
Star Wars: El Poder de la Fuerza II
P¨¦rdida de poder
Vuelve Starkiller, aunque esta vez ya no para ser un simple aprendiz de Darth Vader, sino para luchar por algo en lo que ¨¦l cree. Acci¨®n sin descanso en la secuela del controvertido El Poder de la Fuerza. Veamos si la calidad del juego deja el lado oscuro y vuela hacia la luz...
Hace poco m¨¢s de dos a?os, LucasArts public¨® Star Wars: El poder de la Fuerza. Se trataba de un proyecto ambicioso: juego de acci¨®n en tercera persona desde el lado oscuro, con Darth Vader mucho m¨¢s cerca de lo que nunca hab¨ªamos imaginado y con todas las bondades que una marca como Star Wars puede aportar. A saber, banda sonora de gran nivel, un universo rico en posibilidades y un nombre de ¨¦xito. La jugada no sali¨® del todo bien, ya que a pesar de ser una idea m¨¢s que atractiva, la ejecuci¨®n no estuvo a la altura de las circunstancias. Ahora llega la segunda parte, en la que Starkiller, el aprendiz de Darth Vader, emprende una nueva b¨²squeda.

En un mes, la primera entrega alcanz¨® el mill¨®n de copias vendidas en Estados Unidos, algo que demuestra el potencial que tiene la franquicia y lo atractivo de la idea inicial. Acci¨®n con sables l¨¢ser de por medio, una historia m¨¢s que interesante y todos los elementos que han hecho triunfar a Star Wars en el cine. L¨®gico que LucasArts se haya planteado dise?ar una segunda parte. El principal problema, eso s¨ª, se encuentra en el poco acierto de la compa?¨ªa a la hora de detectar cu¨¢les fueron los problemas de la primera parte y qu¨¦ se podr¨ªa potenciar en una secuela directa. Esta entrega mejora algunos de los defectos anteriores, pero trae consigo otros igual o peores.

La f¨®rmula es la misma que se dio a conocer en 2008. Controlando a Starkiller, tendremos que avanzar por distintas fases en la que los enemigos ser¨¢n una constante. Acci¨®n pura y dura, guiada de principio a fin, con algunos puzzles sencillos y secciones de plataformas para aliviar -pocas veces- la tensi¨®n de los disparos y el cruce de sables. Veamos la ejecuci¨®n de esta mec¨¢nica, sus puntos flacos y por qu¨¦ consideramos que se ha vuelto a perder una buena oportunidad en una franquicia que vuelve a quedarse a las puertas de lo prometido. Y es que sus novedades no parecen haber sido suficientes.

Amor clon
Uno de los elementos m¨¢s interesantes de El Poder de la Fuerza radicaba, sobre todo, en el argumento. El gui¨®n que se dise?¨® para la primera entrega era brillante,? incluso premiado por el Sindicato de Guionistas de Am¨¦rica, y uno de sus ganchos que serv¨ªan para suplir algunas de las carencias jugables que presentaba el producto. En esta ocasi¨®n, por desgracia, ya no se puede decir lo mismo. Estamos ante una secuela directa -y la primera parte acaba c¨®mo acaba- en la que el argumento queda totalmente en el olvido. No hay fuerza, no hay giros interesantes. Nada que nos enganche a las cinem¨¢ticas -bien realizadas por cierto- ni al desarrollo de los acontecimientos.

A grandes rasgos, veremos a Starkiller escapar de las garras de Darth Vader en b¨²squeda de su amada Juno. Algo nos extra?ar¨¢, ya que el que fue nuestro mentor nos califica de simple clon que debe ser eliminado. Punto y final. El desarrollo del argumento, algo precipitado, no tiene ning¨²n peso m¨¢s all¨¢ de estos primeros compases a pesar del desarrollo que se le podr¨ªa haber dado a la idea. Aparecen algunos personajes conocidos dentro del universo Star Wars como Yoda, pero su encaje dentro de la aventura de Starkiller es m¨¢s que dudosa y parecen estar puestos con calzador. Una l¨¢stima, ya que se reduce tanto el objetivo de nuestro protagonista en pos de la acci¨®n que en algunos momentos, sobre todo al principio, no entenderemos porque vamos d¨®nde vamos y hacemos lo que hacemos.

Los controles de Starkiller son bastante sencillos de usar desde un primer momento,aunque ahora tengamos dos sables l¨¢ser para acabar con el Imperio. A los t¨ªpicos movimientos de ataque normal, saltar, bloquear o esquivar, se le suma el ataque a distancia del rayo el¨¦ctrico y el uso de la fuerza, que sirve para empujar enemigos y tambi¨¦n para usar elementos del escenario para lanzarlos o moverlos seg¨²n nos convenga (ya sea para levantar piedras y coger objetos o solventar un peque?o puzzle para seguir avanzando). Con este abanico de posibilidades cubriremos cualquier situaci¨®n que se nos ponga delante. El principal problema es que ¨¦stas no variar¨¢n demasiado a lo largo de la aventura ni tampoco supondr¨¢n un reto para el jugador.

A nivel de combos, la simpleza hace mella cuando hemos avanzado lo suficiente. Machacando el bot¨®n de ataque haremos distintas estocadas con nuestros sables l¨¢ser. Lo podemos combinar con un rayo o un ataque de fuerza finales, y poco m¨¢s. Ni combinaciones que hagan variar nuestros movimientos ni nada que se le parezca. El uso de la fuerza para lanzar objetos o enemigos permite tener otra carta debajo de la manga, as¨ª como el rayo el¨¦ctrico sirve para atacar a rivales a distancia, pero lo cierto es que a medida que avancemos tendremos la sensaci¨®n que nuestras posibilidades son limitadas y que el juego tampoco necesita m¨¢s de ellas. Tenemos algunos movimientos especiales que desbloqueamos al poco de empezar -como controlar la mente de enemigos, hacer una explosi¨®n de fuerza para acabar con rivales que nos rodeen o lanzar los sables- pero salvo momentos puntuales, no son necesarios a lo largo de toda la aventura.

Si la simplificaci¨®n de comandos es preocupante -estaremos machacando el bot¨®n de ataque m¨¢s que otra cosa, lo que realmente acaba por frustrar la experiencia jugable es el reto que suponen los secuaces de Darth Vader. A los soldados rasos se le a?aden otros que tendr¨¢n sables laser o un bast¨®n similar para atacarnos. Estos se cubren nuestros ataques, pero no hay problema. Los agarres de Starkiller son letales. Los enemigos son incapaces de bloquear los agarres, as¨ª que uno a uno, usando este movimiento, acabamos con el reto 'distinto' que en teor¨ªa suponen estos soldados respecto a los dem¨¢s.

A esto se le a?aden los enemigos de mayor envergadura, como los robots que nos disparar¨¢n a lo lejos cohetes y dem¨¢s. Aportan variedad, aunque una vez descubierto como acabar con ellos, dejan de ser un impedimento real a nuestro avance. Y es que El Poder de la Fuerza II es un juego f¨¢cil, en el que apenas moriremos por la dificultad de los enemigos y en el que la barra de vida casi nunca bajar¨¢. Cuando lo hace, al eliminar a un enemigo se nos regenera gracias a los orbes verdes que deja. S¨ª tendremos m¨¢s problemas en otro apartado como las plataformas, donde los saltos nos dar¨¢n m¨¢s de un quebradero de cabeza al no estar del todo bien calibrados. Por lo dem¨¢s, el juego fluye sin demasiados contratiempos. La mec¨¢ncia es simple, los enemigos d¨¦biles.

A pesar de todo esto, es cierto que el ritmo de juego es bastante elevado, y durante buena parte estaremos mezclando los ataques especiales mientras devolvemos cohetes con nuestro poder de la fuerza y eliminamos a otros enemigos voladores. Divertido durante una parte del juego, aunque al final se desinfle precisamente porque el registro jugable no sufre variaciones, y su simpleza acaba destacando m¨¢s de la cuenta. Adem¨¢s, la excesiva linealidad de la aventura (s¨®lo hay un camino y apenas algunos objetos que descubrir) tampoco ayuda en este sentido. Subir el nivel de nuestro personaje gracias a la experiencia que ganamos eliminando enemigos nos permitir¨¢ mejorar nuestros ataques, algo que en ning¨²n caso supone a?adir nuevos movimientos ni nada por el estilo. Simplemente, m¨¢s poder. Por otro lado, iremos encontrando sables que podemos intercambiar en cada momento y que nos aportan mejoras (regenerar vida, obtener m¨¢s experiencia, etc.) algo que todav¨ªa facilitan m¨¢s las cosas.

QTE's por doquier
Uno de los elementos que forman parte de nuestro avance son los Quick Time Events. Estos los podremos ver cuando asestemos golpes finales a enemigos de grandes dimensiones, ante los jefes de fase y en otros momentos puntuales. Son muy cinematogr¨¢ficos y espectaculares, adem¨¢s de sencillos a la hora de ejecutarse. Su principal problema es que, una vez vistos, pueden hacerse agotadores. En seg¨²n qu¨¦ momentos, tendremos que realizar lo mismo ante una decena de enemigos, y eso, cuando cada secuencia de animaci¨®n dura m¨¢s de diez segundos, puede provocar hast¨ªo.

Los jefes finales protagonizan algunos de los mejores momentos del juego. Nos obligan a hacer diversidad de cosas hasta acabar con ellos, y la ¨¦pica de las batallas en esos momentos sube muchos enteros. Por desgracia, la m¨¢s importante, la ¨²ltima, va a caballo entre el tedio y lo aburrido. Tranquilamente estaremos m¨¢s de 15 minutos luchando, ya que el dise?o de ese momento no es del todo acertado e iremos avanzando muy poco a poco en algo demasiado mec¨¢nico y sencillo. Al menos tanto los ¨²ltimos instantes como la escena final -cualquiera de las dos- dejan un buen sabor de boca.

Vida ¨²til
Star Wars: El Poder de la Fuerza no ten¨ªa una duraci¨®n demasiado elevada. Su secuela repite. No es raro tardar poco m¨¢s de cinco horas en terminar la primera partida en dificultad normal. Entre que el reto no es demasiado elevado, que exploraci¨®n propiamente dicha no hay y que los nueve cap¨ªtulos son cortos, el juego puede durar dos tardes con apenas muertes de por medio. Lo cierto es que en muchos momentos, como hemos comentado sobre la trama principal, la sensaci¨®n es que todo va muy precipitado, y en poco tiempo hemos pasado de un punto a otro, luego a otro y ya estamos acabando. Sin ir m¨¢s lejos, una de las nueve misiones dura poco m¨¢s de tres minutos. A medida que avanzamos vamos desbloqueando desaf¨ªos que jugar posteriormente (hacer movimientos especiales, acabar con un n¨²mero de enemigos o escapar sin recibir rasgu?os en puntos concretos vividos en la aventura) que, eso s¨ª, tampoco alargan demasiado la vida del juego.

Apartado t¨¦cnico
Hay un paso adelante en esta entrega respecto a la primera parte. Art¨ªsticamente el juego queda fuera de toda duda, ya que utiliza emplazamientos t¨ªpicos del universo Star Wars, dise?os de enemigos tan conocidos como bien trazados y todo respira un ambiente ideal para los fans del mundo que cre¨® LucasArts hace ya d¨¦cadas. A esto se le a?aden mejoras a todos niveles: tanto en texturas como en lo que carga poligonal se refiere; movimientos y animaciones de Starkiller o detalles como poder ver a los sables l¨¢ser cortar en pedazos a los enemigos. A nivel visual, El Poder de la Fuerza II tiene un acabado m¨¢s que notable, gracias a que otros elementos como explosiones, part¨ªculas como la lluvia y el toque cinematogr¨¢fico de las cinem¨¢ticas tambi¨¦n est¨¢n al nivel de lo ya comentado anteriormente.

Otro de los puntos destacados en este apartado es la desaparici¨®n de bugs molestos presentes en la primera entrega. No veremos enemigos engancharse con cajas o paredes, y todos atacar¨¢n con sus armas de manera m¨¢s que certera sin anomal¨ªas que s¨ª estaban presentes en el juego de 2008. A pesar de ello, s¨ª es cierto que en el tramo final del juego, donde hay una aglomeraci¨®n importante de enemigos y distintos elementos en pantalla, el framerate, que corre a 30 fps, sufre m¨¢s de la cuenta y puede tener algunos bajones. Puntuales que no afectan a la experiencia, matizamos.

Si comparamos el juego por plataformas,el trabajo de LucasArts es ideal en este sentido, y m¨¢s si cogemos ejemplos de otros juegos que no se trasladan a todas las plataformas de salida con los mismos acabados. No hay apenas diferencias entre Playstation 3 y Xbox 360, por lo que la elecci¨®n de alguna de las dos no deber¨ªa basarse en el apartado t¨¦cnico. Por su parte, la versi¨®n PC sale mejor parada a nivel de mayores resoluciones y detalle, aunque a diferencia de la anterior entrega, el hecho de salir a la vez con las consolas de sobremesa hace que no venga con extras o DLC's ya incorporados.

Si visualmente el ¨²ltimo juego de LucasArts convence, tambi¨¦n lo hace con nota en lo que la banda sonora se refiere. La marcha imperial sonar¨¢ m¨¢s de una vez, algo que se a?ade tambi¨¦n al hecho que todas las melod¨ªas que acompa?an nuestro avance tienen un gran acabado y encajan perfectamente -las de nuevo cu?o- dentro del universo. El juego llega totalmente localizado a nuestro pa¨ªs, tanto en textos como en voces. Estas son algo dispares, ya que mientas algunos personajes, como el protagonista, suenan bien, otros como Darth Vader o Yoda no acaban de ser lo que esper¨¢bamos. El hecho de no sonar tal y como recordamos en las pel¨ªculas, por desgracia, seguramente acaba pas¨¢ndoles factura. El resto de elementos, como efectos especiales, el sonido del sable, las explosiones y dem¨¢s mantienen el nivel de la marca Star Wars.

Correcto
No es lo ¨²ltimo ni lo m¨¢s original, tampoco cuenta con la mejor ejecuci¨®n, pero puede divertir si te gusta el g¨¦nero. Bien, pero mejorable. C¨®mpralo si te gusta el g¨¦nero y te gusta tenerlos todos.