Spore: H¨¦roes
- PlataformaWii6
- G¨¦neroEstrategia
- DesarrolladorMaxis
- Lanzamiento09/10/2009
- TextoEspa?ol
- EditorElectronic Arts
Evolucionando
Las tiernas criaturas de Spore vuelven una vez m¨¢s a la carga en las consolas de Nintendo. Electronic Arts simplifica la mec¨¢nica de un juego claramente destinado para un p¨²blico de corta edad que sabr¨¢ aprovechar el divertido funcionamiento de H¨¦roes. Divertido, llamativo a primera vista, la adaptaci¨®n a Wii sabe aprovechar sus virtudes sin destacar en ning¨²n aspecto pese a mantener en una l¨ªnea de calidad m¨¢s que aceptable. El juego de PC en versi¨®n reducida.
Cuando se anunci¨® por primera vez que Spore iba a tener su particular adaptaci¨®n en las consolas de Nintendo -al margen del spin-off que aparec¨ªa hace un a?o en Nintendo DS-, se encendieron todas las alarmas en la comunidad de aficionados. Los m¨¢s esc¨¦pticos ten¨ªan serias dudas acerca de la capacidad de Wii para recrear el entorno del que hac¨ªa gala el original, que tan buenas cr¨ªticas ha recibido por parte de la prensa especializada. Los detractores de la sobremesa alud¨ªan al aspecto infantil que mostraban las primeras im¨¢genes que salieron a la luz a poco de confirmarse el desarrollo del juego. A primera vista se hab¨ªa anulado la libertad de movimientos de la edici¨®n de PC, un hecho que en teor¨ªa alejar¨ªa el juego de la mec¨¢nica primigenia.
Claro que, como en todos los aspectos de la vida, no s¨®lo se encontraban malos augurios entre los aficionados. Hab¨ªa quien apostaba por una aventura simplificada, capaz de explotar los recursos de la consola utilizando un motor gr¨¢fico tridimensional que, si bien se alejaba de la premisa original, estar¨ªa enfocado m¨¢s en la acci¨®n que en la exploraci¨®n y evoluci¨®n de las criaturas que, despu¨¦s de todo, son protagonistas de Spore. Transcurrido un tiempo, a finales de mayo, tuvimos ocasi¨®n de presenciar el juego por primera vez en movimiento en la muestra del cat¨¢logo de Electronic Arts que tuvo lugar en Londres. De una quincena de t¨ªtulos esta adaptaci¨®n apenas acapar¨® unos cuantos elogios, mientras que el resto de asistentes segu¨ªan firmes en su idea de que Spore en Wii era poco menos que inviable.
El m¨ªnimo gesto fue el de reconocer a sus creadores la gracia que produjo ver a un pu?ado de criaturas descubriendo unas misteriosas rocas de color rojizo que, por motivos desconocidos, mermaban a estos seres de cualquier capacidad de raciocinio. Ni siquiera el hecho de poder probar la aventura in situ hizo cambiar el parecer de los asistentes. Los creadores pidieron algo de tiempo, explicaron que la obra distaba a¨²n de llegar al final de su desarrollo. Desde ese d¨ªa se ha sabido m¨¢s bien poco de la evoluci¨®n que ha seguido la edici¨®n de Wii -dejaremos de la NDS al margen en tanto no abarca el mismo sistema de juego que la presente versi¨®n-. Entre una cosa y la otra llegaba el momento de recibir la copia en la redacci¨®n y, con cierta expectaci¨®n, probar de una vez por todas la validez del t¨ªtulo.
De esta forma podemos asegurar varios estandartes que nunca se deben dejar de lado en cualquier adaptaci¨®n que se precie. En primer lugar, el aspecto gr¨¢fico, que pese a varios defectos de menor importancia cumple su cometido con gracia. Tremendo es el colorido, como tendremos ocasi¨®n de comentar a continuaci¨®n, al igual que la cantidad de escenarios que recorremos en este nuevo mundo plagado de curiosas criaturas. El segundo, una base jugable que no se meta en camisas de once varas, que vaya directa al grano. La clave siempre radica en hacer uso del stick de nunchuk y de las posibilidades sensoriales del wiimote sin descuidar otros aspectos secundarios. El tercero y ¨²ltimo, aunque no por ello menos importante, tiene que ver con las sensaciones que transmite el pilar central sobre el que se sostiene la aventura: realizar misiones a medida que hacemos evolucionar a nuestra mascota.
Si agitamos todo lo expuesto y le a?adimos combates en 3D dentro de un circuito cerrado, tenemos b¨¢sicamente la f¨®rmula sobre la que se erige esta adaptaci¨®n. Es un resumen muy somero que pasamos a profundizar a continuaci¨®n, comenzando por la historia que, como bien sabemos, abre el tel¨®n inicial con un CGi preciosista y muy divertido, en la l¨ªnea de la franquicia, en el que observamos c¨®mo un d¨ªa cualquiera un meteorito se dirige hacia el planeta en el que las criaturas comen, saltan, bailan y juegan a su antojo. Cuando ¨¦ste aterriza sobre la superficie del planeta se produce un hecho inesperado: la aparici¨®n de una especie de monolito de color rojizo que por causas que no podemos comprender vuelve literalmente majareta a las esporas.
Las escenas que siguen a la inicial muestran el mismo panorama en distintos escenarios, con razas variopintas. La situaci¨®n para apocal¨ªptica hasta que aparece en escena un monolito azulado que una criatura curiosa se aventura a palmar con la yema de sus garras. En ese momento sucede otro hecho inesperado: obtiene alas que le permiten volar. La evoluci¨®n ha tenido lugar ante nuestras narices pero, a¨²n as¨ª, todav¨ªa es dif¨ªcil entender qu¨¦ es lo que est¨¢ sucediendo en el planeta Spore. Para despejar todas nuestras dudas aparece un huevo de dentro del monolito que a posteriori es situado sobre un nido cualquiera. El v¨ªdeo termina, ahora toca pasar a la acci¨®n.
Qu¨¦ mejor manera de hacerlo que integrando al jugador directamente en el motor gr¨¢fico del que hace gala el juego, vi¨¦ndonos obligados a sacudir varias veces el wiimote para que se termine de abrir el cascar¨®n en el que nos vemos encerrados. La c¨¢mara vuelve a cambiar de plano y muestra a una peque?a criatura con ojos y dos extremidades que se muere de hambre, pero curiosamente no tiene boca para comer. La criatura que nos mira expectante nos explica que debemos volver al nido para seleccionar una boca; qu¨¦ remedio que seguir sus ¨®rdenes a raja tabla para descubrir qu¨¦ se avecina de ahora en adelante. Al introducirnos de nuevo en el nido se abre ante nuestros ojos el editor de este Spore H¨¦roes, una versi¨®n simplificada del original en el que podemos cambiar de color y forma a nuestra peque?a mascota.
La aventura se distribuye en misiones. Cada vez que descubrimos a un personaje secundario nuevo existe la posibilidad de que nos pida alg¨²n favor al margen de la trama principal, que consiste en recopilar las partes de un h¨¦roe dormido realizando tareas a lo largo y ancho del mundo que se descubre ante la criatura a poco de salir de su cascar¨®n. Al finalizar cada misi¨®n somos recompensados con una nueva parte para la anatom¨ªa de la criatura, cuyas habilidades van creciendo a medida que la equipamos con mejores extremidades, alas para volar, aletas para nadar, etc¨¦tera. La mec¨¢nica es en este sentido muy similar a la original; a medida que obtenemos nuevas piezas aumenta nuestro nivel de potencia, indistintamente de la apariencia que luzca nuestro bicho.
Cuanto m¨¢s feroz, m¨¢s nivel, m¨¢s estrellas que elevan nuestra reputaci¨®n hasta l¨ªmites que causan pavor a los enemigos de nuestro entorno. Adem¨¢s de obtener las piezas del h¨¦roe escondido es menester liberar a las criaturas de las rocas rojizas que inexplicablemente s¨®lo nuestra criatura es capaz de evitar. L¨®gicamente para demostrar su val¨ªa primero se ha de poner a prueba frente al resto de las tribus que conocemos en cada secci¨®n que divide el mundo con el que interactuamos. ?C¨®mo hacerlo? Batallando contra todo el que as¨ª lo desee en feroces combates que se libran de t¨² a t¨². Siendo una de las virtudes del paquete no es casualidad que sea la que se ha optimizado para realizar toda clase de filigranas con el pad en la mano.
Luchar es m¨¢s f¨¢cil de lo que parece. Nuestro rival pocas veces nos ofrece alguna posibilidad de interactuar con ¨¦l salvo luchar o realizar alg¨²n comentario gracioso. Una vez en el terreno de batalla es posible desplazarse hacia donde nos venga en gana utilizando los ataques que poco a poco nos permite utilizar la evoluci¨®n. Un cuerpo mejora nuestra habilidad de embestida, un brazo la de golpeo, las alas nos otorgan la capacidad de planear en un golpe fuerte que aturde al enemigo, rob¨¢ndole casi un cuadrado de su energ¨ªa. Agitando el nunchuk podemos realizar una carga siempre y cuando tengamos las extremidades adecuadas para realizar este ataque, y as¨ª sucesivamente.
El aro de combate tambi¨¦n se utiliza para cantar, faceta que requiere colocar el wiimote en una posici¨®n espec¨ªfica durante unos segundos, o bien bailar, donde nos vemos obligados a seguir un ritmo agitando cualquiera de los dos pads o ambos al un¨ªsono. Ninguna de las habilidades que podemos desarrollar al margen de la exploraci¨®n supone un reto. Cualquier jugador deber¨ªa ser perfectamente capaz de superarlo sin que le tiemble la mano, y lo mismo sucede en los combates. El nivel de dificultad parece haber sido impuesto espec¨ªficamente para los m¨¢s peque?os de la casa, que a buen seguro disfrutar¨¢n como enanos (nunca mejor dicho) del peculiar sentido del humor del que hace gala el t¨ªtulo. No se ha perdido la esencia de la franquicia en este sentido, siendo todav¨ªa capaz de arrancarnos una sonrisa gracias a la actitud que muestras las criaturas a la hora de relacionarse entre s¨ª.
Es evidente que la mec¨¢nica de juego no es todo lo profunda que deber¨ªa, pero de nuevo insistimos en que este Spore H¨¦roes parece a todas luces ser una aventura destinada a un p¨²blico m¨¢s bien infantil, sin querer decir esto que los adultos no vayan a encontrar virtud alguna en su desarrollo. El aspecto t¨¦cnico que luce el juego, por poner un ejemplo, es muy bonito a primera vista, colorido a rabiar y bastante variado en cuesti¨®n de escenarios. Es una pena que las ralentizaciones hagan acto de presencia cuando varios peque?os enemigos (a los que debemos derrotar sacudiendo el wiimote sin necesidad de entrar en combate) nos atacan al un¨ªsono. De resto, tanto a nivel gr¨¢fico como sonoro (especialmente en este ¨²ltimo), no se le puede reprochar nada a una aventura que si ha sabido exprimir una virtud es precisamente la t¨¦cnica.
Correcto
No es lo ¨²ltimo ni lo m¨¢s original, tampoco cuenta con la mejor ejecuci¨®n, pero puede divertir si te gusta el g¨¦nero. Bien, pero mejorable. C¨®mpralo si te gusta el g¨¦nero y te gusta tenerlos todos.