Save Me Mr Tako, an¨¢lisis Switch: toda la nostalgia de Game Boy

Una amalgama de p¨ªxeles representados mediante una paleta monocroma ¡ªdonde predominan los tonos verdosos y las transiciones propias de la ¨¦poca¡ª pueden parecer recursos est¨¦ticos escasos para los tiempos que corren, incluso teniendo en cuenta que la vertiente Retro dentro del mundo del videojuego goza de buena salud.

No obstante, el acabado gr¨¢fico pixel art estilo Game Boy cuenta con su p¨²blico (entre los que nos incluimos) pues, buena parte de estos usuarios que pasan ya la treintena, suelen incluir entre los momentos m¨¢s nost¨¢lgicos de su vida como jugador alg¨²n t¨ªtulo de la talla de Super Mario Land 2, Super Hunchback o Kirby¡¯s Dream Land.

Y es que Save Me Mr. Tako se inspira en mucho de los elementos ¡ªtanto gr¨¢ficos como jugables¡ª que hac¨ªan destacar a estos videojuegos sobre la media, a trav¨¦s de una puesta en escena cuidada, una jugabilidad directa y bien calibrada, un buen dise?o de niveles y unas mec¨¢nicas ricas. Pero Christophe Galati, creador del t¨ªtulo que nos ocupa, es bien consciente de que para alcanzar la fama no basta con replicar los juegos de nuestra infancia.

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Plataformas y aventura submarinas

El t¨ªtulo que nos ocupa no s¨®lo se presenta como un videojuego de plataformas estilo Kirby, si no que intenta ir m¨¢s all¨¢ integrando elementos de aventura (inspirados en las versiones port¨¢tiles de la saga The Legend of Zelda), un sencillo sistema de backtracking (las referencias a Metroid II son evidentes) y salpimentados por toques de RPG con el objetivo de aumentar el inter¨¦s del jugador en el simp¨¢tico argumento del t¨ªtulo.

Su historia es sencilla, aunque dar¨¢ pie a situaciones hilarantes y alg¨²n que otro componente de cr¨ªtica social: para los pulpos, la humanidad es responsable de todos sus males del universo, hecho con el que Mr. Tako no est¨¢ para nada de acuerdo. En su aventura se encargar¨¢ de demostrar que la convivencia es posible, aunque el camino para conseguir que la civilizaci¨®n submarina se ponga al nivel de los que viven sobre el mar se atisbe harto dif¨ªcil.

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De esta forma, en Save Me Mr. Tako presenciaremos escenas cinem¨¢ticas de graciosas situaciones, visitaremos algunas pueblos submarinos y aldeas rivere?as donde entablaremos conversaciones con sus habitantes y, como no podr¨ªa ser de otra forma, viajaremos a lo largo, ancho ¡ªy alto¡ª del mundo intentando superar los niveles al 100%. El manejo de nuestro simp¨¢tico pulpito Tako se caracteriza por una curiosa particularidad: la posibilidad de ponerse todo tipo de sombreros para desarrollar sorprendentes habilidades.

Variedad y diversi¨®n

Adem¨¢s de atacar a nuestros enemigos con tinta, montarnos sobre ellos para alcanzar plataformas lejanas, enfrentarnos a jefes finales y resolver peque?os puzzles dentro de las mazmorras y cuevas, podremos potenciar a nuestro personaje con variadas habilidades. Uno de los sombreros nos permitir¨¢ tener un toque extra antes de morir, otro nos brindar¨¢ la posibilidad de lanzar flechas, mientras que tendremos la opci¨®n de defendernos de proyectiles que caen del techo o volvernos m¨¢s r¨¢pidos si nos ataviamos con alguna de los sombreros que iremos desbloqueando. As¨ª, hasta la friolera de 50 habilidades, algunas m¨¢s anodinas que otras.

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Aunque las mec¨¢nicas son sencillas y no destacan por su innovaci¨®n, aseguran que las 9 o 10 horas que nos llevar¨¢ superar todos los retos de Save Me Mr. Tako! sean bastante divertidas y, en ocasiones, desafiantes. Adem¨¢s, un sistema sencillo de backtraking nos permitir¨¢ abrir nuevos caminos en niveles ya superados (el sombrero que nos permite lanzar bombas nos vendr¨¢ de perlas para ello) para conseguir tesoros, diamantes y plumas escondidas. Por ¨²ltimo, podremos superar misiones secundarias y disfrutar de simp¨¢ticos minijuegos, como uno bastante gracioso donde prepararemos takoyakis (parad¨®jico siendo nosotros un pulpo), elementos que enriquecen el videojuego publicado por Nicalis.

Y es que Save Mr Tako, pese a que se organiza a trav¨¦s de niveles cerrados, todos ellos se representan por medio de peque?as puertas (al estilo de Rayman Legends) dentro de un mapa general dividido en tres actos. Para finalizar, los menos duchos en este tipo de juego tienen a su disposici¨®n un nivel de dificultad donde ser¨¢ m¨¢s sencillo superar los niveles sin morir ante las acometidas de los p¨¢jaros, cangrejos, insectos, focas y humanos que salgan a nuestro paso. Sencillo y, a pesar de no aportar elementos novedosos a su f¨®rmula, un buen videojuego que nos transporta a nuestra ni?ez a la vez que combina varios elementos aglutinados por medio de un sencillo argumento.

Una propuesta encantadora

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A nivel visual se ha tratado con mimo para que, a simple vista, nos de la sensaci¨®n de que estamos ante un videojuego de Game Boy. Esto quiere decir que Save Mr. Tako se caracteriza por un autoimpuesto uso de la econom¨ªa de recursos, de un pixel art donde abundan las tramas en vez de los degradados, los apenas 2 planos de scroll en lugar de la sensaci¨®n de tridimensionalidad, y las transiciones bruscas (como si pas¨¢ramos las p¨¢ginas de un e-book) sustituyendo a los suaves fundidos a negro. Y todo ello con m¨²ltiples paletas de color Retro que podemos cambiar en cualquier momento.

Por otra parte, Marc-Antoine Archier se inspira en creativos como Jun Ishikawa o Kazumi Totaka ¡ªresponsables de las bandas sonoras de Kirby¡¯s Dream Land y The Legend of Zelda: Link¡¯s Awakening respectivamente¡ª, para la composici¨®n de una m¨²sica estilo chiptune que acompa?a de forma magn¨ªfica la acci¨®n. El resultado general nos transporta, de forma fidedigna, a esas tardes de verano donde las horas se hac¨ªan minutos mientras disfrut¨¢bamos de la primera consola port¨¢til que sali¨® al mercado. Y eso no es, para nada, f¨¢cil de conseguir.

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Videojuego analizado con un c¨®digo para Nintendo Switch facilitado por la editora.