Carving y adrenalina

Snow Surf Supercross, tres soportes del freestyle de monta?a extremo. Cuando EA Sports BIG se atrevi¨® a recoger el testigo de nombres como Cool Boarders o Snow Surfers en el a?o 2000 junto a la salida de PlayStation 2, nunca se pens¨® en que la siempre mediana marca acabara abalanz¨¢ndose sobre la cantidad y el espect¨¢culo de esta forma. El nuevo SSX es ante todo eso, cantidad y espect¨¢culo, como ning¨²n otro t¨ªtulo de snowboard ha intentado jam¨¢s. Tras el irregular Shaun White Snowborarding, la generaci¨®n actual estaba bastante desierta en propuestas potentes y exclusivas de este g¨¦nero. Electronic Arts dec¨ªa saberlo y ha volcado gran parte de su equipo centrado en los deportes en un proyecto que poco a poco ha ido cogiendo magnitud, eso s¨ª y por desgracia, sin llegar nunca al tratamiento de Triple A desmesurado, como podr¨ªan ser FIFA o Mass Effect.

SSX, el reboot de la acrobacia.

Look desenfadado, punto arcade, espectacularidad colorida y adrenalina. SSX Blur, el ¨²ltimo antes de esta recuperaci¨®n, fue el m¨¢ximo exponente de todos estos valores siempre acu?ados a la saga de EA BIG, fuertemente alejada del realismo, las licencias o el circuito profesional del snowboard. La nueva incisi¨®n, por primera vez para Xbox 360 y PlayStation 3, supone el reinicio del acr¨®nimo de triple letra desde una perspectiva m¨¢s seria y preocupada por la cierta credibilidad, aunque no por ello sacrifica una jugabilidad que se basa en la diversi¨®n y el circo puros por encima de la simulaci¨®n o la verosimilitud de comportamientos f¨ªsicos. Los personajes clave de la franquicia como Zoe, Mac, Elise, Kaori o Moby junto a los nuevos se encaran ahora a trazados vertiginosos de todo el mundo, una interpretaci¨®n a lo SSX de pistas de picos como el Everest, el Mont Blanc alpino o las cimas extraordinarias de la Patagonia argentina. Hasta nueve cordilleras de diversos puntos del planeta se han dise?ado especialmente para promover el espect¨¢culo sobre la tabla, los apoyos para trucos y el resto de elementos que entran en juego en esta entrega, como la supervivencia a situaciones y condiciones extremas.

SSX no se olvida del colorido y las marcas luminosas sobre la nieve, de los personajes con carisma y con estilismo informal propios, de los combos imposibles y barandillas de grind que se entrelazan en todas direcciones, de los saltos mortales de hasta varios cientos de metros de longitud, de la m¨²sica alta y la exigencia de reflejos como impulsores del frenetismo jugable, de los trajes y tablas para desbloquear¡­. Todas las claves de la saga se han mantenido, pero se han ba?ado de un aspecto gr¨¢fico y dise?o m¨¢s realistas y ciertamente diferentes, respetuosos con estas se?as de identidad pero tambi¨¦n volcados con las sensaciones que puede transmitir el free ride real. Este SSX quiere ser una experiencia lo m¨¢s cercana posible a un descenso veraz, aunque con el medidor de Tricky lleno, como siempre, el juego se convertir¨¢ en una locura de trucos, acrob¨¢ticas combinaciones y luces de colores capaces de generar un espect¨¢culo pirot¨¦cnico inigualable e inigualado hasta el momento por juegos anteriores. Ahora los personajes no llevan un peluc¨®n afro o un paraguas fluorescente, pero siguen pudiendo hacer el pino o bailar break dance encima de la tabla en pleno vuelo.

En su comedido giro hacia el realismo, EA Sports ha implementado en SSX un esquema de pistas nuevo y muy coherente, donde cada uno de los m¨¢s de 150 descensos disponibles se muestran en un plano tridimensional y detallado de cada conjunto monta?oso. A partir de im¨¢genes de la NASA, el equipo a cargo del t¨ªtulo ha recreado las cumbres m¨¢s importantes de todo el mundo y colocado trazados l¨®gicos sobre ¨¦stas, algunos inspirados directamente en pistas y estaciones reales. Esto no quiere decir que SSX deje bajar alg¨²n circuito real, con una recreaci¨®n fiel, pero s¨ª que se consigue un marco exquisito para colocar las pistas, mucho m¨¢s abiertas, verticales y con caminos de lo que ning¨²n otro juego de snowboard haya creado jam¨¢s. La idea de EA para este SSX era que el jugador tuviera sensaci¨®n de libertad, de que la monta?a entera fuera el escenario por el que bajar de forma totalmente arbitraria los trazados. Esta genialidad no ha quedado del todo as¨ª, no es un mundo abierto, y el juego no se deshace de los tracks guiados tradicionales, aunque innegablemente logra abrirlos bastante y ensanchar su dise?o, llen¨¢ndolos de rutas diferentes que hacen a cada descenso ¨²nico y tiran? de la exigencia de improvisar ante lo que se tiene justo enfrente para resolver cada obst¨¢culo in situ. Puro free ride.

Carrera, Tricks o Supervivencia, el jugador que quiera recorrer todo el juego deber¨¢ adentrarse en cada tramo como m¨ªnimo dos veces, Tricks y Carrera, para lograr las mejores marcas de puntos y de tiempo respectivamente. El modo Supervivencia es la otra gran innovaci¨®n de SSX, una nueva perspectiva donde el rider tiene salud y no puede salirse de la pista perdiendo la vida en un acantilado, siendo absorbido por un alud o derribado por una serie de fuertes golpes contra ¨¢rboles. Estos llamados Descensos Letales son trazados muy intrincados y llenos de obst¨¢culos, con hasta alg¨²n script bien encajado y saltos imponentes, donde adem¨¢s de velar por la velocidad y los trucos para conseguir m¨¢s turbos hay que hacer uso de diversos gadgets especiales para condiciones extremas, como las alas desplegables para sobrevolar desniveles, los piolets para poder girar con mayor precisi¨®n en hielo, la m¨¢scara de ox¨ªgeno para las alturas o la linterna de casco para las profundidades de las cuevas oscuras. Son, sin lugar a dudas, la parte m¨¢s espectacular del juego, la m¨¢s ¨¦pica.

RiderNet, conexi¨®n constante

Es la f¨®rmula habitual en los t¨ªtulos que permiten competici¨®n, y Electronic Arts no se ha olvidado de incluir un sistema tipo BattleNet (Battlefield 3) o Autolog (Need For Speed) en SSX, de hecho es una de las piezas centrales del producto y sin su uso el valor final de ¨¦ste y la duraci¨®n pierden much¨ªsimo. La modalidad World Tour sirve, como en otros nombres de EA, para que el jugador aprenda de forma individual todas las claves del juego, el manejo, los objetivos, las maneras de conseguir mejores marcas, un primer contacto con los circuitos, los personajes y sus habilidades, el sistema de tiendas y equipamiento, las diferencias entre zonas¡­ Todo est¨¢ perfectamente explicado, haciendo recomendable terminar este modo por primera vez antes de adentrarse en todo lo dem¨¢s que ofrece SSX. Ya en las primeras 2 horas de juego el usuario puede verse f¨¢cilmente desbordado por todos los consejos y tutoriales que van sucedi¨¦ndose sin descanso, desbloqueando los primeros personajes, cordilleras, tablas, armaduras y ropas. SSX tiene m¨¢s de 500 elementos a desbloquear con los Cr¨¦ditos de Juego, la econom¨ªa por la que pelearemos todo el tiempo, contra CPU, amigos y resto del mundo.

RiderNet sostendr¨¢ la comunidad jugadora durante la vida ¨²til del producto, empezando por los siete meses de contenidos, torneos internacionales y ampliaciones que EA Sports ha previsto para mantener fresca la red online de SSX como m¨ªnimo hasta finales de a?o. Desde esta pesta?a podremos inscribirnos en campeonatos, dejar nuestras marcas en los rankings online o establecer nuevos amigos jugadores. Adem¨¢s, podremos formar nuestros propios grupos y salas con reglas, y lo m¨¢s importante, mantener un desaf¨ªo constante con nuestros amigos agregados a Xbox Live o PlayStation Network mediante la suplantaci¨®n de records, es decir, que si jugando una pista concreta logramos un resultado brillante, ¨¦ste se guardar¨¢ y llegar¨¢ en forma de aviso a nuestros contactos, invit¨¢ndoles a superarlo frente a nuestro fantasma y hasta poniendo cr¨¦ditos de juego de por medio. Los DLCs que ir¨¢n llegando de forma peri¨®dica (m¨¢s pistas, personajes, tablas¡­) son la otra pieza esencial de RiderNet, que por supuesto utiliza Pase Online y no sabemos a qu¨¦ precio dejar¨¢ descargar las ampliaciones. EA a¨²n baraja este dato, contando con la opci¨®n de gratuidad. El sistema RiderNet est¨¢ perfectamente integrado en todos los modos de juego de SSX, un acierto a la hora de recoger nuestras marcas y actuaciones o invitarnos a superar.

SSX no tiene modalidad multijugador simult¨¢neo tradicional, donde los personajes bajen las pistas codo con codo en carreras re?idas y de unos frente a otros. Es una decisi¨®n que EA asegura acertada para una experiencia como ¨¦sta, distinta y centrada en la auto-superaci¨®n, pero desde la perspectiva cr¨ªtica es incomprensible y a algunos dejar¨¢ insatisfechos. A cambio, para incentivar el pique entre usuarios, RiderNet crea fantasmas de todas nuestras actuaciones, fantasmas que llegan a las consolas de todos nuestros amigos con copia del juego para que intenten superarnos en velocidad o puntos. A esto se suman las GeoEtiquetas, unas marcas o items que podremos colocar en puntos inaccesibles o altos para que, mientras sigan sin ser recogidas por otro jugador, nos generen m¨¢s y m¨¢s Cr¨¦ditos de Juego. La idea es brillante y funciona de maravilla, cre¨¢ndose desde ya aut¨¦nticas leyendas de saltos imposibles. Es muy interesante ya que en cada partida veremos GeoEtiquetas de varios usuarios relacionados a nuestra vida con el t¨ªtulo, y alcanzarlas no solo nos reportar¨¢ beneficios en cr¨¦ditos, sino que frenar¨¢ de inmediato su ganancia constante aun con su consola apagada.? Sirven adem¨¢s como una especie de apuesta, pues podemos jugarnos determinada cantidad a que aguantan sin ser recogidas un determinado n¨²mero de horas.

Nieve en polvo

Uno de los aspectos m¨¢s satisfactorios de la licencia SSX resid¨ªa en su rapidez, fluidez de combos y absoluta precisi¨®n de las acrobacias, gracias a una jugabilidad medida al mil¨ªmetro para resultar divertida y satisfactoria. La nueva entrega llega a¨²n m¨¢s lejos en esto y redefine los controles para probarse en la que parece la nueva t¨¦cnica de manejo en t¨ªtulos deportivos: el uso del segundo stick. Con la seta derecha, ahora podremos hacer trucos de manera m¨¢s intuitiva y natural, aunque los que vengan de otros t¨ªtulos de snowboard freestyle quiz¨¢ prefieran un manejo tradicional, donde cada bot¨®n m¨¢s una direcci¨®n dan lugar a un combo. Lo cierto es que para los que somos frecuentes en el g¨¦nero, cuesta un poco acostumbrarse a que el stick derecho ¨²nicamente m¨¢s el apoyo de alg¨²n gatillo para especiales sea capaz de dar cabida a todo el elenco de acrobacias, distintas para cada personaje. Por otra parte, esta palanca secundaria tambi¨¦n se puede usar para cargar el salto y brincar, lo que crea un gameplay ligeramente confuso cuando queramos hacer una acrobacia nada m¨¢s despegar la tabla del suelo. Lo ideal para el salto sigue siendo el bot¨®n X cargado, es lo que mejor funciona en t¨ªtulos de estilo libre y tricks.

Pese a lo comentado, el control del rider en el aire y superficies para el grind es absoluto y sin complicaciones. Al llegar a tierra basta con no pulsar nada y el personaje ir¨¢ adquiriendo una postura natural de aterrizaje. Hacer trucos en SSX solo tiene la limitaci¨®n de controlar el tiempo necesario del snowboarder para caer con estilo y equilibrio, y en esta entrega las tomas de tierra se han suavizado y agilizado tanto que solo en los? combos m¨¢s arriesgados correremos el peligro de caer mal. Se podr¨ªa decir que se ha facilitado o automatizado en cierto modo el dominio del rider y sus acrobacias, pero el reto de esta entrega consiste en muchas otras cosas adem¨¢s del aterrizaje con equilibrio y en la posici¨®n adecuada. Por ejemplo, en las cadenas de combos, fundamentales para lograr las m¨¢ximas puntuaciones y rellenar r¨¢pido el medidor de Turbo o Tricky ya que podremos llegar incluso a ponernos en marcas de ¡°x20¡±, destrozando directamente el marcador y encadenando todos nuestros malabarismos, que van desde el simple Melon o Backflip hasta torsiones imposibles, estiramientos o volteretas, todo ello con una conjugaci¨®n de direcci¨®n de giro ¨Cstick izquierdo- y posici¨®n de agarre o desprendimiento de la tabla ¨Cderecho o botones-.

Desde la primera entrega, SSX ha basado su equilibrio jugable en la velocidad de llegada a meta y los trucos, en una compensaci¨®n en forma de turbos por hacer m¨¢s y m¨¢s puntos gracias a movimientos espectaculares (no solo acrobacias a¨¦reas o sobre barandilla). En este cap¨ªtulo esto no cambia, para nada, de hecho se refuerza hasta un l¨ªmite cuestionable que hace a la barra de Tricky rellena casi imprescindible para lograr ¨¦xitos. En cualquier momento podemos utilizar turbos pero con la barra de Tricky al m¨¢ximo, el personaje hace movimientos m¨¢s desafiantes y vistosos, adem¨¢s de tener turbo ilimitado. Si logramos dar una segunda vuelta a este medidor tendremos el modo Super Tricky, donde todos los trucos del rider pasan a ser verdaderos riesgos de vida y el medidor de combo en sus mejores marcas. Adem¨¢s el espect¨¢culo se incrementa con cuatro antorchas reflectantes en las manos y piernas del personaje, que encadenar¨¢ de forma muy fluida todo tipo de piruetas del vasto abanico para lograr millones y millones de puntos. Entrar en Tricky y Super Tricky es vital, tanto para obtener muchos turbos como para lograr las mejores puntuaciones y dar la vuelta a las partidas. Esto no es positivo, pues convierte al gameplay en una lucha constante por alcanzar este estado especial, m¨¢s all¨¢ de medir otros par¨¢metros del snowboard, como la ca¨ªda, la posici¨®n, las mejores rutas de bajada, atajos, toma de curvas¡­? Aqu¨ª recae su aspecto m¨¢s arcade, de forma inevitable.

Una vez en los trazados, sorprende de este SSX la verticalidad lograda por sus creadores y la amplitud de todos los escenarios, con tantos caminos diferentes como formas de afrontarlos. Sus 9 cordilleras con m¨¢s de 150 pistas son un ejemplo de variedad y cantidad en todos los sentidos, con diversos ambientes y arquitectura, lo que juega a favor de la diversidad a la hora de descender, saltar o correr. Una ciudad oriental abandonada en el Himalaya, barcos hundidos en el hielo de la Ant¨¢rtida, una central nuclear en Siberia, un volc¨¢n sudafricano o el laberinto de tubos de Alaska son algunos ejemplos. En SSX cada trazado dispone unas normas, un ritmo, un n¨²mero concreto de oportunidades para lucirse y reventar el marcador. El grind autom¨¢tico sobre barandillas y bordillos es id¨®neo para las partes m¨¢s intrincadas, mientras que los saltos de mucha altitud nos ayudar¨¢n a rellenar el Tricky y Super Tricky en muy poco tiempo. Tambi¨¦n influye si jugamos en Carrera, Tricks o Supervivencia, con diversos objetivos y mec¨¢nicas, aunque siempre mirando por tener los medidores el m¨¢ximo tiempo posible y el combo con un buen m¨²ltiplo. El estado de la nieve, el viento, heladas, resultados de los giros¡­ todo afecta en esta conjunci¨®n de circuitos y circunstancias.

Otro elemento habitual en los t¨ªtulos de hoy es el rebobinado para la correcci¨®n de errores r¨¢pidos. En SSX esta t¨¦cnica no falta, aunque est¨¢ bastante penalizada y abusar de ella puede ser motivo de p¨¦rdida autom¨¢tica de much¨ªsimos puntos y tiempo, pues el resto de riders no paran su partida por una vuelta atr¨¢s de nuestro personaje. No tiene un peso protagonista, pero logra salvar de muchos tropiezos, especialmente en los exigentes Descensos Letales, las pista que cierran cada cap¨ªtulo del World Tour y que siempre se presentan como realmente temibles, con un v¨ªdeo explicativo muy bien realizado que propone al nuevo snowboarder para el desaf¨ªo y expone las caracter¨ªsticas b¨¢sicas del enclave, c¨®mo enfrentarse a cada parte y con qu¨¦ equipo sobrevivir a todas las sorpresas que guardan estos trazados, quiz¨¢ los mejor dise?ados y menos recurrentes. Son en realidad el mayor reto de SSX, la novedad m¨¢s clara y el verdadero examen para el equipo que llevemos y hayamos adquirido. En estos descensos hay muchos m¨¢s desniveles y precipicios mortales.

La elecci¨®n inicial

En su preocupaci¨®n por la mayor profundidad y duraci¨®n, SSX ha incorporado una antesala a las carreras donde tendremos que elegir el equipo del rider antes de lanzarnos a pista. Con los Cr¨¦ditos de Juego podremos ir adquiriendo m¨¢s tablas y vestimentas, afectando ¨¦stas a atributos del personaje como la velocidad, el turbo, la facilidad para hacer tricks o la resistencia. Adem¨¢s, en las modalidades m¨¢s avanzadas, habr¨¢ que seleccionar una ayuda o perk y un objeto de equipo, que puede ser desde una armadura para no bajar tanto los niveles de salud con las colisiones o ca¨ªdas err¨®neas, como unos piolets que ayuden al giro o las nuevas alas desplegables para aprovechar mejor los saltos y alcanzar mejores distancias y velocidades. Todo este equipo se utiliza con el gatillo secundario izquierdo, y suele tener tambi¨¦n diversos sub-atributos que afectan a su comportamiento y durabilidad. Un porcentaje de probabilidad de supervivencia en la parte inferior izquierda de la pantalla nos ayudar¨¢? tomar las mejores decisiones, aunque siempre podremos equipar lo mejor para cada situaci¨®n de forma autom¨¢tica con un comando especial para acelerar este proceso, para nada desde?able y muy bien introducido.?

SSX HD

Es la primera vez que SSX llega a las consolas de Alta Definici¨®n y lo hace con un motor poco impactante en la cercan¨ªa y la lentitud, pero deslumbrante en cuanto hay movimiento r¨¢pido, velocidad, dibujado alejado, muchos elementos en pantalla¡­. la mayor parte del juego. Empezando por la recreaci¨®n de la nieve, es formidable c¨®mo las tablas dejan surcos hiperrealistas y los comportamientos de todos los objetos y personajes sobre ¨¦sta, tambi¨¦n con la sensaci¨®n de deslizamiento resbaladizo, incrementada en superficies como el hielo o el metal. Si caemos justo delante de una roca, en un precipicio exterior de mapa o en un t¨²nel, s¨ª contemplaremos ya una capa de nieve peor terminada, que crea hasta cierto atasco del rider. La sensaci¨®n de rapidez al bajar laderas, volar y sobre todo al lanzar los turbos es innegable, nunca antes lograda en un t¨ªtulo de snow. Ninguna queja tampoco para las animaciones de los riders, suaves y fieles, muy fluidas al cambiar posturas o encadenar combos de trucos. La vista total sobre el horizonte, los pesos, los efectos meteorol¨®gicos y las luces terminan de redondear un apartado gr¨¢fico formidable, que solo se ensucia con planos cercanos o momentos de estatismo, infrecuentes.

En lo sonoro, este SSX contempla la mejor BSO de la franquicia, con una selecci¨®n de m¨¢s de 40 temas, 36 de grupos establecidos de la electr¨®nica, el rock indie, el R&B o el funky internacional actual. Camo & Krooked, The Qemists, Amon Tobin, Raffertie, Foster the people¡­ la lista es variada y recommendable tambi¨¦n fuera del context del juego. Adem¨¢s, cualquier canci¨®n que tengamos en la consola puede ser importada al soundtrack del juego, de manera que podemos crear listas de reproducci¨®n personales para las partidas. En cuanto a efectos, es interesante c¨®mo SSX mezcla las canciones y el despliegue especial de Super Tricky, los diversos fragmentos cogidos para el roce de la tabla con la nieve, los grinds sobre superficies¡­ Tambi¨¦n hay un abanico lo suficientemente amplio como para no defraudar en este otro aspecto t¨¦cnico.