Sins of a Solar Empire
El g¨¦nero de la estrategia en tiempo real vuelve a disfrutar de una apuesta interesante y arriesgada a trav¨¦s de Sins of a Solar Empire. Con este t¨ªtulo podremos crear nuestro imperio intergal¨¢ctico a trav¨¦s de un sistema que se adapta a cualquier tipo de jugador.
El g¨¦nero de la estrategia en tiempo real vuelve a disfrutar de una apuesta interesante y arriesgada a trav¨¦s de Sins of a Solar Empire. Con este t¨ªtulo podremos crear nuestro imperio intergal¨¢ctico a trav¨¦s de un sistema que se adapta a cualquier tipo de jugador.
Lo cierto es que la fantas¨ªa espacial suele ser un proyecto arriesgado por su gran magnitud, obligada para otorgar una experiencia a la altura. Ejemplos como Master of Orion o Galactic Civilizations son buena muestra de ello; es, por tanto, admirable la propuesta de Sins of Solar Empire.
Y es que, a pesar de que se ha visto retrasado de forma notable -las primeras fechas se?alaban agosto de 2007-, la ambici¨®n que desprende no es para menos: mezclar el g¨¦nero espacial con los elementos de estrategia en tiempo real, d¨¢ndonos as¨ª la posibilidad de llevar a buen t¨¦rmino nuestro imperio interestelar de forma que no dependamos de los turnos para llevar un buen ritmo.
La historia, como siempre, nos lleva a un conflicto entre tres facciones: el Imperio Vasari, la Coalici¨®n de Intercambio Urgente y El Advenimiento, siendo s¨®lo alien¨ªgenas los Vasari, un imperio que fracas¨® en su intento por dominar de manera totalitaria en toda la galaxia. Por supuesto, esto s¨®lo ser¨¢ la base a partir de la cual construiremos nuestro futuro en el sistema.
Podremos elegir a qu¨¦ escala empezar nuestro mando; si lo deseamos, tendremos una peque?a galaxia, abundancia en recursos y desaparecer¨¢n los piratas espaciales. Esto tambi¨¦n funciona al contrario, de forma que el ajustar los par¨¢metros de la partida har¨¢ que el terminarla dependa de horas hasta meses, seg¨²n lo que sus propios desarrolladores indican, y dando buena se?al del amplio espectro de jugadores que pretenden abarcar.
Los recursos funcionan como en cualquier t¨ªtulo del g¨¦nero, y se reducen al metal y al cristal. Los podremos extraer de forma f¨¢cil y sencilla a partir de los asteroides que rodeen a nuestra nave nodriza. Luego tenemos el dinero, recaudado a partir de los impuestos que incluyamos en nuestras metr¨®polis y que ir¨¢ creciendo progresivamente a la vez que nuestro dominio, como es l¨®gico.
Esta sencillez, que no simpleza, se ver¨¢ acentuada por la multitud de men¨²s, f¨¢ciles de reconocer y nada costosos de interactuar, con los que contaremos. Esto es necesario para que as¨ª poder realizar nuestras gestiones con la inmediatez que requiere el controlar un n¨²mero considerable de planetas, naves, recursos y batallas. Por lo general, funcionar¨¢ como en cualquier otro referente conocido.
Luego tendremos que realizar las gestiones sociales y de desarrollo oportunas. Tendremos los t¨ªpicos ¨¢rboles de desarrollo para la tecnolog¨ªa y la civilizaci¨®n, que exigir¨¢n cierta cantidad de recursos. Los quehaceres pol¨ªticos tambi¨¦n ser¨¢n de gran importancia, recibiendo continuamente propuestas por parte de los otros miembros de la comunidad, ya sean pac¨ªficas o b¨¦licas seg¨²n convenga.
Las batallas ser¨¢n tambi¨¦n otras grandes protagonistas: la variedad de modelos de nave, los ya nombrados piratas espaciales y, sobre todo, el espectacular potencial gr¨¢fico que demuestra lo acabado hasta el momento, aseguran batallas ¨¦picas dignas de cualquier pel¨ªcula de ciencia ficci¨®n. Se supone una gran capacidad de personalizaci¨®n tanto en tripulaci¨®n como en las capacidades de cada nave.
Por ¨²ltimo, a la hora de colonizar cualquier globo, tendremos que usar un tipo de nave espec¨ªfica para ello y pasar por cierto periodo de transici¨®n junto a la poblaci¨®n. Asimismo, si ¨¦ste se encuentra lejos de la capital ser¨¢ a¨²n m¨¢s complicado el hacerlo. Haciendo una peque?a inversi¨®n en centros de emisi¨®n y con algo de tiempo, terminaremos ampliando finalmente nuestro territorio.
Sins of a Solar Empire demuestra ser una curiosa mezcla a la que habr¨¢ que prestarle atenci¨®n obligada. Contar¨¢ con multitud de modos tanto para un jugador como para varios en partidas v¨ªa Internet. En cuanto a su lanzamiento, a¨²n no ha sido dispuesta una fecha exacta para nuestro pa¨ªs.
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