ScreamRide

Detr¨¢s de este proyecto est¨¢ Frontier Development, una compa?¨ªa que ha desarrollado juegos de diversos g¨¦neros y que van desde Zoo Tycoon hasta LostWinds o Kinect Disneyland Adventures. Si bien es cierto que hay pocos elementos en com¨²n entre ellos, s¨ª que la compa?¨ªa tiene cierto inter¨¦s en los videojuegos que tienen muy marcado el avance y hay ciertos elementos sobre ra¨ªles que le encajan perfectamente al concepto de juego sobre monta?as rusas. El ¨²ltimo proyecto de la compa?¨ªa es ScreamRide, un t¨ªtulo que tiene dos vertientes claras tan punto empezamos con ¨¦l: la primera, el modo aventura o las misiones, donde tendremos que superar una serie de desaf¨ªos y pruebas seg¨²n tres tipos de mec¨¢nicas distintas. El otro, el modo sandbox que nos permite crear nuestras propias construcciones.


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Las misiones de ScreamRide nos invitan a superar diversas pruebas en varias localizaciones a lo largo y ancho del globo terr¨¢queo. Hay tres tipos de misiones: las de carrera, las de destrucci¨®n y las de ingenier¨ªa. En el primer caso, tendremos que conducir los veh¨ªculos a trav¨¦s de la monta?a rusa intentando superar el tiempo que se nos indica en las misiones y superar varios objetivos secundarios si queremos sacar la m¨¢xima puntuaci¨®n posible. Aunque parezca mentira, lo cierto es que es la vertiente que mejor funciona de ScreamRide y a pesar de ser sobre ra¨ªles, el control tiene su enjundia. Adem¨¢s de poder acelerar, podremos usar el freno para girar en las curvas m¨¢s cerradas, levantar algunas de las ruedas de su v¨ªa para hacer grindeo con las otras (algo que nos sirve para sumar puntos extra o saltarnos obst¨¢culos) y hacer diversas acciones complementarias.

A medida que vamos avanzando por cada nuevo mundo se a?aden nuevas mec¨¢nicas. Primero aprenderemos a recargar los turbos, donde tenemos que pulsar el bot¨®n X en el momento justo antes de salir de la zona de turbo para cargarlo. Luego, con A, podremos usarlo yendo a una gran velocidad que puede hacerse incontrolable en ciertos momentos. M¨¢s adelante conocermos los saltos en los que tenemos que pulsar un bot¨®n justo en el momento de aterrizar para no perder velocidad. Y as¨ª. vamos a?adiendo elementos a la ecuaci¨®n (como los obst¨¢culos que hay que esquivar moviendo las naves). El resultado general es interesante, ya que superar algunas fases es exigente (sobre todo pasado el tercer mundo) y todav¨ªa lo es m¨¢s conseguir los extras que nos piden.

Gastar una barra entera de turbo sin parar (algo complejo porque en seg¨²n qu¨¦ curvas, acabaremos saliendo de la pantalla con total seguridad), hacer recargas de turbo perfectas, terminar en un tiempo concreto la carrera, sumar puntos extras haciendo grindeo durante largos ratos¡­ la rejugabilidad es una de las marcas de la casa de esta modalidad, ya que muchas de las carreras nos picar¨¢n a intentarlo o querer mejorar nuestro tiempo. Adem¨¢s, la sensaci¨®n de velocidad est¨¢ muy conseguida y muchas veces veremos como tenemos problemas para controlar las naves cuando cogemos aut¨¦nticos picos de velocidad.

Las otras dos modalidades ofrecen en general menos diversi¨®n que la ya mencionada. Por un lado tenemos la ingenier¨ªa, que no es nada m¨¢s que intentar completar ciertos circuitos de monta?as rusas cumpliendo con la petici¨®n del encargado de turno. Hacer un salto que acabe con los dummies y las naves volando por los aires, gastar una serie de kil¨®metros de v¨ªas hasta encajar el circuito de manera correcta, intentar superar un obst¨¢culo gigantesco de un salto, etc. Esta parte del modo principal del juego sirve como tutorial, aunque es cierto que es menos ?exigente y estaremos m¨¢s tiempo mirando las pruebas a ver si hemos hecho bien el trabajo que pensando c¨®mo realizar la tarea que se nos exige.

Por ¨²ltimo tenemos el modo destrucci¨®n. Si alguien quiere montar un parque de atracciones, primero tiene que destruir todo lo que hay en la zona donde ir¨¢n las monta?as rusas. Con esta absurda premisa nos invitan a jugar a una especie de Angry Birds tridimensionales donde lanzaremos bolas de demolici¨®n variadas (algunas explotan, se parten en nuevas piezas) con el objetivo de crear el mayor da?o posible en ciertas zonas mientras completamos objetos diversos, como destrozar algunas pantallas concretas, pasar por unos anillos, etc. Puro ensayo error que tiene gracia cuando vemos como se destruyen edificios enteros con lanzamientos certeros pero que ofrece una f¨®rmula que se agota m¨¢s pronto que r¨¢pido, a pesar de a?adir dise?os variados con objetivos m¨¢s complejos y nuevas naves con sus particularidades.? Eso s¨ª, entre las tres modalidades, los distintos mundos y sus fases y la rejugabilidad para conseguir la medalla de oro en cada prueba hay entretenimiento para rato.?

Es la hora de crear
El gancho de ScreamRide es su modo sandbox, que nos permite crear todo tipo de pruebas y escenarios para luego compartirlos con la comunidad. Tenemos una gran cantidad de herramientas en nuestras manos, que nos permiten hacer aut¨¦nticas virguer¨ªas con los carriles de las monta?as rusas y tambi¨¦n generar todo tipo de obst¨¢culos en forma de edificios, propulsores y dem¨¢s elementos que vamos viendo en el modo aventura. De hecho, es importante ir avanzando en las misiones del juego para poder desbloquear nuevos objetos que luego usaremos en el modo sandbox. Posteriormente, las creaciones las podemos subir a los servidores y otros jugadores las pueden disfrutar. Un editor como este es un elemento con mucho potencial, entre otras cosas porque podemos hacer dise?os de niveles que no est¨¢n presentes en el juego y que salen de nuestra imaginaci¨®n.

La verdad es que las opciones que tenemos en este apartado son enormes. Podemos escoger una buena variedad de escenarios seg¨²n las localizaciones que hemos desbloqueado en el modo single player. Entre ellos, la mayor diferencia es el tama?o de cada escenario que nos permitir¨¢ hacer m¨¢s o menos cosas. Entrando en detalle sobre lo que podemos construir, est¨¢ disponible todo lo que vimos en la modalidad principal: hacer la monta?a rusa, meter todo tipo de edificios, las estructuras para lanzar las bolas de demolici¨®n o simplemente generar m¨¢s "suelo firme" para poder construir encima de ¨¦l. Una vez nos hemos adentrado a la gran cantidad de objetos y accesorios disponibles tendremos que describir el nivel, darle un nombre, explicar el tipo de experiencia, meter tags para que sea f¨¢cil de buscar, meter desaf¨ªos y tambi¨¦n preparar las c¨¢maras que estar¨¢n alrededor del circuito: las fijas, los drones para grabar los momentos de explosiones, etc. Lo cierto es que la cantidad de posibilidades es enorme y la interfaz es sencilla y se adapta bien a las posibilidades del mando, aunque hacer un primer nivel no ser¨¢ tarea sencilla ya que tiene elementos poco accesibles.

Apartado t¨¦cnico
?ScreamRide no es un t¨ªtulo que destaque a nivel t¨¦cnico. El juego tiene varias carencias en este aspecto, y seguramente se salva solo por las f¨ªsicas que ofrece y el control y reacci¨®n de los veh¨ªculos cuando conducimos a toda velocidad, que es bastante veros¨ªmil. Tanto los personajes como las naves, los edificios o los escenarios son demasiado sosos ?y con l¨ªneas muy b¨¢sicas. No hay texturas que valgan la pena y tiene algunos problemas, adem¨¢s de framerate que se tambalea en ciertos momentos, juegos de c¨¢mara mal previstos que nos hacen perder la acci¨®n de los momentos clave (en saltos, impactos, etc.). ?Un trabajo mejorable que deber¨ªa ser mejor en Xbox One. Junto a ello, una banda sonora que imprime mucho ritmo cuando vamos a toda velocidad gracias a diversas melod¨ªas de corte electr¨®nico, aunque no hay una gran variedad. Los efectos especiales en explosiones y derrumbamientos cumplen sin m¨¢s. El t¨ªtulo, adem¨¢s, llega totalmente en ingl¨¦s. Tanto en textos como en audio.