La ¨²ltima frontera

Algunos piensan que la ciencia ficci¨®n se encuentra de capa ca¨ªda. Durante los ¨²ltimos a?os hemos experimentado un aumento de las ambientaciones de fantas¨ªa en el cine, novelas y videojuegos, pero durante la ¨²ltima mitad del siglo pasado este g¨¦nero supo rellenar los huecos de ocio para millones de personas. Sin embargo, en nuestros d¨ªas seguimos encontrando magn¨ªficos representantes de este tipo de historias (no hay m¨¢s que mirar al reciente Mass Effect 2) y muchas compa?¨ªas luchan por resucitar este tipo de historias.

No es extra?o que un mundo persistente sea elegido para adaptar una ambientaci¨®n de ciencia ficci¨®n, y tampoco es coincidencia que las dos sagas m¨¢s famosas de este g¨¦nero se enfrenten una vez m¨¢s en el terreno de los videojuegos. Si Bioware se encuentra en pleno desarrollo de un Star Wars: The Old Republic que muy posiblemente terminar¨¢ por vez la luz durante el presente a?o, la ventaja en la implementaci¨®n ha permitido que su m¨¢ximo rival, basado en el universo de Star Trek, haya podido ver la luz meses antes. Su adaptaci¨®n al multijugador llega a los ordenadores de todo el mundo con la intenci¨®n de hacer justicia para este conjunto de series y pel¨ªculas, pero? ?lo conseguir¨¢? En esta ocasi¨®n, la primera ronda para el combate de ciencia ficci¨®n del a?o se deja ver muy temprano.

Las primeras noticias de este producto se dejaron escuchar hace ya 6 a?os, y es que Perpetual Entertainment consigui¨® una licencia ansiada por muchos. Lamentablemente, la compa?¨ªa entr¨® en bancarrota durante el 2008, dejando v¨ªa libre a Cryptic Studios para adquirir el producto en desarrollo. No se puede dudar de la experiencia de Cryptic a la hora de crear mundos persistentes y t¨ªtulos como City of Heroes o Champions Online avalan su campo de actuaci¨®n, pero las opiniones sobre su forma de crear MMORPG suelen dar lugar todo tipo de controversias por parte de los usuarios. Tras vender su propiedad sobre City of Heroes a NCSoft, la empresa se queda ¨²nicamente con un malogrado Champions Online y el producto que hoy os presentamos en este an¨¢lisis.

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Y si su primer acercamiento a un MMORPG de superh¨¦roes pudo ser tildado de original y divertido, con Champions Online no se han producido los mismos aplausos y alegr¨ªas. Por este motivo, los especialistas han sido cautos al expresarse sobre Star Trek Online, y es que la sombra de la desconfianza se cierne sobre la compa?¨ªa californiana. Por otro lado no todo han sido malas noticias para ellos, y la producci¨®n de la ¨²ltima pel¨ªcula sobre este universo les ha venido como anillo al dedo para dar un ¨²ltimo empuj¨®n a los 6 a?os de desarrollo del multijugador masivo. Gracias a esto, historia y entorno se han adaptado para resultar mucho m¨¢s acorde con la filmaci¨®n de J.J. Abrams, buscando atraer a los m¨¢s recientes admiradores de la franquicia.

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La dificultad de lograr un universo cre¨ªble es una de las mayores desventajas con las que juega Cryptic, a pesar de que Star Trek se encuentra perfectamente definido en multitud de elementos relacionados directamente con la saga. La profundidad con la que se ha llegado a describir la inmensa variedad de mundos existentes es tan alta que los fallos pueden acumularse f¨¢cilmente. Por otro lado, nos encontramos ante una ambientaci¨®n donde la acci¨®n no se limita a la acci¨®n desenfrenada, y la investigaci¨®n y tecnolog¨ªa siempre han jugado un aspecto important¨ªsimo dentro de este entorno. El primer acercamiento a las soluciones para estos dos obst¨¢culos lo encontramos en la creaci¨®n de personajes, paso obligado en todo MMORPG y uno de los aspectos clave a la hora de decidirse por un producto u otro.

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Partiendo de este tr¨ªo de elecciones, las posibilidades se complementan con la elecci¨®n de la especie a la que pertenece el personaje. En este aspecto, Star Trek Online se ha decantado por ofrecernos las m¨¢s apropiadas desde el punto de vista del seguidor de la saga, con la posibilidad de definirnos en una raza poco conocida si no nos encontramos c¨®modos con las opciones presentes. La diferencia entre unas y otras se limita al aspecto f¨ªsico caracter¨ªstico de cada cultura disponible, con la posibilidad de personalizar el mismo si nos decantamos por la posibilidad que coment¨¢bamos antes. Al principio solamente tendremos disponibles las razas tradicionalmente afines a la Federaci¨®n de Planetas Unidos, o podemos esperar a que se desbloquee el Imperio Klingon como facci¨®n jugable (al llegar al nivel 6)

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Existen razas que pueden incluirse en uno u otro bando, e inicialmente es posible controlar un alter ego Klingon o Ferengi alistado en esta organizaci¨®n mediante la compra en la Cryptic Store, previo gasto de 240 y 80 puntos respectivamente. Por supuesto, es necesario canjear dinero real para conseguir estos valores, y no queda claro si mediante logros en el juego o la participaci¨®n en eventos se podr¨¢ acceder a estos contenidos restringidos. Sin embargo, esto abre la puerta al sistema de tienda en el que se pondr¨¢n a disposici¨®n de los usuarios todos aquellos elementos que no estar¨¢n disponibles para cualquier jugador, una pr¨¢ctica mucho m¨¢s com¨²n en los MMORPG gratuitos pero que nunca ha dejado de encontrar representaci¨®n en sus hom¨®logos de suscripci¨®n.

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Mientras tanto, tendremos que conformarnos con Andorianos, Bajoran, Benzitas, Betazoides, Humanos, Gorn, Vulcanos, Ferengi? todos ellos afiliados a la Federaci¨®n. El enemigo com¨²n para poder unir a las dos facciones principales son los sint¨¦ticos Borg, aunque eso no limita los posibles enfrentamientos entre Klingons y Federaci¨®n, que sin lugar a dudas se producen en cuanto dos representantes de estas facciones se encuentran en terreno neutral y no hay enemigo com¨²n que valga. Siguiendo con la creaci¨®n de nuestro aler ego, lo siguiente que corresponde es personalizar el aspecto f¨ªsico, lo que se logra con gran libertad gracias al completo editor de personajes de Star Trek Online. Las posibilidades que se ofrecen son muchas y amplias, tanto en tama?o, colores, modelos diferentes.

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Es por esto que los personajes no jugadores que nos acompa?an en las aventuras cumplen papeles bastante distintos. Por un lado tendr¨ªamos los tripulantes de bajo rango, que por no tener no tienen ni nombre y sirven de carne de ca?¨®n para que lamentemos su p¨¦rdida el d¨ªa que nos falten. A su vez, existen otros que destacan por encontrase dentro de algunas de las clases de personaje que describ¨ªamos al principio, y nos permiten completar las carencias en el campo de su especialidad. De esta manera, aunque seamos cient¨ªficos podemos contar con un oficial t¨¢ctico en la nave, que adem¨¢s es bastante recomendable si no queremos salir de todos los combates con el rabo entre las piernas. Estos personajes no jugadores s¨ª que tienen nombre, y pueden ser encontrados en distintos puntos.

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De esta manera, no es posible compartir el mando de una nave con distintos usuarios, cumpliendo cada uno distintos roles dentro del manejo de la misma. Cada jugador tendr¨¢ su propia nave y solamente podr¨¢ compartir aventuras con otros jugadores si vuelan cerca o aterrizan en el mismo planeta, pero nunca formando parte de la misma tripulaci¨®n. Aunque nos encontramos ante una decisi¨®n a favor de la comodidad del desarrollo y control del juego, este hecho evita que los jugadores puedan recrear aventuras al m¨¢s puro estilo Star Trek, compartiendo un mismo transporte y dirigi¨¦ndose a las mismas aventuras. Lamentablemente para Cryptic, esta carencia termina pagando su precio en un producto que deber¨ªa estar destinado a la colaboraci¨®n e interacci¨®n entre usuarios.

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Las fases que recorremos a pie pueden ser compartidas por distintos jugadores, hasta formar un grupo de hasta 5 miembros que puede rellenarse mediante miembros de la tripulaci¨®n, con o sin nombre. Aqu¨ª el juego se asemeja m¨¢s a la mayor¨ªa de los MMORPG, y de momento existen representaciones de algunos de los lugares m¨¢s caracter¨ªsticos del universo Star Trek. El control del personaje se realiza con las teclas WASD y la barra espaciadora para saltar, de una forma bastante c¨®moda y familiar para la mayor¨ªa de los usuarios. A su vez, las acciones que podemos realizar se encuentran claramente representadas en la barra de accesos r¨¢pidos, sin necesidad de navegar en los men¨²s para encontrar las distintas posibilidades a nuestra disposici¨®n.

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Por el contrario, las fases en el espacio se antojan bastante m¨¢s solitarias, a pesar de que podemos encontrarnos con otros usuarios pilotando sus propias naves y formar escuadrones con ellos. Controlando una nave, nuestros compa?eros de tripulaci¨®n siempre se hallar¨¢n a nuestro lado, y podremos utilizar sus habilidades para potenciar ciertos aspectos del manejo de la misma. Gracias a un oficial t¨¢ctico podremos acceder a ciertas acciones de combate, un ingeniero reparar¨¢ desperfectos y escudos y un cient¨ªfico perjudicar¨¢ los resultados enemigos. El manejo se realiza intentando lograr una mezcla de simulador y RPG, con un resultado francamente malo. Se queda a mitad de camino sin llegar a enganchar en ninguno de los dos sentidos, y el control se hace pesado y menos intuitivo de lo que debiera.

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Una vez elegida la orientaci¨®n o direcci¨®n de la nave, simplemente tendremos que acelerar o decelerar para conseguir movimiento. Sin embargo, es realmente complicado realizar alg¨²n tipo de virguer¨ªa que te permita desconcertar a tus enemigos o perseguidores, lo que queda patente en el combate espacial. Lamentablemente, esta opci¨®n acaba por rendirse a la certeza de que si has logrado llegar a la posici¨®n deseada, es mejor no moverse mucho m¨¢s all¨¢, y las naves terminan combatiendo est¨¢ticas por miedo a perder distancia con su enemigo y no poder alcanzarlo. Con este tipo de combate se reciben mucho m¨¢s da?os de los que se debiera, y los ingenieros juegan un papel crucial en la recuperaci¨®n de desperfectos. El apoyo de otras naves de la flota es fundamental si el enemigo nos supera en n¨²mero.

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Cada arma disponible en nuestra nave tiene un ¨¢ngulo de visi¨®n y un rango de efectividad, de manera que fuera de los mismos no es posible usarla. Debido a este hecho, el ¨²nico momento t¨¢ctico se realiza a la hora de acercarse al enemigo, buscando la cantidad m¨¢xima de posibles impactos al tratar de que su nave quede dentro de la mayor parte de los ¨¢ngulos de disparo. M¨¢s adelante, disponemos de m¨¢s modelos de transporte dependiendo de la facci¨®n elegida y de nuestro rango dentro de la misma. Aunque la primera que poseemos es com¨²n para todos, con la necesaria subida de niveles podemos llegar a comandar mejores naves que terminan por especializarse en los mismos campos que las clases de personaje: combate, ingenier¨ªa y ciencia. De esta manera se consigue un sistema parecido al del combate en tierra, y una flota basada en la diversidad se complementa entre s¨ª.

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La artesan¨ªa permite que cada jugador pueda centrar parte de su tiempo en la investigaci¨®n y desarrollo de mejoras para elementos existentes en el inventario. Se realiza mediante la toma de muestras en planetas o la adquisici¨®n de datos mediante la ciencia, y puede canjearse por ciertos elementos si acudimos a los PNJs indicados. Actualmente existen 3 niveles de habilidad para la artesan¨ªa, que se desbloquean cuanto m¨¢s valor en mejoras adquirimos mediante su uso. Finalmente, la compra y venta de productos se puede realizar mediante cr¨¦ditos y usando trueque, e incluso existen bancos donde podremos guardar objetos de nuestro inventario a los que no les vamos a dar un uso inmediato pero que no podemos permitir que nos estorben a la hora de recoger nuevos elementos.

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A nivel t¨¦cnico hay que reconocer que Star Trek Online hace gala de un buen motor gr¨¢fico, y los modelados se encuentran bien definidos. La cantidad de animaciones no es excesiva, pero los movimientos son aceptables y cumplen con su funci¨®n. La recreaci¨®n de los entornos ha tratado de basarse lo m¨¢s fielmente posible en el universo de la saga, y el aspecto general no defraudar¨¢ a sus seguidores en este sentido. Los efectos relacionados con el juego, o el dise?o de la interfaz de usuario han seguido las mismas directrices, y es que Star Trek Online termina por presentar el aspecto que debe para poder hacer un uso leg¨ªtimo de ese nombre. Por supuesto, esto se traduce en unos requisitos exigentes, y para disfrutar del juego en todo su esplendor tendremos que contar con un equipo de buenas caracter¨ªsticas.

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Pero si el dise?o se ha cuidado en gran medida, el mayor perjudicado ha sido la jugabilidad. Se respeta el estilo de Star Trek, pero a costa de crear un MMORPG que no hace demasiado por unir a los usuarios y crear una experiencia de juego compartida. Ya sea contando con flotas o escuadras en tierra, no se cumplen los requisitos para que dos jugadores puedan considerarse satisfechos con su interacci¨®n dentro de este universo, y puede que bajo estas directrices hubiese sido m¨¢s recomendable lanzar un t¨ªtulo destinado a un ¨²nico jugador completando el resto de universos con PNJs. Esta mala estrategia puede ser modificada en futuras actuaciones y parches, pero de momento es la mayor carga que tendr¨¢ que arrastrar durante los primeros meses.

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Es por ello que Star Trek Online es un juego recomendable para los seguidores de la saga, dado que podr¨¢n disfrutar de su ambientaci¨®n favorita en una adaptaci¨®n lograda y bastante fiel. Sin embargo, si el inter¨¦s que te trae hasta aqu¨ª es el del jugador puro y duro, puede que Star Trek Online no cumpla con tus expectativas a la hora de participar en un mundo persistente en red. Tiempo para evolucionar no les falta?

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