Matando un arcade

Considerado el rey de los mata-mata espaciales gracias a su imponente apartado gr¨¢fico y por su dura jugabilidad, R-Type III, de la mano de Rayligh Studios, aterriza en GBA con un port de la versi¨®n de SNES que nos ha dejado impresionados... negativamente.

'El cerebro de la bestia', es decir, la que nosotros conocemos por Super Nintendo o tambi¨¦n SNES, recibi¨® una gran cantidad de juegos. Muchos de ellos conocidos por todos, y otros muchos que jam¨¢s llegaron a Europa por su estilo de juego, cuestiones econ¨®micas, o simplemente por aparecer en una ¨¦poca en la que la consola ya hab¨ªa dejado de ser el n? 1 del mercado Japon¨¦s, en el que triunf¨® de forma espectacular.

Uno de esos juegos fue R-Type III. El arcade naci¨® hace ya m¨¢s de 15 a?os, y como su propio nombre indica, ha recibido tres distintas versiones 'oficiales' junto a alguna que otra fuera de numeraci¨®n estricta. El caso es que desde Commodore Amiga recuerdo jugar al t¨ªtulo, al menos a su segunda parte, en un sin fin de niveles complicad¨ªsimos, pero que de alg¨²n modo siempre hac¨ªan que volviese a repetirlos una y otra vez.

Hablaba de la SNES porque fue para esta consola donde la peculiar nave se decidi¨® a lanzar su tercera parte, sin alardear de una calidad gr¨¢fico excesivamente alta, aunque ofreciendo una jugabilidad y diversi¨®n m¨¢s que aceptable y sobretodo de esas que enganchan y no nos dejan hasta que terminamos el juego -algo muy complicado, dicho sea de paso-.

Por el camino podremos obtener power-ups que nos servir¨¢n para actualizar nuestros compa?eros, una especie de robot que se acopla a nuestra nave y que nos ayudar¨¢ con diversos tipos de disparos y adem¨¢s nos servir¨¢ de escudo ante los peque?os disparos de nuestros enemigos o de torretas. As¨ª conseguiremos disparar a distintos sitios al mismo tiempo, algo muy necesario a medida que vamos avanzando niveles.

Cada uno de estos se completa con la aparici¨®n de un enemigo de final de fase, que por lo general ser¨¢ de un tama?o aut¨¦nticamente sublime y de espanto, a¨²n m¨¢s resaltado gracias a la peque?a pantalla de la que se compone la GBA. Estos ser¨¢n especialmente complicados de eliminar, por lo que supondr¨¢n una raz¨®n por la cual empezar toda la fase de nuevo para conseguir todos los power-ups e ir listos para la acci¨®n. Recordad que una vez nos estrellemos o seamos eliminados (algo que sucede con un ligero roce contra la superficie de los niveles o contra un enemigo) perderemos todo lo que hayamos conseguido. Creednos, es algo muy, pero que muy molesto....

El cartucho no presenta apenas ralentizaciones, es algo digno de admiraci¨®n viendo la cantidad de enemigos y de disparos, explosiones y dem¨¢s que se albergan en algunas ocasiones dentro de nuestra pantalla. Al ser una pantalla m¨¢s peque?a se ha salvado el inconveniente de forma estupenda y sin dar lugar a ning¨²n tipo de p¨¦rdida.

En algunos momentos de la aventura, el frame donde nos encontramos rotar¨¢ sin saber en qu¨¦ direcci¨®n se mueve. No tenemos una m¨ªnima alerta sobre esto, y acabaremos choc¨¢ndonos en m¨¢s de una ocasi¨®n. Lo que ahora supone un gran problema, en SNES era otro peque?o detalle m¨¢s para amenizar la aventura.

Seguimos con la lista, y es que se han eliminado algunas escenas, como por ejemplo la introductoria cuando comenzamos una partida en la que se ve¨ªa la nave despegando. Adem¨¢s se ha suprimido la opci¨®n de 2 jugadores por un men¨² para las contrase?as que no estaba en el original. ?En el a?o 2005 y con passwords en los cartuchos? No nos convence, y menos si esto su pone en pos de un modo multijugador...

Ya somos conscientes de que el apartado que m¨¢s se ha trabajado a lo largo de los a?os no es precisamente el sonoro, pero esto no quita que se tengan que eliminar las melod¨ªas originales, que ahora parecen MIDIs mal adaptados para una versi¨®n que en teor¨ªa no deber¨ªa de ofrecer ning¨²n problema. El caso es que todos estos defectos a la hora de convertir el juego se ven transformados en m¨¢s dificultad innata en el juego...

Sortear decenas de disparos, de enemigos que se acercan por delante y por detr¨¢s es algo que nos volver¨¢ un poco locos. Ahora, gracias a RayLight, la cosa se complica: sin avisos, con problemas sonoros, adem¨¢s de la pobre adaptaci¨®n general, parece que les pareci¨® que el tema era muy sencillo y lo quisieron complicar. Hay veces en las que sinceramente uno no llega a comprender a los desarrolladores de un simple port...