Destino guerrero

Septiembre es el mes del beat ?em up en PlayStation Portable. En menos de doce d¨ªas, los usuarios de la port¨¢til reciben tres de los t¨ªtulos m¨¢s esperados del cat¨¢logo de la consola, lanzamientos que en su gran mayor¨ªa vienen avalados por el nombre que les precede. El lunes era el turno de un Dissidia que no ha dejado a nadie indiferente tanto por la innovaci¨®n que presenta como por el hecho de ser a todas luces el juego m¨¢s completo de la port¨¢til en cuanto a cantidad de opciones se refiere.  La pr¨®xima semana habr¨¢ tiempo para analizar los pormenores de un Fate / Unlimited Codes que ha registrado un ¨¦xito moderado en Jap¨®n, si bien su calidad no acaba de estar a la altura de las expectativas que siempre genera una compa?¨ªa como Capcom.

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El tercero en discordia -tambi¨¦n el que m¨¢s pronto se ha dejado ver desde que fuese anunciado oficialmente-, es este Soulcalibur: Broken Destiny que aparece en el mercado con ganas de demostrar que el ¨¦xito de la franquicia no est¨¢ reservado para las consolas de sobremesa. Siendo esta la primera vez que su producci¨®n se realiza exclusivamente para una port¨¢til era dif¨ªcil vaticinar su calidad, que paulatinamente iba quedando patente en los numerosos eventos que han tenido lugar recientemente, entre ellos el E32009 celebrado en Los ?ngeles. El resultado final no dejara indiferente a ning¨²n jugador que aprecie el g¨¦nero, de esos que han destripado Tekken: Dark Resurrection hasta la saciedad.

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En cualquier caso el jugador ha de tener presente que esta edici¨®n no deja de ser un port del ¨²ltimo Soulcalibur que ve¨ªa la luz en el mercado. Las referencias con la cuarta entrega no son meramente anecd¨®ticas; encontramos pr¨¢cticamente la misma lista de personajes -con un total de 30-, numerosos escenarios e incluso un editor con una cantidad ingente de accesorios que contribuyen en mejorar la apariencia de los luchadores al gusto de los jugadores. Hasta la jugabilidad es exactamente la misma. Este hecho no deja de ser positivo en tanto se garantiza un m¨ªnimo de calidad, llevando la adictiva mec¨¢nica de la franquicia a una plataforma que permite disfrutar de ella en cualquier momento y situaci¨®n. Broken Destiny es, ante todo, una demostraci¨®n de la calidad t¨¦cnica que atesora PSP.

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Ante la ausencia de un modo Arcade propiamente dicho, esta modalidad se perfila como la m¨¢s adecuada para echar unos combates r¨¢pidos mejorando nuestras estad¨ªsticas para poder obtener uno de los m¨¢s de 50 t¨ªtulos a los que tenemos acceso. No deja de ser una forma m¨¢s de emplear el recurrente sistema de logros durante las partidas, aunque ciertamente reta al jugador a seguir luchando hasta desbloquear todos los t¨ªtulos que est¨¢n disponibles desde los primeros compases de la partida. Si elegimos esta opci¨®n pasamos directamente a otro men¨² en el que seleccionar a uno de los 30 luchadores con los que contamos desde el inicio, un buen momento para indagar en la selecci¨®n final de personajes, as¨ª como en la mec¨¢nica que siguen los combates en general.

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Broken Destiny no deja de ser un Soulcalibur al uso. La mec¨¢nica no va m¨¢s all¨¢ de emplear tres tipos de ataque, que combinados ofrecen un amplio abanico de movimientos para utilizar con personajes que, por otro lado, tambi¨¦n hacen uso de distintas habilidades. Sumados entre s¨ª, estos dos factores garantizan un variado sistema de control que tardaremos varias tardes en dominar por completo. Queda a decisi¨®n del jugador elegir la cruceta digital o el stick anal¨®gico para realizar los desplazamientos b¨¢sicos dentro de este motor tridimensional en el que, exactamente igual que suced¨ªa en sobremesa, es posible esquivar los golpes del rival de forma horizontal. Hay que hacer uso de unos reflejos de esc¨¢ndalo para evitar salir escaldados en el uso de contraataques, que generalmente vienen precedidos por una guardia, acci¨®n que se realiza al pulsar otro bot¨®n concreto de la consola.

Si disputar las primeras partidas en Combate R¨¢pido no satisface nuestras exigencias de lucha siempre es posible acudir a la modalidad m¨¢s importante del cat¨¢logo, denominada El Guante, destinada a convertirse en el mejor aliado del desaparecido modo Historia. En esta ocasi¨®n se invita al jugador a participar en un total de 30 cap¨ªtulos que narran aventuras aisladas de la trama principal de la franquicia -o al menos eso indican al comenzar la partida-, divididos cada uno en cuatro episodios que se completan en un abrir y cerrar de ojos. No obstante aqu¨ª no importa tanto la duraci¨®n de la modalidad en s¨ª misma como la triste puesta en escena -dos iconos que conversan apoyados en los recurrentes cuadros de texto, con el cl¨¢sico fondo prerenderizado a sus espaldas-.

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Incluso por encima de este hecho cabe destacar que la mec¨¢nica de la modalidad se preocupa durante los primeros cap¨ªtulos por ofrecer un interminable tutorial basado en dominar la base de la mec¨¢nica. Traducido al castellano, hemos de aprender a contrarrestar golpes enemigos, a esquivarlos para luego contraatacar con un golpe r¨¢pido -mediante el cuadrado-, una patada -c¨ªrculo- e incluso una combinaci¨®n entre varios botones para realizar un agarre o cualquier otra filigrana que conlleve el restar energ¨ªa de la barra del rival. Es la modalidad m¨¢s completa del juego por duraci¨®n, pero desgraciadamente ofrece siempre la misma historia sin tener en cuenta el personaje en cuesti¨®n con el que realizamos las misiones. Eso s¨ª, debemos indagar en ella para sacar su m¨¢ximo partido: si nos quedamos en los primeros combates ser¨¢ dif¨ªcil entender su papel en el UMD.

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El v¨ªdeo generado por ordenador que nos da la bienvenida al encender la consola es otro ejemplo de la potencia que atesora este UMD, que curiosamente tambi¨¦n premia a los jugadores con melod¨ªas que resultar¨¢n familiares para la mayor¨ªa de los aficionados que hayan disfrutado de la franquicia en ediciones anteriores. Las voces, otro aspecto que mejora considerablemente la ambientaci¨®n durante la partidas, no hacen m¨¢s que confirmar todo esto que venimos exponiendo sobre el apartado t¨¦cnico, y es que es dif¨ªcil obviar el trabajo que Namco Bandai ha realizado en este plano. Tan s¨®lo podr¨ªamos achacar cierta falta de definici¨®n en los detalles que rodean a los escenarios, aunque falta saber si es cuesti¨®n de falta de potencia o sencillamente se podr¨ªa mejorar en una hipot¨¦tica continuaci¨®n.

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Una vez analizado este punto seguimos adelante con el depict de las modalidades de juego, siendo la siguiente ?Pruebas', un survival disfrazado. Hemos de demostrar nuestros conocimientos bien atacando o defendiendo las embestidas enemigas, con la posibilidad de obtener una determinada puntuaci¨®n que superar en el siguiente intento que realizamos. Si somos exigentes con el nivel de dificultad, este punto se antoja el m¨¢s interesante del disco, en tanto es el m¨¢s largo y completo de todos los que vamos a encontrar en este sentido. En cualquier caso, siguiendo la l¨ªnea del resto de modalidades que hemos comentado, es una v¨ªa para justificar m¨¢s combates sin echar de menos el completo modo Historia de Soulcalibur IV, con sus correspondientes opciones de personalizaci¨®n y dem¨¢s.

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Para subsanar esta cuesti¨®n se ha puesto a disposici¨®n de los jugadores un completo editor de luchadores donde podemos crear un personaje completamente desde cero o bien cambiar la apariencia de los que componen la escuadrilla de guerreros. Existe una cantidad ingente de accesorios a equipar, si bien los cambios f¨ªsicos que podemos realizar no van m¨¢s all¨¢ de moldear un rostro o cambiar el color corporal del personaje de marras que estemos trabajando. Se aprecia la inclusi¨®n de esta modalidad pese a la ausencia de una Infraestructura con la que poder disputar partidas Online ante jugadores de cualquier parte del globo. Esta vez tendremos que conformarnos con el habitual adhoc que al menos nos permite echar un combate frente a un amigo. Sobra decir que la ausencia de un multijugador es el mayor h¨¢ndicap que arrastra esta edici¨®n.

Conste que las modalidades habituales del g¨¦nero tambi¨¦n hacen acto de presencia. En Entrenamiento podemos practicar las habilidades que poco a poco comenzamos a dominar en el resto de modos de juego -en m¨¢s de una ocasi¨®n har¨¢ falta dadas las exigencias de algunos retos- evitando as¨ª perder m¨¢s tiempo de la cuenta cuando nos sintamos incapaces de superar una batalla determinada. En ¨²ltima instancia podemos acceder a una especie de galer¨ªa desde la que comprobar los honores que hemos obtenido en las distintas modalidades de juego, bien sea por terminar la historia o por cumplir una serie de requisitos que podemos conocer desde esta misma opci¨®n. Adem¨¢s accedemos a una lista de amigas, r¨¦cords del modo Enfrentamiento, mejores puntuaciones en Prueba, etc¨¦tera. Llevar¨¢ tiempo exprimir el juego al 100 %.

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