Cuando el rol no acaba en Final Fantasy...

Muchos aficionados al rol por ordenador se sintieron decepcionados al saber (y los que no lo sepan se sentir¨¢n as¨ª ahora) que Konami, la compa?¨ªa de los Metal Gear, decidi¨® que Europa no era mercado suficiente para la tercera entrega de la saga Suikoden. Parece mentira que nos lleguen juegos como Mr. Moskeeto doblados y traducidos al castellano y una verdadera joya de los RPGs como ¨¦sta pase desapercibida para el mercado europeo.

Y no es que yo fuera un fan absoluto e incondicional de las dos primeras entregas; apenas jugu¨¦ al Suikoden original de la Psx y su segunda parte tambi¨¦n para la gris de Sony me pareci¨® bastante m¨¢s que decente, pero en mi opini¨®n no lleg¨® al nivel de Final Fantasy VI o cualquiera posterior de la saga de Square. Sin embargo, esta tercera parte ha conseguido mantenerme pegado al televisor de manera incre¨ªble; tan solo Metroid Prime ha conseguido que abandonase por escasos minutos mi avance a trav¨¦s de las m¨¢s de 50 horas de juego que he dedicado a esta nueva entrega, a Suikoden III.

Suikoden III. La Historia...
La historia en Suikoden da una nueva vuelta de tuerca a la leyenda china de los 36 h¨¦roes celestiales y los 72 h¨¦roes terrenales que forman juntos las 108 estrellas del destino. Dicha leyenda se ha convertido en la marca de f¨¢brica de la saga y durante el transcurso de la partida podremos reclutar a los 108 h¨¦roes para llevarlos al castillo (si, tambi¨¦n hay castillo) que regenta Thomas, el Bodhuc Castle. Dicho castillo es inmenso, gigantesco, masivo? y lleno de variedades y mini-juegos que iremos descubriendo m¨¢s adelante pero que de por si ya suponen un cap¨ªtulo aparte en el juego.

Sin duda alguna, Suikoden III prefiere mostrar las cosas antes que contarlas y la trama es el punto fuerte del juego, aunque no hay ninguna necesidad de haber jugado a las anteriores entregas para sacarle todo el jugo a esta tercera parte; una trama que, eso si, conseguir¨¢ que nos encontremos rememorando los acontecimientos habidos y por haber en el juego aunque nuestra Playstation 2 lleve ya alg¨²n rato apagada.

Si a ello le sumamos el genial Trinity Sight, que consiste en contemplar una misma historia bajo distintos puntos de vista, nos daremos cuenta de c¨®mo var¨ªan las cosas dependiendo del color del cristal con el que se miran, y como distintos acontecimientos se pueden enfocar de formas diversas? y todas ellas ser correctas. Tranquilos, hablar¨¦ de ello m¨¢s adelante. Pero dejad que me centre; tengo tantas cosas que contar y tantas ganas de contarlas que puede que desvar¨ªe un poco mi discurso y encontr¨¦is que voy un poco? de aqu¨ª para all¨¢, pero es que la emoci¨®n que me lleva a escribir este texto al recordar los buenos momentos que he pasado (y estoy pasando) con el juego hacen que mi mente no se organice como deber¨ªa. Empezar¨¦ por lo primero:

g? r? ¨¢? f? i? c? o? s
El aspecto visual del juego. Lo primero que nos salta a la vista. ?Como es el paso de Suikoden del 2D al 3D? Encontramos un sinf¨ªn de t¨ªtulos que han triunfado en 2D y con su paso a la tercera dimensi¨®n han perdido no tan solo su identidad sino tambi¨¦n buena parte de su calidad. Otros, sin embargo, han sabido mantener su nivel alcanzando de las dos formas las m¨¢s altas cotas. En este segundo grupo se encaja Suikoden III.

No es que en el juego abunden precisamente los FMV (de descarado aire anime), sobretodo si tenemos en cuenta su longitud total, y los que hay tampoco pasar¨¢n a la historia por su espectacularidad. Sin embargo si va a haber gran cantidad de escenas en las que se nos muestren acontecimientos generadas por el mismo motor del juego. Este motor es capaz de mostrar un alto detalle de los personajes aunque sea en ocasiones demasiado poligonal, en especial en determinados primeros planos de Chris.

Sin embargo, Konami ha sabido dar una buena sensaci¨®n de transmisi¨®n de emociones a trav¨¦s de las expresiones faciales y corporales, a pesar de su limitaci¨®n en cuanto a animaciones. Encontr¨¦ especialmente bien realizadas las de Percival o Lucia, con una mezcla de picard¨ªa y chuler¨ªa que pocos juegos han sabido recoger a lo largo de la historia. Excelente tambi¨¦n el trabajo de dise?o de vestuarios para todos los luchadores y secundarios que aparecen en el juego, y me refiero a no solamente bien realizados desde el punto de vista puramente t¨¦cnico sino tambi¨¦n muy bien enmarcados dentro del contexto de la historia, con especial hincapi¨¦ en Hugo y Chris.

Pero bueno, a pesar de algunas decepciones en la confecci¨®n de diversos escenarios y enemigos y de ligeras bajadas de framerate (bueno, tal vez no sean ligeras pero no afectan a la jugabilidad despu¨¦s de todo) en algunos puntos sobrecargados de la geograf¨ªa (Vinnay, Badhuc, los encuentros con los Golems), en general la descripci¨®n del entorno es n¨ªtida y realista. Si bien el aspecto exterior e interior de Brass Castle o Bodhuc Castle, as¨ª como sus texturas, son realmente pobres y mejorables y el entorno del Great Hollow parezca de todo menos una cueva sombr¨ªa habitada por lagartos gigantes, hay diversas localizaciones que SI est¨¢n realizadas con mucho acierto.

El hogar del Duck Clan, por ejemplo, o tanto el bosque como la ciudad femenina de Yun, que os reserva una sorpresa que no desvelar¨¦, consiguen un buen efecto inmersivo. Ojo, no quiero decir que los castillos o la ciudad de Vinnay del Zexay den pena, ni mucho menos. Son verdaderamente majestuosas en todos los sentidos lo que produce que, por consiguiente, haya sido t¨¦cnicamente imposible mantener un nivel de calidad ¨®ptimo sin que el framerate cayera al suelo.

Tambi¨¦n es cierto que la espectacularidad de las magias (runas en Suikoden) no llega al m¨¢s alto nivel, pero eso sucede porque tomamos como referencia a Final Fantasy X. Desde el m¨¢s sencillo efecto de curaci¨®n (geniales las Kindness drops) hasta el m¨¢s complicado hechizo de cuarto nivel son visualmente notables y nunca llegan a aburrir, aunque es cierto que ni de lejos el uso de magias es tan importante como en otros juegos del estilo.

s? o? n? i? d? o
Aunque es posible que sea el punto m¨¢s flojo del juego, lo cierto es que me he encontrado? varias veces tarareando la melod¨ªa de la introducci¨®n en mitad de la calle. Y eso, cuando no es un juego que use sinton¨ªas comerciales ya asentadas (como puede ser el Fifa), quiere decir algo. Es verdad que el aspecto sonoro no llega a destacar en pr¨¢cticamente ning¨²n otro punto (excepto tal vez en Vinnay), pero eso es todo lo malo que se le puede achacar. Bueno, eso y que de nuevo volvemos un paso atr¨¢s en cuanto a la locuci¨®n de los di¨¢logos se refiere.

La verdad es que hubiese sido un detalle por parte de Konami a?adir voces a Chris, Hugo, Geddoe y compa?¨ªa; tal vez para algunos suponga un desencanto en determinadas ocasiones, pero nadie puede negar que es un buen detalle a?adido que deber¨ªa ser una constante en posteriores entregas. Sin embargo, cabe rese?ar que la mayor parte de los efectos sonoros cumplen perfectamente su funci¨®n. Tanto el particular sonido de las espadas chocando entre si como el dulce goteo de las Kindness Drops, el retintineo de la armadura de Chris al caminar, el abrir o cerrar de puertas, el murmullo de la gente en las ciudades? si, todo en un correcto Dolby Stereo. Todo por delante, nada por detr¨¢s.

j? u? g? a? b? i? l? i? d? a? d
El punto de cualquier juego de rol, ya sea desde el cl¨¢sico de l¨¢piz y papel al m¨¢s sofisticado de los videojuegos, es conseguir introducir al jugador en la piel de un personaje que no es ¨¦l mismo. La pr¨¢ctica totalidad de los videojuegos hasta el d¨ªa de hoy han procurado esto, desde el mism¨ªsimo Arkanoid hasta Halo, pasando por cualquier tipo de videoaventura m¨¢s simple o m¨¢s compleja de cualquier plataforma. Obviamente, el nivel de interacci¨®n entre jugador real y ficticio, as¨ª como el grado posible de personalizaci¨®n var¨ªa enormemente de un juego a otro; as¨ª, encontramos juegos como Morrowind o Neverwinter Nights con un alto nivel de 'customization' y otros, a¨²n englobados dentro del mismo g¨¦nero, con menos posibilidades como Final Fantasy, Wild Arms o este mismo Suikoden. Este ¨²ltimo grupo se denomina RPG.

Dentro de ellos, el que m¨¢s ¨¦xito obtiene o el que mejor cumple su objetivo es el que consigue mayor nivel de identificaci¨®n entre el jugador y sus personajes. Si un jugador siente que se preocupa por ellos, que es capaz de entender las emociones que expresan y hacerse part¨ªcipe de ellas, en definitiva, si es capaz de identificarse con ese conjunto de pol¨ªgonos o sprites que aparece en pantalla, el RPG triunfa. As¨ª, bajo estas condiciones, puedo afirmar sin ning¨²n temor que Suikoden III es uno de los mejores RPGs de la historia. Ah, si, y no llega a Europa.

El sistema Trinity Sight
Adem¨¢s, la estructura del gui¨®n es casi-original. Una misma historia es vista desde distintos puntos de vista durante 3 cap¨ªtulos independientes de 3 personajes distintos, tras los cuales la historia converge y se convierte en una sola. Dec¨ªa casi original, ya que Final Fantasy VI, con todos los respetos, ya propon¨ªa un sistema similar en cuanto a la elecci¨®n de prioridad al momento de escoger el orden de abordaje de dichos cap¨ªtulos.

Pero en Suikoden III cada historia podr¨ªa ser incluso tratada de forma independiente, pues me llev¨® 9 horas completar la de Hugo, 12 la de Chris y cerca de 11 la de Geddoe. Y a partir de ah¨ª es donde empieza la historia com¨²n. Obviamente, la gracia del tema est¨¢ en que las historias se complementan unas con las otras llenando huecos y detalles que en primera instancia quedaban vagos. Ello consigue crear una sensaci¨®n de continuidad a la historia que resulta muy dif¨ªcil de recrear incluso en las partidas de l¨¢piz y papel. Y eso es de agradecer.

El sistema de combate
A pesar de que se sigue manteniendo el cl¨¢sico sistema de combate de hasta 6 jugadores simult¨¢neos, en mi opini¨®n se ha visto mejorado mediante la inclusi¨®n de la realizaci¨®n de acciones mediante parejas. Es decir, a partir de ahora, efectuaremos apenas 3 comandos por turno, cada una de los cuales dirigir¨¢ las acciones que una pareja de personajes previamente definida va a realizar. Esto lleva a que el jugador piense la mejor combinaci¨®n posible antes de entrar en combate y permite un alt¨ªsimo nivel de personalizaci¨®n de los grupos, ya que cuando Chris pueda empezar a reclutar gente para las 108 stars, nuestra lista de luchadores ser¨¢ bastante amplia.

Y ojo, habr¨¢ que tener a todos nuestros personajes listos para el combate pues podr¨ªamos encontrarnos en que en uno de los numerosos giros del gui¨®n, un luchador que hubi¨¦semos desestimado viese renovado su protagonismo teniendo nosotros, pues, serios problemas para completar esa parte de la aventura.

Eso requiere determinada curva de aprendizaje, sobretodo porque si ponemos a uno de los personajes invocando un hechizo que requiera m¨¢s de un turno o incluso dentro del mismo con un compa?ero veloz, pudiera ser que nos vi¨¦ramos aplicando la magia a un lugar que afectase negativamente al compa?ero. Pero, de nuevo, lo ¨²nico que ello provoca es que nos preocupemos m¨¢s por el tipo de parejas a efectuar (un mago r¨²nico con un arquero de pareja funcionan muy correctamente, ya que mientras uno realiza el encantamiento, el otro no ir¨¢ a pelear cuerpo a cuerpo y no se expondr¨¢ a los efectos perniciosos del hechizo). Adem¨¢s, la buena compenetraci¨®n de las parejas llevar¨¢ a que podamos hacer poderosos ataques de combinaci¨®n tremendamente fatales para el enemigo.

Skill points y experiencia
Mientras que Suikoden mantiene el tradicional sistema de subida de niveles mediante la acumulaci¨®n de experiencia, se ha introducido una variante que ampl¨ªa todav¨ªa m¨¢s el universo de posibilidades que tenemos para personalizar nuestro grupo. Eso se consigue mediante los skill points, unos puntos de habilidad otorgados mediante la salida victoriosa de los combates y con los cuales, al dirigirnos al centro de entrenamiento adecuado (ya sea f¨ªsico o un tutor de magia) conseguiremos aprender nuevas habilidades.

El mapa y Bodhuc Castle
Muy pronto en el juego, adem¨¢s, tendremos la posibilidad de habilitar una cuarta esfera, la de Thomas, que nos proporcionar¨¢ la oportunidad de jugar la misma historia bajo otro punto de vista (en realidad hay 2 esferas m¨¢s, pero hay que desbloquearlas mucho m¨¢s adelante en el juego). Thomas es enviado para regentar un castillo que est¨¢ en tierra de nadie; para devolver la prosperidad a la tierra, Thomas decide que cualquiera, independientemente de la posici¨®n o zona de procedencia, sea bienvenido al castillo; no es de extra?ar que ello le conlleve determinados problemas a lo largo de su vida. Una vez seamos capaces de reclutar gente para las 108 stars, el castillo se ir¨¢ llenando progresivamente y tendremos la posibilidad de ver como florece la vida de nuevo en Bodhuc.

Para conseguir que gente de todas las profesiones y localidades se unan a nosotros, deberemos sobornar, contratar, convencer? e incluso retar a pruebas de agilidad mental, memoria o fuerza f¨ªsica! Con ello abriremos una serie de mini-juegos de los que podremos disfrutar en nuestras estancias en el castillo. La gente se distribuye a lo largo y ancho del mapa, similar al que encontramos en Final Fantasy X, que no siempre ser¨¢ visible con un solo personaje. Raz¨®n de m¨¢s, pues, para que pongamos especial atenci¨®n a todos los lugares que visitemos con cualquiera de los 3 caracteres principales. Y esto significa un sinf¨ªn de horas de juego para todo el que quiera disfrutar a fondo del universo de Suikoden III.

c? o? n? c? l? u? s? i? ¨®? n
Har¨¦ todo lo posible por intentar sintetizar al m¨¢ximo mis impresiones sobre Suikoden III y creo que lo voy a conseguir: uno de los mejores RPGs que he jugado en toda mi vida, un imprescindible para los fans del g¨¦nero y una gran posibilidad para introducirse a todos aquellos que todav¨ªa no lo sean. Aprovecho aqu¨ª para denunciar la impotencia que siento al ver privado el mercado europeo de un t¨ªtulo como ¨¦ste. Sin duda, una iron¨ªa de este mundillo que esperamos que no se repita.