Super Bomberman R 2
Review
An¨¢lisis de Super Bomberman R 2 para PlayStation 5
Bomberman tiene nuevos desaf¨ªos que superar en Super Bomberman R2, algunos m¨¢s acertados que otros, pero en lo que nunca defrauda es su multi local.
El 3 de marzo de 2017 fue un d¨ªa muy interesante para los amantes de los videojuegos. Muchos de nosotros acudimos a una tienda especializada a por una consola que hac¨ªa debut ese mismo d¨ªa, Nintendo Switch, pero tambi¨¦n se lanz¨® al mercado The Legend of Zelda: Breath of the Wild, un episodio que sent¨® c¨¢tedra. Sin embargo los amantes de Bomberman tambi¨¦n estaban de enhorabuena; Konami acompa?¨® al lanzamiento de la h¨ªbrida con Super Bomberman R.
Si bien el juego pecaba un poco de continuista, con el tiempo fue mejorando en las distintas consolas dom¨¦sticas donde fue apareciendo a?adiendo contenido, skins y otros modos de juego. Un Bomberman cl¨¢sico vitaminado que, al fin y al cabo, sab¨ªa entretener como as¨ª lleva haciendo desde hace 40 a?os. Hoy nos toca hablar de su continuaci¨®n, de Super Bomberman R2.
Bomberman desatado
Si por alg¨²n casual en alg¨²n momento de sus cuatro d¨¦cadas en el mundo del videojuego nunca hab¨¦is escuchado acerca de esta saga, deciros que Bomberman es una franquicia ¡ªinicialmente para un solo jugador¡ª donde manejamos a un robot que cuenta con la capacidad de poner bombas. Este arma le permite a nuestro protagonista romper bloques de piedra y barrer el escenario de enemigos para llegar al punto de salida.
La premisa del resto de continuaciones no ha variado apenas salvo en que cada cap¨ªtulo posterior ha a?adido mec¨¢nicas, opciones, modos de juego, combates o la opci¨®n de elegir a tu propio h¨¦roe robot. Por ejemplo, en el ¨²ltimo t¨ªtulo se a?adi¨® la posibilidad de jugar en red con otras siete personas, haciendo un total de 8 participantes en pantalla. Esto, ahora, ha cambiado.
Super Bomberman R2 ahora ofrece soporte para hasta 64 jugadores simult¨¢neos si decidimos jugar conectados a internet en una serie de mapas y modos que se eligen dependiendo de la temporada. Es decir, Konami ha hecho del modo online un modo por temporadas en el que competimos, b¨¢sicamente, por ser el ¨²ltimo en pie. Lo mejor es que funciona entre diferentes plataformas en las que est¨¦ disponible el juego, por lo que se asegura que siempre habr¨¢ gente disponible para jugar, al menos en teor¨ªa. Entre las partidas disponibles actualmente ¡ªde momento¡ª tenemos el Modo Castillo con hasta 16 jugadores en pantalla que m¨¢s adelante explicaremos, un modo en el que conseguir m¨¢s cristales que el objetivo, Batalla 64 con dicho n¨²mero de jugadores simult¨¢neos en un todos contra todos ¡ªpero dispersos en diferentes mapas visibles desde el HUD de la partida¡ª y el modo m¨¢s cl¨¢sico de la saga.
Hemos analizado Super Bomberman R2 para PlayStation 5 y si bien podr¨ªamos haber publicado este texto hace unos d¨ªas, nos entr¨® la curiosidad por conocer c¨®mo soportaba el juego la oleada de jugadores que llegar¨ªa a PlayStation Network tras el anuncio del fin de semana gratuito de PlayStation Plus. La raz¨®n es muy sencilla; el juego tiene serios problemas en su faceta online y quer¨ªamos conocer si, a lo largo de su semana de lanzamiento, Konami iba a mejorar el llamado netcode del videojuego. Desgraciadamente no ha sido as¨ª y las partidas sufren de un lag que imposibilitan disfrutar de las mismas. Especialmente acuciante en los modos para 64 jugadores, donde cualquier pulsaci¨®n sobre el mando aparece reflejada en pantalla varios segundos despu¨¦s, congelaci¨®n mediante.
Jugando al modo online conseguimos una moneda virtual en la que comprar skins, avatares, ampliar la banda sonora, dise?o de bombas y alguna que otra curiosidad, pero nos ha parecido que los requisitos para obtener estas monedas son bastante exigentes que, sumado a su escasa estabilidad en las partidas, hace que comprar estos extras sea una ¨¢rdua tarea. Con ellas, por ejemplo, podemos cambiar la apariencia de cualquier Bomberman para asemejarlo a una alubia de Fall Guys, a Naked Snake o a Alucard de Symphony of the Night.
El apartado multijugador no se olvida de los famosos piques caseros e incluye un modo con el que jugar con amigos en la misma consola. Adem¨¢s tambi¨¦n podemos disfrutar de la mayor¨ªa de posibilidades de su faceta online obviando, como no, el modo para 64 jugadores. A falta de una suscripci¨®n mensual a PlayStation Plus, Xbox Live o Nintendo Online, este modo ¡ªtambi¨¦n por herencia¡ª suele resultar el m¨¢s divertido. Realmente cualquier t¨ªtulo con esta opci¨®n lo es pero la saga Bomberman lo hace especialmente bien en este apartado.
Por supuesto, tambi¨¦n cuenta con un modo online personalizable donde podemos crear salas con nuestras reglas, modos de juego y otras caracter¨ªsticas.
Modo historia renovado
El anterior t¨ªtulo trajo consigo un modo historia un tanto soso plagado de escenas est¨¢ticas y humor sin sentido como ¨²nico eje para hacernos visitar diferentes planetas y escenarios libr¨¢ndonos de todo bicho viviente que proteg¨ªa nuestro objetivo. Por desgracia en lo primero no ha cambiado demasiado y volvemos a sufrir este tipo de pantallas sin animaciones y humor est¨²pido bastante desquiciante, pero por contra lo segundo se ha renovado totalmente.
Ahora bien, dicha renovaci¨®n puede no ser del agrado del fan m¨¢s cl¨¢sico de la saga porque si bien en la pr¨¢ctica mantiene la base de cualquier Bomberman, en Super Bomberman R2 es algo diferente. Aqu¨ª la historia nos lleva a visitar diferentes mundos y sus respectivos escenarios pero con la diferencia de que cada mundo es semi-abierto. Cada mundo tiene diferentes ¨¢reas ¡ªque vemos en todo momento en el mapa¡ª y para llegar a la siguiente debemos hacernos con los protagonistas de la trama; los Elons. Acceder al siguiente escenario requiere un n¨²mero de estos seres. Adem¨¢s pueden morir durante nuestra traves¨ªa ya sea debido al ataque de un enemigo o que le alcance una de nuestras bombas. Suelen estar escondidos entre bloques ¡ªaunque emanan un brillo muy caracter¨ªstico y f¨¢cilmente visible¡ª y no son dif¨ªciles de conseguir salvo algunos que est¨¢n muy bien escondidos o solo obtenibles tras completar un peque?o reto. Y ojo, que hay algunos muy pu?eteros. Cada mundo cuenta con 100 de estos seres.
?Defiende el castillo!
Cada cierto tiempo el bando enemigo querr¨¢ asaltarnos en tropel y ah¨ª es donde entra en juego una de las nuevas mec¨¢nicas de Super Bomberman R2; el modo Castillo. B¨¢sicamente se trata de defender nuestro territorio de enemigos empleando trucos, armas, bloques y otros ¨²tiles que se pueden configurar previamente al encuentro. El mapa suele ser muy amplio por lo que las opciones son casi ilimitadas. Adem¨¢s conforme avancemos en la historia nos dar¨¢n m¨¢s opciones o n¨²mero de trucos disponibles.
Ahora bien, hay un problema en la modalidad Castillo y es que la cantidad de jugadores, enemigos, npcs, efectos, ladrillos, paleta de colores y, b¨¢sicamente, todo lo que se muestra en pantalla, hace de la partida un verdadero caos lum¨ªnico donde no te enteras de absolutamente nada. De hecho m¨¢s de uno de estos encuentros lo ganar¨¦is sin saber qu¨¦ porras ha pasado. O sin saber que hab¨ªa que birlar llaves y tesoros a los adversarios...
En este modo los enemigos buscar¨¢n adentrarse en tu territorio y robarte los tesoros que poseemos y nosotros debemos hacer lo mismo. Para frenar el avance, como hemos comentado previamente, habr¨¢ que disponer estrat¨¦gicamente sobre el escenario todas las herramientas disponibles en ese momento. Nosotros debemos hacer lo mismo con el enemigo, hacernos con sus pertenencias.
Una caracter¨ªstica muy interesante del Modo Castillo, aparte de estar disponible en el modo online con hasta 16 jugadores, es que podemos crear nuestros propios mapas y subirlos a la red para que otros jugadores puedan disfrutar de ellos. No es que sea algo novedoso en el mundo de los videojuegos pero al menos promete frescura durante toda la vida del t¨ªtulo.
Nos ha sabido a poco
Super Bomberman R2 no es una mala secuela pero esper¨¢bamos que fuera algo m¨¢s completa. El modo historia es algo sencillito salvo por el hecho de que algunos Elons son dif¨ªciles de obtener, su trama sigue siendo poco sustanciosa y la presentaci¨®n de la misma tres cuartos de lo mismo. Si bien han a?adido el Modo Castillo y otras novedades, la mayor¨ªa no terminan de estar del todo pulidas, bien sea por el exceso de brilli brilli o por su desastroso juego online. Si adem¨¢s eres un jugador de corte cl¨¢sico puede que te choque un poco c¨®mo se desarrolla jugablemente la historia principal.
A eso hay que sumar la gran cantidad de coleccionables que muchos se obtienen jugando conectados a internet con lo que ello supone, y adem¨¢s se requieren de muchas monedas ¡ªque se traduce en jugar su online con lag y obtener buena clasificaci¨®n en cada partida¡ª para hacerse con todo.
Para rematar, el aspecto audiovisual no ha cambiado demasiado con respecto a Super Bomberman R, quiz¨¢s una mejor¨ªa en texturas y sombras poco significativa y alguna melod¨ªa algo m¨¢s atractiva, pero en general parece el mismo juego con escenarios ¡ªcon poca variedad entre ellos, todo sea dicho¡ª. El juego eso s¨ª, llega localizado con textos en espa?ol e idiomas japon¨¦s e ingl¨¦s para las voces.
Conclusi¨®n
Super Bomberman R2 trae lo que promete y se espera de una continuaci¨®n pero le falta una pizca m¨¢s de innovaci¨®n en su faceta para un solo jugador. Lo que hay est¨¢ bien pero todo necesita de ciertos retoques para poderse disfrutar bien. Hay muchos coleccionables, diversi¨®n para horas y en realidad es una apuesta segura, pero esper¨¢bamos m¨¢s. Por ejemplo, uno de sus atractivos es el multijugador y, a fecha de hoy, es imposible jugar sin lag, lo que nos deja solo el modo Historia y un multi local a disposici¨®n hasta que lo arreglen.
Lo mejor
- Nuevos modos de juego.
- Sigue siendo divertido. Sigue siendo Bomberman.
Lo peor
- Netcode irregular con mucho lag.
- El Modo Castillo es un caos que apenas te deja ver la acci¨®n.
- Modo historia que puede no gustar.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.