?A qui¨¦n le importa?

Ya hemos hablado antes de c¨®mo Sony se las ha ingeniado esta generaci¨®n para alejarse de los convencionalismos dentro del mundo de los videojuegos, haciendo cosas verdaderamente dignas de elogio. Perif¨¦ricos para Playstation 2 como el lanzamiento del EyeToy o los propios micr¨®fonos de Singstar han sido aut¨¦nticos baluartes para la 128 bits m¨¢s popular del mercado, enfrent¨¢ndose con tan geniales ideas a una industria que presentaba serios problemas de estancamiento. Si bien Singstar no es el primer karaoke programado para una consola de videojuegos (la Famicom de Nintendo acogi¨® en Jap¨®n al primer juego de este estilo), s¨ª que es tal vez el lanzamiento m¨¢s destacado dentro de este curioso g¨¦nero, rivalizando si acaso con los tambi¨¦n destacables Karaoke Revolution de Konami.

La serie Singstar promete bastantes novedades en la casi inminente Playstation 3, tales como descargas online de canciones (detalle que, por cierto, ya dispon¨ªa la versi¨®n Xbox del notable Karaoke Revolution), pero mientras tanto nos tenemos que conformar con el constante goteo de ¨¦xitos con el que nos sustenta Sony, donde no hay lugar para dejar desamparados a los fans de los estupendos micr¨®fonos de Singstar.

As¨ª, y poco despu¨¦s de haber disfrutado las mieles cl¨¢sicas con sabor a ingl¨¦s de 'Singstar Legends', ve la luz el t¨ªtulo que hoy nos ocupa: La Edad de Oro del Pop Espa?ol, donde se unir¨¢n otros treinta temazos al ya gran repertorio de canciones SingStar para dar forma a uno de los discos m¨¢s redondos de toda la serie, sobre todo para el p¨²blico espa?ol. Tal vez el ¨²nico pero importante para los m¨¢s j¨®venes del panorama sea el que las canciones del DVD est¨¢n pensadas para aquellos a los que les ha salido por lo menos media cana, pero... ?qui¨¦n puede resistirse ante tama?o repaso del mejor pop nacional?

La importante notoriedad de los v¨ªdeos que incorpora esta entrega viene dada por el significativo matiz hist¨®rico, con im¨¢genes procedentes de los archivos de RTVE, importando, video-clips aparte, aut¨¦nticos directos de programas como Tocata, Aplauso o La Bola de Cristal, todos ellos procedentes de finales de los 70 y de la d¨¦cada de los 80). Y lo curioso y mejor del tema es que casi todos estos singles perduran en los o¨ªdos actuales, siguen escuch¨¢ndose en la radio o en alg¨²n que otro local.

Por lo dem¨¢s, La Edad de Oro del Pop Espa?ol es casi tan austero como Legends, en base a recurrir a v¨ªdeos con cierta antig¨¹edad. Por su parte, las pantallas de opciones y las l¨ªneas de tono siguen igual, del mismo modo que las posibilidades que otorga el poder conectar la c¨¢mara EyeToy. La verdad sea dicha, muy poco se le puede cambiar a este juego si no quiere perder la identidad creada por London Studio con el primer Singstar...

Aqu¨ª no tiene cabida la posible merma jugable que ten¨ªa Singstar Legends, por eso de que la totalidad de sus canciones estaban en ingl¨¦s. Todo lo contrario, aqu¨ª el ¨²nico exponente idiom¨¢tico es el castellano. Y el de casa, para ser m¨¢s exactos. Con todo, y como toda la serie Singstar, el sistema de reconocimiento de voz permite que podamos hacer el t¨ªpico e incomprensible 'ai wichuuuu' siempre que mantengamos el tono de la tonadilla. Vamos, que no hace falta que, al cien por cien, mantengamos la fidelidad con las letras...

Las distintas modalidades de Singstar La Edad de Oro del Pop Espa?ol siguen siendo las mismas de siempre. Cantar en solitario, pasa el micro, modo dueto? Lo malo es que, al contrario que en Singstar Legends, aqu¨ª no se nos permite seleccionar cu¨¢l de los jugadores interpretar¨¢ a los cantantes en el caso de los duetos.

En resumen, este programa, que por su tem¨¢tica alumbrar¨¢ m¨¢s de una fiesta estas navidades, sigue siendo tan divertido y jugable como cualquier otro Singstar, con el a?adido de estar incre¨ªblemente bien ambientado y orientado para todos aquellos viejunos que se exaltan con los viejos tiempos de la movida madrile?a. Junto con Legends, posiblemente se trate del Singstar m¨¢s m¨¢gico de todos, el m¨¢s entra?able para cualquier viejales al estilo del que esto suscribe.