin caernos y llegar a la meta. Si te gustaron, Touch & Roll tambi¨¦n lo har¨¢, si las destestaste, no esperes reconciliarte con la saga gracias a este t¨ªtulo.
Por ¨²ltimo, comentar que se han mantenido las fases de bonus intercaladas y hay que destacar que es relativamente sencillo conseguir muchas vidas, por lo que podemos tener muchas oportunidades para afrontar los retos m¨¢s complicados con garant¨ªas de ¨¦xito.
Los cuatro ya conocidos han sido redise?ados ligeramente y potenciados con m¨¢s circuitos o escenarios, para as¨ª aprovechar las posibilidades innovadoras de la port¨¢til de Nintendo. Carrera consiste en una competici¨®n al m¨¢s puro estilo Mario Kart en la que podemos lanzar objetos a nuestros rivales, lucha nos sit¨²a en un ring con un enorme guante de boxeo con el que tenemos que intentar lanzar fuera del mismo al resto de participantes y minigolf y bolos son lo que su propio nombre indica, ambientados por supuesto en este t¨ªtulo.
Hockey es probablemente el que mejor se aprovecha de la plataforma sobre la que funciona. Similar al zig zag que podemos ver en salas recreativas, debemos dibujar una l¨ªnea con una tinta finita que posteriormente usamos para golpear el disco. La misma se controla pinchando sobre ella y movi¨¦ndola a trav¨¦s de la pantalla inferior, intentando meter gol en la porter¨ªa superior.
Se pueden activar varios objetos distintos, tanto positivos como negativos para nosotros o nuestros contrincantes y jugar tanto individual como a dobles. Y en este ¨²ltimo modo hay que tener cuidado porque ambos compa?eros comparten la misma tinta y hay que repartirla equitativamente.
Batalla es un minijuego inspirado en juegos de disparos en primera persona como Quake o Unreal. En un peque?o laberinto nos tiramos todo tipo de variopintos ataques, como bananas o tartas, para intentar ser en cada ronda el que m¨¢s veces ha matado a alguien. El control es algo confuso al principio pero con un poco de pr¨¢ctica en seguida nos hacemos con ¨¦l.
Todos estos minijuegos pueden ser tambi¨¦n disfrutados en multijugador inal¨¢mbrico de hasta cuatro personas, cada una de ellas con su propio cartucho. Tambi¨¦n existen opciones, pero m¨¢s limitadas, con una ¨²nica tarjeta. Gracias a esta opci¨®n la vida de este t¨ªtulo se alarga enormemente.
El problema es que no pasa de ser un Super Monkey Ball m¨¢s, probablemente a la altura del resto, pero no sobresaliendo, lo cual en realidad no es poco. Por ello, probablemente los ¨²nicos alicientes que encontrar¨¢n los ya poseedores de alguna de las versiones de sobremesa ser¨¢ el nuevo reto que supone adaptarse al control mediante la pantalla t¨¢ctil y un apartado multijugador muy potenciado.
En cambio, para todos aquellos que a¨²n no hayan tenido ocasi¨®n de probar esta curiosa serie, es una buena ocasi¨®n de acercarse a ella de una forma diferente.
Por ¨²ltimo, y como curiosidad antes de cerrar este an¨¢lisis, rese?ar que el men¨² est¨¢ muy bien realizado, resultando muy evidente qu¨¦ estamos eligiendo sin necesidad siquiera de leerlo.
l o m e j o r
l o p e o r
Correcto
No es lo ¨²ltimo ni lo m¨¢s original, tampoco cuenta con la mejor ejecuci¨®n, pero puede divertir si te gusta el g¨¦nero. Bien, pero mejorable. C¨®mpralo si te gusta el g¨¦nero y te gusta tenerlos todos.