Descubriendo un deporte

Los programas deportivos siempre han ocupado un lugar de importancia en el mundo de los videojuegos, llegando a tener a nivel hist¨®rico una remarcable importancia aquellos centrados en los deportes de invierno. De entre tantos y tantos lanzamientos, destacan por m¨¦ritos propios aquellas maravillas de Epyx que tan buenos ratos regalaron a los que vivimos la edad de oro de los a?os ochenta, con joyas del calibre de Winter Games o The Games Winter Edition.

A d¨ªa de hoy, este sub-g¨¦nero se ha perdido en gran medida. Retazos l¨²dicos como Torino 2006 o Alpine Ski Racing 2007 son el peque?o consuelo que les quedan a aquellos que se entreten¨ªan sudando por nevados terrenos virtuales, mientras que en otras disciplinas, al igual que en la vida real, triunfan aquellos t¨ªtulos basados en el baloncesto o en el deporte rey.

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Por ello es curioso que se asome al panorama actual un CD-ROM basado en  una disciplina tan peregrina como es el biathlon. Un deporte del cual, a decir verdad, no me imagino a nadie yendo a su tienda de videojuegos habitual para hacerse con su copia de este bizarro ejercicio. Por eso mismo, y fuera aparte de la calidad global del programa, aplaudo con decisi¨®n las narices que hay que tener para lanzar un producto como este... ?Ol¨¦!

El origen de esta modalidad deportiva radica, precisamente, en la mism¨ªsima necesidad del ser humano. Y es que los hombres primitivos de las heladas tierras del norte de Europa ten¨ªan que ir a cazar a temibles e inh¨®spitos lugares, usando algo parecido a unos esqu¨ªs para ello a la par que cargaban con un arma al hombro. Evidentemente, el tiempo hizo que esta necesidad fuese disminuyendo, para as¨ª dar paso al deporte que hoy tratamos.

Como no pod¨ªa ser de otra manera, donde existe especial afici¨®n por este deporte es en pa¨ªses fr¨ªos como Noruega, Alemania o Rusia, mientras que en el resto de pa¨ªses el biathlon es una disciplina pr¨¢cticamente desconocida. Aqu¨ª en Espa?a, pa¨ªs no demasiado dado a los deportes de invierno (si exceptuamos las escapadas de muchos de nosotros a Sierra Nevada, claro est¨¢), y excepcionalmente se liga esta pr¨¢ctica al entrenamiento militar, como es el ejemplo de la Guardia Civil, que tiene un buen equipo de biathlon que, en ocasiones, ha representado a Espa?a en competiciones internacionales, Juegos Ol¨ªmpicos incluidos.

Ya dentro del programa, nos encontramos con un engine que sabe mostrarse de lo m¨¢s optimizado. Buen nivel de detalle, part¨ªculas corriendo por doquier, un m¨¢s que correcto p¨²blico totalmente tridimensional y unas buenas texturas para el entorno gr¨¢fico. Desgraciadamente, nuestra interacci¨®n con la nieve carece de efecto alguno, llegando incluso al punto de que ni siquiera dejaremos el esperado surco al pasar. Por su parte, destacan los biatletas gracias a su sorprendente tama?o, a la par que sus animaciones son correctas y notoriamente fluidas. Por contra, el dise?o de ¨¦stos es bastante irregular, con rostros algo feos que parecen clonarse entre los distintos participantes.

El escenario ense?a lo mejor de los parajes nevados que representan, con una fidelidad absoluta con respecto a los recorridos originales. Tan s¨®lo la falta de variedad supone un constante lastre para tan trabajados decorados, a pesar de que cada lugar dispone de ciertos detalles que los diferencian en t¨¦rminos de ambientaci¨®n... Lo negativo es que al final termina cansando la escasa capacidad de sorpresa de todo el entorno, y es que es la absoluta pega de contar con tan solo una disciplina deportiva a representar, de la cual se puede decir que otorga muy pocas posiblidades de lucimiento visual. Con todo, Biathlon 2007 cumple en el cometido gr¨¢fico.

En cuanto al sonido, el mismo tipo de melod¨ªas que amenizaban nuestro paseo por las opciones continuar¨¢n con la marcha en el transcurso del juego. Y aunque para algunos puedan parecer demasiado ruidosas (que no lo son tanto), suponen un importante baluarte de cara al entretenimiento, debido a que el sonido de la fricci¨®n con la nieve y los alaridos del p¨²blico terminan pareciendo a la larga lo que en verdad son: escasos samples concatenados.

En definitiva, el conjunto audiovisual de Biathlon 2007 est¨¢ m¨¢s cuidado de lo esperado. Es la propia naturaleza del deporte representado la que hace que nunca llegue a ser considerado como algo digno de resaltarse, a pesar de que, en su ¨²nico estilo, luce mucho mejor que otros tantos lanzamientos deportivos de ¨²ltima hornada. Por as¨ª decirlo, es el precio de ser un producto tan bizarro...

Al menos, la novedad de poder progresar con nuestro atleta y poder adquirir experiencia a la usanza de los juego se rol es un detalle digno de rese?ar, y que otorga un inter¨¦s a?adido en nuestro devenir con el juego. Aparte, podremos competir en carreras individuales a modo de pr¨¢ctica, o simplemente trasladar la lucha al plan multijugador, donde hasta cuatro jugadores humanos podr¨¢n medir sus fuerzas en un mismo PC. Pero es el modo competici¨®n donde el programa adquiere su cara m¨¢s importante.

La mec¨¢nica en general en bastante simple. Aparte de dirigir a nuestro biatleta, disponemos de una barra que mide nuestro esfuerzo, d¨¢ndonos informaci¨®n de si llevamos bien el ritmo o estamos extralimitando nuestras energ¨ªas. La estrategia principal radica en saber cu¨¢l es el equilibro adecuado en el esfuerzo y la rapidez, usando para esto ¨²ltimo los sprints repartidos por los circuitos y dosificando nuestro br¨ªo en el resto de la carrera. En absoluto hay que obsesionarse con adelantar a los rivales de sopet¨®n, m¨¢xime teniendo en cuenta que, como deportistas, empezaremos desde cero y tendremos una nula ventaja con respecto al resto de participantes.

Tal y como es el biathlon, nuestra punter¨ªa es parte fundamental para completar con ¨¦xito las pruebas. La zona de tiro al blanco habilita una mirilla al m¨¢s puro estilo de los snipers, donde tendremos que acertar en unos dif¨ªciles objetivos. Dependiendo de nuestra forma f¨ªsica, el pulso dificultar¨¢ m¨¢s o menos el apuntar, aunque para ayudarnos un poco contamos con una tecla que har¨¢ que nuestro hombre aguante la respiraci¨®n, y as¨ª frenar un poco el molesto vaiv¨¦n del punto de mira, a costa de mermar la resistencia. Por supuesto, cada fallo al tirar supondr¨¢ una penalizaci¨®n en forma de segundos extra... por lo que es f¨¢cil deducir que no siempre el primero en llegar a la meta tiene por qu¨¦ ser el ganador.

Todo esto llevado a un juego compartiendo escenario con otras pruebas puede resultar interesante (como lo era en Torino 2006), pero realizar un t¨ªtulo con la ¨²nica prueba como absoluta protagonista del programa resulta a todas luces un suicidio comercial. Aparte, tras las primeras pesquisas, el desarrollo se torna mon¨®tono y falto de alicientes, a lo que contribuye la total ausencia de extras de inter¨¦s. Y esto es algo malo, teniendo en cuenta que se trata de un lanzamiento que lo tiene muy, pero que muy dif¨ªcil para enganchar al p¨²blico.

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