StarCraft II: Legacy of the Void
- PlataformaPC9
- G¨¦neroEstrategia
- DesarrolladorBlizzard Entertainment
- Lanzamiento10/11/2015
- TextoEspa?ol
- VocesEspa?ol
- EditorBlizzard Entertainment
Starcraft II: Legacy of the Void, An¨¢lisis
Blizzard nos trajo el pasado martes 10 de noviembre el tercer y ¨²ltimo episodio de Starcraft II. Legacy of the Void nos cuenta la historia de los Protoss y supone el final, a nivel argumental, de una de las mejores sagas de la historia de los juegos de estrategia.
El pasado martes 10 de noviembre, lleg¨® a nuestros ordenadores Legacy of the Void, la tercera y ¨²ltima entrega de Starcraft II que adem¨¢s pone punto y final a la saga o, por lo menos, al arco argumental que nos ha acompa?ado desde que la primera entrega de Starcraft (acompa?ada poco despu¨¦s por su primera expansi¨®n, Brood War) saliera a la venta el 31 de marzo de 1998, hace la friolera de 17 a?os.
Como ya os cont¨¢bamos en la previa, ha sido mucho lo que hemos vivido tanto en la primera entrega como en la trilog¨ªa que compone esta segunda, el conflicto Terran con su particular guerra civil, la amenaza Zerg y la creaci¨®n de la Reina de Espadas, Kerrigan y las aventuras de los Protoss, de Artanis y Zeratul, el ¡°traidor¡± de su pueblo que ha movido buena parte de los hilos de toda la historia que hemos vivido a lo largo de estos a?os.
Precisamente y como ya sabr¨¦is todos, es esta ¨²ltima raza la que protagoniza este episodio final. Mucho se habl¨® y se debati¨® cuando Blizzard anunci¨® que Starcraft II iba a tener tres cap¨ªtulos distintos, con una separaci¨®n a lo largo del tiempo bastante prolongada. Sin embargo, ahora, con la perspectiva que el tiempo nos permite tener, podemos decir que la compa?¨ªa estadounidense dio en el clavo con esta decisi¨®n ya que, de otro modo, no podr¨ªamos haber disfrutado de la que, probablemente, sea una de las mejores historias que se hayan narrado nunca en un juego de estrategia e, incluso, una de las mejores space opera del mundo del videojuego.
La campa?a, como decimos, juega un papel fundamental en Starcraft II. Muchos son los hilos que deb¨ªan cerrarse con esta tercera y ¨²ltima entrega que, desde luego, no defrauda a nivel argumental en ning¨²n momento, sintiendo como todo lo que vivimos en anteriores episodios cobra sentido, los artefactos Protoss, los misterios de la raza Zerg o el papel fundamental de los Terran, la raza menos poderosa pero con un dote natural para la guerra toman especial relevancia en un cap¨ªtulo final que nos atrapar¨¢ desde las primeras misiones, sin dejarnos casi un segundo de respiro en una historia profunda, con una carga moral bastante m¨¢s grande que la de los anteriores, con gui?os a temas tan profundos como la religi¨®n, el ciclo vicioso de la guerra, la esclavitud, las clases sociales, castas o tradiciones milenarias que la raza Protoss se ver¨¢ obligada a resquebrajar para poder sobrevivir.
Evidentemente, no queremos entrar en muchos m¨¢s detalles de los que os hemos dicho para no estropearos ninguna sorpresa, simplemente comentar que las historias que nos cuentan tanto las tres misiones que componen el pr¨®logo como las 19 que comprenden la historia principal y las otras tres que forman el ep¨ªlogo que nos servir¨¢ para cerrar todo el argumento conocido del universo Starcraft no va a defraudar a los aficionados. Adem¨¢s, pese a que hay un largo v¨ªdeo que nos permite recordar todo lo que ha pasado hasta ahora, recomendamos el volver a disfrutar de las dos primeras entregas o, por lo menos, de todas sus cinem¨¢ticas, para poder apreciar mejor los gui?os y los peque?os detalles que se nos cuentan en Legacy of the Void.
Las misiones que deberemos de ir superando son, en general, bastante divertidas, con objetivos principales din¨¢micos que pueden ir variando a lo largo de nuestras misiones o los ya habituales objetivos secundarios que nos permitir¨¢n mejorar la Lanza de Ad¨²n, de la que os hablaremos m¨¢s adelante. Blizzard, una vez m¨¢s, intenta dar variedad a nivel jugable en la campa?a para un solo jugador en un g¨¦nero en el que no es f¨¢cil hacerlo y, la verdad, lo hace bien en la mayor¨ªa de los casos. Empezaremos ya, en la misi¨®n primera, controlando un poderoso ej¨¦rcito Protoss con un n¨²mero incontable de unidades que rompe un poco la din¨¢mica de una primera misi¨®n en la que ¡°empezar poco a poco¡± a la que nos ten¨ªan acostumbrados. A partir de ese momento se alternan tanto misiones en las que hay variaciones tan curiosas como las de mover nuestra base a trav¨¦s de una especie de ra¨ªl en b¨²squeda de suministros, como la de tener que escoltar una carga o ayudar a un poderoso personaje a avanzar en un misterioso duelo rode¨¢ndolo con nuestras tropas. Aunque, para ser justos, hay que decir que en esta entrega se abusa un poco de la t¨ªpica misi¨®n de defender 3 o 4 puntos o atacarlos, y si jugamos a la campa?a muy seguido en algunos puntos de la misma sentiremos algo de monoton¨ªa en seg¨²n qu¨¦ misiones.
Algo que merece la pena observar, tambi¨¦n a nivel jugable, es el buen comportamiento de las nuevas unidades de los Protoss, adem¨¢s del retorno, en esta campa?a, de viejas conocidas como los Dragones y otras que los m¨¢s veteranos reconocer¨¢n de Starcraft II. Adem¨¢s, para ayudarnos en nuestro periplo contaremos en el campo de batalla con los poderes extra que nos otorga la Lanza de Ad¨²n, la nave de Artanis que nos ofrecer¨¢ opciones tan interesantes como el poder acelerar la velocidad de producci¨®n de unidades de los edificios o realizar poderosos ataques de artiller¨ªa a ciertas zonas, adem¨¢s de incluso teletransportar a un sitio seguro a nuestras unidades para protegerlas. Muchos de los poderes de la Lanza, de hecho, se centran en agilizar el transcurso de las partidas, en dotarlas de un ritmo m¨¢s r¨¢pido que nos permite, lo primero, acostumbrarnos mejor a la velocidad en la que se juega al modo multijugador y que, por otro lado, hace al t¨ªtulo m¨¢s accesible para los que no sean jugadores habituales de un g¨¦nero tan exigente como el de la estrategia.
En cuanto al modo multijugador, lo primero que nos llama la atenci¨®n es el incremento de la velocidad de las partidas que es considerable y que sorprender¨¢ a m¨¢s de uno, acostumbrado a un ritmo m¨¢s pausado en otros t¨ªtulos. Esta decisi¨®n por parte de Blizzard busca tanto el acortar la duraci¨®n de las partidas, para acercarlas a la de juegos referentes en el multijugador y los deportes electr¨®nicos como LOL o CS:GO, adem¨¢s de facilitar el acceso a este exigente modo para los jugadores noveles, ya que, al poder terminar las partidas entre 10 o 30 minutos, en la mayor¨ªa de los casos, invita a que los que saben menos a probar, a experimentar, a intentar trazar diferentes estrategias o a jugar de varias formas para dar con la tecla que les permita, por fin, ganar sus primeras batallas.
Por supuesto, tambi¨¦n se han realizado otros ajustes a nivel jugable y , como viene siendo habitual en cada entrega, se han a?adido nuevas unidades para los tres ej¨¦rcitos. En este caso, nos encontramos con el Cicl¨®n y el Liberador para los Terran, el Merodeador y el Desolador para los Zerg y la Adepta y el Disruptor para los Protoss. Estas nuevas unidades nos ofrecen algunas alternativas interesantes a nivel jugable y, por norma, est¨¢n bastante bien equilibradas tras su paso por la beta del juego que dur¨® una buena cantidad de meses. Es cierto que Blizzard quiz¨¢s podr¨ªa haber incluido alguna unidad extra para aumentar el elenco de todas las razas pero, sin embargo, la compa?¨ªa estadounidense ha decidido apostar por el poco pero bien y ¨²til que por dar un n¨²mero mayor de unidades poco compensadas entre s¨ª o con escasa relevancia a nivel jugable.
Aun as¨ª, y pese a que el pelda?o de exigencia se ha visto reducido, el nivel de juego que hay a d¨ªa de hoy en el t¨ªtulo de estrategia de Blizzard har¨¢ que los nuevos o aquellos que en los ¨²ltimos tiempos solo hayan disfrutado de las campa?as del juego. La comunidad que rodea a Starcraft II es una de las m¨¢s exigentes que podemos ver en un videojuego en lo que al multijugador se refiere y esto puede lastrar la experiencia de no pocos usuarios.
Es por ello por lo que la compa?¨ªa estadounidense se ha decidido a sacar nuevos modos de juego o habilitar herramientas de edici¨®n y otros puntos interesantes a lo largo de los ¨²ltimos a?os. En el caso de Legacy of the Void vemos como llegan el modo Arconte, las Misiones Cooperativas y los torneos 1 Vs. 1. El modo Arconte nos permite jugar junto a un amigo una partida normal del modo multijugador, pero, en vez de controlar cada uno a un ej¨¦rcito lo que tendremos que hacer es gestionar entre los dos una misma base, compenetr¨¢ndonos y trabajando en equipo para sacar provecho a nuestras dos mentes y a la combinaci¨®n de nuestras habilidades. As¨ª, mientras uno se centra en recolectar recursos y construir, el otro puede ir explorando el campo de batalla y encargarse de la selecci¨®n y gesti¨®n de unidades, por poner un ejemplo.
El siguiente punto son las misiones cooperativas, gracias a las cuales deberemos de escoger uno de los grandes y emblem¨¢ticos comandantes de la saga y colaborar con otro jugador, gestionando cada uno su propio ej¨¦rcito, para superar las diferentes misiones que se nos proponen. Este es un modo que funciona muy bien y que es peculiarmente divertido, al que adem¨¢s podemos sumar la adicci¨®n del conseguir diferentes recompensas al acabar las misiones para subir nuestro comandante de nivel y poder acceder a, por ejemplo, unidades m¨¢s poderosas.
Por ¨²ltimo, os hemos mencionado los torneos 1 VS. 1 que han encandilado en sobremanera a la comunidad. Se tratan de competiciones, gestionadas autom¨¢ticamente por el propio juego que tienen lugar a determinadas horas del d¨ªa, un concepto que ya hemos podido ver en juegos como FIFA o PES. En estos peque?os campeonatos, tendremos que disputar tres partidas de 25 minutos cada una, con un tiempo de descanso de 5 minutos entre ellas, para conseguir alzarnos como vencedores del susodicho campeonato.
En lo que a nivel t¨¦cnico se refiere, tambi¨¦n se nota una cierta mejora en este tercer y ¨²ltimo episodio de Starcraft II, mejorando algunos efectos visuales de los diferentes poderes de las unidades, as¨ª como las escenas cinem¨¢ticas que, adem¨¢s, ahora podr¨¢n llegar a alternarse con las misiones. Los mapas, adem¨¢s, ahora cuentan con m¨¢s detalles que permiten disfrutar m¨¢s de los diferentes escenarios, algo que sirve tanto para los nuevos como para los viejos conocidos, que tambi¨¦n han sido retocados y mejorados. Menci¨®n aparte hay que tener, como siempre, al excelente doblaje del juego, a todos los efectos de sonido que nos iremos encontrando en todos los terrenos en los que disputaremos nuestras partidas y, sobre todo, en una banda sonora que roza la genialidad y que dota al juego, en todo momento, de un toque ¨¦pico y transcendental que casa muy bien, sobre todo, con el modo campa?a.
Excelente
Un t¨ªtulo referente en su g¨¦nero, que destaca por encima de sus competidores y que disfrutar¨¢s de principio a fin, seguramente varias veces. Un juego destinado a convertirse en cl¨¢sico con el paso de los a?os. C¨®mpralo sin pesta?ear.