An¨¢lisis de Sonic Boom: Fuego y Hielo

Que Sonic no se encuentra en su mejor momento es algo que todos sabemos. Lejos quedan aquellos a?os en los que cada nueva aparici¨®n del erizo azul de SEGA en la industria del videojuego se viv¨ªa como uno de los acontecimientos m¨¢s esperados de para el cat¨¢logo de la consola en la que fuese a ver la luz; y es una l¨¢stima que un personaje con tanto potencial y aceptaci¨®n popular haya quedado relegado a la etiqueta de producto transmedia, donde ni SEGA parece tener las cosas muy claras ni tampoco los nuevos estudios que han tomado el relevo del personaje.

Sonic Boom es la nueva sub saga dentro de la propiedad intelectual del erizo, con una serie de televisi¨®n con un ¨¦xito bastante notable en Norteam¨¦rica as¨ª como dos entregas exclusivas para Nintendo, con Wii U y Nintendo 3DS como plataformas elegidas. Ambos t¨ªtulos fueron insuficientes como para paliar las ansias de unos jugadores cansados de esperar, aunque tampoco sabemos muy bien el qu¨¦. Quiz¨¢ sea simplemente la vuelta de Sonic lo ¨²nico que se necesitaba, su vuelta real. ?Lo ha conseguido esta secuela, Sonic Boom: Fuego y Hielo? Vamos a intentar argumentar la respuesta a esa pregunta tras haber exprimido a fondo el producto de Sanzaru Games, pues hay una serie de aspectos que merece la pena destacar.

Sonic Boom: un voto de confianza

Tenemos que remontarnos al pasado mes de septiembre, cuando Mat Kraemer, director creativo de Sonic Boom: Fuego y Hielo, fue entrevistado acerca del t¨ªtulo y los cambios que hab¨ªa experimentado la obra con respecto a El Cristal Roto, la obra original para la port¨¢til estereosc¨®pica. Sanzaru Games toma de nuevo los galones y se dispone a tomar nota del feedback de la comunidad, ac¨¦rrima y fiel como pocas, para dignificar la figura de un personaje enmarcado en un contexto realmente incierto. ¡°Uno de los cambios m¨¢s importantes en Fuego y Hielo es lo referente al dise?o de niveles. Ahora se siente de forma m¨¢s racional, mucho mejor para sentir la velocidad. Muchas de las fases han sido incluidas para hacer una combinaci¨®n. Es decir, que puedes combinar los diferentes niveles desde el principio hasta el final. Tal cual. Estamos ante algo que no ten¨ªamos en el primer juego, que era m¨¢s como un laberinto en el que llegabas a un callej¨®n sin salida y no te quedaba m¨¢s remedio que retroceder¡±.

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El esfuerzo por hacer de Sonic Boom: Fuego y Hielo un mejor t¨ªtulo que el original se evidencia desde el primer minuto, y en las algo menos de siete horas que hemos tardado en ver los cr¨¦ditos finales podemos aseguraros que las mejoras est¨¢n ah¨ª; es decir, este t¨ªtulo es mejor que el producto en el que se basa, es ciertamente un buen juego de plataformas. Pero esto es insuficiente por culpa de todos los errores que sigue cometiendo, empa?ando un resultado general que se acerca al notable.

Si esperas encontrarte aqu¨ª un digno sucesor de las obras de Mega Drive, mejor ve buscando otras apuestas dentro del cat¨¢logo de Nintendo 3DS, que en estos momentos cuenta con un excelso abanico de t¨ªtulos del g¨¦nero tanto en 2D como en 3D. No obstante, este t¨ªtulo puede presumir de tomar el riesgo de ser un plataformas m¨¢s pausado de lo que estamos acostumbrado, oblig¨¢ndonos a parar de vez en cuando y tomar alternativas en las rutas no solamente por animarnos a rejugar seg¨²n qu¨¦ fases sino porque hay zonas ocultas, muchos coleccionables y una cierta suerte de exploraci¨®n que, a decir verdad, no le sienta nada mal al juego. Por lo dem¨¢s, esperad una aventura repleta de velocidad, saltos, anillos¡­; un buen efecto tridimensional que aporta varias capas de profundidad a nivel visual, algo que ya hizo muy bien Kirby con sus dos t¨ªtulos para la port¨¢til.

?Estar¨¢ Sonic a la altura en Fuego y Hielo?

La sensaci¨®n de velocidad -uno de los valores y se?as de identidad perdidas con El Cristal Roto- se ha recuperado sobradamente, haciendo que lo que fuera un h¨¢ndicap hace dos a?os se haya convertido en un punto a favor por haber aprovechado para introducir ciertos puzles en los saltos. Hay quienes no recibir¨¢n de buen grado mirar la pantalla de Nintendo 3DS y darse cuenta de que estamos completamente parados calculando qu¨¦ personaje escoger -los cambios se hacen muy r¨¢pidos desde la pantalla t¨¢ctil- o si hay que utilizar la habilidad de Sticks, Tails, Amy, Knucles o Sonic, personajes jugables en este t¨ªtulo.

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Aunque especialmente en las primeras dos horas de juego haya dise?os de niveles que no nos han convencido demasiado, ser¨ªa injusto desmerecer el trabajo del estudio californiano. Si hab¨¦is jugado a Sly Cooper: Ladrones en el Tiempo- posiblemente el mayor proyecto al que se ha enfrentado Sanzaru Games desde su fundaci¨®n en el a?o 2007; o incluso si terminasteis El Cristal Roto en 2014 para Nintendo 3DS, ver¨¦is referencias a la forma de ejecutar los saltos, la amplitud de los niveles y la duraci¨®n de los mismos.

Evidentemente, considerar buena o mala la duraci¨®n de las fases es algo que no deja de ser un aspecto eminentemente subjetivo; a nosotros nos parece que algunos niveles pecan de ser excesivamente extensos, pero a decir verdad en la recta final supone un desaf¨ªo completar todas las pantallas con al menos el m¨ªnimo de desbloqueables y con buenos registros generales. La esencia no es la de los Sonic cl¨¢sicos, como pod¨¦is ver; ?pero es eso necesariamente malo? La conclusi¨®n a la que llegamos es que Sonic Boom: Fuego y Hielo no intenta ser una de las entregas de Mega Drive, sino que se fija m¨¢s en los t¨ªtulos de Game Boy Advance, en crear una identidad propia. Si est¨¢is esperando volver a la ¨¦poca de los 16 bits, apuntad este nombre: Sonic Mania.

El fuego y el hielo no son dos elementos balad¨ª en la propuesta jugable, sino que son las dos habilidades esenciales que iremos intercambiando casi constantemente. Por poner un ejemplo sencillo y que nos encontraremos en diversas ocasiones, habr¨¢ plataformas formadas por agua. Para superarlas hay que activar la habilidad de Hielo -congelando as¨ª el terreno y, debido a su solidez, poder superarlo pasando por encima. Del mismo modo, si lo que necesitamos es eliminar bloques de hielo para poder pasar, habr¨¢ que activar la habilidad Fuego para fundir esos bloques helados.

Aunque no lo parezca, de esta idea tan simple como poco sorprendente se han logrado grandes cosas, haciendo de algunas zonas un desaf¨ªo entretenido y saludable, que adereza correctamente el resultado final. Quer¨ªamos ver una evoluci¨®n con los minijuegos y las fases que dejan de lado el scroll lateral para darnos un respiro entre fases, y aqu¨ª lo tenemos. Ahora hay m¨¢s bonificaciones, m¨¢s fases alternativas¡­ Y est¨¢n mejor dise?adas.

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La duraci¨®n de algunas pantallas, especialmente en los tres ¨²ltimos mundos, puede ser bastante larga, todo ello sin tener en cuenta que conseguir todas las piezas, muelles y dem¨¢s desbloqueables hace obligatorio visitar dos o incluso tres veces ese nivel. Menci¨®n aparte para los desaf¨ªos, una sala escondida en cada fase donde tenemos plataformas mucho m¨¢s desafiantes y complejas, que son la ¨²nica v¨ªa para mejorar el porcentaje final de compleci¨®n del juego. En definitiva, un cartucho que puede alargar su duraci¨®n considerablemente si somos receptivos y aceptamos las ideas implementadas por el equipo de desarrollo; no terminan de aportar nada ni a la historia ni a la jugabilidad, pero s¨ª son un peque?o incentivo para ese target m¨¢s cl¨¢sico que, insistimos, no deber¨ªa intentar ver aqu¨ª el renacer del erizo sino un perfil nuevo, adaptado a las nuevas generaciones no tan familiarizadas con este tipo de propuestas.

Pero si hay algo que tenemos que decir en favor de Sonic Boom: Fuego y Hielo es que respeta a Sonic. Y eso ya es mucho decir. No hay bugs desternillantes, no tenemos errores garrafales en el control; incluso la historia -que sigue siendo insulsa- ya no es tanto una mera excusa: ahora s¨ª entretendr¨¢ a los m¨¢s peque?os de la casa. Es al p¨²blico m¨¢s joven a quien va dirigido este t¨ªtulo, que incluye no pocas secuencias cinem¨¢ticas, doblaje al castellano y un dise?o de escenarios bastante logrado.

Un Sonic apenas para el fan hardcore

Gr¨¢ficamente no es ning¨²n portento, aunque tampoco se echa en falta m¨¢s esfuerzo en lo t¨¦cnico: es un juego que cumple. La paleta de colores es variada y el dise?o de los escenarios es detallado en los planos cercanos. Los fondos se notan poco trabajados, como si no hubiese dado tiempo a trabajarse m¨¢s, lo cual hace que en este punto tampoco consiga alcanzar un sobresaliente que queda a a?os luz del producto que podemos encontrar en tiendas. Hay dientes de sierra, alguna que otra bajada de frames, pero por lo general convence y cuenta con momentos impactantes, din¨¢micos, bien estimulados por unas melod¨ªas adictivas.

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